viernes, 29 de febrero de 2008

VAMPIROS

En Heliópolis, los presupuestos públicos, el suelo, las Cajas de Ahorro y los clubes de fútbol, entre otras cosas, están al servicio de una pandilla de vampiros fotófobos que sodomizan la democracia aprovechando la opacidad de la niebla nocturnal, impunemente.


En particular, las Cajas de Ahorro fueron objeto hace un decenio de un golpe de mano, menos efectista que el del 23-F, que entregó esas entidades financieras a los partidos políticos, arrebatándolas de las manos de los impositores que, junto con sus gestores, eran hasta entonces sus legítimos representantes. Ahora, como consecuencia de aquella apropiación, leo en Levante que Bancaja ha reducido la cuantía de los préstamos a sus consejeros.


Es intolerable, además de indecente, que una entidad de crédito autonómica no tenga un código ético que le impida prestar dinero a sus propios consejeros. Por no hablar de la política de financiación de proyectos surrealistas escorados hacia los intereses de determinados partidos.


Virosque, uno de los beneficiados por la política crediticia de Bancaja y por la inexistencia de la aplicación de códigos éticos en la entidad, con su rostro cetrino, afilado, craneal, rapaz y vampírico, tan semejante al Nosferatu del cine expresionista alemán, es solo uno de los personajes que se acercó hace un decenio al entorno político de Heliópolis, para chupar del erario público, por la vía del crédito privilegiado.


La versión fotofóbica de ese vampirismo la tuve delante una noche casual en que paseaba frente al palacio de gobierno de Heliópolis y vi salir a Fabra, ya anochecido, con su humanidad mafiosa detrás de unas gafas de sol y esa aparición súbita, se lo juro, daba miedo. Ignoro si Fabra está o no entre los deudores privilegiados de Bancaja, pero con los jueces, procede de modo parecido a los clanes sicilianos, solo que en vez de ordenar su asesinato, consigue su renuncia por cansancio.


Cotino inaugura en Alicante una embarcación para iniciar en el deporte de la vela a los discapacitados, al mismo tiempo que cincuenta personas afectadas por enfermedades degenerativas le reclaman que acelere la Ley de Dependencia y en Heliópolis, los profesionales encargados de asistir a los niños con síndromes autistas, hace seis meses que no cobran, porque la tropa vampírica que arrasa los presupuestos o los gestiona de modo inadecuado, ha vacíado las cajas, no solo la de ahorros, sino la de los presupuestos para atenciones sociales.


Los chanchullos y componendas urbanísticos vinculados a las antiguas sociedades deportivas que gestionaban el fútbol, convertidas ahora en máquinas de hacer dinero a la mayor gloria de los grupos inmobiliarios que las controlan están un día si y otro también, en las páginas de los periódicos, y todo este entramado corrupto, político, inmobiliario y financiero, se nos dice ahora que tiene solución a través del voto y la alternancia. Ustedes, se lo creen?


Escéptico y descreído como soy, yo tengo dudas. No obstante, voy a intentarlo de nuevo, pero es tal la indignación y el asco que produce el espectáculo de la sodomización en la nocturnidad a que se somete a la democracia, que uno siente deseos de llamar a la ciudadanía para que, si después de la oportunidad que dan las urnas, no se producen cambios visibles, entremos en palacios, entidades financieras, negociados de urbanismo y clubes de fútbol, para sacar de allí a gorrazos a todos los impresentables que vampirizan a la ciudadanía desde hace, por lo menos, una década.


Es lo que hicieron los franceses cuando tomaron la Bastilla y ya ven, ahora tienen a Sarkozi, pero al menos, durante algún tiempo, que los vampiros reposen en sus ataúdes una larga temporada, que nos den un respiro a los ciudadanos.


Es una opinión, aunque algo colérica, lo reconozco.


Lohengrin. 29-02-08.


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jueves, 28 de febrero de 2008

FUTBOL

He bajado al Maravillas en esta mañana gris y, a mi lado, junto a la barra, un parroquiano emulaba con un repertorio extenso y variado de aspavientos físicos las jugadas decisivas del encuentro de anoche entre el Barça y el Valencia.


Las ocho paradas de Hildebrand, el gol de Villa que adelantó a su equipo en el marcador, lo difícil que resulta derribar a Leo Messi con un ligero empujón, cuando se lanza en carrera hacia la portería contraria, debido a su bajo centro de gravedad, la mano de Etó que permitió a Xavi empatar, !en el minuto noventa y tres!. El cabreo del aficionado con el periodista deportivo de Tele 5, J.J. Santos, por haber puesto en duda la capacidad del Valencia para levantar el partido, que concluyó en empate. --Si lo hubiera tenido delante, --añadió el aficionado-- le habría dado dos hostias.


Soy de la opinión de que en el fútbol, como en el sexo, es más divertido participar activamente que mirar. Confieso que la última vez que asistí a un encuentro mirando desde la grada fue en el España Suecia que se celebró en Mestalla, cuando Gento aún jugaba en la selección española, así que mis opiniones de segunda mano sobre el fútbol carecen por completo de rigor, pero participé activamente en dos partidos de fútbol de empresa y conservo en mi memoria las estimulantes sensaciones de esas experiencias activas.


Una de ellas sucedió en un campo de tierra, cerca de la acequia de Vera, no lejos de la Patacona, en Heliópolis, un lugar ahora ocupado por viviendas unifamiliares que ahora se cotizan entre seiscientos mil y novecientos mil euros. Ambos equipos estaban formados por personal de la primera empresa exportadora de vinos del país, en la que yo ocupaba por entonces un puesto indefinido, de esos cuyo contenido has de inventarte con tu propia imaginación creativa.


Recuerdo con gran precisión el momento en que el jefe de elaboración del moscatel que se hacía en una bodega arrendada de Teulada, semiprofesional del fútbol, delantero del equipo contrario, se acercó a la portería que yo defendía, abandonada por los defensores que se habían adelantado al terreno contrario e intentó una vaselina, cómo me replegué con una fría calma hasta rozar las maderas y, sin apenas esfuerzo, con la punta de los dedos, despejé el balón, que venía con muy mala leche, por encima del larguero. La frialdad de mi respuesta a la amenaza de gol fue muy celebrada por los que miraban.


Pero cuando más disfruté, en ese partido, fue cuando el jefe de mantenimiento, al que llamaban el “chispas” arremetió contra mi y yo me lancé a sus pies, arrebatándole el balón, y luego inicié una representación teatral a base de volteretas, sujetándome la cabeza, como si hubiera sufrido una lesión seria, en medio de los abucheos del público contra el jugador violento, que se transformaron en aplausos cuando emergí de la actuación sano y salvo. Entonces tomé conciencia de que el fútbol es mas un espectáculo que un deporte.


La siguiente ocasión en que participé en un encuentro de fútbol, era director financiero en una empresa que diseñaba y fabricaba maquinaria para panadería. El cargo me duró un mes, porque la ligera euforia por la que pasaba en aquel momento, me hizo descuidar las relaciones con el hermano tonto que compartía la propiedad de la empresa quien, molesto por mi exceso de carisma, provocó mi salida de la empresa. Aquella ligereza me costó el puesto, pero aprendí lo peligrosos que son los hermanos tontos tan presentes en el mundo de las empresas familiares.


Lo cierto es que, antes de despedirme de la empresa, organicé un encuentro de fútbol, que se celebró en un campo del cauce del río viejo y la misma euforia que me hizo subestimar los riesgos relacionales de la diplomacia empresarial, se sobrepuso a mi natural timidez, y no contento con liderar uno de los dos equipos, cuando éste iba ganando me pasé al otro y cambié, con mis otros colegas, el signo del resultado.


En conclusión, de esas breves experiencias viene mi convencimiento de que en la vida es mejor jugar que mirar.


Pero el futbol es algo mas que deporte espectáculo. Cuando Navarro, el director general de deportes en el gobierno socialista, decidió reconvertir las sociedades deportivas en empresas, con la forma jurídica de sociedades anónimas, sentó las bases del entramado económico financiero que prevalece hoy en el fútbol. Reconversión fue la palabra mas repetida en la política de los años ochenta, y no solo en el futbol, también en la minería, la industria pesada, los astilleros o la ganadería asturiana.


Las expectativas del ingreso de España en la comunidad europea, desataron una fiebre de pragmatismo para reconvertir la economía que, si bien a largo plazo consiguió sus objetivos, dejó por el camino un reguero de víctimas, nunca reconocidas públicamente como tales, que han necesitado décadas para asumir ese trauma. Algunas zonas y sectores, como la cuenca minera asturiana y su ganadería padecieron en las carnes de sus gentes la crueldad de aquellas medidas sumarias, como refleja muy bien la excelente película La Torre de Suso.


¿Y el fútbol? La actual situación de los clubes de fútbol viene de aquellas medidas de reconversión de las antiguas sociedades deportivas en entes mercantilistas. En Valencia, hasta Villalonga, a quien también le gusta mas participar que mirar, por eso se hizo a la bella Adriana Abascal, la jefa de Televisa y se piró de Telefónica con las stoks options, o como se llamen las gabelas de los ex presidentes de antiguas compañías estatales, no le gusta estar al margen de la fiesta especulativa que prepara el Valencia ¿Club de fútbol?, alrededor de recalificaciones y proyectos urbanísticos de una dimensión que rebasa lo meramente futbolístico.


Es evidente que los presidentes de los clubes de fútbol se dedican mas a mirar desde los palcos que a jugar en el campo, pero en materia económica, financiera, pelotazos urbanísticos, se decantan por participar activamente, en lugar de mirar.


Mientras tanto, los periodistas deportivos montan su show, que es de lo que viven, y si consiguen que un parroquiano de bar les de dos hostias virtuales al no compartir sus comentarios, si pudieran verlo, sonreirían satisfechos, al ver lo bien que interpretan su papel.


En fin. Es la primera vez que me ocupo del fútbol desde que abrí el blog, hace mas de un año. En sus mas de doscientas cincuenta entradas no hay referencia alguna a algo que interesa a tanta gente. Dada mi flagrante ignorancia sobre el asunto, prometo no volver a intentarlo.


Lohengrin. 28-02-08.

miércoles, 27 de febrero de 2008

ANIMALES

“He bajado al Maravillas, después de un baño caliente con ducha fría. Mientras tomaba un café con leche le he preguntado a Tony por el tiempo a las seis de la mañana. Doce grados. Esa suave temperatura confirma que he elegido bien el vestuario. Vaquero, dos prendas superpuestas que olvidaron mis hijos en el armario cuando se medio emanciparon y una chaqueta ligera.


Junto a la barra, dos caniches que acompañan a sus dueños visten con elegancia perruna sus abrigos de buen paño. En el Maravillas está todo permitido, es algo así como un espacio de libertad sin límites. Se puede fumar, entrar con el perro o pasar a la cocina para asar la mabra que has pescado, con la única condición de liquidar a fin de mes la deuda registrada en el libro mayor.


Los canes adoptan una actitud elegante y discreta, su modo de estar junto a la barra contrasta con el griterío y la zafiedad de algunos clientes humanos. Ayer, un defensor de los animales lanzaba una arenga apasionada, desde los micrófonos de la SER, en favor de todos los seres vivos no humanos que tienen alguna forma de sistema nervioso y sufren y gozan como nosotros, en contra del Biopark recién abierto en Heliópolos que mantiene a los bichos en cautividad, para satisfacer nuestra frívola curiosidad.


A continuación, el invitado de la radio condenó nuestros hábitos alimentarios, que incluyen el cani-balismo, en especial en Corea donde se comen a los cánidos por miles, pero también nuestra afición al jamón, propugnando una dieta humana libre de proteínas animales. Hizo esa defensa con tanta vehemencia, que los periodistas radiofónicos ofrecieron su Web a los oyentes, convencidos de que la elocuencia de su invitado en la defensa de sus tésis, provocaría la polémica entre la audiencia.


Una vez al año, Manolo Vicent nos ofrece su ya clásica columna antitaurina, criticando el salvajismo del sacrificio público de los toros de lidia, y Rosa Montero hace lo propio, con su estilo compasivo, cuando afloran las noticias de las muertes crueles que algunos energúmenos infligen a los perros que ya no sirven para cazar o para las riñas que tanto dinero mueven en apuestas ilegales en las peleas caninas.


Un amigo mío, antitaurino, está escribiendo una versión de El Mercader de Venecia, en la que un actor, disfrazado de toro, recita un texto parecido a este, --”¿Acaso no sufrimos y gozamos como vosotros?” --”Si nos golpean, no sentimos dolor?” --”¿Si nos herís, no sangramos?”


Esos alegatos, en favor de la solidaridad compasiva de los humanos con otras especies, merecen todo el respeto, pero suscitan algunas reflexiones.


En primer lugar, es un hecho que los animales no humanos se devoran entre ellos, aunque no todos lo hacen. Existen numerosas especies hervíboras que sobreviven sin ejercer la crueldad instintiva para su supervivencia. Lo que propone el vehemente invitado de la SER, en realidad, es que nos hagamos hervíboros. Mucha gente ya milita en esa cofradía.


La siguiente reflexión es que, los humanos, aunque a veces se olvida, también somos animales. Animales destructivos y sensibles, contradictorios. Sujetos crueles y delicados, con comportamientos instintivos modificados por el aprendizaje y la cultura. Seres frágiles, proclives a la confusión y sujetos a la incertidumbre.


Disponemos de cerebros y sistemas nerviosos mas desarrollados que los de nuestros colegas en la animalidad. Esa ventaja evolutiva es a la vez una fragilidad, porque nos hace mas conscientes de la confusión en la que vivimos.


Lo que más humaniza al animal superior y lo distingue de otras especies es, entre otras cosas, su capacidad de confusión emocional cuando se encuentra en una situación de enamoramiento y a veces se ve como seductor cuando en realidad suele ser el seducido.


La entrada en tromba de los desvaríos del enamoramiento y el deseo en el frágil equilibrio de nuestro sistema emocional, altera nuestra percepción de lo real, nos confunde y fragiliza, actúa sobre nuestra animalidad racional y nos convierte en sujetos imprevisibles, y por tanto, profundamente humanos.


Cualquiera que haya tenido una experiencia de enamoramiento, conoce la complejidad de esa rara mezcla de pensamientos, emociones, sentimientos, ilusiones, obsesiones y despistes que suelen acompañar esa rareza que nos hace auténticamente humanos.”


Termino de transcribir este texto, escrito casi en su totalidad sobre la barra del Maravillas y me dispongo a asistir a clase de Medios de comunicación, cuando suena el timbre de la puerta.

Abro y una guapa joven me dice, sin preámbulos, --Estoy buscando a una mujer, de entre treinta y cuarenta años de edad, para una encuesta. Le contesto sin vacilar –Yo también.


Bajo por la escalera escuchando los ecos de la carcajada de la joven, y caigo en la cuenta de que la risa es la facultad humana que mas nos aleja de la animalidad.


Lohengrin. 27-02-08.





martes, 26 de febrero de 2008

DIÁLOGOS

Nos cuesta reconocer que nuestros políticos son, en buena medida, un reflejo de lo que somos los demás. La costumbre ibérica del pim-pam-pum, que parece un sustituto menos cruento del deporte de la lapidación al que nos acostumbramos durante la dominación musulmana, no está presente solo entre la clase política. Cuando un español de a pie vuelve de un viaje por un país exótico, se apresura a contarlo a sus amigos, que no suelen prestar demasiada atención a lo que oyen, centrados como están en contar su propio viaje a otro país.


El debate de ayer me pareció un diálogo de sordos, en el que cada una de las partes hablaba de un país distinto, sin escuchar demasiado a su oponente, y los ciudadanos que lo seguimos nos quedamos sin saber, con claridad y detalle, cuales son las propuestas programáticas de cada una de las fuerzas políticas representadas.


He evitado la lectura de la prensa para intentar ofrecer una opinión personal, subjetiva, pero lo menos contaminada posible por las consignas de los medios, aunque coincido con García Montero en que este debate no da un ganador. Montero dice que todos los ciudadanos hemos perdido, porque el bipartidismo es un insulto a la inteligencia. Mi opinión es que los ciudadanos hemos perdido, sobre todo, la oportunidad de recibir explicaciones amplias sobre los programas de los partidos que van a marcar la vida política de este país en los próximos cuatro años.


¿Tenemos los políticos que nos merecemos? Esa pregunta tópica y retórica, a mi me parece mal planteada. Más bien los políticos tienen los votantes que merecen y, en ese sentido, no me parece que la total ausencia de explicaciones sobre el núcleo que debiera haber centrado el mal llamado debate, -- en realidad me pareció un monólogo a dos, marcado por el abuso del método Olendorff, que consiste en hablar de otra cosa cuando le hacen a uno una pregunta directa-- las propuestas concretas de gobierno que cada partido ofrece al electorado, merezca la atención de los electores.


Otra característica ibérica profusamente demostrada a lo largo de nuestra historia es el sectarismo.

¿Estás conmigo o contra mi?, es el argumento último y definitivo que zanja, demasiado a menudo, los disensos que, con algo mas de civilidad y menos sectarismo, podrían concluir en el acuerdo.


La vida parlamentaria en España se ha caracterizado en los últimos años por un aíslamiento del partido mayoritario de la derecha española, que es como decir, del nacionalismo españolista. El argumento final del ¿Estás conmigo o contra mí? ha conducido a los populares a una soledad parlamentaria que permite predecir que, sea cual sea el número de escaños que consigan, descartada la mayoría absoluta, los populares no encontraran socios para gobernar. Ellos lo saben, y eso explica el grado de agresividad y crispación, el sectarismo inducido que impregna, no solo la vida política española, sino las actitudes, cada vez mas sectarias, de los ciudadanos.


A los votantes de izquierda que, al parecer, sumados, somos más, nos gustaría una mayoría de izquierdas, sobre todo si no compartimos la pulsión nacionalista, pero la debacle de Izquierda Unida es mas que previsible, y es bastante probable que, después del 9-M, tengamos más de lo mismo, un partido socialdemócrata que gobernará apoyándose en los nacionalistas periféricos.


La composición de las fuerzas políticas en nuestro país, más el aislamiento parlamentario de los populares, le da a la situación un carácter estructural, que no parece que el recurso a los debates sea capaz de modificar, pero, al menos, debería aprovecharse la segunda oportunidad, el próximo lunes, para clarificar programas, propuestas y proyectos de cada uno. Los ciudadanos lo agradeceremos.


Si es así, nuestros políticos habrán hecho algo para merecer el voto de los ciudadanos. Aunque si prevalece entre los votantes la consigna ¿Estás conmigo o contra mí? , la pulsión sectaria, al final los argumentos razonables, informativos, explicativos, tendrán menos peso del que se les atribuye en los foros, tertulias y editoriales. En ese caso, habrá triunfado la cultura ibérica del pim pam pum.

Lamentable, no?


Lo más jocoso de todo el asunto fue ver a Rajoy --a quien he de reconocer una mejora de su telegenia-- contar el cuento de Caperucita, aunque no me quedó claro si el era la abuelita o el lobo.


Lohengrin. 26-02-08.


BASURA

El de la basura es un mundo poliédrico, con múltiples perfiles, que suministra una cantidad y variedad de información sobre todo tipo de actividades humanas, además de constituir una fuente de recursos para una parte de la población. Es un indicio del grado de despilfarro de las sociedades consumistas, del estado de la salud medioambiental, por ejemplo, en los océanos, un recurso para los recicladores que visitan los contenedores en busca de alimentos caducados aprovechables, entre otras cosas.

También es un indicador infalible que informa del pulso de la actividad económica, un modo de vida para las comunidades que viven en los propios vertederos en las grandes ciudades de américa latina, un síntoma de la corrupción política imperante en algunos lugares del sur de Italia, el origen de un subproducto de la basura orgánica, el compost, que utilizan los agricultores. Sus sistemas de recogida y el modo de imputar su coste a los ciudadanos dan mucha información sobre el grado de progreso social alcanzado por cada país y, para terminar, sin ánimo de ser exhaustivo, una fuente de ingresos para las empresas que la procesan y el personal dedicado a esa actividad.


Tan amplio espectro, excede de las posibilidades de comentario de esta página, así que he seleccionado lo que me parece mas interesante, la basura en el sur de Italia, el modo de recogerla y de imputar sus costes en Dinamarca y su eficacia como indicador inmediato del pulso de la actividad económica.


Un joven escritor italiano amenazado por la Camorra, Roberto Saviano, ha escrito un artículo sobre la crisis de la basura en Nápoles, cuya traducción publicó ayer El País, en la sección Internacional.


Al parecer, el clan mafioso se hizo con las contratas de la basura por el procedimiento clásico de presentarse a la licitación de los contratos ofreciendo unos precios notablemente inferiores, hasta una cuarta parte, de los de mercado, fijados para tratar correctamente los resíduos tóxicos.


Conseguidas las contratas por el clan de la Camorra, Saviano se hace eco de las sospechas de la población de que en las zonas destinadas al almacenamiento de las basuras no se realiza ningún tipo de tratamiento selectivo de los residuos, de modo que, si esas sospechas son ciertas, junto a las latas de coca cola hay montones de residuos tóxicos y peligrosos que hacen de esa parte del sur de Italia un lugar poco proclive a la salud oncológica de su población.


Al parecer la basura inunda a los napolitanos por que los vertederos están llenos de cosas raras y la gente, que tuvo la basura tirada en las calles, se negaba a que se reabrieran por temor a que, junto a la basura orgánica, fueran a parar allí sustancias tóxicas.


En este caso, la basura, se convierte en un indicador claro de la corrupción política, lo que no ha sucedido solo en el sur de Italia, sino también con las contratas en algún pueblo alicantino.


En cuanto a la basura como indicador de progreso social, el caso de Dinamarca es singular. Allí se facilita a los ciudadanos bolsas de basura con su identificación personal y después de la recogida, se pesa la basura generada por cada uno y se cobra la tasa que le corresponde a cada persona. Este procedimiento, por un lado, estimula que se produzca menos basura, y además aplica el principio de que quien más contamina, más paga. (Esta información procede de una tertulia escuchada en Euskal Telebista y la incluyo porque me parece fiable)


Pero lo que más me ha llamado la atención en este momento, en relación con la basura, es la información directa que he recibido de un ejecutivo de la planta de tratamiento de basura de Heliópolis, que indica una disminución brusca en la cantidad de basura recogida durante los últimos días. Por fin salgo del mar de confusiones sobre el pulso de la economía. Es evidente que, si hacemos menos basura, en cantidad significativa, la gente está renunciando a comprar botes de refrescos y otros productos prescindibles y no hace falta esperar a los datos macroeconómicos de la evolución del PIB para saber que la economía crece menos. Falta saber cuánto menos, pero eso ya nos lo dirán después de las elecciones.


Al final, uno se entera de lo que pasa rebuscando en la basura, ya que los argumentos políticos que escuchamos en el debate de ayer, sesgados por el fragor de la campaña electoral, son menos fiables.


Lohengrin. 26-02-08.



lunes, 25 de febrero de 2008

RUTINA

La rutina es la sustancia que se introduce en la apariencia de lo real que, sin esa aportación, deviene en pura ficción. Los usos y costumbres sociales, las convenciones, creencias y valores que en apariencia sostienen el devenir cotidiano, no podrían operar sobre la realidad sin los pilares físicos que los sustentan, la rutina y el fraccionamiento del tiempo que gobiernan la vida cotidiana.

La rutina opera de modo continuo o discontinuo, pero siempre reaparece en la vida de las gentes. En situaciones o lugares donde quedan suspendidos, de modo provisional, la uniformidad de los efectos de la rutina y el fraccionamiento convencional del tiempo, los sentimientos de aventura y plenitud que, frecuentemente, procuran esas situaciones y lugares, no proceden únicamente de la belleza y exotismo de los paisajes geográficos o humanos, o de la emoción de lo desconocido, sino de la ausencia de rutina que, al mismo tiempo que proporciona agarraderos para la supervivencia, encorseta la vida.

La rutina no consiste únicamente en pautas de conducta cotidianas y generalizadas, como desayunar, trasladarse al lugar de trabajo y realizar tareas, mas o menos tediosas, sujetas a un horario fijo y repetitivo. Malcolm Lowry, en su camino a través del infierno se sometió, para escribir Bajo el Volcán, a la rutina cotidiana del Metzcal, en un solo lugar, Oaxaca. Esa rutina creativa le permitió acabar su mejor obra, y de paso, también con su vida.

Scott Fiztgerald eligió dos lugares, que eran uno solo, la noche y París, para dar fé notarial de que la nocturnidad y el lujo, aderezados con el mejor Bourbons, eran su rutina favorita que con tanta elegancia estilística como desesperación alcohólica le permitieron redondear una de las mejores novelas de aquel tiempo, Suave es la noche, un testimonio de toda una generación de escritores norteamericanos disuelta entre las brumas de la nocturnidad compartida. Se puede aventurar que, tanto Fitzgerald como Lowry ejercieron, sin saberlo, solo formas mas lujosas y desesperadas de la misma rutina, aunque en su caso se tratara de rutina creativa.

La rutina física de las horas, las repeticiones y las cosas, puede insertarse de tal modo en los automatismos del pensamiento que llegue a condicionar las ideas, excediendo lo que, en principio, es una pura necesidad de supervivencia en lo cotidiano, hasta transformar ese soporte material de la existencia en rutina mental.

Algunos oponen la imaginación a esa tendencia a la rutina mental, por medio de la repetición creativa. Las series geométricas de los artistas plásticos, las trilogías de los escritores, o las páginas cotidianas en el blog, son manifestaciones de una combinación variable de imaginación y repetición. Rutina creativa.

Maruja Torres, en su artículo del dominical de El País de ayer, tocado por una cierta melancolía, alude a la desaparición del periodismo y a la transformación de los periodistas, convertidos en seres virtuales que deambularán por el ciberespacio ofreciendo a una amodorrada y obsesiva clientela, sobresaltos, en lugar de noticias.

Evoca Maruja a los internautas, infinitos y enfermos ante la vastedad del vacío que deben rellenar a diario para no dejar de existir.

Maruja, quienes tenemos la manía de escribir, desde mucho antes de que los militares norteamericanos inventaran la Red y Guillermo Puertas, alias Bill Gates la popularizara, no escribimos para existir. Escribimos porque existimos. Para nosotros, escribir es el ejercicio de una función biológica, como respirar. Pura rutina.
Gracias Maruja, por existir.

Lohengrin. 25-02-08.

domingo, 24 de febrero de 2008

SEXO, PODER, VIOLENCIA.

Hace mas de veinte años vi una película alemana, en blanco y negro.La historia de una relación de pareja muy especial, alejada de cualquier tópico romántico, que profundizaba en la relación entre sexo y poder y terminaba con un desenlace violento.


En la ficción, el varón adoptaba una actitud dominante en la administración del placer sexual que disfrutaba la pareja en sus encuentros. Su mayor experiencia y su actitud dominante, sin alcanzar el sadismo físico, relegaba a su pareja a una condición de dependencia y sumisión, y confería al sujeto dominante el poder de anular la voluntad del otro.


Al no ser una relación equilibrada, compartida y libre, puesto que la mujer, en cada encuentro, se siente cada vez mas consciente de su dependencia, atrapada en una red en la que la intensidad del placer nubla su capacidad de decidir, la persona dominada cae en un conflicto marcado por la fuerte atracción física del placer que recibe, y la necesidad sicológica de no disolver su personalidad individual en su entrega sin defensas a la sumisión mas absoluta.


La mujer termina por resolver ese conflicto, matando de un disparo a su amante, pues no se siente capaz de salir de la trampa de la dependencia y la sumisión a que la ha conducido la extrema intensidad del placer que administra su pareja dominante, si no es haciéndola desaparecer.


Aquella película me debió interesar mas de lo que creí, pues han pasado varias décadas y no la he olvidado. Parece absurdo que un pedazo de carne que huele a orín dotado de un mecanismo simple capaz de proporcionarle rigidez haya protagonizado tantas historias humanas, a veces trágicas.


Numerosas historias cortesanas, en las que el poder de la monarquía ha pasado a ser ejercido, efectivamente, por tipos cercanos a las reinas o regentes, por su única cualidad de ser poseedores de ese ridículo apéndice, confirman la estrecha relación entre sexo y poder, que la película citada analizaba en el ámbito privado de la pareja, pero que los tratados de historia sitúan en el ámbito de la política.


Ahora mismo, el poder y la violencia ejercidos en las relaciones interpersonales privadas, generalmente con la mujer como víctima, se relaciona con las drogas y el alcoholismo, con la marginación y la falta de condiciones adecuadas para una convivencia normal, pero también sabemos de casos en que esa violencia es la respuesta directa a la decisión de la mujer de liberarse de la dependencia y la sumisión,de su intento de evitar su disolución como persona.


Solo nos enteramos, generalmente, del trágico final de esas historias, pero no de como empezaron. Esas parejas, que concluyen con la muerte violenta de la mujer, ¿ Compartieron experiencias sexuales equilibradas y libres, que luego degeneraron al aparecer frustraciones, alcoholismo, drogadiccción, dificultades económicas, rupturas, infidelidades? ¿Iniciaron su convivencia ya con una sexualidad desequilibrada por un intercambio emocional desigual, en el que una de las partes ejerce su poder y empuja a la otra a la sumisión?


Seguramente, habrá de todo, pues las víctimas no proceden de un solo grupo social, sino de muy diversas procedencias, aunque algunos predominen mas que otros. La cuestión de la violencia sobre la mujer no se puede asociar únicamente a las causas que la acompañan, pero no la explican. Del mismo modo que el sexo y el poder han estado relacionados históricamente con la política, es necesario profundizar en la relación entre sexo, poder y violencia, pero claro, el problema está en el macho, que es el agresor. Solo partiendo de esta realidad evidente podremos intentar cambiar nuestra mentalidad, hacerla mas solidaria y aprender a compartir la sexualidad en lugar de usarla como un instrumento de poder.


Lohengrin, 24-02-08.



sábado, 23 de febrero de 2008

PIZARRO LA HA CAGADO

Los periódicos del día inciden en el análisis de la cagada de Pizarro, ya saben, su intervención, frente a Solbes, en el único debate sobre el estado de la economía española y las recetas electorales para reconducirla que al parecer vamos a ver en la campaña para las presidenciales. Lo digo así porque parece que los únicos protagonistas sean Zapatero y Rajoy, pero, como en el cine americano, los secundarios, a veces, son los que salvan o hunden la película.

No es justo imputar ese fracaso al combativo recién llegado a la política, quien se ha jactado en público de ser un tipo duro, porque se formó jugando al futbol con pantalón corto en los helados patios de los salesianos, durante su infancia transcurrida en la estepa turolense.


En realidad, habría que pedirle explicaciones a quien lo designó. Los responsables del departamento de relaciones laborales habrían enfocado el tema de otra manera. Con unas sencillas preguntas habrían determinado, con total fiabilidad, la idoneidad o no del aspirante al cargo.

-¿Tiene experiencia en el ejercicio de cargos representativos?

-¿Que cargos, y durante cuanto tiempo, ha ejercido?

-¿Ha sido reelegido en alguno de ellos?

-¿Cual es la diferencia, en términos de técnica comunicacional, entre un mitin y un debate?


Cosas así, acompañadas de un examen minucioso y verificado del currículo del aspirante, una
batería de tests, incluyendo ese en el que te preguntan si ves una mariposa en una simple mancha coloreada, y el olfato de los especialistas habrían sido suficientes para asegurar un criterio de selección mas ponderado. Pero no, como en la milicia, se ha optado por la fórmula de suponer las cualidades del candidato, sin ponerlas a prueba, antes de designarlo.


En mi opinión, la cagada de Pizarro se debe a dos factores, la falta de rigor en la selección del candidato y al hecho de que su creciente popularidad se ha gestado, principalmente, entre los suyos, entre sus afines. Ese tono mitinero y combativo ha despertado (falsas) esperanzas entre un auditorio entregado, pero cuando ha tenido que elaborar un mensaje más ponderado dirigido al conjunto de la población, su falta de experiencia y de rodaje político, junto a la inexistencia de un proyecto claro mas allá de la rebaja de impuestos, le ha dejado desnudo ante las cámaras, con la sola ayuda de sus piernas curtidas en los patios escolares del frío invernal.


El mérito, supuesto, de su papel en Endesa, defendiendo con tozudez (su mayor virtud) a la compañía de una OPA catalana, para después cederla a un grupo extranjero, en beneficio de los accionistas, y en el suyo propio, nos da la imagen de un sujeto obstinado, pero, precisamente, la economía española ahora mismo, lo que requiere son tipos dúctiles, flexibles, moderados en sus planteamientos, virtudes que hasta Rato reconoció en Solbes cuando le sucedió en su primera etapa como máximo responsable de la economía española.


Quienes no tenemos demasiadas simpatías electorales por las propuestas del Partido Popular, especialmente en lo que concierne a inmigración, políticas sociales, sanitarias, educativas, por citar solo unas cuantas, estamos encantados de la cagada de Pîzarro, pero somos conscientes de que esa pifia no se le debe imputar a el. El primer responsable es el jefe del casting, y ya se sabe que quien carece de habilidad para rodearse de los mejores, no está capacitado para llevar a buen puerto sus proyectos. Si la mayoría del electorado capta el mensaje, nos veremos libres de esas políticas indeseables. Así sea.


Lohengrin. 23-02-08.

viernes, 22 de febrero de 2008

EROS Y THANATOS

“Hoy he amado a dos mujeres. Antes de dormirme he soñado despierto. En realidad, nadie sueña despierto. Hay toneladas de literatura, psicoanálitica o no, sobre la interpretación de los sueños, pero menos sobre las imágenes que a veces nuestros automatismos visuales fabrican durante la vigilia.

En la imágen aparecía una embarcación vacía, con una vela latina. A pesar de no disponer de timón, la barca seguía un rumbo fijo, invariable, alejándose hacia poniente. Me he documentado sobre las imágenes oníricas y los delirios visuales con un catálogo de pintura daliniana. Lo mas parecido que he encontrado a la barca vacía, no por su morfología, sino por su contenido simbólico, son los relojes blandos de Dalí. Ambas representaciones visuales tienen que ver con el tiempo.

La barca sin tripulantes alejándose hacia poniente ha sido construída por mi inconsciente –es una hipótesis-- como una representación simbólica de un hito temporal. Exactamente, el punto que separa el climax amoroso de la muerte temporal del deseo, que en el varón declinante es mas perceptible, porque carece de la capacidad de la mujer para la experiencia placentera consecutiva.

Esa barca vacía parece también una imágen censurada, pues siendo, como probablemente es, la imágen simbólica de la propia muerte, uno no aparece en escena.¿Es posible que los mismos mecanismos que juntan nuestros pixeles mentales para construir una visión imaginaria reciban la orden de excluir aquellos aspectos que pueden expresar con demasiada crudeza esa realidad inventada?.No tengo ni idea.

Lo cierto es que la barca estaba allí y yo, completamente despierto, veía esa imagen mental con un realismo increíble. No es una imágen original. Alejandro Casona, un dramaturgo asturiano, tituló así una de sus obras, La barca sin pescador. Casona, al final de su vida, se ocupó mucho de la dramatización de la muerte. También escribió La dama del alba. Ambas obras son una indagación sobre el misterio de la muerte, que es un asunto que preocupa sobre todo a quienes están en una etapa declinante de la vida.

No descarto que Casona viera exactamente la misma imágen que he visto yo, esa barca vacía sin tripulantes, pues muchos la hemos visto múltiples veces en el cine, la pintura o la literatura y, de algún modo, forma parte de la memoria individual y de las representaciones del arte y la cultura.

El asunto es, porqué hoy, y no otro día cualquiera, ha venido a visitarme esa curiosidad visual.

La respuesta, obvia, es que hoy no es un día cualquiera. No acostumbro a cohabitar sucesivamente con dos mujeres el mismo día. Es el azar lo que condiciona nuestra existencia. Si no hubiera llovido, seguramente no me habría refugiado en un hotel con la persona con la que pensaba pasar una mañana en el campo. Si no hubiera compartido con ella una experiencia satisfactoria, tal vez no habría sentido esa necesidad con otra mujer ese mismo día. Simplemente, llovió. Eso es todo.

Pero esa no es la cuestión. ¿Era la barca en realidad la representación simbólica de un hito temporal?. ¿Mi propia muerte?, ¿O por el contrario, solo simbolizaba el punto que separa el climax amoroso de la muerte temporal del deseo? ¿Tiene algo que ver esa imágen con los relojes blandos dalinianos?

Dejo la respuesta a los especialistas en la materia de los sueños y las imágenes visuales fabricadas durante la vigilia. Si alguien sabe que significa esa barca deshabitada dirigiéndose hacia poniente sin tripulante alguno, por favor, que deje la solución al enigma mediante un comentario en esta página. Mi mas profundo agradecimiento..”


Lohengrin. 22-02-08.

jueves, 21 de febrero de 2008

SUQUET DE RATXÁ

La raya tiene un sabor potente, no tan fuerte como el del cazón que es de la familia del tiburón, y no gusta a todo el mundo, por las espinas cartilaginosas que habitan su carne consistente y blanca, pero mi memoria gustativa infantil conserva el recuerdo de su sabor, porque su menor precio en relación con otras especies mas demandadas, permitía incluirlo en los menús domésticos de los lejanos años cincuenta.

El suquet es un plato mediterráneo, no exclusivo de Heliópolis, que, con ligeras variaciones, han cocinado los pescadores de Túnez, Eivissa o Gerona, desde tiempo inmemorial. El rey del suquet es el rape, seguido de la lubina, pero la sólida textura de la raya permite una variación en este plato, con la ventaja del precio, y ayuda así a pagar la hipoteca.

Tengo dos alas de raya de buen tamaño que encontré en el mercado--pesan unos seiscientos gramos--- y los demás ingredientes preparados en el banco de la cocina. Me gusta ponerlos así, en exposición, antes de empezar la faena.


Ingredientes:

600 grs. de raya en filetes

12 almendras peladas

2 dientes de ajo

perejil fresco en rama

1 cucharada de café de pimentón dulce

2 guindillas

2 rebanadas de pan sobrado

2 cucharadas de aceite de oliva virgen

Sal

Pimienta (en molinillo)


Caldo corto de pescado sobrado

Cómo hacerlo:


En una sartén limpia, que no se pegue, dorar el pescado y retirar. Sofreír las almendras , el ajo, las rodajas de pan (sin que se queme), las guindillas y el pimentón. En un mortero, o una picadora, picar las almendras, el ajo, el perejil, el pan frito y el pimentón, hasta conseguir una masa uniforme. (la picada).

Utilizando una cazuela metálica, dar un hervor a la raya en un caldo corto de pescado, (sin que la cubra del todo) añadiendo la picada. Mover el cacharro para que la picada se reparta bien y salpimentar con prudencia, pues la picada da un sabor bastante potente.

El tiempo de cocción es corto, 6/7 minutos suelen ser suficientes.

Se suele acompañar con patatas cocidas en el mismo caldo. Yo lo prefiero solo, pero, si se dispone de unas buenas patatas gallegas, sería una lástima no aprovecharlas.

Se puede acompañar con un Barbadillo fresquito. O un blanco Pescador.

Si se tiene compañía, se puede mejorar con un buen polvo. En ese caso, cuidado con el ajo.

De nada.

Lohengrin. 21-02-08.





miércoles, 20 de febrero de 2008

LOS JÓVENES

Llueve. He bajado al Maravillas. Mientras tomaba café he recordado que ayer me avisaron para asistir a un almuerzo con mis amigos libertarios. Lo había olvidado. Después he decidido no ir, porque si mi memoria me ha ocultado temporalmente ese compromiso, es porque ha reconocido que, en el fondo, no tenía deseos de acudir. En lugar de participar en ese foro amistoso dialéctico, voy a dedicar el tiempo a mi aportación cotidiana al blog.

El Centro de Investigaciones Sociológicas, (C.I.S.) prodiga estos días los resultados de sus sondeos entre diversos grupos de población, dada la proximidad de la campaña electoral y García Ferrando, sociólogo de profesión, opina sobre los Jóvenes electoralmente poco motivados y concluye en base a esas encuestas que la de ahora es “una generación conformista y consumista, con escasa identidad ideológica, algo apática, que valora mas la comodidad y el beneficio que la disciplina, el esfuerzo y el aplazamiento de las recompensas.” En román paladino, vagos y pasotas.

Las opiniones, como es lógico, no son neutrales, pero las estadísticas tampoco, porque la elección de las preguntas condiciona los resultados. Y no veo en las conclusiones nada que se refiera a otras posibles cuestiones.

Por ejemplo, cual es el peso de la población joven en el P.I.B., en que proporción este grupo poblacional realiza actividades altruistas y si el peso de esas actividades en su vida cotidiana es mayor o menor que el de otros grupos de población, cómo definen sus actitudes respecto de las opciones entre libertad/autoridad, como viven su sexualidad cotidiana, como se relacionan entre ellos, si les aburre o no el discurso convencional de los políticos, cuantos de ellos han tenido experiencias de movilización en red, a través de móviles, Internet y otras formas de organización puntual, intermitente, informal, desligadas de los modos de asociación tradicionales, sindicatos, partidos, pero que son vehículos tecnológicos portadores de inquietudes sociales o grupales, entre otras.

Mi manía de hacerme preguntas, me lleva a la siguiente cuestión, ¿Quiénes son los preguntadores del C.I.S?., ¿Quienes los opinantes sobre los resultados de sus encuestas?. Seguramente son gente acomodada, Estadísticos, Sociólogos, Catedráticos universitarios, Comunicadores. Probablemente, buena parte de ellos tienen a sus hijos estudiando en universidades norteamericanas o británicas y los resultados de sus encuestas se refieren en realidad a los otros jóvenes y sus preguntas, sin que sean conscientes de ello, están sesgadas por viejos resabios clasistas, los mismos que en otra época se podían reconocer en la legislación sobre vagos y maleantes.

Puede que yo esté equivocado, pero si es así, debe haber algún otro motivo que se me escapa, para que la imagen de los jóvenes en España aparezca en las encuestas tan vinculada a la pasividad, el pasotismo y la aversión al esfuerzo, aspectos fuertemente contradictorios con la naturaleza de la juventud, energía, vigor, fuerza.

No será que la falta de motivación de los jóvenes se debe a la falta de habilidad y de incentivos de los políticos y los empresarios para involucrarlos en proyectos políticos y empresariales adecuados a su energía, vigor y fuerza?

Será, tal vez, que los mejores recursos que tiene un país, sus jóvenes, se están desaprovechando por un sistema poco permeable a las nuevas generaciones, a las que se les ofrecen salarios bajos, sistemas educativos mediocres y opciones políticas gastadas y aburridas que no merecen su atención?

Los jóvenes airados que aparecieron en el Reino Unido después de la segunda guerra mundial, no tenían un credo común, pero se unieron en una actitud de protesta e inconformismo, ante el entorno social que rechazaban. Quizás los jóvenes de ahora mismo, que tienen sus reivindicaciones y unas ideas mas claras de lo que parecen expresar los sondeos de opinión, viven en un entorno mas individualista y no acaban de encontrar un modo colectivo de expresión de su presencia en la sociedad, pero no participo, para nada, de la conclusión que los pinta como vagos y pasotas. No me cuadra con mi experiencia del día a día en el trato con los jóvenes.

La persona joven vive, sobre todo, en un marco de incertidumbres, y la única certeza de la que dispone es que, inexorablemente, dejará de ser joven. En mi opinión, es responsabilidad de los políticos, de los Estados, de los enseñantes, crear el entorno adecuado para que esa transición se realice de un modo productivo, para ellos y para el resto de la sociedad. No me parece que lo estemos haciendo muy bien. Concluir que son vagos y pasotas solo es un modo de eludir esas responsabilidades.

Lohengrin. 20-02-08.

martes, 19 de febrero de 2008

EN DEFENSA DE LOS CÍNICOS

CÍNICO: “Aplícase al filósofo de cierta escuela que nació de la división de los discípulos de Sócrates, y de la cual fue fundador Antístenes, y Diógenes su más señalado representante. Según algunos el nombre de estos filósofos vino del lugar donde se impartían estas doctrinas, el Cinosarges, barrio de Atenas donde estaba el gimnasio en que enseñaba Antístenes..(..)”

Lo mas sorprendente de esta definición es que hace mas de dos milenios la gente fuera a los gimnasios para aprender filosofía, mientras que ahora solo van a hacerse cachas para emparejarse con la Obregón o Maruja Díaz, y para fabricarse un cuerpo presentable que les ayude a superar los castings de los muchos y variados programas televisivos que buscan carne fresca y musculosa. Desde un punto de vista cínico, la conclusión es que el progreso material y tecnológico no siempre favorece el progreso personal, humano.

Con el paso del tiempo, el cinismo ha dejado de considerarse una doctrina filosófica, para pasar a entenderse como un rasgo de la conducta -- “Desvergüenza en defender o practicar acciones o doctrinas vituperables. Afectación de desaseo y grosería. Impudencia, obscenidad descarada.” –al parecer bastante despreciable y despreciado.

Es difícil saber cómo, una expresión que nombraba una escuela filosófica ha devenido en insulto. Podemos imaginar como comenzó el cambio de uso de esa palabra. Tuvo que ser alguna persona versada en los entresijos de la antigüedad clásica quien puso de moda utilizar como insulto algo que hasta entonces solo era una referencia erudita. Un modo pedante y pijo de demostrar a los ojos de los otros su superioridad en el uso de los cultismos.

Sea como fuere, practicar el cinismo hoy en día, no está bien visto. Es evidente que los primeros cínicos rechazaban lo establecido y es en ese sentido que sus doctrinas se consideraban vituperables y desvergonzadas. En mi opinión, eran también unos descreídos, aunque ese descreimiento no aparece de modo explícito en los calificativos de las definiciones enciclopédicas.

No tengo reparo alguno en reconocer un componente cínico presente en lo que escribo, aunque siempre lo he relacionado con el escepticismo y el descreimiento. Nunca me tuve, en cambio, por grosero, desaseado, impúdico, obsceno y descarado en mi conducta, aunque es cierto que, quienes escribimos, a veces nos desnudamos en público más que quienes no lo hacen.

Estas divagaciones nos llevan a la cuestión de siempre, los que han formulado estas definiciones de cinismo, ¿Quiénes son? ¿Qué lugar ocupan en la sociedad? ¿Cómo se erigen en árbitros de lo púdico e impúdico, de lo vituperable o respetable, de la grosería y la corrección? Lo que para unos es respetable, a los ojos de otros es impudicia, porque el punto de vista desde el que se califican las conductas está asentado en unos determinados valores y usos sociales que no son compartidos por todos.

Siempre queda el recurso de acudir a las mayorías. Si ciertas conductas y normas son aceptadas por la mayoría como respetables, el legislador o el enciclopedista las definirá como tales, y considerará legitimadas sus definiciones por su aceptación social mayoritaria.

Ese argumento, no considera el respeto a las minorías, que también forma parte de la cultura democrática, afortunadamente de un modo creciente, tampoco la lección de los muchos errores sangrientos que se han cometido históricamente con la complicidad, por acción, o por omisión, de las mayorías sociales.

Por tanto, los cínicos, los descreídos, los críticos, que tradicionalmente han formado parte de minorías discrepantes, ejercen una función sanitaria contra los errores y peligros de la uniformidad, y merecerían algo más de respeto de quienes los califican, con un criterio decimonónico, de groseros, desaseados, impúdicos, obscenos y descarados.

Lohengrin. 19-02-08.

domingo, 17 de febrero de 2008

EL TORO

Estar a dos metros de un toro bravo, aunque sea detrás de una columna de piedra y el animal esté controlado con una soga, es una experiencia que recomiendo a todo el mundo, porque si no has sentido alguna vez la sensación contradictoria de ceder al impulso del miedo y a la vez a la atracción del peligro que tira de ti con una intensidad inaudita, no estás capacitado para entender ciertas conductas de riesgo de los demás, que a menudo se despachan con comentarios convencionales, por quienes desconocen la naturaleza de esas emociones.

Ayer tuve la fortuna de participar en las fiestas que Teruel dedica a las bodas de Isabel de Segura, junto a unos amigos que me acompañaban y lo que sigue es la crónica informal de una jornada festiva que, cada año, reúne a más decenas de miles de personas alrededor de ese acontecimiento lúdico.

Además del toro ensogado, hay un montón de motivos que aconsejan dejarse caer por allí en estas fechas. Uno de ellos, aunque parezca paradójico, es el clima. Teruel tiene justa fama de lugar frío, pero si vas preparado con ropa adecuada y sale el sol, como suele hacerlo en estas fechas, la sensación de frío, debido a la escasa humedad del clima serrano, es menor que la que experimentas en lugares con un alto grado de humedad.

Mezcla de exhibición medieval, teatro de calle y tentaciones para el gusto, el enorme mercado que se extiende por las calles turolenses es, a la vez, una feria alimentaria donde se exhibe una enorme variedad de quesos y embutidos, extremeños, gallegos, aragoneses, pirenaicos, castellanos, con sus texturas aromáticas abiertas a la curiosidad, el olfato y el gusto de los viandantes, junto a una afición por el disfraz que cada año se generaliza más.

Este año he visto a muchos Ludovico el moro, tocados con el gorro característico del veneciano que fue mecenas de Da Vinci, incluso alguna nariz verdadera, no fingida, que parecía extraída de los retratos que pintó Leonardo a sus ricos patrocinadores. Junto a esa muestra de sofisticación en el disfraz, algunos cruzados, con sus rostros barbados de facciones cortadas a cuchillo, ofrecían una sensación de autenticidad que contrastaba con el descuido ligero del disfraz de muchos otros, mas atentos a la juerga que al rigor medievalista.

En su conjunto, las calles, plazas y puentes atestados de gente, ofrecen un inequívoco aire festivo. Los muchos miles de visitantes y familias enteras de gentes de Teruel que contribuyen con sus disfraces al aire medievalista del acontecimiento, se conjugan con el nuevo aire marcado por la monumentalidad mudéjar de la ciudad que, después de los procesos de rehabilitación y limpieza a que han sido sometidos sus edificios emblemáticos, ofrece un aspecto renovado, lejos de la decadencia de suciedad y abandono que los cubrió en otra época.

Si tienes más de sesenta años y una resistencia limitada al esfuerzo, el único inconveniente son las colas que debes hacer para acceder a un asiento donde tomar tus vituallas, debido a las aglomeraciones, pero el esfuerzo vale la pena, pues son mas las ocasiones lúdicas de disfrutar de la visita, que los inconvenientes de las esperas y los tumultos.

Hay que señalar el alto nivel alcanzado por las tiendas de delicateseen que han surgido, o resurgido, en años recientes, en el casco viejo. Mientras compras una trenza mudéjar, un dulce no apto para diabéticos, en Muñóz, puedes tomar un café en la excelente cafetería que han puesto en la trastienda, y si pasas por Roquelín, el catálogo de exquisiteces que puedes encontrar allí no desmerece del que te pueden ofrecer en establecimientos similares de cualquier gran ciudad.

Lo desconcertante del indudable crecimiento de esta ciudad de tamaño relativamente reducido, es que se ha doblado el número de casas, como se puede comprobar paseando por su ensanche, pero la población es la misma. Si alguien tiene una explicación para este fenómeno singular, por favor, puede aclararlo por medio de su comentario en esta página? Gracias.

En resumen, la fiesta turolense de Las Bodas de Isabel de Segura, ha pasado de una etapa incipiente, a una evidente consolidación. Su ambiente multitudinario, su oferta para los sentidos, sus actividades de teatro callejero, la monumentalidad de la ciudad, el escenario medieval construido a golpe de disfraz, cada vez mas sofisticado, mas riguroso, mas generalizado, su clima serrano, la caricia del sol invernal, las emociones del toro, son argumentos que, en su conjunto, desmienten el tópico que llevó a sus habitantes a popularizar el lema –Teruel existe. Teruel no solo existe, sino que, además, se divierte, y nos divierte a todos los que nos dejamos caer por allí, en estas fechas.

De nada.

Lohengrin. 17-02-08.

MC CAIN

Cuando Anthony Hopkins, en el papel de Nixon, decide negociar con las huestes de Ho Chi Min un armisticio que dividirá Vietnam y poner fin a una prolongada guerra que divide a su propio país, y comenzó con los franceses cuando todavía se llamaba Indochina, antes decide bombardear Camboya para dar un escarmiento al santuario de los vietcong y fortalecer su posición negociadora. Ante las objeciones de sus asesores a su política de intensificar los bombardeos, Hopkins/Nixon responde, --Soy el presidente Puedo bombardear lo que quiera.

En esas semanas previas a la firma de un acuerdo cuyos términos fueron los mismos que ya se habían puesto sobre la mesa en negociaciones anteriores, sin llegar a firmarse, los miles de toneladas de bombas que se arrojaron sobre Vietnam y Camboya superaron con creces las usadas durante la segunda guerra mundial.

El mismo Nixon/Hopkins que arrasa Vietnam con una insensibilidad psicopática, abre una etapa histórica de coexistencia con su visita a China para normalizar las relaciones con el régimen comunista de ese país. Así de esquizofrénica es la política.

Mc Cain promete ahora, en su campaña para la nominación de candidato a la presidencia Usa, entre otras cosas, cerrar Guantánamo y acabar con la guerra de Irak. Mc Cain ha afirmado en repetidas ocasiones que se ha cometido un error estratégico en Irak, al no enviar tropas suficientes.

Los delegados que apoyen a Mc Cain en su campaña, probablemente conocen sus criterios estratégicos sobre Irak, así que no deberían extrañarse si, una vez elegido, decide aumentar sustancialmente los efectivos militares de esa misión o arrasar los territorios hostiles por medio de bombardeos masivos indiscriminados. Su doctrina sobre la guerra como instrumento legítimo de la política no deja lugar a dudas, --Todos los países tienen derecho a defenderse. Es un derecho fundamental. O sea, como Nixon, --Soy el presidente. Puedo bombardear lo que quiera.

El problema, según yo lo veo, es que el enemigo es bastante escurridizo, y no se de ningún iraquí que atacara primero a USA legitimando su respuesta bélica. Más bien se trataba de millonarios saudíes, antiguos aliados de la familia Bush y socios en sus negocios.

Otro problema es que, suponiendo que Mc Cain decida arrasar los territorios hostiles, el enemigo ya no estará allí. Como en Vietnam, se habrá traslado a otro santuario, y puede ocurrir que la guerra de Irak concluya, pero no sabemos que va a hacer Mc Cain con Afganistán, con Iran, con el Magreb, con Pakistán o con la city londinense, por citar otros territorios donde la actividad terrorista que sirvió de pretexto a Bush para su guerra está presente o latente.

El orden en el mundo ha cambiado desde que un problema policial se ha tratado con medidas militares. Las medidas militares son demasiado importantes para dejarlas en manos de la milicia. Mc Caín hará bien en cerrar Guantánamo. Además, debería ayudar a la comunidad internacional a reconstituir toda la red de derechos individuales que ha quedado maltrecha por la militarización de la lucha antiterrorista practicada según las doctrinas que ha impuesto Bush. Devolver, lo antes posible, los soldados a sus cuarteles. No parece realista que esto pueda suceder en Irak, sin una larga transición en la que las fuerzas norteamericanas deberían permanece acuarteladas, hasta que Irak recupere el mayor grado de normalidad posible en sus circunstancias.

Esto terminará por ocurrir, antes o después, pero elegir a un presidente con currículo militar, de gatillo fácil, no parece la mejor garantía para que la transición llegue con el menor coste de bombas y sangre inocente. Existe el riesgo de que vuelva a aflorar el síndrome de Nixon. –Soy el presidente. Puedo bombardear lo que quiera.

Lohengrin. 17-02-08.

viernes, 15 de febrero de 2008

CHUPAR DEL MUERTO

Desde tiempo inmemorial, grupos revolucionarios, independentistas, tiranos autoritarios y sectarios de muy diverso origen y objetivos, practican el viejo uso de chupar del muerto. La enésima foto que confirma lo que digo está hoy en la primera de El País. Es una foto mil veces repetida. El ataúd que contiene el cadáver del líder de Hezbolá cubierto con una bandera, rodeado de miles de personas que vociferan pidiendo venganza, dispuestos a ir a la guerra, no se diferencia en nada de los entierros de personas asesinadas en España en vísperas de la guerra civil.

En todos los casos, se trata de aprovechar la energía emocional que provocan esos asesinatos, manipulándola en la forma conveniente para una minoría. Y esto ha sido así desde el principio de los tiempos, porque hay inventos humanos de una larga permanencia en el tiempo que no caducan, como el calendario o el aprovechamiento político o sectario de la muerte ajena.

Una de las muertes ajenas que más dividendos ha producido a quienes le han sobrevivido, durante generaciones, ha sido la de Cristo.

Pablo Cabellos, un intelectual con sotana que no se prodiga demasiado en sus colaboraciones en Levante, publica hoy un escrito, redactado con una paciencia didáctica y una lógica escolástica impecables, para explicarnos a todos que, dada la naturaleza poliédrica del ser humano, la iglesia no puede ser ajena a ningún aspecto de la vida social, y a nadie debe extrañar que se pronuncie sobre cuestiones sociales y políticas, o sobre la moral sexual individual, pues son los hombres ( y mujeres) en su total integridad, los sujetos de su preocupación pastoral.

Tiene el detalle de citar el Catecismo, no a Cristo, para defender el carácter jerárquico, además de pastoral, de la Iglesia romana. Hace bien, pues, de no mediar esa precaución, habría desatado la polémica con numerosos expertos que defienden que en el ánimo de Cristo no estuvo nunca el proyecto de fundar una iglesia, y mucho menos, jerarquizada, y que separan a Cristo y al cristianismo primitivo, de lo que vino después.

El caso de la Iglesia católica, apostólica y romana, si consideramos su poder y dominio terrenales alcanzados antes de que se iniciara su actual decadencia, que es lo que preocupa a sus jerarquías, por encima de su vocación pastoral, es el máximo ejemplo histórico, junto al de las religiones y sectas musulmanas, de aprovechamiento multisecular del muerto divinizado.

Hay otros ejemplos, más abstractos, de aprovechamiento de cadáveres, no humanos, sino ideológicos, como el que ofrece el Partido Comunista Chino. En todos los casos se trata de una manipulación, por parte de minorías jerárquicas, de mitos o ideas con un origen ancestral, que no tendrían vigencia de no estar alimentados constantemente por las élites que los reproducen para
conservar sus privilegios.

Este enfoque de la cuestión, que se asumiría con normalidad en cualquier curso de primero de sociología, puede provocar la cólera de numerosas personas, porque los mitos son multifuncionales, pero las religiones son una cosa muy seria.

Presley, Lennon y Ché Guevara, están en el mismo Olimpo que Diana y Apolo, pero a costa de los primeros hay mucha gente que hace caja, y Manolo Vicent aprovecha los mitos para hilvanar su escritura salpicada de referencias a la antigüedad clásica.

Las religiones en cambio, además de servir a la reproducción de las minorías jerárquicas que las administran, recurriendo, entre otras cosas, al vejo truco de chupar del muerto, son importantes para un gran número de personas, pues la fragilidad y finitud de la vida humana hace que busquen un agarradero externo para sobrevivir a esa fragilidad.

Para esas personas, la religión es tan importante como el sustento o el aire que respiran y ya vemos que, entre los musulmanes, cada día mas radicalizados por su clero integrista, y los judíos, el acto de comer está absolutamente influido por sus creencias y preceptos sobre alimentos prohibidos y permitidos.

Pero todas las religiones tienen algo en común. Se sustentan sobre un cadáver primigenio, cuyo éxito multisecular permite a las minorías jerárquicas que las administran en la actualidad, vivir del muerto.

Lohengrin. 15-02-08.

jueves, 14 de febrero de 2008

CAMBIO

En los treinta kilos de saber enciclopédico, algo anticuado, que aun conservo en las estanterías, aunque se ha ido actualizando con los apéndices, no he hallado definiciones satisfactorias de la palabra cambio, aplicadas a situaciones sociales, económicas o políticas. Supongo que se debe a la fecha de esa edición 1.978, y al hecho de que la redacción del contenido de esas obras requiere largos años de preparación. Coincidiendo en el tiempo esa preparación con la dictadura en España, no es extraño que el cambio social, político o económico fuera proscrito del lenguaje oficial, ajeno a la realidad en la que el cambio era una demanda urgente y cotidiana.

En esa misma década, un sociólogo americano, Alvin Tofler, publicó un libro que hizo fortuna, con el título El Shoc del futuro, en el que alertaba de un cambio social caracterizado por la desaparición de lo permanente y el triunfo de lo transitorio. Adiós a las residencias duraderas en la misma ciudad, trabajos estables, parejas permanentes, porque los elementos del cambio, imparables, anuncian el advenimiento y la extensión a todos los ámbitos de la vida, de una de las máximas de la sociedad de consumo , usar y tirar.

La prospectiva social, unas veces se cumple, otras no, pero nunca lo hace a la vez en todos los lugares.

En España, no fue hasta los años ochenta cuando Felipe González, quien sin duda había leído a Tofler, fascinado por la carga positiva de lo transitorio, que si bien arrumba lo duradero, ofrece a cambio la ventaja de las oportunidades sucesivas, se cargó el contrato indefinido, con la intención de reactivar la economía, y luego el fraude de ley en las contrataciones convirtió lo que en principio era una medida temporal, en una mutación que ha traído a generaciones enteras de jóvenes al universo Tofleriano.

Tanto éxito tuvieron las predicciones de Tofler sobre la sociedad del usar y tirar que ahora nos vemos abocados a la necesidad de un nuevo cambio, por que ya no sabemos que hacer con la basura.

Gore viaja ahora por el mundo como un nuevo apóstol de la prospectiva y la preocupación social ha girado ciento ochenta grados. Ahora nos preocupa que las cosas no duren, en particular, el entorno climático, y la política de envases se está revisando para usar otros reutilizables, menos efímeros.

Lo permanente y lo efímero son dos aspectos presentes en la vida de cualquiera y es natural que las preferencias por lo uno o por lo otro varíen con el devenir del tiempo en una dialéctica marcada por los excesos a que nos conducen, individual o colectivamente, las opciones extremas entre la permanencia y el cambio.

Me ocupo hoy de este asunto en el blog, porque la lectura de un artículo de Eduardo Alonso, algo nostálgico y melancólico, publicado en las páginas de opinión de “Levante”, titulado “Bautismo bajo los pinos”, cita de pasada una analogía entre crisis y cambio, igualando ambos términos y eso ha despertado mi curiosidad.

El cambio, en mi viejo diccionario mutilado de definiciones sociales, se refiere sobre todo a cuestiones mercantiles y a su acepción en física, paso de un cuerpo de uno de los tres estados físicos a otro, y habla de evaporación, fusión, licuefacción, solidificación, sublimación y vaporización.

Algunos de esos términos físicos hacen fortuna en otros ámbitos o disciplinas, evaporación, entre los brokers de Societe Generale, fusión, entre las compañías energéticas, licuefacción en los anales de los milagros que certifica el Vaticano o sublimación en la residual cultura del psicoanálisis.

De la crisis, lo que se dice es que es una mutación importante en el desarrollo de procesos, o la situación de un asunto o proceso cuando está en duda su continuación, modificación o cese. También se identifica con la palabra crisis una situación dificultosa o complicada.

En mi opinión, lo que caracteriza a la crisis no es el cambio en si mismo, ni se pueden identificar cambio y crisis, sino que lo que define la crisis, o al menos su percepción, son las expectativas de cambio y la incertidumbre que generan al ignorar cuales van a ser sus efectos para el sujeto.

Hace ya cinco meses, mucho antes de que las bolsas de valores se dieran por enteradas dramáticamente, alerté en la página Cenicienta de este Blog de los primeros indicios que advertían de una mutación en los sistemas financieros demasiado metidos en su papel de Hada Madrina que concedía deseos a sus clientes, distanciando sus niveles de vida y consumo de la productividad de su trabajo, y rellenando ese agujero con el crédito.

Desde entonces, se han sucedido los análisis, artículos y comentarios de toda clase de comunicadores sobre la crisis, también las opiniones de quienes niegan o reducen la importancia de la crisis y tildan de apocalípticos a quienes la subrayan. También han aparecido intentos manipuladores de esa realidad con fines políticos, pero si la crisis es, sobre todo, la expectativa de cambios generadora de incertidumbres sobre sus efectos en los sujetos, en ese sentido, no se puede defender que no hay crisis, cuando nadie sabe cuánto le van a pagar por sus ahorros dentro de seis meses, cuánto deberá pagar por su hipoteca, si podrá conservar o no la propiedad de su casa, si va a tener o no su empleo, o cuanto valdrá su patrimonio bursátil pasado mañana, por citar solo algunas incertidumbres derivadas de las malas prácticas financieras en USA que enrarecen el ambiente.

En mi opinión, una combinación equilibrada de permanencia y cambio, es lo mejor que podemos elegir entre el menú que nos ofrece la vida. Deseos simples, ligados a conceptos primarios como placer y dolor, esfuerzo y ocio, belleza y fealdad, mas que a conceptos políticos, como conservar, reformar, transformar, son los que verdaderamente importan. ¿Quien no desearía vivir en un mundo donde fueran más permanentes el placer, el ocio, la belleza, y solo tuvieran carácter transitorio, el dolor, el trabajo forzado, la fealdad de ciertos espíritus adustos?. Un mundo así no existe, pero está a nuestro alcance intentar acercarnos a el. En eso consiste vivir.

Lohengrin. 14-02-08.

ELOGIO A MR. BUSH

Gauden Villas es un tipo pintoresco, superficial, que ocupa la secretaría de no se qué en el partido de los populares en Heliópolis. Ese cargo sin contenido le deja tiempo libre para publicar de vez en cuando sus cosas en la prensa local y a mi me gusta leerlas, porque lo irónico y banal de su estilo me reconforta de lo adustos y desagradables que suelen ser, o parecer, la mayoría de sus colegas

La banalidad es, a veces, un antídoto contra la trascendencia, tan aburrida y extendida entre las costumbres españolas que ahora se apresta a defender la derecha política de forma contractual. Lo trascendente, cuando se convierte en algo repetitivo y sin finalidad, por su ausencia de influencia en la vida cotidiana, además de rozar la pedantería, se vuelve tan banal como la más superficial de las actitudes.

El paradigma de la trascendencia son los editoriales, semejantes a los sermones, solo que en lugar de dictarse desde el púlpito, se componen sobre una mesa de redacción. Tal vez ha sido un acierto, aunque lo critiqué en su momento, que El País haya relegado a las páginas centrales sus opiniones trascendentes cediendo ese espacio a las noticias.

En ese tono ligero que lo caracteriza, Villas comenta hoy la actualidad de las elecciones primarias en USA, y nos recuerda que la atención de los medios está centrada, sobre todo, en los candidatos demócratas, pero que en su opinión, el candidato más sólido es el republicano. Después nos recuerda cómo, en las anteriores elecciones presidenciales, en las que la prensa apostaba por una victoria demócrata, se impuso el candidato Bush al banal y superficial Gore, pero no dice que su victoria se debió al hecho de que quien contó los votos en Florida fue su hermano, gobernador de ese Estado.

En su elogio a Bush, Villas nos recuerda que nunca la economía americana fue tan bien como con su presidencia. Otra vez se le olvida el tamaño astronómico del déficit público de ese país y las consecuencias de su política, o la falta de controles financieros suficientes, que tanto daño hacen en las bolsas europeas.

Elogia Villas la guerra de Irak y la defiende como una acción firme y necesaria contra el terrorismo internacional, pero de nuevo se le olvida citar los cientos de miles de muertos civiles que ha ocasionado, cuya cifra aumenta cada día.

Es lo que tiene la banalización de los hechos, que si bien permite un estilo agradecido para los lectores, cuando hay demasiados olvidos, y todos del mismo signo, deviene en mentira banal, si, pero mentira.

A mi, lo que mas me interesa de las elecciones en USA es que Bush se va.

Alcanzó el poder con trampas en Florida –consulten las hemerotecas--y se va con una trampa monumental, la cesión de los derechos de extracción de una parte sustancial de los pozos petrolíferos iraquies a favor de compañías occidentales, que ha firmado el gobierno títere que el mismo ha puesto. Es posible que las compañías occidentales sean las mas numerosas en el mundo del petróleo, y no se pueda firmar con otras. Es posible también que sean los grupos más próximos al petrolero tejano los más beneficiados. Y es casi seguro que el propio Bush, retirado de la política, será beneficiario directo de ese acuerdo.

Tramposo. Bush, es un tramposo, como lo fue Nixon, también republicano. Si solo fuera eso, la cosa se quedaría en lo banal.

Pero Bush es, además, a los ojos de mucha gente, un criminal que debería ser juzgado por un tribunal internacional, por las acciones directas de sus ejércitos contra civiles en la guerra de Irak, y por todo el daño que ha hecho al subvertir los derechos de las personas con su doctrina de la guerra preventiva y la seguridad contra el terrorismo, por encima de los derechos individuales.

Es una paradoja que el país que mas muestras ha dado históricamente de defender la libertad y la democracia, haya sido conducido por un sujeto como Bush, de quien, ahora, afortunadamente, sea quien sea el ganador de las presidenciales en USA, por fin nos vamos a librar.

Siento que me haya salido demasiado trascendente la cosa, pero es que, a veces, lo banal, cuando hay demasiados olvidos y todos del mismo signo, deviene en mentira, pura mentira.

Lohengrin. 14-02-08

martes, 12 de febrero de 2008

EL CUERPO

Las arrugas son medallas al mérito de haber vivido. Cuando se lo digo a mi mujer me contesta con un sarcasmo. La demanda de belleza es una pulsión universal que ha llevado hasta la bolsa de valores a corporaciones mercantiles integradas por médicos escultores que hasta hace no mucho trabajaban como artesanos en sus clínicas privadas.

Alrededor de este negocio expandido por la exaltación de la belleza física y los valores de la juventud, presentes en las pasarelas de moda, en los programas televisivos, en las revistas más prestigiosas y en los mensajes publicitarios que están presentes en la vida cotidiana de todos nosotros, ha crecido una jungla de chiringuitos con actividades subsidiarias dedicadas al cuidado del cuerpo que constituyen una parte cada día mas sustanciosa de la facturación del sector de servicios.

Gimnasios, rayos uva, talasoterapia, spas, infiltraciones subcutáneas, correcciones ligeras que no precisan intervenciones hospitalarias, mesoterapia, que no se lo que es, pero que ha producido en la Rioja una infección bacteriana a unas decenas de clientas. Implantación de uñas de porcelana. Maquillajes permanentes. Toda esa variedad, multiplicada por las técnicas específicas que ofrece cada chamán, baños de lodo, de chocolate, de cava, --escuece, no?— Variadas sustancias y técnicas para la infiltración, por no hablar de las últimas generaciones de cosméticos, cuyas promesas altamente surrealistas nos son formuladas desde el televisor, constituyen la respuesta a una demanda desesperada, porque la gente no asume, se niega a asumir, que las arrugas son medallas al mérito de haber vivido.

El paso del tiempo puede ser, en si mismo, una oportunidad enriquecedora, no una creciente amenaza, si encontramos un acuerdo entre nuestro interior y el exterior que nos relaciona visualmente con el mundo. En las sociedades occidentales parece que encontrar ese acuerdo es más difícil, por la presión de los medios y la tendencia, cada vez más compulsiva, a la imitación, pero en otros lugares es posible contemplar la dignidad del paso del tiempo esculpida en los rostros de los ancianos.

En el sur de Marruecos, en un viaje realizado hace unos años, me fue dado contemplar la nobleza de los perfiles esculpidos por el tiempo en los rostros de los ancianos de etnia bereber y quedé impresionado. Ya se que la cultura machista en esto, como en tantas otras cosas, maltrata la vejez de la mujer, porque lo que en el varón se considera socialmente una expresión de dignidad, al aplicarlo a la mujer tiene un tratamiento peyorativo. Pero ese atraso social, ese desequilibrio en la apreciación de lo humano en función del sexo, queda desmentido por el modo en que muchísimas mujeres y hombres alcanzan edades avanzadas sin perder su dignidad personal, y sin sentir la necesidad de recurrir a cirujanos ni chamanes, porque nunca han mantenido un desacuerdo con su cuerpo.

Es ese desacuerdo, cuando existe, más que las condiciones objetivas del cuerpo de cada uno, lo que sin duda empuja a la gente insatisfecha hacia la pulsión patológica de la cirugía y los tratamientos estéticos. A mi juicio, este fenómeno, propio de las sociedades que progresan en lo económico, es un doble indicador. Por un lado, informa de los niveles de renta alcanzados, sin los que satisfacer esa demanda no sería posible, por otro, es un indicador de la insatisfacción profunda que acompaña ciertos modos de vida en las sociedades complejas del siglo XXI.

Curiosamente, ese culto al cuerpo, no al propio, sino al ideal que se nos impone de modo compulsivo, casi nunca alcanzable, nos acerca en plena explosión tecnológica al mundo antiguo, cuando los atletas atenienses buscaban la perfección física, los escultores deseaban reproducirla y la belleza de la mujer se representaba por medio de imágenes escultóricas a las que se ofrecía culto en templos magníficos.

No estoy en contra de que cada uno busque la felicidad como le plazca. Solo trato de señalar la alternativa de que uno alcance el acuerdo con el cuerpo propio, en lugar de perseguir el modelo ajeno de modo compulsivo.

Las arrugas son medallas al mérito de haber vivido. Yo, al menos, las veo así.

Lohengrin. 12-02-08.

BARRA LIBRE

El decreto puede ser una forma perversa de gobernar, cuando no atiende a razones de urgencia que lo justifican –paliar los daños de una catástrofe, indemnizar a sus víctimas—sino que se convierte en una costumbre para hurtar al debate político las decisiones unilaterales de los grupos que representan a una parte de los ciudadanos.

Es la fórmula preferida en los sistemas autoritarios, pero también se suele utilizar con demasiada frecuencia en los sistemas democráticos por individuos y grupos con mayorías absolutas, que suelen mostrar en esas prácticas sus tics autoritarios sin ningún rubor.

Los procesos de toma de decisiones se pueden enmarcar en un espectro muy amplio que va de la asamblea al decreto. Son extremos que muestran las posiciones de quienes deciden en el amplio abanico que separa la autoridad de la libertad. Cuando los sistemas de toma de decisiones se apoyan demasiado en el decreto, aunque estemos en un contexto teórico de libertades democráticas, algunos tenemos la sensación de que se imponen ciertas decisiones arbitrarias, sin el adecuado debate público.

El decreto, usado de un modo abusivo, se convierte así en una especie de barra libre, donde los invitados a la fiesta de las mayorías absolutas dejan vacía la bodega de la democracia, sin consideración alguna hacia los ciudadanos que no les han invitado.

La prensa diaria en Heliópolis, ofrece ejemplos cotidianos del uso y abuso del expeditivo trámite del decreto para materializar decisiones políticas sin someterlas a ningún control parlamentario, con la dudosa legitimidad de las mayorías absolutas, pues si los legisladores constitucionales no hubieran considerado el papel de las minorías que representan a los otros ciudadanos, ni se habrían tomado la molestia de regular la existencia de los parlamentos.

Gobernar por decreto de modo abusivo es pues, un fraude a la Constitución, y lo curioso es que nadie se rasga las vestiduras, pues este modo torticero de instrumentar la política no es exclusivo de uno u otro partido.

La creación de los partidos políticos tuvo la virtud de incluir en sus filas a gentes de toda condición, acabando con el régimen estamental de nobles y clérigos, aunque la clase beneficiaria de ese cambio fue la burguesía, dado el escaso o nulo desarrollo cultural y social, de los obreros y campesinos de entonces.

Salvo excepción, los partidos hoy están formados por gentes de lo que hemos dado en llamar clase media, siguen ausentes los obreros y campesinos pero, en la medida en la que distintos partidos adoptan diferentes actitudes cuando tienen que elegir entre mas libertad o mas autoridad, algunos nos sentimos mas inclinados a favor de unos que de otros, según nuestras preferencias, aunque somos conscientes de que la clase política que los forma tiene semejanzas.

En Heliópolis, el decretazo recurrente como forma habitual de gobierno indica que el partido a quien se le confió la mayoría absoluta en las últimas elecciones autonómicas, prefiere la autoridad a la libertad, lo que es coherente con su marca conservadora, pero hay en Europa muchos gobiernos conservadores y sin embargo no muestran un desprecio tan mezquino por la vida parlamentaria.

Aquí se recurre al decreto para cualquier cosa. Para librar de obligaciones medioambientales y de licencias al evento --que palabro-- de la Fórmula 1, para instrumentar un festival aéreo de dudosa seguridad, o para privar a las personas dependientes de su derecho a ver contestadas de modo personal y explícito sus solicitudes de ayudas a la administración autonómica.

En el mundo del poder y el placer, hay que entenderlo, debe producir una enorme satisfacción constatar que, con tu sola firma, sin escuchar opiniones de ciudadanos --para que, si ya han votado—o romances de minorías, puedes hacer lo que te sale de los huevos, impunemente.

Esa situación es posible porque la mayoría de los ciudadanos la han propiciado con su voto, sin embargo las mayorías parlamentarias que legitiman los votos, pierden esa legitimidad cuando se confunde la legítima mayoría, con la ley del embudo.

El decreto, tan sobado por la pandilla que abusa impunemente de esa fórmula en Heliópolis, es una fórmula excepcional y su uso continuado recuerda los sistemas autoritarios que recurren con frecuencia al estado de excepción y evoca aquel viejo chiste que contaba el abuelo de un amigo mío, Per l´article 26 el govern te atribusións, p´a passarse p´ els collons totes les lleis del país

Lohengrin. 12-02-08..

lunes, 11 de febrero de 2008

11/2

“Hay días en los que uno no está para nada. En otra página expliqué mi filosofía de los lunes así, en abstracto, pero en este día concreto, once de febrero, no puedo echar mano de ninguna sentencia o pretexto que me sirva para edificar la precaria construcción formal que añado al blog casi cada día.

La lectura de la prensa diaria en el Maravillas, que otras veces me sirve para incorporar al blog algún comentario, aunque sea utilizando esa técnica necrófaga que consiste en alimentar las ideas con las palabras de otro, no me ha parecido que ofreciera hoy ninguna noticia interesante. Es lunes, y como las fuentes de las noticias han permanecido casi mudas el fin de semana, la mitad del espacio se dedica a comentarios deportivos y a los siniestros de tráfico, cada vez más espectaculares y letales.

La asistencia a clase en la universidad de mayores tampoco me ha ofrecido nada interesante que pueda contar, seguramente por que mi ánimo no estaba predispuesto para la observación y la escucha atenta de lo que acontecía a mi alrededor.

Sin embargo, me ha sucedido algo inesperado que le ha dado un giro a esta mañana de lunes anodina y gris, como las nubes que cubren el cielo anticipando un tiempo desapacible.

He ido a tomar café, para pasar el rato antes de ir a clase, a un bar que no suelo frecuentar. Estaba lleno. Solo quedaba una silla libre, así que me he sentado junto a una desconocida. Una mujer que aparentaba mi misma edad tomaba café, con la mirada de sus penetrantes y hermosos ojos flotando en algún lugar de sus recuerdos, alejado de la realidad circundante.

Es sorprendente el grado de intimidad en la comunicación que pueden alcanzar dos desconocidos, cuando el entorno que los reúne por azar –un tren, una cafetería—garantiza la fugacidad y el anonimato del encuentro, y al mismo tiempo una mirada compartida propicia la urgencia de comunicarse.

Sin apenas darnos cuenta, hemos entrado en un juego de comunicación en el que la mujer verbalizaba una reciente experiencia turbadora que yo escuchaba sorprendido, mientras comenzaba a entender la flotación de su mirada.

Los ojos de la mujer, de una intensidad infrecuente, se fijaban en algún punto ausente, imaginario, mientras sus labios desgranaban los detalles del encuentro que había mantenido con un hombre que no era su marido. Cómo le sorprendía, a pesar de su situación familiar estable y consolidada, haber sido capaz de desnudarse delante de otro hombre, mientras que con su marido siempre había reclamado el pudor de la luz apagada. No tener ningún sentimiento de culpa, le sorprendía igualmente, después de haber escuchado durante toda su vida la condena de las relaciones extramaritales como algo indecente.

Todo esto lo decía, mientras su mirada permanecía fijada en algún lugar que al principio no reconocí, pero que después de sus confidencias imaginé como el lugar placentero que había visitado, el de su reciente experiencia física cuya huella aún no la había abandonado.

Yo la escuchaba en silencio, y de vez en cuando preguntaba. –No le resultó turbador, a estas alturas de su vida, tener el cuerpo desnudo de un hombre entre sus brazos?.

--Me turbó más, mi propia desnudez ofrecida. Aún ahora, pienso que hice una barbaridad, pero no me arrepiento.

--¿No siente culpabilidad?

--No. Si acaso tengo la sensación de haber hecho una tontería. Nada más.

--¿Ha vuelto a ver a ese hombre?

--Nos llamamos alguna vez. El también es casado. Nuestras respectivas obligaciones no facilitan que nos veamos.

--¿Repetiría esa experiencia?

--Ya le he dicho que tengo la sensación de haber hecho una tontería. No sé. Pienso que no, no lo haría.

Me fijé en su mirada, flotando suspendida en su recuerdo placentero. Me pareció que esa mirada contradecía las palabras escuchadas. Es difícil saber lo que alguien piensa en su interior, sobre todo si se trata de una conversación fugaz y anónima. Tampoco es fácil discernir si las palabras escuchadas responden a un pensamiento verdadero, o son una forma de ocultación de los sentimientos.

Cada uno pagó su comanda y ambos salimos a la calle, en dirección opuesta. No sabíamos nuestros nombres. Solo nos había reunido el azar, la necesidad que tenía aquella mujer de ojos intensos de comunicar a alguien ajeno lo que sentía, y mi curiosidad de escritor. Estas cosas suelen pasar en los trenes. A mi me ha sucedido hoy, en una cafetería que no suelo frecuentar.

Le ha dado sentido a este lunes, anodino y gris”.

Lohengrin. 11-02-08.

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