domingo, 28 de junio de 2009

MELANCOLÍA CÍNICA

Según Daniel Innerarity (El País, 33) a quien no se debe confundir con el Dr. Moriarty, el personaje universal de Sir Arthur Conan Doyle que habitó las ficciones de Sherlok Holmes, porque su apellido, el de Innerarity, suena a negación de la rareza, yo debo ser un melancólico cínico. Ya se sabe que uno es lo que cree ser, mas lo que los demás creen que es, mas lo que en realidad es.

Dice Daniel que el vicio de la izquierda es la melancolía, mientras que el de la derecha es el cinismo. Releo las páginas del Blog de vez en cuando, como hoy, y descubro con espanto que unas están llenas de melancolía, otras de cinismo, y las mas de cinismo melancólico, o de melancolía cínica.

Yo creía, imbécil de mi, que era de izquierdas, pero seguro que entre quienes me leen, hay algunos que piensan que soy de derechas. Ahora descubro que soy, en realidad, un melancólico cínico. Es decir, que soy un producto muy español.

Piensen ustedes en cuantos españolitos se declaran de izquierdas, pero cuando ven venir que esa práctica ideológica se puede traducir en medidas concretas que afecten a su bolsillo, su melancolía se diluye como un azúcarillo y se ponen del lado de los cínicos, aunque solo sea temporalmente, hasta que pasa el peligro.

Del mismo modo, los cínicos, por su propia condición, no dudan en reclamar ayudas dinerarias del poder melancólico cuando ven peligrar la estabilidad de su sistema de valores, quiero decir, de pesos y medidas.

Mi experiencia personal me dice que no se puede ser melancólico todo el tiempo, como no se puede ejercer de cínico a todas horas. Por ello la afortunada clasificación de Innerarty me viene como anillo al dedo para conocerme mejor, pues parece un hecho demostrado por la vida cotidiana que no en todos los órdenes de la vida nos comportamos de la misma manera.

En ocasiones nos dejamos llevar por la melancolía izquierdosa, porque esa actitud casa bien con el paradigma de lo que creemos ser. Ante conflictos vitales que exigen de nosotros tomas de posiciones tan claras que ponen a prueba la imagen de nosotros mismos laboriosamente construida, puede ocurrir que abandonemos esa piel que nos cubría confortablemente, y nos reconozcamos, para nuestra sorpresa, identificados con los cínicos.

Es mas raro que suceda lo contrario, --en mi opinión los cínicos son mas persistentes en sus vocaciones-- pero también sucede, cuando, por ejemplo, a los cínicos, se les deja libertad para que se manifiesten, en conciencia, al margen de la disciplina de grupo que suelen observar.

Si no nos comportamos siempre de la misma manera en distintas situaciones, si nuestra condición de melancólicos o cínicos no se expresa de manera rígida, sino que se ve alterada por la naturaleza de ciertas situaciones que la ponen a prueba, resultando una proporción variable de ambos vicios --como los califica Innerarity-- en el mismo sujeto, entonces buena parte de los que nos reconocemos melancólicos podríamos ser, en realidad, una combinación variable, bien melancólicos cínicos, si la melancolía aún tiene un peso preponderante en nuestros actos, o bien cínicos melancólicos si sucede lo contrario.

En fin. Melancolía Cínica. Es domingo. No hay noticias destacadas para escribir de otra cosa.
Ustedes perdonen.

LOHENGRIN (CIBERLONHENGRIN.COM) 28-06-09.

viernes, 26 de junio de 2009

ASESORES

“En Moncloa andan algo preocupados porque no saben muy bien que hacer con el número de asuntos en crecimiento continuo que se les acumulan en la mesa de tomar decisiones. Creíamos que contaban con una cuadra de asesores de lujo, un grupo multilingüe, multidisciplinar y multipremiado, formado por premios Nobel, investigadores insignes, especialistas y sabios generalistas de diversos orígenes, ucranios, escandinavos, estadounidenses y hasta belgas, cuya colaboración independiente con los equipos de gobierno se anunció cuando comenzó la primera legislatura, pero ahora, con la caló, están todos en las playas del Mar Negro ligando bronce, ellos con el canuto ese en la polla que se ponen algunos aborígenes y ellas debajo de una sombrilla.

--Tú, mira a ver si te metes en Internet y encuentras algún análisis independiente que nos pueda ayudar a saber que debemos hacer con Saiz, el C.N.I., y que posición diplomática conviene tomar ahora con el tema de Irán . Mañana quiero encima de la mesa una información exhaustiva, solvente y creativa, que nos ayude a reducir el montón este de papeles que hay que tirarse de encima antes de las vacaciones parlamentarias.

Sebastián, el chico de las bombillas, el que enseñó Economía al presidente en un par de tardes ¿O fue otro?, se cuadró, contestó, --Señor, si, señor, y se metió en el despacho de la asesoría adjunta para asuntos económicos, un cuchitril sin ventanas, por cuya puerta entraba, cuando soplaba de poniente, un penetrante olor a orines que venía del retrete contiguo, donde quedó recluido, el resto de la mañana, la tarde, la noche, y la madrugada siguiente.

Después de ducharse y asearse, tomar un donut de chocolate y un café sin azúcar, Sebastián se presentó en la Sala de Tomar Decisiones donde estaba reunido el Comité de Crisis Permanentes, con un voluminoso expediente que contenía las mejores y mas documentadas opiniones sobre los asuntos que interesaba debatir, obtenidas de diversas fuentes de navegación cibernauta.

--Hay mucho material, dijo Sebastián, pero recomiendo la lectura del dossier marcado con la leyenda 'Informe de L.'

--A ver, trae aquí. Ummm. Lo de sacar a Saiz de los titulares enseguida, es algo que ya tenía pensado. La idea de destinarlo a un oscuro despacho de Interior, y sustituirlo por el muy oscuro titular de ese despacho, alguien que brille tan poco que los medios no se fijen en su existencia, como corresponde a un jefe de la inteligencia según los relatos clásicos de John le Carré, me parece una sugerencia válida. ¿Quien es ese L?

--Aún no he conseguido averiguarlo. Pero, considerando la amplitud y variedad de los temas que aparecen en su Blog, pienso que L es solo una sigla que ampara un equipo numeroso de especialistas, porque un tío solo no creo que pueda abarcar tanto. Mira lo que dice sobre Irán.

'Ninguna posición diplomática sobre Irán debe ser modificada, hasta que se vea un poco mas claro lo que va a salir de todo ese embrollo. Lo sensato es esperar hasta disponer de mas información.'

--Manda unos agentes del C.N.I., sin que Saiz lo sepa. Que se ocupen de localizarlo. A ver que quiere el responsable de esa red para incorporar a su gente a nuestro equipo de asesores.

Sebastián, se cuadró. --Señor, si, señor, y se puso manos a la obra.

A la siguiente sesión del Comité de Crisis Permanentes, Sebastián asistió acompañado de un tipo vestido de gris, con gafas negras, jefe del equipo del C.N.I. encargado de localizar a L y negociar con el.

--Informe, Benítez, de lo que han investigado, indicó Sebastián al agente.

–Sabemos quien es y donde vive, pero todavía no hemos establecido contacto físico. Le hemos sondeado por correo electrónico, y el tipo no pide nada, no quiere nada, para el ni para su equipo, solo mantener el anonimato mas estricto, al parecer tiene fobia a la notoriedad, aunque me ha parecido que está dispuesto a colaborar.

--Bueno, desconfío de alguien que no pide nada a cambio de sus servicios, pero, como estamos prácticamente en pelotas, pues igual.... no sé...A ver, ¿dice algo el Informe L sobre asuntos económicos?

--Página 20, indicó, lacónico, Sebastián.

--Ummm... un enfoque biológico de la crisis económica, esto es nuevo, parece una visión multidisciplinar... interesante...Sebastián, nadie me ha dicho antes nada de esto, ¿que opinas tu?

--Creo que confirma mi impresión de que se trata de un extenso equipo de profesionales de distintas ramas, que se ampara bajo las siglas de L.

--Usted, tráigame a L, ¿no dice que saben quien es y donde vive? prométale lo que quiera, confidencialidad, anonimato, lo que sea, pero lo quiero aquí mañana. Entendido?

Al día siguiente, Benítez acudió al comité para informar de su primer contacto directo con L.

--¿Y bien?

--Verá. Me personé en el domicilio de L a las 9,30H. Fui vestido con mi traje gris y llevaba puestas las gafas negras. No iba a ir de colorao y con bermudas...

--Deje los detalles textiles....al grano

--Al llegar al domicilio del sujeto buscado vi su imagen tras una ventana del tercer piso, era la misma que aparecía en su Blog, lo que me permitió identificarlo sin lugar a dudas. Me disponía a subir a su casa, cuando una ambulancia a toda mecha pegó un frenazo de la hostia y se detuvo junto al portal. Salieron dos camilleros zumbando. Enseguida bajaron con L en la camilla, sujeto con correas y medio cubierto con una sábana. --¿Que le ha pasado?-- pregunté al enfermero. --Un caso de personalidad múltiple, con rasgos megalómanos. Irreversible. Luego se lo llevaron. Les seguí hasta el psiquiátrico. Se donde está. Luego busqué evidencias en su piso y puedo afirmar que trabajaba solo. Ni rastro del equipo multidisciplinar del que ustedes me hablaron.

--Me cago en la leche. Que mala suerte, joder. --Averigüe si hay Internet en el psiquiátrico, necesitamos seguir en contacto con L, al menos hasta que vuelvan los escandinavos de vacaciones."

(Continuará)

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-06-09.

lunes, 22 de junio de 2009

MITOLOGÍA

'Los hombres no son iguales'. Estas cinco palabras, creo que fueron lo mas valioso que aprendí de la montaña de libros que tuve que leer, siguiendo las recomendaciones de los profesores no numerarios, y las pautas de un plan de estudios tan antiguo que aún incluía en el currículo de Económicas elementos humanistas, cuando pasé por las venerables aulas de la universidad vieja de Heliópolis, allá por los setenta.

Entre todos aquellos voluminosos manuales de viejas teorías hoy superadas, hubo un librito pequeño, en rústica, 'Sociología', de Salvador Giner, que establecía claramente la diferencia entre la realidad y el mito. Contraponía la radical desigualdad de lo humano en el plano de lo real, con la utopía de la igualdad de derechos que, si bien en lo formal roza con la realidad, en lo sustancial se acerca mas al dominio de la mitología.

Nunca agradeceré bastante a Giner que dejara fijada en mi memoria intelectual, para siempre, con esas cinco mínimas palabras con las que arrancaba su libro, la premisa que siempre hay que considerar cuando te acercas a la supuesta realidad, hoy tan vapuleada por la hipertrofia del tráfico comunicacional cada vez mas distante de la vieja distinción entre información y opinión.

He vuelto del lugar bucólico donde acostumbro a refugiarme temporalmente cuando percibo que necesito un cambio de escenario y en el Maravillas había dos periódicos. Me han llamado la atención tres titulares de los dos distintos periódicos. En uno de ellos, la entradilla de una página entera dedicada al desarrollo de la noticia, aludía a los 150.000 desempleados que habrá en Heliópolis en 2010.

Aplicando la premisa del libro de Giner, estimo que esa página corresponde mas al dominio de la mitología que al de la realidad, pues se presenta como noticia algo que está aún muy lejos de haber sucedido.

En cambio, este otro titular, 'Dispara al portero y a un cliente de una discoteca porque no le dejaban entrar' , corresponde, sin duda, al dominio de lo real, y en términos mas teóricos del análisis de la realidad, entra en el campo de la sociología del crimen.

Lo mismo sucede con este otro titular, 'La Iglesia reclama a Berlusconi que rinda cuentas por las fiestas con chicas' La existencia de testimonios gráficos en apoyo de esta demanda de la iglesia en relación con el perfil moral del primer ministro italiano, refuerza el carácter de realidad del suceso 'fiestas con chicas' al que alude la noticia, aunque en este caso, el dominio de su estudio sería mas bien la sociología del puterío.

La realidad deviene fácilmente en mito cuando se le aplica el tratamiento de la subjetividad. Así, cuando yo imagino una galería de arquetipos y los nombro como el pijo, la arpía, el beato, el putero, para referirme a sujetos reales, que son a la vez personajes públicos de la política, lo que tengo en mente al usar esos calificativos son, sobre todo, imágenes míticas que nacieron en su origen para dar forma humana, animal, o mixta, a la representación de creencias o ideas sobre los astros, la Tierra y los seres que la pueblan.

Cuando esas raíces mitológicas están presentes en el supuesto análisis de la realidad, de los comportamientos de los sujetos reales a quienes se cuelga esa imagen superpuesta sobre
su humanidad , todo lo que digas a continuación sobre hechos reales protagonizados por esos seres que tu tratas como si fueran entes míticos, queda contaminado por esa carga de creencias o ideas subjetivas, lo que comúnmente se conoce como prejuicios, y aunque tu creas que te mueves en el plano de la realidad, lo haces, invariablemente, en el de la mitología.

Incluso en ausencia de esos arquetipos, el pijo, la arpía, el beato, el putero, aunque prescindas de esas palabras para nombrarlos, no puedes estar seguro de que solo por el hecho de prescindir de los nombres que las representan, las ideas y creencias soportadas en esos mitos no estén presentes en tus supuestos análisis de la realidad, muchas veces sustentados en esos mitos ausentes en apariencia.

Para distinguir, en estos tiempos de hipertrofia de la información, de confusión generalizada, entre la información y la opinión, entre la realidad y el mito, nada mejor que volver al librito de Salvador Giner. 'Sociología' y a sus cinco primeras palabras, 'Los hombres no son iguales', aunque sean sujetos de iguales derechos. Esa proposición, que acota claramente los dos espacios, realidad y mito, aplicada de modo sistemático al hipertrofíado flujo de noticias que circulan en la sociedad de la información en la que nos desenvolvemos, puede ser de utilidad para distinguir un hecho real contado, de algo que pertenece al dominio de la mitología.

Por cierto, ¿De qué estamos hablando, de mitos o realidad.? De información? De opinión?. No sé.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 22-06-09.

viernes, 19 de junio de 2009

COLOMA

Anoche asistí a un concierto de Jazz al aire libre. Junto a la fachada del Ivam, en unas sillas improvisadas, unos centenares de personas esperamos el comienzo del acto. Sobre la tarima, un piano Yamaha, unos bafles que, en principio, por su tamaño, no parecían demasiado amenazantes.
Nos sentamos en la fila tres, sin ser conscientes de que la electrónica ha reducido de tamaño sus cachivaches, pero sin merma de su potencia.

El concierto fue tan cañero, pero cañero, cañero, que mi mujer, cuando terminó, tenía una jaqueca considerable, por la cercanía en demasía –siento el pareado-- de los amplificadores de sonido. Por lo demás, el concierto resultó memorable, con un ritmo salvaje sostenido desde el principio por Lluís Coloma, que hizo una demostración totalmente efectista, pero virtuosa, de su dominio pianístico, acompañado por un bajo eléctrico sensacional y un batería con uno de los sonidos mas limpios que he escuchado nunca en ninguno de los tugurios, de aquí y de fuera, dedicados al jazz, a los que he tenido la fortuna de acudir.

Recuerdo la buena impresión que me dejó el pianista del tugurio de Rony, en el Soho londinense, durante el viaje que perpetré a esa ciudad en una fecha que no recuerdo, pero que conté en la página del Blog, Londres, 13-17, también la curiosidad del anciano porrero de color a quien observé en un local de la madrileña calle Huertas, mientras esperaba su actuación, en otro viaje para visitar el Reina Sofía y el museo Thyssen. Son recuerdos gratos de buen Jazz, de jam sesion, pero nada tan salvaje como la audición que nos ofrecieron, anoche, Coloma y sus chicos, a unos espectadores que no dejamos de movernos durante toda la sesión y que, después de los consabidos aplausos que subrayaban los momentos puntuales del concierto, nos pusimos de pie al final del acto para dar una ovación estruendosa a los chicos que, la verdad, no se como pudieron imprimir un ritmo tan incansable a su música, sin la ayuda, por lo menos, de una raya.

Blues, Booguis, Fox trots, una mezcla ecléctica de música americana, pero donde primaban arreglos de composiciones de los años treinta, los años locos, salvajes, en los que la música americana tenía un componente y una vocación, sobre todo, anti crisis, aderezados con la versión de un arreglo de 'El vuelo del moscardón', de Rimsky Korsakov, en la que Lluís insistió hasta el límite en su virtuosismo efectista, entre la reacción divertida del público.

No descarto que el número de espectadores escuchantes se incrementara sensiblemente a lo largo de la actuación, porque los vecinos de la calle próxima al Ivam, cuyos dormitorios dan a la parte posterior del escenario improvisado, es imposible que pudieran dormir con la potencia del sonido que llenaba la noche de junio. Sea como fuere, lo cierto es que la gente se lo pasó bomba y al final del acto hacían cola para comprar el CD que contenía las interpretaciones que Coloma y sus chicos nos regalaron, y que, según dijeron, habían grabado en el Café Central de Madrid.

No compro música enlatada. Mis limitados ingresos no me lo permiten. Mi hijo me baja alguna vez de Internet, tangos, cha cha cha, salsa, fox trot, para que no se nos olviden las prácticas de baile de salón que realizamos en época escolar, pero los amigos que nos acompañaban compensaron esa débil capacidad adquisitiva nuestra, con su propia adquisición del disco de Coloma.

Coloma parece uno de esos músicos jóvenes, con formación clásica, que han optado por el atajo del jazz, en lugar de esperar un turno improbable en los circuitos de la mal llamada música seria. Si a la música algunos le exigen seriedad, hay que decirles que el éxito popular del concierto de anoche dado por Coloma y sus chicos junto a la fachada del Ivam, en la noche mas calurosa de lo que ya ha transcurrido del mes de junio, fue un éxito realmente serio, muy serio. Clamoroso.

Ahora, a esperar el festival de jazz en Heliópolis. Suelen incluir en el programa una sesión por el morro. A esa, asistiremos.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 19-06-09.

GUERRAS DE RELIGIÓN

En Irán, los mulás se ciscan en las urnas después de haberlas vulnerado, tejen una red censora casi impenetrable para poder reprimir después violentamente las ansias de liberación de su clerocracia, expresadas por los votantes reformistas, intentando hurtar esa información a los medios y a la comunidad internacional, y con la boca pequeña se declaran dispuestos a investigar los mas de seiscientos casos de fraude electoral que la oposición, al parecer, ha denunciado.

Sabemos algo de todo esto, en medio de la confusión informativa y la ausencia de certezas, gracias a Internet, a algunas de sus fuentes de tráfico cibernauta, que se confirman así, además de como un nicho aprovechado por los pederastas, como un vehículo imprescindible de información libre no censurada. Los pederastas es que están en todas partes. En Internet. En el Vaticano.

Casi a la vez, los obispos españoles han declarado la guerra de religión, aunque, de momento, solo dirigen su artillería, amenazas de excomunión y condenación eterna, a los diputados del partido popular que se atrevan a votar en el parlamento contra sus exhortos, a los médicos que se declaren católicos y practiquen abortos, y a las mujeres de la comunidad católica que tomen la decisión personal de abortar, también, supongo, a las mujeres preñadas por funcionarios del Vaticano, del Papa para abajo, en el supuesto, improbable, de que el santo padre tuviera la condición de bisexual.

A mi, la verdad, esto me queda un poco lejos, porque no soy diputado, ni siquiera del partido popular, aunque, cuando casi era un imberbe sin edad legal para trabajar, pero trabajaba por cuenta ajena, un colega que había estudiado en un colegio de curas me dijo –Nunca digas de este agua no beberé, ni este cura no es mi padre. Yo no estudié en un colegio de curas. Estudié con una maestra roja y estoy seguro de que si me hubiera oído decir algo así, me habría dado dos hostias.

En medio de tanta pasión irracional como la que destila esta delicada cuestión del aborto, yo mismo, que tiendo a la vehemencia por mi temperamento impulsivo, me impongo la necesidad de la frialdad objetiva, para no responder a la llamada a la guerra de banderías de los obispos.

Punto uno. La legislación en curso sobre el aborto, que yo sepa, no define este como un acto obligatorio, en consecuencia,

Punto dos. Ninguna mujer, con independencia de sus creencias, está obligada a abortar.

Punto tres. Establecida la voluntariedad de ese acto, que no creo que nadie, con independencia de su sexo, religión o adscripción política, desee fomentar, sino mas bien, reducir, y dotar a las mujeres que en conciencia opten, -ellas sabrán sus razones-- por hacérselo practicar, de las máximas garantías sanitarias, legales y sociales, para que no deban añadir a su sufrimiento personal, la persecución jurídica, el riesgo de su propia vida, y todas las demás connotaciones negativas que han subsistido durante decenios en este país, por la ausencia de regulación legal garantista suficiente de esa realidad social, es difícil de entender la radicalidad extrema de los mensajes de los obispos, sobre todo, claro está, desde un punto de vista agnóstico, aún intentando escucharlos con una frialdad objetiva.

Punto cuatro. A los médicos, sin embargo, los obispos si les imponen la obligatoriedad, bajo pena de excomunión, de negarse a atender a las mujeres que han decidido abortar. Después de haber contemplado el indigno espectáculo público que dio el Consejero Lamela con su trato a los médicos madrileños que practicaban la sedación paliativa, condenando de paso a una muerte dolorosa e indigna a muchos enfermos terminales que se vieron afectados después de aquel escándalo ignominioso, hasta que los tribunales han puesto orden en aquella aberración, si yo fuera médico, la voz de los obispos, que no fue ajena a aquella barbarie, me sonaría a música celestial, o sea que no les haría ni puto caso.

Como no soy médico, el problema me queda un poco lejos, y ya no se si voy a disponer de nueve años mas del precario resto que me quede, para poder situarme, con conocimiento de causa, en su lugar.

Punto cinco. Cualquiera puede entender, sin ser médico, cura, mujer, pro abortista, anti abortista, o indiferente, rojo, verde o colorao, que las leyes civiles, en este país, están sujetas al arbitrio de la constitución, y que ningún partido, grupo, institución, iglesia, cuerda, sindicato, grupúsculo o ente ciudadano individual, se las puede saltar a la torera, salvo que afronte las consecuencias jurídicas de su actitud.

Por otra parte, la constitución no es inmutable, se aprobó por referéndum, y por ese mismo procedimiento puede ser sometida a modificación.

Por tanto, la vía racional, democrática, para oponerse a una ley civil amparada por la constitución no es la declaración de la guerra santa –En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, etcétera-- sino reunir voluntades suficientes que se expresen numéricamente como mayoritarias para derogarla.

Bien, creo que, tras los escarceos iniciales, y algún tic de bandería, he conseguido mantenerme en una línea fría, objetiva, deliberadamente distante de la pasión irracional de los obispos, pero no solo de ellos, en el tratamiento de este asunto.

Ahora bien, si como parece van a aprobar mi solicitud para una intervención de cambio de sexo, y D. no lo quiera, mi chuli Camino me dejara preñada, la verdad, no se lo que haría.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 19-06-09.

jueves, 18 de junio de 2009

EMPRENDEDORES Y RESIGNADOS

Entre los muchos modos posibles de observar el hervidero humano que nos rodea, hay una taxonomía que me fascina especialmente, Emprendedores y Resignados, pese a sus muchas limitaciones, en primer lugar lingüísticas, porque, por mucho que busco, no encuentro una palabra que describa con precisión el contrario de emprendedor.

¿Conformista, pasivo, resignado, indiferente? No sé. Me decanto por resignado, porque implica una actitud, mas que una determinación, genética o no. Tal como yo la veo, la resignación es una actitud estratégica de quienes, conociendo sus limitaciones, su falta de crueldad para sobrevivir entre la categoría de los emprendedores, depredadores superiores, prefieren optar por una especie de inhibición que les permite pasar desapercibidos, a condición de que se dejen chupar un poco la sangre, a cambio de su supervivencia.

Otra limitación de este par, que me gusta porque da mucho juego, es que tiene un aire de reminiscencia marxiana, por aquello de los explotadores y explotados, pero no es este tufo político historicista el que me impulsa a buscar en sus posibilidades explicativas, sino el hecho de que permite, sorpresivamente, explicar cosas de rabiosa actualidad.

Visto el mundo como una combinación variable de emprendedores y resignados, podemos aventurar la hipótesis de que es el delicado equilibrio entre ambas categorías lo que permite sostener en el tiempo el progreso humano. Si todos nos comportáramos con resignación, el mundo no progresaría.
Si todos fuéramos emprendedores, la destrucción de la especie estaría asegurada en un tiempo breve, en términos geológicos.

Vean lo que ha sucedido en los últimos años, al comenzar a deshacerse ese equilibrio sostenido durante milenios entre emprendedores y resignados. La libre competencia, ese paradigma de la eficiencia social y económica puesto de moda no hace tanto por Ricardo y Smith, atrajo en los últimos siglos tal cantidad de nuevos emprendedores al sistema, que ese desequilibrio ha devenido al final en la incompetencia del propio sistema basado en ese paradigma, amenazando la supervivencia, tanto de los emprendedores, como de los resignados. Dejando aparte cuestiones biológicas menores, este podría ser un buen punto de partida para ensayar la comprensión del entorno económico que nos rodea, que los economistas se muestran cada vez menos capaces de explicar.

Con esto no quiero defender que las formas de monopolio y oligopolio, sean del Estado o de la economía privada, sean preferibles a un grado sensato de libre competencia. Solo llamo la atención sobre el hecho, observable en otras especies presentes en la naturaleza, de que cuando el número de individuos de una determinada subespecie crece de un modo abrupto, incontrolado, todo el eco sistema que las acoge puede entrar en crisis, amenazando, sin distinción, a todos los individuos que lo habitan.

Estas distorsiones de la vida natural suelen presentar distintos desenlaces. Bien la especie o especies que han generado el desequilibrio se extinguen, o el número de sus individuos se reduce hasta encontrar, de nuevo, un punto de equilibrio. Es lo que podría estar sucediendo ahora mismo, con la mortalidad de empresas que aparece, de modo cotidiano, en la prensa diaria.

No hay intención sectaria, por mi parte, en esta clasificación dicotómica, pues en mi propia familia hay ejemplos, mas o menos gloriosos, de ambas categorías. La bisabuela Flora se buscaba la vida por el barrio con una cesta llena de huevos frescos, y los dulces que elaboraba con esos maravillosos productos unicelulares, protegidos en el caldo gelatinoso de sus claras, después de mezclarlos y batirlos hasta que alcanzaban la excelencia que daba justa fama a sus productos artesanales, era, precisamente, una emprendedora.

Uno de sus nietos, después de ser excarcelado tras una larga temporada a la sombra por su sola condición de anarquista militante, luego de una experiencia fallida traficando con material de carpintería para un constructor amigo, compró una máquina de timbrar cuero, pero su condición de anarquista, acompañada de su excesiva soberbia, que es un rasgo familiar presente en las sucesivas generaciones, le llevó a una discusión encendida con su único cliente, al que perdió.

Esas experiencias emprendedoras fallidas le llevaron a una cierta resignación, no solo contemplativa, pues en esa etapa se interesó por la política nacional, y hasta llegó a ser recibido por Fraga, quien le regaló un libro sobre su proyecto de reforma política, lo que no es ningún mérito, pues el entonces ministro de Franco, le colocaba un ejemplar a todo el que se aventuraba en su despacho.

La contemplación, no es exactamente resignación, aunque algo se le parece. De los sucesores de aquellos emprendedores, creo que solo yo he optado por la contemplación, en su sentido mas vividor, es decir, verlas venir, desde una postura prudente, por no decir miedosa, sin llegar a involucrarse directamente en los hechos observados. Es lo que suelen hacer algunos analistas, algo cínicos, que miran desde la distancia.

Esa estrategia se corresponde, en biología, con la inhibición, ese curioso proceso por el que algunos individuos de determinadas especies, cambian su coloración y se mimetizan con el entorno, como un modo de eludir a los grandes depredadores.

Pero los hechos, cualquiera que sea la opinión de quienes los observan, suelen manifestarse, tozudos, y sus variables objetivas, cuantificables, presentes en el entorno, no me parece a mi que desmientan la oportunidad actual del análisis basado en el equilibro, o desequilibrio, de la proporción relativa de emprendedores y resignados, como una explicación adicional de los hechos económicos acaecidos y que tanto influyen en nuestra vida cotidiana.

Otra cosa es demostrar la racionalidad de esa hipótesis. Para eso están los científicos. Yo solo soy un bloguero, contemplativo, mas que resignado.

En fin.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 18-06-09.

miércoles, 17 de junio de 2009

VOCACIONALES

El mundo laboral y profesional está lleno de gentes que ejercen una profesión, un oficio, una habilidad particular, cuando podrían haber ejercido otra. En el interior de ese ejército universal de gente activa, hay muchos mercenarios que solo trabajan por dinero, algunos declaran su frustración porque han descubierto tarde, que se inclinan por otra cosa, mientras que otros se declaran felizmente identificados entre su ocupación y su vocación.

Son mas numerosos quienes se declaran frustrados, por el simple hecho de que la existencia de casi infinitas alternativas ocupacionales o profesionales, hace prácticamente imposible descubrir, con conocimiento de causa, la propia vocación, pues una vida entera no alcanza para degustar, siquiera superficialmente, tal variedad de experiencias potenciales.

Descendiendo de la abstracción al terreno concreto de la vida nacional, ahí tienen ustedes a Miguel Angel Fernández Ordóñez, conocido como M.A.F.O., quien, teniendo una ocupación,--lo que no está mal en estos tiempos de desocupación generalizada-- gobernar el Banco de España, sufre una pulsión vocacional irresistible hacia el oficio de patrón de la C.E.O.E.,o, en su defecto, Ministro de Trabajo.

Este hombre, a quien ya he criticado con acritud en la página 'Banco de España' sufre una fijación por la legislación laboral, como si lamentara, en su fuero interno, no haber opositado a una cátedra de Derecho del Trabajo. No pasa semana sin que se pronuncie, unas veces, sobre la edad de jubilación, otras, como hoy en la 22 de 'El País', sobre el contrato (indefinido) con despido más barato.

Es que no se le oye hablar, ni de coña, de las funciones propias de su cargo, como si sus vocaciones frustradas se impusieran, enérgicamente, a lo que se espera de quien gobierna la banca española. En mi página citada, le sugerí a M.A.F.O., con alguna terminología maleducada, si no directamente escatológica, que viajara mas, que se ocupara de vigilar y corregir las prácticas ilegales de alguna banca privada, de reprimir su tendencia al uso de cláusulas abusivas, asimétricas, en sus contratos con los usuarios, que diera algo de consuelo ansiolítico a los apoderados de las sucursales, algunos, los pobres, al borde del infarto.

¿Ustedes creen que ha hecho algún caso de aquellas recomendaciones? Nada. El tío se ha pasado todo el tiempo, desde aquellas penosas declaraciones suyas que hicieron rebotarse al ministro de trabajo, a los sindicatos, a algún partido, y hasta al gobierno que lo nombró, sentado en su mesa de trabajo, rodeado por montañas de manuales, opúsculos, resúmenes, dictámenes, extractos de conferencias, artículos firmados por los mas reconocidos especialistas mundiales en derecho laboral, resarciéndose de su frustración personal por no haber dedicado su vida profesional a esa especialidad, para poder salir a perorar, de nuevo, esta vez con mas conocimiento de causa, sobre el despido mas barato.

Mientras, los consejos de administración de la banca privada española, se encuentran mas felices que nunca. No solo se frena el crecimiento de la morosidad, sino que, además, M.A.F.O., obsesionado con sus fijaciones vocacionales, no se preocupa para nada de lo que ellos están haciendo, de si es legal o no, de si abusan o no de su posición dominante, de si venden productos financieros sin la suficiente explicación al inversor. Se sienten, en una palabra, felices, sin el incordio de la actividad supervisora del Banco de España, abandonada por su titular porque, después de ejercerla reiteradamente, ha descubierto que no es su vocación, y en vez de pedir la baja por depresión, como hacen los profesores se secundaria, se ha lanzando a una cruzada mas vinculada a sus vocaciones ocultas, que a sus obligaciones manifiestas.

Si hay que ser sincero, he de reconocer que algo parecido me sucede a mi. Para qué tantos esfuerzos y recursos, públicos y privados, para que yo me licenciara en Economía y obtuviera
un máster en Auditoría Financiera, si en lugar de trabajar hasta los sesenta y siete años, tal como proponía nuestro gobernador, ministro de trabajo o portavoz de la CEOE de afición, me he empecinado, por razones estrictamente vocacionales, en dejar la profesión a los sesenta y cinco y dedicarme a escribir de modo cotidiano y exclusivo, encima sin ánimo de lucro, en una página del Blog que apenas recibe tres centenares de visitas. Vocacional.

Lo que nos pasa a M.A.F.O. y a mi, salvando las distancias, el solo es un funcionario, mientras que yo aspiro a ser un creador, es casi lo mismo. Somos vocacionales. Ambos lo hemos descubierto, tal vez, un poco tarde.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 17-06-09.

LA VIDA URBANA

La vida urbana ofrece un variado menú de ventajas, vinculadas a la libertad y la posibilidad de elegir, tanto si se trata de asistir a una audición musical, sea una ópera al aire libre, una jam sesion en un tugurio de la ciudad vieja, un concierto sinfónico subvencionado bajo las bóvedas de alguna capilla desacralizada, o una suaré de música étnica en el patio abierto de un edificio emblemático bajo el perfume de las acacias, como si se trata de otros acontecimientos, culturales, deportivos, literarios, o simplemente, lúdicos.

Del mismo modo, esa vida urbana genera multitud de acontecimientos sociales, políticos o ciudadanos, que permiten elegir a quienes se expresan por escrito, bien en columnas de opinión de los periódicos, bien a través de Internet, en las emisoras de radio o en las tertulias de televisión, multitud de asuntos para expresarse en libertad, con independencia de lo mas o menos valiosas que sean sus opiniones.

La abundancia de oferta en las tiendas de moda, de cualquier nivel y orientación estilística, en las secciones de ropa asequible de los hipermercados, en los mercadillos cada vez mejor surtidos, permite a los ciudadanos, casi de cualquier nivel económico, vestirse, literalmente, como quieren.

Hay tantas vidas urbanas, como ciudades libres existen en los cinco continentes, y las facilidades para viajar, cuando la salida de tu país de origen no está sujeta a ninguna limitación, permiten a quienes verdaderamente sienten la vocación viajera, sentirse inmersos en diferentes culturas urbanas por cuyas diferencias, singularidades y afinidades, se sienten atraídos.

Tengo para mi que los cientos de miles de iraníes que hemos visto manifestarse en Teherán contra el supuesto pucherazo del régimen de los Ayatolás, que al parecer intenta enterrar las esperanzas reformistas, no se manifestaban contra nadie, ni siquiera contra una idea intolerante del islamismo radical, sino a favor de la cultura urbana, de la que se sienten parte.

Cuando la revolución industrial arrancó con los inventos de James Watt, sus contemporáneos no debían tener claro, aún, de que modo iba a influir el cambio tecnológico masivo en la cultura agraria, hasta llegar a la situación actual en la que, si se me permite, observo una dicotomía radical entre el modo de vida rural y el urbano.

Esos distintos modos de vida, que en algunos lugares muy civilizados han sabido encontrar fórmulas de integración relativamente satisfactorias, en otros son categorías excluyentes, antagónicas, hostiles. Irán es, me parece a mi, uno de esos casos, donde la población está sumariamente dividida entre rurales, partidarios del orden de los mulás, y urbanos que, aunque muchos acudan a la medersa, valoran extraordinariamente las ventajas del libre disfrute de la vida urbana, hacer sonar su música, vestirse como quieren, expresar en público sus opiniones, o montar un negocio de distribución comercial a través de Internet.

En China, país de moda al que se atribuye un milagro económico sin precedentes, la población rural es la víctima de ese éxito, pues a través del éxodo masivo de los campesinos de las zonas rurales, y de la diáspora de veinte mill0ones de chinos ex rurales, ahora también ex urbanos, que se mueven en tierra de nadie en busca de empleo, fuerza de trabajo itinerante que contribuye al bajo nivel salarial del trabajador chino industrial, la arquitectura de Hong Kong, que se ufana de tener ubicados allí los edificios mas altos del mundo, escenifica el paradigma de la división, de la desigualdad entre las categorías de lo rural y lo urbano, en ese país de régimen autoritario, como Irán.

La mayor parte de las ciudades del mundo que escenifican su éxito de urbe cultural, catalizador de las aspiraciones de un flujo inmigrante que aspira a integrarse en esos paraísos de la libre elección, incorporan también en su tejido urbano, millones de personas que sobreviven en la pobreza extrema.

Cualquiera que haya viajado algo, habrá observado los barrios de favelas, chozas, y otros refugios precarios en las ciudades de muy diversos países, se trate de Larache o Lisboa, de Londres o Nueva York, de Teherán o Pekín.

El problema de la existencia de estos asentamientos, de la radical incompatibilidad entre ciertos entornos rurales y urbanos que se ha ido extendiendo mientras la revolución industrial devenía en tecnológica y, luego, se hacía comunicacional, es que las ciudades no se construyen, generalmente, por encargo. No se llama a un urbanista para que, con su equipo multidisciplinar, diseñe espacios habitables, de dimensiones humanas, compatibles con la cultura urbana y el modo de vida rural, sino que las ciudades han devenido en conglomerados formados por estratos sucesivos a través de la historia, aunque en los últimos siglos se haya superpuesto sobre esos viejos restos el modelo urbano industrial, casi de modo exclusivo, impulsado por los procesos especulativos.

Había otras opciones. En lugar de canalizar el éxodo de población rural hacia las ciudades viejas, haciéndolas en muchos casos poco habitables, podían haberse inventado ciudades intermedias, a medio camino entre lo rural y lo urbano, con poblaciones suficientes para financiar los servicios públicos básicos, pero no tan numerosas que hicieran devenir el tránsito urbano en atasco permanente.

La gente en Teherán ha salido a la calle, creo yo, a defender, sobre todo, la capacidad casi ilimitada de elegir que se atribuye a la cultura urbana, en contraposición al modo de vida mas conservador de la población rural. Deseo suerte a los reformistas, pero todos, ellos y nosotros, deberíamos revindicar ciudades mas humanas, mas equilibradas, a medio camino entre lo rural y lo urbano, con niveles de población que permitan financiar los servicios públicos esenciales, pero sin convertir esas ciudades en ratoneras para sus habitantes.

Quienes defienden las 'ciudades lentas' y viven en ellas, hace tiempo que lo tienen claro.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 17-06-09.

martes, 16 de junio de 2009

ECLÉCTIC

Releo las últimas entradas del Blog y sospecho que estoy entrando en una etapa de escritor ecléctico. Si la página 'El analista de costes' parece una fusión expresionista de lirismo y escatología, la de ayer, Verano III, recoge las influencias del primer Martin Amis, por el lenguaje grueso, y los retruécanos de Cabrera Infante, de quien estoy releyendo 'La Habana para un infante difunto' –me da vergüenza reconocer que lo leo por primera vez.

También podría suceder que me esté transformando, de nuevo, en Zelig, el personaje camaleónico
de Woody Allen, que toma la forma de las personas con las que se encuentra, aunque esta absorción de influencias ajenas parezca mas propia de un lector de quince años, que de uno de sesenta y cinco.

Me preocupa tanta acumulación de estilos e influencias porque podría derivar, involuntariamente, hacia el hallazgo de un estilo propio que me podría conducir al éxito mundano, y tal vez acabar como Leopoldo Abadía, haciendo anuncios para Repsol, D. no lo quiera.

Esta página tenía que haber sido de otra manera. Anoche, entre los vapores del insomnio previo, antes de caer dormido como un ceporro, imaginé una historia relacionada con el contenido de la Entrada de ayer.

“Nueve meses después de publicada esa entrada, el Instituto Nacional de Estadística ha comenzado a difundir noticias extraordinarias, relacionadas con la natalidad. La tasa de natalidad ha crecido bruscamente, por encima de cualquier dato conocido en el último siglo. Sumidos en la perplejidad, por la incongruencia de ese suceso con la crisis económica sostenida que padecemos, los técnicos del I.N.E. se devanan los sesos tratando de encontrar explicaciones.

Expertos en cálculo numérico probabilístico, prácticos en funciones estadísticas, conocedores de las técnicas nanológicas que miden el error en muestras representativas y sabios del +infinito y -infinito, ese ocho acostado que nunca llegué a comprender, porque mi propia condición finita es un obstáculo para acercarme siquiera a esa abstracción, están buscando respuestas.

La buena noticia, es que la industria de cochecitos de niño, sonajeros, peluches antialergénicos, ropa de bebé y agua de colonia sin alcohol, ha visto dispararse su cotización en bolsa, y el peso de su sector en el producto nacional bruto, ya rebasa el de la industria del automóvil.

Al mismo tiempo, una noticia de páginas interiores de la prensa digital, comunica que los encuestadores que se ocupan de seguir la calidad de los servicios postales privados han reportado al I.N.E. sus observaciones provisionales sobre un suceso enigmático, para el que no encuentran explicación, por si los estadísticos fueran capaces de ayudarles a conocer sus causas.

Ese equipo de encuestadores detectó, hace aproximadamente nueve meses, un inusitado aumento de incidencias en la calidad de los servicios postales privados, que estaban chequeando, al parecer, cientos de miles de usuarios que declaraban haber recibido sobres, presuntamente procedentes de buzones equivocados, de manos de sus vecinas y vecinos.

Tras las primeras investigaciones, los encuestadores confirmaron que los usuarios consultados eran, al cincuenta por ciento, varones activos sexualmente y mujeres en edad fértil, incluso en edad fértil muy avanzada.

La mala noticia es que, al reconocer su incapacidad para explicar a sus superiores las razones del enigmático aumento de las incidencias, entre el personal de los servicios postales privados se produjeron numerosos despidos injustificados. Los investigadores del I.N.E. tampoco supieron explicar, al procesar el material de los encuestadores, que variables reconocibles podían explicar el extraño fenómeno.

Fue uno de los hombres encargados de la limpieza del centro quien, al encontrar en una papelera una copia del informe sobre natalidad, junto a las conclusiones del estudio del material encuestado por los servicios postales privados, pensó que habían sido dejados allí accidentalmente, los recuperó y los puso sobre la mesa de la becaria del I.N.E.

La becaria, haciendo uso de su intuición femenina, de las técnicas de medición de correlaciones estadísticas en las que era especialista, y al recordar que un estudiante de física cuántica, vecino suyo del 3º A, había intentado ligarla en su casa con el viejo truco de, 'Toma. Este sobre es para ti. Estaba en mi buzón. ¿Estudias o trabajas?', al leer los informes depositados por el limpiador en su mesa de trabajo, encontró enseguida una perfecta correlación temporal diferida entre ambos sucesos, el número desorbitado de incidencias ocurridas, hace nueve meses, en los servicios postales privados y la muy reciente explosión de la natalidad reportada en el último informe de población del I.N.E.

Enseguida, la becaria, investigadora incansable que gustaba de llegar al fondo de las cosas, se metió en Internet y descubrió una página con millones de visitas que parecía vinculada a los sucesos investigados, pues incluía una apología de la violación de correspondencia asociada al sexo, cuya influencia en los usuarios parecía una hipótesis a considerar, que tal vez podría contribuir a explicar el nexo, la correlación entre ambos sucesos.

Siguió investigando, la becaria, hasta encontrar una página anónima, apenas visitada, en un rincón de la red, ignorada por la inmensa mayoría de los usuarios, que enseguida reconoció como la fuente inequívoca del texto colgado en la web millonaria. Lo siguiente fue la identificación del anónimo internauta que había vulnerado, de modo flagrante, las condiciones de la política de contenidos del Blog que acogía sus extravagancias.

Lo que sigue, ya lo imaginan ustedes. Son las tres de la mañana. En el silencio nocturno escucho pasos sigilosos que suben por la escalera. A continuación, oigo el forcejeo de la ganzúa en la cerradura de mi puerta. Un estado de expectativa, ansiedad, esperanza y temor a la vez, me domina.

No se si vienen a comunicarme mi expulsión del Blog, la prohibición de acercarme a Internet, o a concederme un premio por mi contribución indirecta al cese anticipado de la crisis económica, gracias al efecto masivo en los usuarios de mi apología de la violación de correspondencia, asociada al éxito en el sexo, materializados en el incremento de la natalidad y el consumo. Tal vez, incluso, me ofrezcan un anuncio de Repsol, como a Leopoldo Abadía.”

En fin.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 16-06-09.

lunes, 15 de junio de 2009

VERANO III

“El verano es una época maravillosa. Propicia para la violación de correspondencia, también para ser correspondido tras esa violación. Verán. Introduje los dedos índice y medio, haciendo pinza, en el buzón de Lovelace, puerta 28, y ¡bingo!, carta del Banco.

Con ese tesoro que me abriría su puerta –estaba en mi buzón, por error, casi lo abro, pero me he dado cuenta de que era para ti. Toma-- pulsé el botón de la planta séptima severa, la llamo así, porque otra vecina de esa planta tiene un aire severo amenazante, no como Lovelace que no puede disimular que es de cepa dulce. Llamé al timbre de la veintiocho, con el sobre en una mano, y cuando ella me abrió, todo el esplendor del verano habitaba su cuerpo, apenas velado/desvelado tras una bata casi traslúcida que revelaba el vórtice oscuro de su vello púbico y la turgencia de sus senos perennemente erectos, como permanentemente empalmado estaba yo todo el día esperando ese momento.

El sobre fue a parar al suelo casi de inmediato, pues apenas balbuceada la pueril excusa de la carta, ambos nos miramos sin hablar, y de esa mirada con acuse de recibo,--olvidaba decir que soy cartero, y solo suelo llamar una vez-- surgió un silencioso consenso venéreo, que dio con nosotros sobre la pared del vestíbulo, ella firmemente apoyada en el muro y yo firmemente metido dentro de su entrepierna, con mi polla dura entre sus muslos, mientras mis manos acariciaban la turgencia de sus senos y mis labios recorrían, delicados, su frente, sus párpados, la punta de su nariz, sus labios aún no separados, hasta que enseguida nuestras bocas se abrieron y nos devoramos con fiereza mientras los muslos de Lovelace atrapaban mi miembro entre sus carnes prietas.

No hizo falta, --gracias, verano-- realizar esas tediosas manipulaciones textiles propias de la estación fría, cuando todos nos ponemos varias pieles encima, porque la piel de Lovelace estaba tan accesible, que solo con un movimiento de separación del tenue velamen en el que se envolvía, el aroma marino de su cuerpo, con cuerpo y todo, apareció en su lujoso esplendor ofrecido, y por su parte, Lovelace, solo tuvo que insinuar un ligero tirón hacia abajo del pantalón blando mal atado con un cordón que yo llevaba puesto, para liberar el mástil que hizo juego con su aroma marinero, y entre los dos, inspirados por una misma pulsión, compusimos una escena típica, como esas marinas en las que aparecen pescados completamente desnudos, brillando al sol de junio, ese mes, este mes, en el que en el valle del Guadalquivir se alcanzan los cuarenta grados.

Pero en la planta séptima severa, mas en concreto tras la puerta veintiocho, la temperatura era de veintidós grados –milagros de la tecnología moderna-- y Lovelace y yo nos movíamos, --sobre todo, yo, la cola-- como pez en el agua.

Coincidimos ayer, Lovelace y yo, en una exposición colectiva de artistas locales, pintores y escultores, que abundaba en desnudos masculinos y femeninos, además de las consabidas flores y paisajes marineros. Volvimos juntos, para eso somos vecinos, y al pasar por el puente ese donde hay unas gárgolas de bronce que rematan el acceso a las aceras, con una expresión terrorífica, y unos genitales aún mas terroríficos, ella no pudo evitar fijar su vista, obsesiva, sobre tamaños motivos escultóricos. Fuese por la influencia canicular del verano, por la temperatura y humedad concreta de ese lugar singular, percibí que el ánimo de Lovelace, mi vecina de la veintiocho, era propicio para intentar un consenso venéreo. Me acordé entonces de El cartero siempre llama dos veces, de la tórrida escena que componen Nicholson y Lange sobre la mesa enharinada de la cocina, y enseguida me vino a la mente la idea de violar su correspondencia, con la esperanza de que ella me correspondiera.

Su modo de tirar de mis ligeros pantalones sin cinturón hacia abajo, para descubrir mi miembro empalmado apuntando en la dirección exacta, y la manera en que lo atrapó enseguida para no dejarlo salir hasta que consumó su función, se pareció bastante a mi método de violación de correspondencia, fue, en realidad, por ambas partes, una violación correspondida.”

Ignoro si esta entrada cumple, o no, las condiciones de política de contenido del Blog. Por esta vez, sin que sirva de precedente, me da lo mismo.

En fin. Ya está aquí el largo y tórrido verano. Que ustedes lo disfruten. Un saludo cibernauta.
De nada.


LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 15-06-09.

LA AVERÍA

“--Toma, aquí tienes las llaves...creo que es el catalizador.

--Pero bueno, el mecánico eres tu o soy yo. El catalizador. Y lo dices con una suficiencia como si supieras lo que es eso. ¿Sabes si es cilíndrico o plano ? ¿Has visto alguno, alguna vez, en tu vida?
El catalizador. Tu me dejas el coche, y ya te diré yo lo que es, que para eso soy un profesional.

--Bueno tío, no te pases. Yo no se como es un catalizador, pero tengo memoria, ¿sabes? Y recuerdo los signos de una avería anterior, cuando le pisaba al coche y, en lugar de acelerar, bajaba de vueltas, y en la factura que me largaron, que por cierto me dieron un palo, ponía eso, el catalizador. Ahora que, si tu dices que no, pues lo que tu digas, joder.

--A ver. Enséñame las zapatillas.

--¿Que?

--Pues eso, las zapatillas. A simple vista se ve que llevas una suela blanda. A ver si va a ser que, además de que se te ha muerto la neurona de poner la primera, sales en segunda y lo ahogas, con ese calzado que llevas, tan poco apropiado para conducir, no pisas los pedales con suficiente energía.

--Eso, va a ser lo de las zapatillas, ¿no te jode?

--Te veo un poco espitoso, ¿que te pasa?

´--Nada. No me pasa nada.

–¿Como que nada? Te conozco hace veinte años y a mi no me engañas.

--Es el tabaco.

--¿El tabaco?

--Desde que fumo menos, estoy tan jodido como un neurótico judío de N. York. Esos de Woody Allen.

-Pero tu no eres judío, ni de N. York. Eres de Ruzafa. Un poco neurótico si eres, pero eso es de toda la vida. Yo no me refiero a eso, sino que te veo en un estado de ansiedad, mas agresivo que de costumbre. Si es el tabaco, lo mejor que puedes hacer es dejarlo del todo, o volver a fumar como antes. Decídete, pero no vengas aquí al taller a joderme. El catalizador. No te jode.

--Mira Ramón. Eres el único mecánico honrado en diez kilómetros a la redonda. Ya me dirás a quien le llevo el coche, si no te lo traigo a ti. Tu míralo, y ya me dirás lo que sea, me llamas cuando esté, vale?

--O.K.

…........

Al día siguiente, sonó el timbre del teléfono fijo.

--Soy Ramón. Ya puedes venir a recoger el coche.
--¿Que era, al final?

--El catalizador. Trae seiscientos pavos `para la factura. Y deja el tabaco de una jodida vez. Hazme caso. Chao. Ah, tira las zapatillas y te compras unos mocasines.

--Pasaré por la tarde. Ahora no me viene bien. Además, antes tengo que ir al banco, me han quitado el talonario y he de ir a por efectivo. Hasta luego.

--Vale.”

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 15-06-09-.

viernes, 12 de junio de 2009

COCÓ CHANEL

Ayer fui a ver una versión libre de 'Cocó Chanel'. En el transcurso de la proyección, mi mujer me soplaba al oído las afinidades y diferencias del film con otra 'Cocó' que había visto en el cable, mas extensa y fiel a la biografía de la que fue, primero, huérfana, luego mantenida, y por fin, celebridad de la moda.

Al entrar en la sala, me fijé en la profusión de carteles, señales y advertencias que trataban de reforzar la propiedad intelectual de la película. Solo faltó que, en mitad de la proyección, sonara una sirena, se encendieran las luces de la sala y entraran un par de tipos con gabardina y brazaletes de las S.S. a pedirnos la documentación.

¿Para qué toda esa parafernalia, si en la sala solo éramos cuatro?

Al carajo la propiedad intelectual. Si las películas son robadas de otras películas, y las palabras de esas películas robadas, son robadas de otras palabras, ¿Que propiedad?

Al carajo las mafias monopolistas del cine y las palabras. A ver. Qué tiene de malo que yo haya robado dos palabras de Caballero Bonald, terrizo y azulenco, de su libro 'Dos días de Septiembre', para incluirlas en la página del Blog 'El analista de costes', la segunda mas visitada desde sesenta ciudades de dieciséis países, añadiendo así a los lectores de su libro un universo nuevo de lectura.

¿Que es eso de la propiedad intelectual? Desde que cambiamos los gritos guturales por las palabras amables y añadimos al coito vaginal desde atrás –aquí te pillo, aquí te mato-- el descubrimiento del amor frontal, mas sensible y delicado, sin excluir a nadie de la práctica de la vieja costumbre ancestral, las mujeres y los hombres nos hicimos mas libres y afectuosos, sin que ninguna policía de la SGAE, que se sepa, interviniera en ese progreso humano.

Puedo entender que se defienda la industria cultural, confundida con la cultura, como se protege la del automóvil, por la inmensa cantidad de puestos de trabajo, inversiones y capitales que moviliza, pero no tanto la posición de algunos autores, que a veces se comportan, en sus manifestaciones públicas sobre este espinoso asunto, como los primeros latifundistas que inventaron las vallas excluyentes.

¿Para que tantas barreras, academias, premios, copyright de negocios raros, expolios editoriales de autores muertos, del trabajo de negros, o meros aprovechamientos mercantilistas de nombres que salen mucho en la tele, si el mundo creativo no se divide en profesionales y amateurs, sino en talentosos, torpes y críticos a sueldo, que son –es una opinión personal-- el estamento mas bajo y mezquino de la industria cultural?

¿Que tiene de malo cargarse las estructuras de la industria cinematográfica que, con tanto denuedo, defiende González Sinde, a pesar de los muchos bodrios que produce? ¿Es que el talentoso Amenábar dejaría de hacer cine? Solo tendría que pedirlo en su página Web, y quienes amamos el buen cine le mandaríamos la pasta para que hiciera su próxima película, con un presupuesto al menos tan cuantioso como el de 'Ágora'.

En un mundo sin copyright, si todos nos robamos, todos salen ganando. ¿Una Utopía? Pues, si, una Utopía. ¿Y qué?

Al salir del cine, mi mujer me dio detalles de la versión extendida de 'Cocó'. Cuando llega el perfumista con su maleta de aromas, la abre, y Chanel, después de oler las muestras, escoge una botella. ¿Que nombre le ponemos?, pregunta el perfumista. Cocó, cuenta el orden de las muestras para identificar la que ha elegido. A ver, una, dos, tres, cuatro.... Chanel número 5. Así quedó nombrado, y luego registrado con el copyright, el perfume que luego, gracias al cine, muchos identificamos como el 'pijama' de Marilyn Monroe.

Tengo una duda. ¿Si un perfume ajeno, puede ser registrado con el nombre propio, con que lógica puedo criticar la protección intelectual de películas y palabras, que se dicen originales, aunque en buena medida sean tan robadas como las que persigue la SGAE? No se. Ustedes ¿que opinan?

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 12-06-09.

jueves, 11 de junio de 2009

COMISIONES

Comisión, según mi viejo Espasa, es un conjunto de personas encargadas por una corporación o autoridad para entender de algún asunto. En cuanto a la comisión mercantil, según la misma fuente,
se trata de la retribución al comisionista o mandatario que la realiza. Extraordinariamente pobres son estas definiciones, pues no contemplan la riqueza en la práctica de este vocablo. Para empezar,
hay Comisiones, personas designadas por otras para representarlas, que no reúnen la condición de autoridad, sino que han sido, precisamente, comisionadas para personarse ante esas autoridades en reclamación de determinados intereses ciudadanos.

Este tipo de Comisiones, están presentes en la vida ciudadana de Heliópolis con una intensidad sorprendente. Basta dar un vistazo al periódico para constatarlo. La Plataforma vecinal del Cabañal, por ejemplo, ha debido recurrir a sus comisionados, en reiteradas ocasiones, para conseguir que el Tribunal Supremo estudie su demanda por expolio, derivada de la política urbanística oficial en ese barrio.

U.G.T. y CC.OO., que se van a concentrar mañana en el Palau de la Generalitat, se verán obligados a recurrir a una delegación reducida (una Comisión) si quieren ser recibidos en el venerable edificio, (todos no cabrán) para que sean escuchadas sus demandas en relación con la execrable política de “Bienestar” Social, que practica el Conseller Cotino.

Luego hay otro tipo de Comisiones, mas semejantes a las que describe el diccionario, aunque su función teórica, resolver asuntos, a veces se pervierte, porque lo que se desea por quienes las nombran es “congelarlos”. Me explico. Hubo un tiempo en este país, en que el modo de desactivar una protesta popular, era a bastonazos. La maquiavelización de la política ha impuesto, con el tiempo, otras modalidades. Se crea una Comisión, nombrada por la autoridad, con la finalidad declarada de atender las peticiones de los ciudadanos representados por los comisionados populares y estudiar el modo de resolverlas que, normalmente, suele derivar en dos tipos de desenlace.

O bien, se dictamina en veinticuatro horas lo que sea, con tal de echar tierra al asunto, como mas o menos sucedió aquí con el accidente del metro, o se deja languidecer el asunto en una comisión que no se reúne, hasta que las telarañas del olvido cubren por completo el ímpetu reivindicativo que obligó al simulacro de su constitución.

Un ejemplo de estos grupos de participación ciudadana, aunque se trata en este caso de algo mas institucional y numeroso que una simple Comisión, es el Consejo Escolar Valenciano, con cientos de miembros, que incorpora todos los estamentos interesados en la educación. En este caso, por parte de la administración, se ha utilizado el modelo telaraña, pues en el año mas conflictivo de la vida escolar, repleto de manifestaciones, protestas, decisiones polémicas, controvertidas, algunas ilegales como han dictaminado los tribunales a su tiempo, el C.E.V. solo ha sido convocado UNA VEZ, en todo el curso escolar.

Creo haber demostrado, pues, sin necesidad de recurrir al ejemplo de las Comisiones falleras, que la figura de la Comisión, con mayúsculas, en la vida colectiva, es mucho mas rica y variada de lo que supusieron los lingüistas que redactaron las viejas definiciones pre democráticas.

Luego están las comisiones, así, sin mayúsculas, que tampoco son mancas. También aquí, la definición teórica se queda corta, pues solo contempla la comisión mercantil, mientras que las hemerotecas y el Levante de hoy mismo, hacen aflorar una riqueza faunística incluso aún mas variada.

No voy a fatigar a nadie con las comisiones urbanísticas, que tienden a ser sureñas, pero no en exclusiva. Me viene a la memoria, al leer hoy en Levante las dificultades del Consell para encontrar concesionarios que quieran hacerse cargo del sueño algo surrealista de las autovías de peaje a Requena y Caudete?, con origen en Heliópolis y Albacete? (ruego disculpen los interrogantes, pero pueden eliminarlos leyendo la versión digital del periódico citado, a mi, ahora, no me apetece), cierto asunto turbio en relación con las contrataciones primeras de la Alta Velocidad en España.

Así como el Consell no encuentra a nadie que haga sus autopistas, porque les propone que paguen primero y ya cobrarán, si lo hiciera al revés, cobren primero y ya lo harán, tendría un ejército de concesionarios en competencia salvaje por obtener los contratos, incluso algunos dispuestos a usar los procedimientos que al parecer, no se si presunta, o efectivamente, utilizó Siemens para conseguir que se germanizara la Alta Velocidad. Claro, como el Consell no tiene un duro, y su solvencia no se como está, pues no puede aspirar a ese modelo de obra pública, aunque en otros contratos menores, al parecer si lo ha practicado.

No estoy afirmando que la única razón para germanizar la Alta Velocidad, fueran las comisiones.
Igual influyeron factores estratégicos. Los germanos no son vecinos, mientras que los franceses, que también concurrieron, si lo son. Pudo pesar, en la decisión final, el temor de que los franceses nos invadieran, como hicieron en 1.808 o por ahí, con la excusa de la Alta Velocidad.

Con esto solo quiero demostrar, la ridícula estrechez de las definiciones formales del concepto de comisión, con minúsculas. De lo dicho hasta aquí se desprende que, además de la comisión mercantil, están las urbanísticas, las ferroviarias, las de las obras públicas que dependen de la D.G.T. o de las Consejerías de Obras Públicas de los distintos gobiernos autonómicos, y las mas románticas y etéreas presuntamente relacionadas con eventos efímeros, por no hablar de las retribuciones en especie británicas, pero no solo de allí.

Citaré, ademas, sin ánimo de ser exhaustivo, solo a título anecdótico, las comisiones bancarias.

Hace días recibí un papel del banco en el que decía que me habían quitado de la cuenta siete pavos por no se que concepto, y que ese gravamen tenía carácter periódico y mensual. Me personé en el banco, aprovechando que tenía que sacar pasta, --lo que mi mujer llama, con mucha guasa, la limosna semanal-- y le dejé dicho al de la ventanilla –el apoderado estaba atosigado de empresarios que querían renegociar su deuda y no era posible abordarlo-- 'dile al jefe que no pienso pagar los siete pavos. Chao'

Por la tarde, me llamó el director. --Perdona que te moleste, no estarás haciendo la siesta. --No, estoy en el ordenador, -–contesté yo-- busco un banco para llevarle las cuentas. Con unos reflejos envidiables, el tío contestó, --Eso está bien, hay que estar bien informado.

Al final resultó que la comisión, me dijo, se derivaba de que la cuenta se abrió con un carácter profesional y el uso del talonario era lo que generaba el gravamen. ¿Para que quieres el talonario?
--¿Yo?, pa´na, si me dais la pasta con el D.N.I. Pues todo arreglado, te quitamos el talonario y la comisión.

No estoy seguro de que esté arreglado. Seguro que el mes que viene, lo que no me cobren por el talonario, me lo querrán cobrar por el correo. Son así.

(Por cierto, esta es la Entrada número 600, pero no me parece que eso merezca ningún tipo de celebración)

LOHENGRIN. (CIBERLOHENGRIN.COM) 11-06-09.

miércoles, 10 de junio de 2009

LA CHAMÁN

“Ayer fui a ver a la chamán. --La pista se me ha quedado corta, le dije. --¿Que quieres decir con eso,
contestó. --Pues, que no he podido frenar. Ha llegado el día D, lo del desembarco en Normandía, la toma de la Bastilla, el Palacio de Invierno, las elecciones europeas, señalado para dejar el tabaco y sigo fumando.

--¿Y que sensación te produce eso?

--Verás, primero me pareció un fracaso, luego un fracaso relativo y ahora, esa muleta tan extendida, el autoengaño, me permite pensar en un éxito relativo, y me siento de puta madre.

--Como es eso?

--Creo que lo he asimilado de los políticos. Sean cuales fueren los resultados electorales, ellos siempre consiguen sentirse relativamente exitosos. Oye, funciona.

--Y cuánto sigues fumando?

--Pues verás, desde que me llamaste después del día D he pasado por varias etapas. Al principio no fumaba casi nada, luego he tenido un par de días histéricos, desmadrados, pero mi cuerpo ha rechazado tanta nicotina, lo que parece un signo de que tu programa de desintoxicación funciona. Ahora estoy con tres o cuatro cigarros al día.

--Aún puedes dejarlo. Recuerda , son ocho sesiones, todavía puedes desengancharte.

(La chamán, en el mes aproximado que llevamos viéndola los distintos aspirantes a no fumadores, creo que la frase que mas ha repetido –consciente o inconscientemente-- es lo de las ocho sesiones. Y es que, claro, si todos hacemos como el empresario preocupado, que se rajó en la segunda sesión, a ver como va a facturar ella lo que ha previsto por el minicursillo. Hay que ir por lo menos ocho veces y apoquinar. A mi me parece bien, porque creo que es una buena profesional.)

--Veo que te interesa la psicología, me dijo ayer. (Me había dado un grueso dossier conteniendo textos pirateados de Freeman, con conceptos de psicología cognitiva-conductista, solo para apoyarme en él al tomar mis apuntes, pero yo me lo estaba merendando con la avidez de la lectura rápida, y me hizo mucha gracia la tipología de los pacientes que contenía. La mar de divertida. Me reconocí como el tipo crónico, alguien dado a que los demás le resuelvan sus problemas, en lugar de esforzarse el en resolverlos.)

--Hace veinte años, o mas, leí un libro de Watson,--contesté-- llamado como el Nóbel de Física, pero no era él, porque el libro iba de psicología conductista y me hizo aborrecer esa especialidad. Una amiga psicóloga que ha trabajado con internos de la cárcel de Picassent y junto a Montoro, el especialista en psicología del tráfico, cuando le nombro el conductismo me dice, !Pero hombre, eso está pasado de moda hace decenios! ¿No te jode? Conductismo! O sea, que soy consciente de que mi ignorancia de la psicología es completa.

--De lo que debes ser consciente, --siguió la chamán-- es de que el tabaco distorsiona la percepción de las necesidades corporales. Cuando fumas demasiado, como tu, cuando tienes sed, o hambre, tu adicción te induce a pensar que lo que tienes son ganas de fumar. Eso es lo que has de trabajar ahora. Tienes que aprender a disociar las falsas llamadas de tu adicción, de tus verdaderas necesidades.

--O sea, altramuces..

--¿Como que altramuces? ¿Que quieres decir?

--Pues que, según tú, si cuando tengo ganas de fumar, lo que tengo en realidad es hambre, pues si me pongo un cuenco con altramuces en la mesa de trabajo, en lugar de un paquete de tabaco, pues, igual funciona.

--Bueno, yo no lo habría expresado así, pero, si, se trata de eso.

(En eso intervino el estudiante, para confesar que el también había fumado después de la fecha propuesta para dejarlo, aunque solo un cigarro de vainilla)

Fue entonces, aprovechando el largo discurso de la chamán, quien se dirigía en exclusiva al estudiante, cuando aproveché para meterle mano al dossier que tenía en mi poder, y así pude enterarme un poco de la significativa diferencia entre la psicología cognitiva, que no se lo que es, y la conductista que, en el fondo, tampoco supe nunca lo que era.

Lo que saco en limpio de todo esto es que esta mañana he bajado al Maravillas, he sacado una cajetilla de Ducados negro de la máquina, y en lugar de fumármela entera, como antes, me he fumado solo un cigarrillo y el resto del paquete se lo he regalado a Toni. No hace mucho tiempo, procedía de otra manera. No compraba tabaco, para no fumar, y luego sableaba a todo el mundo. Claro, la gente me miraba con prevención. Ya está aquí el gorrón este, y yo fumaba mas. Ahora me miran como a una persona magnánima, desprendida, altruista, un poco como a un primo, porqué no decirlo, pero, de momento, solo fumo un pitillo al día. Aunque luego me como un cuenco de altramuces.”

En fin.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 10-06-09.

lunes, 8 de junio de 2009

LA MOSCA COJONERA II

Expresada con rigor democrático la indiferencia, cuando no el aplauso de la mayoría del electorado a las conductas políticas de desvergüenza, ausencia de ética y prepotencia, simbolizadas en dos personajes tan distantes geográficamente, aunque no tan distintos moralmente, como el tándem Fabra-Berlusconi, entre otros, es el momento, primero, de reconocer el triunfo de los conservadores en las elecciones europeas y luego de descender al detalle de un mínimo nivel de análisis a nivel local.

“Lo nostre no té remei”. Un millón de votos entregados a un partido que reúne a una colección de personajes tan pintorescos como Rus, Barberá –la reina de las aceras-- Fabra, el Ripoll partidario de encarcelar a periodistas, el pijo Costa y el beato Camps, da una idea de la fibra moral de un país. Al igual que en Italia jalean el desparpajo del impresentable Berlusconi, seguramente porque lo consideran un típico producto suyo, como la mortadela o el queso Gorgonzola, y lo nuestro no se toca, el partido popular lleva camino de eternizarse en el poder en Heliópolis, con la inestimable colaboración de la oposición invisible, sin que esa invisibilidad impida que el jefe de esa oposición se mesure mas de siete mil euros al mes en concepto de retribución a unos méritos, por ahora, inexistentes.

Me queda el magro consuelo de no haber contribuido con mi voto a resultados tan excéntricos, y la satisfacción de haberlo dirigido hacia la candidatura verde. Por cierto, hemos conseguido un diputado. Si bien a nivel nacional la debacle socialista parece algo atenuada, en Europa en su conjunto los partidos socialistas, los laboristas ingleses, los socialdemócratas y cualquier cosa cuya etiqueta se presuma escorada hacia la izquierda, han sufrido una derrota estrepitosa. En ese sentido, los resultados en la comunidad valenciana se asemejan mas a lo sucedido fuera del país, que a la pérdida de dos escaños de los socialistas españoles, que parece un ligero revolcón, descontado el coste de la crisis económica que todo partido en el gobierno está sujeto a pagar, aunque los resultados en el País Vasco?, en Madrid, en Castilla la Mancha, en Valencia, incluso la subida de Convergencia en Catalunya, no parece que ponga las cosas mas fáciles para ellos.

Interrumpo el hilo argumental, porque mi mujer me está contando que una amiga suya le ha dicho por teléfono que su marido, tras constatar el ambiente que se respira en la ciudad, después del triunfo reiterado de La Gran Ramera, está pensando seriamente en emigrar.

No es mi caso, para nada estoy pensando en emigrar físicamente de Heliópolis. De donde si me he marchado, creo que por una larga temporada, es del segmento del electorado que aun vota a los partidos mayoritarios, y ese gesto, a mi, modestamente, me parece una medida acertada, que el paso del tiempo acabará por confirmar, dado el nivel de degradación pública que alcanza el sistema bipartidista de mayorías minoritarias, cuyos comportamientos, salvo aspectos cosméticos, y algo menos cosméticos en lo que se refiere al gasto social por los tiempos que corren, debería ser motivo de una extendida repulsa por parte de los ciudadanos, que en su mayoría se han decantado por premiar a los sinvergüenzas, los caciques, en Italia al vocalista arrepentido metido a presidente de gobierno, y aquí a sujetos que estarían mejor en la carrera eclesial, haciendo méritos para obtener un sillón cardenalicio en Roma, que en la política cotidiana.

En fin. Los verdes. Hemos ganado un escaño. Lo demás, al parecer, no tiene remedio.

LOHENGRIN. (CIBERLOHENGRIN.COM) 8-04-09.

domingo, 7 de junio de 2009

NOCTURNO

Narro en directo la insólita belleza del crepúsculo, visto desde la ventana de mi gabinete, donde está mi mesa de trabajo, el viejo ordenador, y un montón de papeles absurdos que no tendrían que estar aquí.

A través del gran ventanal abierto, el primer plano lo ocupa una galería de tiro, una vieja reliquia del antiguo cuartel que residió aquí, y que ahora está en desuso. Detrás, una línea de fronda arbórea le da un aire al paisaje como si estuviera mirando desde la ventana de un apartamento en Central Park.

Detrás de las copas de los árboles asoman las fachadas iluminadas que apenas sobresalen de la línea arbórea, La luz de los focos les da un tono ocre a las casas de perfiles enfrentados, con algunos ventanales iluminados, y todo el conjunto arquitectónico visible desde el recuadro de mi ventanal ofrece un aspecto florentino, bajo un cielo crepuscular de noche americana.

Apago la luz, para percibir mejor el color del cielo, las ligeras trazas horizontales de las nubes, algo mas oscuras, que lo habitan, y el ocre de las fachadas al fondo del paisaje se vuelve mas intenso, con la luz apagada. El contraste entre luces y sombras se hace mas evidente, sin perder su suave armonía cromática.

Es algo complicado escribir en el teclado en completa oscuridad, solo orientado por el reflejo de la pantalla. Por un momento descanso la vista de ese esfuerzo. Dejo de escribir. Giro el sillón y quedo inmóvil tras la ventana abierta, sintiendo en la cara la caricia de la brisa nocturna y el espectáculo de la noche silenciosa medio iluminada, la perfecta combinación de luces y sombras movidas por la brisa me devuelve una serenidad de ánimo que hace tiempo no recordaba haber sentido.

Desde el otro lado de la casa me llegan sonidos de recuentos de votos. Ningún tono de sorpresa se percibe en la voz de quienes recitan los resultados electorales. Me parece entender que el partido verde al que he confiado mi voto ha obtenido un escaño. Ahora, sin embargo, todo eso me parece ajeno y lejano, mientras disfruto de la placidez nocturna, de la sensación de armonía y quietud que desprende el entorno mas cercano a mi gabinete. Un privilegio para la vista, el oído, el olfato, en esta noche que pienso alargar deliberadamente, contra mi costumbre de horario de gallinero, porque tanta quietud, tanta serenidad de las formas y los sonidos, me invita a la contemplación sin prisas, sin objeto, renunciando incluso a la pulsión que me incita a contar todo lo que veo y oigo.

El resto de la noche, no se hasta cuando, no marco límite alguno, lo dedicaré a la contemplación sin objeto, a disfrutar de la nocturnidad sin la necesidad impuesta de obtener el subproducto del relato.

Buenas Noches. Un saludo cibernauta. Por cierto, hemos sacado un escaño.

LOHENGRIN. (CIBERLOHENGRIN.COM) 7-06-09.

sábado, 6 de junio de 2009

REFERÉNDUM NUCLEAR

En el fragor de las diferentes campañas para las anodinas elecciones europeas que cada partido perpetra a su manera, unos dicen que son sucias, otros pensamos que es preferible votar a no hacerlo porque en la vida, a veces tienes que convivir temporalmente con la inmundicia para librarte de ella, y en un medio tan influyente como El País, que afirma que los socialdemócratas españoles invocan el voto del miedo a la derechona, a quien denominé en una página del Blog, La Gran Ramera, emerge una noticia colateral a la que, en mi opinión, no se le está dando la importancia que requiere.

Al parecer, el Consejo de Seguridad Nuclear recomienda que siga el funcionamiento, por diez años mas, de la central nuclear de la Garoña, una anciana de 40 años que, por muchos afeites que le pongan, está mas que amortizada. Nos repiten hasta la saciedad que nuestra dependencia energética y la necesaria eficiencia en su producción aconsejan no renunciar al kilovatio barato nuclear, antes que potenciar aún mas las energías renovables, cuyo kilovatio es mas caro.

Cincuenta millones de Euros, mas de ocho mil millones de las antiguas pelas, costarán, al parecer, los afeites para que la dama decrépita de la Garoña, llegue a la venerable cincuentena cubierta de maquillaje que disimule su dudoso aspecto. A eso se le llama kilovatio barato. Mientras tanto, sigue sin resolverse el espinoso asunto del almacenamiento de residuos nucleares procedentes de las centrales de todo el mundo, incluida la de Santa María de la Garoña, que encima tiene nombre de virgen.

Al parecer, el C.S.N. pone la pelota en el alero del gobierno, que se supone tiene atribuciones para tomar una decisión como esa, !en el plazo de un mes!.

Por mucho que las leyes actuales autoricen al gobierno a tomar una decisión así, por delegación de los ciudadanos, el tiempo podría convertir en un delito de lesa humanidad algo que ahora tiene el inocente aspecto de una decisión administrativa.

Es urgente que reivindiquemos la celebración de un referéndum nuclear, para que todos los ciudadanos se manifiestan por la continuidad o la supresión definitiva de la central de Garoña, que le neguemos al gobierno, a cualquier gobierno, de cualquier partido, sea socialdemócrata, conservador, o de color berenjena, la potestad de decidir en un asunto así, sin una consulta directa a los ciudadanos.

Ya está bien de que las decisiones que se toman hoy, basándose en parámetros económicos, estratégicos, o mercantilistas, sin someterlas a consenso público, condicionen la vida futura de millones de ciudadanos, sin posibilidad de defensa, como ha sucedido con las políticas económicas y financieras de los últimos años, y bien podría volver a suceder con una política nuclear de la que podemos acabar siendo víctimas, inocentes corderos llevados al sacrificio por los poderosos que, en el peor de los casos, se limitarían a aparecer como un coro de plañideras, en los medios públicos, exhibiendo el mismo llanto fariseo que ahora prodigan por sus errores económicos y financieros.

Una democracia representativa da poder a los gobernantes, por medio de los procesos electorales, para que tomen las decisiones cotidianas que afectan al funcionamiento del Estado y de las demás instituciones públicas. Los ciudadanos depositan su voto, pagan sus impuestos, y confían en las buenas decisiones de un gobierno en el que han delegado las funciones propias de la res pública.

Sin embargo, no todas las democracias funcionan del mismo modo, ni todos los gobiernos usan de la delegación del voto ciudadano de la misma manera. En ciertos países, se recurre al referéndum, a la consulta directa a los ciudadanos cuando ciertos asuntos de capital importancia así lo requieren.

La política energética, en mi opinión, puede ser considerada en general y más en este caso particular, un asunto de la máxima importancia. En España nos han llamado a referéndum en contadas ocasiones. Con motivo de nuestra incorporación a las instituciones europeas, esas que, ahora, parecen algo tocadas por el desinterés popular. Para decidir nuestra incorporación a las estructuras militares geo estratégicas de la OTAN.

Ningún partido, socialdemócrata, conservador, o de color berenjena, debe sentirse autorizado para tomar una decisión del calado de la supresión o continuidad de una central nuclear, como la de Garoña, aunque se diga, o precisamente por eso, que su cuota de participación en el conjunto de la producción energética es mas bien simbólica, porque los riesgos ciertos, aunque poco probables, para la población, que pudieran materializarse en el futuro por el funcionamiento de una central envejecida, serían cualquier cosa menos simbólicos.

No me resigno a que nadie decida por mi, sin una consulta directa, un asunto como este. Por tanto, hasta dentro de un mes, todos deberíamos intentar insistir, en cualquier entrada del blog, si compartimos este punto de vista, sobre la necesidad de convocar un referéndum, pues si las estructuras geoestratégicas de la Otan lo requirieron en su momento, no menor podría revelarse el impacto estratégico en nuestro medio ambiente, en nuestra casa común, de una decisión demasiado importante para dejarla en las solas manos de los políticos.

REFERÉNDUM NUCLEAR. YA.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 6-06-09.

viernes, 5 de junio de 2009

INCONSECUENCIA

Hoy me he levantado con la viva conciencia de mi inconsecuencia. La inconsecuencia pasa por ser la falta de una correspondencia lógica entre la conducta de un individuo y los principios que profesa. Se espera de una persona que es consecuente, que proceda con orden y conformidad en lo dicho y en lo hecho.

Ayer me llamó la chamán para saber como me iba después de haber dejado el tabaco, y cuando le contesté que todavía estaba echando mano de los últimos cigarrillos de un paquete sobrado que guardé en un bote de cristal, después de mi solemne declaración del día 3, que acompañó la acción de tirar al retrete el supuesto último cigarrillo de mi larga historia de fumador compulsivo, me dijo, en un tono de voz que reflejaba una cierta alarma,

--¡Considera que solo has aplazado un día tu decisión irrevocable de dejar el tabaco, y procede como te indiqué! Espero, estoy segura, que en la próxima sesión podré constatar que lo has dejado del todo. Tu puedes. Debes ser congruente, consecuente con lo que has aprendido en el mes que llevas con nosotros. Hasta el martes.

No me dijo qué les estaba ocurriendo a los demás colegas del grupo de aspirantes a no fumadores
perpetuos, aunque yo no le pregunté.

Lo cierto es que, en la entrada de ayer, me mostré muy exigente con los políticos, demandando que fueran mas congruentes, mas consecuentes con sus palabras y actos, para merecer la credibilidad de los votantes, con una exigencia ajena entre principios y conductas que implica una demanda de ética universal que esta mañana, al mirarme en el espejo, no he visto reflejada en mi propio rostro transgresor.

Y es que, si el reproche que le hice en la página Torquemada a Rajoy, en el sentido de que las taras que reprochaba en los otros, solo eran el reflejo de su propia imagen en el espejo al que evita mirar,
tiene algo de verdadero, mi exigencia ética hacia las conductas políticas se rebaja mucho cuando se trata de mi mismo, de practicar la congruencia entre las solemnes declaraciones, incluso refrendadas con mi firma, sobre mis nuevos principios de no fumador, y mi conducta escandalosamente transgresora de esta mañana, cuando he sacado un paquete de Ducados y, después de fumarme un par de cigarrillos prohibidos, le he dado el paquete a Tony para que lo esconda en un cajón ignorado por mi.

--Total, por unos cigarrillos, te autoabsuelves. --Total por unos trajes, piensan otros. No vale cambiar la vara de medir, según seas tu el transgresor, o sean otros. No es consecuente.

--Todavía te quedan ocho días. Ha dicho la chamán. Es el margen que tengo para hacer congruentes mis nuevos principios de no fumador y mi conducta de fumador transgresor clandestino y vergonzante.

“¿Me contradigo? Pues si, me contradigo.” Entre la tolerancia de Whitman con sus propias contradicciones, y la íntima necesidad de congruencia entre mis principios y mis actos que me demanda vivamente mi conciencia en esta mañana lluviosa de junio, solo puedo decir que voy a seguir intentando vencer mis contradicciones, aunque sea alejándome de ellas.

En busca de un cambio en mis rutinas mientras transcurre el periodo de dura abstinencia, para alejarme de la cálida seducción del Maravillas que invita a repetir los hábitos mas arraigados, estoy planeando un viaje a Madrid para ver la exposición temporal de Joaquín Sorolla en el Museo del Prado.

Felipe Garín, un experto en arte que dirigió el Museo del Prado, y ha dirigido en Heliópolis el Museo de San Pío V, lleva a cabo, desde hace tiempo, una ingente y consecuente labor de promoción y proselitismo, para conseguir que en el mundo del arte se acepte, de una vez por todas, que Sorolla es uno de los grandes.

Relegado durante un siglo en el nicho de pintor menor, con reconocimiento mas regional que universal, lo cierto es que su formación artística, su paso por París, a pesar de su condición de pintor figurativo, dotó a su paleta de la misma pulsión impresionista que a los demás grandes de su tiempo, pero su origen periférico, pese a que ganó una gran fortuna con sus retratos, le alejó de las cotizaciones de las grandes subastas, mas centradas en Manet, Renoir, Monet, Degas, Cezzan o Gauguin, aunque los murales de la Hispanic Society traídos a Heliópolis con ayuda de Garín, y la extensa exposición ahora ofrecida en el Prado, están cambiando esa vieja consideración de pintor periférico que acompañó a Sorolla, por el renacimiento de su nueva figura de pintor universal aclamado por los críticos y por el público.

Garín lo ha conseguido. Su conducta ha sido consecuente con sus principios sorollistas.

Urgido a abandonar este escenario convulso de no fumador inconsistente, en el que aún permanezco, dispuesto a acuchillar por la espalda a cualquiera que entre aquí con una cajetilla de cigarros en el bolsillo, sin ningún remordimiento, me fui a una agencia de viajes con nombre de pájaro de cetrería, en busca de otros horizontes mas sosegados.

La nena de la agencia pretendía cobrarme no se cuanto de mas por cada billete del Alaris. Como vamos a viajar cuatro, le dije que lo pensaría, después de que me informara de que su agencia no trabaja habitualmente con el Museo del Prado y me recomendara un hotel cerca de Atocha.

Después de dos horas de navegación por Internet he conseguido, por fin, concretar el viaje. Primero fueron las entradas. Ya las tenemos cargadas en cuenta y conocemos el localizador. Nos han salido, dos de ellas, a mitad de precio, por el privilegio de la edad. Hemos buscado en la web el hotel que nos recomendó la nena de la agencia.

Una habitación cojonuda. Al ampliar el zoom, hemos activado el detector electrónico de polvo. Ni rastro de polvo en las cortinas de color oro viejo que decoran la amplia habitación, pero cuando hemos ido al mapa, --el hotel está cerca de Atocha, nos dijeron-- hemos visualizado que hay por lo menos seis cuadras desde la estación hasta el hotel. La verdad, no somos de coger taxis. Seis cuadras cargados con las maletas, aunque sean de ruedas, bajo el sol inclemente de la meseta, nos han desanimado.

Vuelta a buscar en la web hasta encontrar otro hotel, que está en Atocha, 83. Dos habitaciones dobles, dos noches, por un precio razonable, ciento cincuenta pavos por pareja. Te hacen el cargo en la cuenta el día que entras. Bien, no?

Lo peor ha sido lo de Renfe. Aclararse con las tarifas especiales de Renfe para el Alaris, “No es fásil .....” como decía un amigo latino. De entrada no sabes si te conviene la tarjeta oro o la tarifa estrella. Al final decides que, para un solo uso, la tarjeta oro no vale la pena, pero cuando te metes en la tarifa estrella, cada que vez que cambias una fecha, un horario, o el número de billetes, no quedan billetes para el día y hora que demandas, o las ofertas de la tarifa estrella, cambian, aparecen y desaparecen a una velocidad de vértigo. Al final, cuando crees que lo tienes todo cerrado al mejor precio, adviertes que te has equivocado en la fecha de regreso.

Cuando lo intentas corregir, como ya te han hecho el cargo en cuenta, necesitas una llamada telefónica para salir del fiasco. Al final consigues cambiar a la fecha que te conviene, pero de los ocho billetes que has comprado, solo seis alcanzan la tarifa reducida y dos van a precio normal. Da igual. Lo dejas así. Aun te sale a cuenta.
Ahora entiendes porque la nena de la agencia te pedía un suplemento por gestionar tus billetes.
“No es fásil...no es fásil”, ya lo decía mi amigo el latino.

En fin, pronto, a su debido tiempo, me largaré, abandono este ámbito cotidiano, el escenario de rutinas y hábitos vinculados a la compulsión de fumar, en busca de la serenidad del arte. De paso visitaremos algún garito de jazz, tomaremos algún daiquiri, comeremos en Chueca, esas cosas.......
Lo contaré, oportunamente.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 5-06-09.

jueves, 4 de junio de 2009

CREDIBILIDAD

Los políticos mas visibles de los principales partidos en el gobierno y en la oposición, al menos en ciertos países europeos, están pasando por su nivel mas bajo de credibilidad desde que las instituciones europeas se fortalecieron con la consiguiente estabilidad política continental que ha durado décadas y ha dejado frutos tan importantes como la ausencia de conflictos bélicos entre las naciones que protagonizaron los enfrentamientos violentos en la segunda guerra mundial.

En España, en particular, los debates en televisión para las elecciones europeas alcanzan récords de desinterés, de desatención entre la ciudadanía, porque cada vez mas ciudadanos perciben que los argumentos escuchados no les interesan, bien porque los consideran mendaces, o perciben que incluyen mensajes sesgados, que poco tienen que ver con sus intereses del día a día.

En Gran Bretaña, la falta de credibilidad de Gordon Brown se extiende ya a sus compañeros de partido, y en esas condiciones es complicado que sus mensajes a los ciudadanos, sean creíbles.

En Italia, parece que la credibilidad gana terreno, pues el desprestigio público de Berlusconi es tal que muchos italianos que negaban haberle votado, comienzan a reconocer haberlo hecho, y ese parece ser el primer paso para que el país, en su conjunto, comience a ser mas creíble, asuma la responsabilidad política exigible a sus ciudadanos, y obre en consecuencia.

El papel de Putin en Rusia, fortalecido después de los excesos de Yeltsin a los que puso fin en beneficio de su propio sistema oligárquico, sin desconocer que pueda haber producido alguna mejora entre la ciudadanía, no puede tener mas credibilidad que la que se puede atribuir a un ex jefe del KGB metido a político democrático.

Estos cuatro ejemplos bastan por si mismos, en mi opinión, para reconocer que la política europea está necesitada de una urgente regeneración, para tratar de recuperar, al menos en parte, un cierto nivel de credibilidad, compatible con el sano funcionamiento de los sistemas democráticos.

Algunos editoriales de los medios de comunicación comienzan a hacerse eco de una cierta degeneración de la política, pero es sobre todo en la barra de los bares donde se percibe este sentimiento generalizado con mayor intensidad.

Sea por el efecto de la crisis económica, y la consiguiente frustración que produce en las expectativas de muchas personas, sea por una cuidadosa lectura crítica de los mensajes poco convincentes que reciben de los políticos que tratan de establecer un puente con las corrientes de opinión popular, sin demasiada eficacia, lo cierto es que los ciudadanos de a pie tienen una cada vez peor opinión de la sinceridad, honradez y capacidad de los políticos para gobernar la situación actual. Y esto se percibe, sobre todo, en las conversaciones cotidianas, tan alejadas de los argumentarios de los debates políticos, que es inevitable pensar que el hilo de comunicación entre los gobernantes y los gobernados está, actualmente, interrumpido.

¿Podemos esperar que la generación actual de políticos esté, por si misma, en condiciones de alcanzar la necesaria regeneración de un sistema que puede estar en trance de perder toda su credibilidad, en su conjunto?

Francamente, no estoy seguro. No termino de creer en un cambio de actitud de los mismos que han conducido el ejercicio de la política a su miserable situación actual.

Tal vez haya que esperar algún tiempo, que no será seguramente un tiempo breve, para que una renovación generacional, ética, que incluya un cambio en las costumbres inveteradas –léase privilegios-- de los políticos, introduzca un cambio radical, no solo en los modos de hacer política, sino en el modo de comprometerse con el electorado, en la manera de comunicarse con los ciudadanos, mucho mas interactiva, una regeneración en definitiva que devuelva la percepción de la credibilidad por parte de los ciudadanos, en el noble arte de la política.

Mientras tanto, habrá que tener mucho cuidado para que ese desengaño popular, colectivo, no lo capitalicen las formaciones de extrema derecha.

A pesar de la extendida incredulidad en la capacidad de la política para mejorar la suerte individual de los ciudadanos, --en eso, somos nosotros los mas capaces-- una minoría de electores, dicen que en esta ocasión aún mas minoritaria, acudirá a las urnas el próximo domingo día 7. para depositar su voto. Me atrevo a suponer que la mayoría de esa minoría minoritaria votará atendiendo a la fidelidad de un sentimiento de afinidad con su partido y en contra del oponente, sin atender a hechos objetivos de sus logros parlamentarios.

Aun así, sean cuales fueren los resultados de los comicios europeos, si las fuerzas de la extrema derecha no se ven favorecidas por la falta de credibilidad de los partidos mayoritarios, deberíamos considerarlo un triunfo de la democracia, sin desconocer que precisa de una urgente regeneración.
Si sucediera lo contrario, ese será el signo de que ese proceso regenerador debe acometerse cuanto antes.

LOHENGRIN (CIBERLOHEGRIN.COM) 4-05-09.

miércoles, 3 de junio de 2009

3 DE JUNIO DE 2009

“Llegó el grandísimo día. Es 3 de Junio, la fecha que escribimos en el anverso de la cubierta de la libreta de apuntes, que comenzamos a rellenar el 5 de M ayo. Desde entonces todo han sido trucos orientados por la chamán conductista, dando una información y ocultando otra, con el objetivo de conseguir un desapego gradual del hábito de fumar, con los menores daños posibles por la histeria de algunos de los implicados en el proceso, que en ocasiones hemos sentido pulsiones algo agresivas por la disminución del consumo de nicotina, pero sin llegar al homicidio ni a los daños sobre la propiedad pública.

Es 3 de Junio, y tres de los cinco compañeros que comenzamos la aventura de la deshabituación del tabaco hemos llegado hasta la fecha señalada por nosotros mismos para dejar el tabaco para siempre, y lo hemos hecho, con puntualidad de relojeros.

De los otros dos colegas, sabemos que uno, el empresario con problemas, se rajó en la segunda sesión. El astronauta, por razones de seguridad militar, ignoramos donde está ahora mismo, y si ha conseguido o no, su propósito de abandonar el tabaco. Si las estadísticas no mienten –el 82% de quienes intentan este método de deshabituación lo culminan con éxito-- nuestro colega de la Nasa lo habrá conseguido, igualmente, aunque por el momento, lo ignoremos.

De los que quedamos, el estudiante no solo ha concluido con éxito el proceso, sino que, a la vez, esta sacando un diez en cada examen al que se presenta. En cuanto al patrón de barco, acaba de regresar de un viaje de placer a Estambul, donde al parecer ha celebrado, un poco antes de lo que tocaba, su nueva condición de no fumador.

Esta mañana le he enseñado a mi mujer un bote de cristal con el primer billete de cinco euros que estoy obligado a depositar en su interior, en lugar de en la caja del estanco, cada día que pasa, y Encarna se lo ha tomado como una justa indemnización, en tanto que esa aportación es acumulativa, y sine die, por los efectivos perjuicios que ha sufrido por su condición de fumadora pasiva, a lo largo de nuestra dilatada convivencia. Sin hacerme mayores reproches, me ha besado en la mejilla.

Una cosa interesante de este primer día sin tabaco es que la chamán nos advirtió que nuestro cuerpo, debido al consumo excesivo de tabaco, puede haber perdido la capacidad de percepción de sus propias necesidades corporales. Así, el fumador, si tiene sed, no siempre lo interpreta asi, sino que, en lugar de beber, se fuma un cigarro. Si siente hambre, vuelve a sustituir ese llamado biológico por el tabaco, y por tanto, una vez dejado el tabaco, hemos de reaprender a interpretar esos llamados, porque cuando el cuerpo nos pida fumar, si afinamos el oído, escucharemos que solo tenemos sed, y de este modo, reinterpretando constantemente los llamados biológicos, nuestra ansiedad por la falta de tabaco encontrará su cauce en la satisfacción de nuestras auténticas necesidades corporales.

En resumen, tomar un zumo, beber un vaso de agua, será la forma mas normal de responder a las pulsiones de la adicción que todavía colean. En eso estamos. He hablado por teléfono con mis colegas. Los tres llevamos algo mas de doce horas como flamantes nuevos no fumadores, y casi nadie ha sufrido demasiado por ello.

Les dejo, bajo a tomar café, que es mi peculiar manera de responder a las, todavía, insistentes
pulsiones angustiosas derivadas de mi abandonada adicción.

Si alguien desea intentar abandonar la adicción al tabaco con el método Fumafin, si me da su E- mail vía comentarios, puedo darle, sin compromiso, el teléfono de la chamán. Ahora, con la garantía que ofrece haberlo probado en persona.”


LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 3-06-09.

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