viernes, 29 de enero de 2010

FUGA DE IDEAS

He bajado al Maravillas y el jefe de todo aquello decía que esta mañana, al abrir la puerta del bar, hacía un frío de cojones, que sus pájaros no cantan, estornudan. Será eso que antes llamaban la gripe aviar, ha dicho alguien. Habrá nevado por aquí cerca, ha añadido otro cliente. Yo no he dicho nada, porque no se me ha ocurrido nada que decir.

Leí un libro del neurólogo Oliver Sacks ¿o era de otro autor?, en el que contaba que a veces ciertos individuos, por una alteración química de sus circuitos neuronales, sufren un proceso de fuga de ideas, una acumulación tan notable de ocurrencias sucesivas que no caben en su alojamiento y se desparraman por el exterior sin orden ni concierto. Otros, en cambio, viven toda su vida con una sola idea, sin sentir la necesidad de añadir mas.

Conviene someter las ideas a la prueba de la realidad, para entender mejor su naturaleza. Esa confrontación produce a veces el efecto de que al chocar la idea con las aristas de lo real, se disuelve en forma de confeti y cae blandamente sobre su entorno sin producir el menor daño.
En otras ocasiones, la sustancia mineral de la idea revela un componente de ideología o de prédica, que son cosas bastante semejantes, y una lluvia de guijarros cae sobre las gentes desprevenidas que escuchan sus contenidos.

Entre la fuga de ideas y la idea única, hay otros procesos mas equilibrados. Mucha gente tiene mas de una idea, y no se ve afectada por el síndrome de la fuga, ni por la mineralización de los contenidos. Eso hace que podamos vivir con un cierto equilibrio. Cuando ese equilibrio se rompe, pasa como con los flujos de agua, que unas veces generan inundaciones y otras sequías.

Las convulsiones sociales y los períodos de estancamiento que cuentan los historiadores, pueden verse como un desequilibrio de los flujos de ideas del conjunto de las comunidades sociales que los protagonizan. Unas veces por exceso. Otras por defecto.

Gabilondo ha abandonado su actividad en la Cuatro, que tenía algo de prédica, harto seguramente de predicar en la plaza pública sin que nadie le hiciera maldito caso, y se ha retirado como un anacoreta a una cadena de cable. Espero que alcance allí una mayor tranquilidad espiritual.

El otro Gabilondo, el ministro de educación, está intentando poner sobre la mesa las ideas de unos y otros, con la intención de torturarlas hasta convertirlas en sentido común en favor de la educación.Ojalá tenga éxito en su empeño.

Algunos de nuestros políticos padecen el síndrome de la fuga de ideas, inducido por la compulsión de ofrecer grandes titulares a la prensa todos los días. Pero sus mensajes, aún habitando la calificación de ideas, en su vertiente ideológica, la de los guijarros, a veces se quedan en meras ocurrencias, corresponden a la tercera división de las ideas.

He tratado de atrapar una idea para la entrada de hoy. Cuando la he visto flotando a mi alrededor, cerca de la pantalla del ordenador, le he dado con el matamoscas, pero no se ha disuelto en confeti, ni convertido en guijarro. Tenía una apariencia ligera y traslúcida, y ha salido volando por la ventana. Que se le va a hacer. Las ideas, a veces, se fugan.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 29-01-10.

jueves, 28 de enero de 2010

LA TREGUA

Ha salido el sol en Heliópolis y su luminosidad invernal conforta mi ánimo. ¿Existe la depresión por falta de luz? No sé. Alguna vez he leído que en los países escandinavos sufren de eso. Yo no soy
escandinavo, pero si un poco planta, quiero decir que las variaciones estacionales y meteorológicas me afectan algo mas que a quienes no lo son. Será por eso que, en los días luminosos, veo el mundo con mas optimismo.

Además de ese efecto solar, conforta mi animo comprobar que en el artículo de Jesús Civera de hoy, 'La paella solidaria', no encuentro rastro de sectarismo y que Piera ha vuelto a usar la expresión 'Nuestro Amado Líder', todo vuelve, pues, a la normalidad, o mejor, a una cierta tregua de normalidad.

El 'otro' que habita mi naturaleza hipercrítica me recuerda mi compromiso de abandonar los excesos sectarios en los que a veces incurro y me exige que me sume a esa tregua, sin renunciar a observar la realidad y a comunicarla como tengo por costumbre, pero tratando de evitar los excesos viscerales, a veces derivados de la falta de luz.

Lo que he observado estos días es una abundancia de imágenes que muestran el almacén de residuos nucleares en Holanda y los plenos municipales habidos en relación con la futura ubicación de esa instalación en este o aquel lugar.

Esa información me sugiere, al menos, cuatro consideraciones.

1.- Los residuos nucleares, actualmente, ¿Están casi a la intemperie, como parece que ocurre en Sicilia, o en lugares menos seguros que el almacén que se proyecta? Parece que algunos están en las propias centrales, pero me gustaría disponer de una información mas precisa.

2.- Un almacén con muros de metro y medio parece mas seguro, pero ¿Sobre que suelo debe construirse? ¿Hay estudios geotécnicos sobre la naturaleza del suelo mas adecuado para ubicarlo? ¿Es mejor un suelo compacto que otro poroso? No lo sé. Echo en falta en las informaciones difundidas una consideración técnica sobre el suelo mas adecuado para su ubicación.

3.- Si la naturaleza del suelo donde debe construirse el almacén es, como yo supongo, una condición técnica y de seguridad imprescindible para tomar una decisión final, ¿Tiene algún sentido hablar de consenso social para decidir algo así?. Lo único que se me ocurre que podría justificarlo es que todos los municipios candidatos tengan las mismas condiciones geológicas, o bien que la técnica constructiva incluya el refuerzo del suelo, en caso necesario, pero me falta información sobre esta cuestión.

4.- Aunque un asunto como este tiene implicaciones políticas, que son las que han destacado todos los medios, creo que hay un déficit de información técnica y de seguridad en un asunto que nos concierne a todos, a los anti nucleares, a los pro nucleares y a los indiferentes. Por favor, que alguien nos informe. Gracias.

Bien, tal vez por el día soleado que ha salido, creo que he tratado un asunto tan controvertido como este, sin rasgos de sectarismo. El que viene ahora es mas peliagudo.

Anoche vi en la tele pública un reportaje estremecedor sobre la vida cotidiana en la Cañada Real, un lugar al sur de Madrid donde la realidad de lo irreal se impone con un dramático surrealismo. Mi mujer, que estaba conmigo, y es una persona muy sensible, se preguntó si no se podía hacer algo para solucionar ese problema.

Ese problema no tiene solución, dije yo, sin reflexionar demasiado. Esa afirmación está basada en la experiencia recurrente de que, cuando intentas resolver un problema, aparecen otros nuevos. Supongamos que se erradica esa realidad lacerante de la Cañada Real. ¿Se habrá resuelto el problema? Mas bien, aparecerá en otro sitio, la experiencia lo confirma.

La experiencia también indica que la prohibición del alcohol en el Chicago de los años treinta hizo aflorar una letal actividad delictiva, con la que los traficantes se enriquecían, hizo aumentar el precio de las bebidas y generó una ola de corrupción en las instituciones de aquel lugar que culminaron en una situación insostenible, que solo cambió con su legalización.

¿Significa esto que la legalización de los consumos de sustancias prohibidas y la atención sanitaria a los enfermos dependientes acabaría con el problema? No sé. Personalmente, simpatizo mas con esta idea, que con dejar las cosas como están. Pero una decisión así tendría que tener un alcance global, no nacional, lo que la hace mas complicada de poner en práctica.

Gómez Dávila, a quien sigo leyendo, tiene un repertorio de aforismos sobre la solución de los problemas. Citaré los que tengo ahora a mano.

'Las “soluciones” no resuelven problemas graves'.

'Los problemas sociales no son solubles.
Pero podemos minorarlos evitando que el empeño de aliviar uno solo los agrave todos'

'Las soluciones dadas por este siglo a sus problemas (s.XX) son menos interesantes que los problemas nacidos de ellas'.

'No pretendamos al acierto.
Contentémonos con el error inteligente'.

Citar a Gómez Dávila no significa que comparta todas sus opiniones, pero hay una cosa en la que coincido y la enuncio a mi modo:

Cuando pienses en solucionar un problema, has de estar preparado para afrontar los problemas nuevos que generará esa solución.

En fin. Creo que el ambiente luminoso de este día me ha permitido terminar la entrada de hoy sin pisar los charcos de radicalidad injuriosa en los que a veces me mete mi tendencia visceral. Es una tregua, pero también un esfuerzo por ser amable. La amabilidad no es una de mis cualidades.

De nada.

(Agradezco el amable comentario de MJTH a la página 'El Otro'. No pasó nada mas que lo que ya conté, pero celebro que mi modo de contarlo haya resultado, al parecer, algo inquietante.)


LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-01-10.

miércoles, 27 de enero de 2010

EL OTRO

Estoy esperando a mi hijo menor. Viene a ayudarme para copiar en un disquete una hoja de cálculo que contiene las cuentas de la comunidad y facilitarme su contenido impreso, porque hace años que cascó la impresora y no la he sustituido. El otro, ese otro que nos habita y solo se manifiesta de vez en cuando, me susurra al oído: ¿Porqué no te compras una impresora de una vez y dejas de molestar a los demás?.

Las cuentas de la comunidad no las llevo yo. Las lleva el otro. Una especie de administrador en la sombra. Un trabajo no retribuido, aparentemente altruista, siempre que convengamos en que el altruismo es también un intercambio. La gente altruista de algo y a cambio recibe la satisfacción de haberlo dado. Un intercambio recíproco, no una acción unilateral. En este caso, el otro da a los vecinos una parte de su tiempo. Otros vecinos dan su tiempo para otras funciones comunitarias necesarias. El resultado es que, en treinta años, ningún administrador profesional ha facturado un duro a los vecinos y no hemos tenido ningún conflicto de convivencia. Autogestión?. No sé.

Ayer sonó el timbre de la puerta a las nueve de la mañana. Era la policía. Yo me acojoné. Enseguida pensé que entre los contenidos del Blog hay cosas demasiado injuriosas y radicales, y que venían a por mí. Cuando abrí la puerta y vi frente a mi a dos agentes de la policía nacional –uno de ellos sabía mi nombre y quiso confirmar si era yo-- yo seguía acojonado, pero mi otro reaccionó con una sorprendente calma glacial.

--Si, soy yo, y usted ¿quien es? Identifíquese.

El agente mostró la insignia de su hombro y al insistir yo --¿Tendrá usted un número...una tarjeta, no?-- observé la expresión del otro que habitaba la apariencia firme del agente y me pareció notar una cierta muestra de debilidad, de ocultación, como la de un niño travieso que sabe que ha hecho algo mal y teme ser reprendido.

Fue una sensación fugaz, en seguida el agente se impuso al otro y –sin identificarse-- me explicó que mi coche estaba aparcado en la calle –¿Bien estacionado?, pregunté. Si, contestó-- con las cuatro ventanillas abiertas y que convenía que bajara cuanto antes, para que no me robaran todo.

Agradecí a los agentes la información, bajé al coche y encontré todos los papeles de la guantera tirados en el asiento. No faltaba nada. Un fallo del mecanismo de los elevalunas.

Ese encuentro con la policía ha sido aprovechado por 'el otro' que no deja de amonestarme para que reduzca la radicalidad injuriosa de algunos contenidos del Blog, sobre todo la crítica indiscriminada a los políticos porque, dice, se están comenzando a producir ataques físicos, quemas de coches y otras agresiones a políticos conservadores, y endurecer las críticas hasta extremos personales no contribuye a reducir la crispación ni favorece un clima de convivencia.

Trato de convencer al otro de que manifestar mis puntos de vista personales no me hace responsable de las actitudes violentas de otros, sobre todo porque también he manifestado mi rechazo a la violencia, pero el otro insiste en que debo cambiar de actitud.

Estaba rumiando si no será mas razonable conducir mi actitud crítica por caminos mas amables, menos sectarios, cuando me he dado de bruces con el artículo diario de Jesús Civera, en 'Levante'. Después de leerlo llego a la conclusión de que si le hago caso al otro y modero mis críticas, el mercado del sectarismo quedaría desequilibrado.

Lo razonable sería que los 'otros' , los que nos susurran al oído, a unos mas que a otros, para que nos apuntemos a la moderación, celebraran una convención para alcanzar un acuerdo de mínimos entre todos los sectarios, de forma que el sectarismo se atenúe –que desaparezca del todo en época pre electoral parece poco probable-- en todos los medios y desde todas las posiciones.

Mientras Civera continúe con sus diatribas irracionales desde su tribuna pública, no creo que deba hacerle caso al otro, sería contribuir a un desequilibrio en el mercado del insulto, la ofensa y el sectarismo. Ahora bien, el día que compruebe que su discurso se modera, se vuelve menos beligerante en beneficio del clima de convivencia un tanto disminuido, al que tal vez contribuimos con nuestras opiniones radicales, seguramente el otro me dará argumentos para que haga lo propio.

En fin. El otro.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-01-10.

martes, 26 de enero de 2010

AFORISMOS

Dos aforismos sobre arquitectura:

La mas grave acusación contra el mundo moderno es su arquitectura.

(N. Gómez Dávila)

El último aliento de la arquitectura fue el modernismo.

(Un arquitecto saguntino)


Un aforismo sobre los poderosos:

Nadie es importante durante largo tiempo sin volverse bobo.

(N. Gómez Dávila)

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-01-10.



lunes, 25 de enero de 2010

POBREZA, MISERIA.

He bajado al Maravillas y entre los codazos recibidos para ceder el periódico a otros colegas, he tenido tiempo de observar una cierta coincidencia en los asuntos tratados en las páginas de opinión y sus alrededores. Inmigración, pobreza, indigencia, miseria, que no son la misma cosa, pero a veces coinciden en las mismas personas.

Los que mas saben de esto son los de Cáritas, que llevan contando a los pobres mas de treinta años,y quienes residen en barrios fronterizos de aglomeraciones urbanas, que solo con cruzar una calle entran en un mundo próximo a la marginalidad. Marcelino Camacho, antigua voz de Comisiones Obreras, no se cansaba de repetir, hace treinta años, que en España había ocho millones de pobres y los actuales portavoces de Cáritas parece que estiman que esa cifra se acerca a nueve millones y medio.

Mi única incursión documental en el asunto se remonta a una visita al Archivo del Reino, donde pude examinar un documento de 1.646, una orden real para que se efectuara un censo en el antiguo reino de Valencia –todavía no existía el estatus de comunidad política. En ese documento se precisaba que a los pobres de las parroquias, no los contaran.

Los ediles que ahora se muestran partidarios de no incluir a los sin papeles en el padrón –en Vic, y hoy en Torrejón, ya se han vuelto atrás- nos devuelven, probablemente sin ser conscientes de ello, a 1.646.

Es casi seguro que las razones para excluir a los pobres, de quienes ordenaron el censo de 1.646, fueron tributarias. Si el censo tenía la función esencial de asegurar el cumplimiento de las obligaciones tributarias impuestas por la corona, ¿Para que incluir a los pobres, si no tenían capacidad de pago?

Parece que lo que molesta a esos ediles es incluir en el padrón a gente sin recursos para contribuir a los servicios sanitarios y educativos, de los que son constitucionalmente beneficiarios, pero a los que no aportan nada. ¿Si no pueden pagar, para que incluirlos en el padrón?. El mismo argumento que se deduce del documento del censo de hace mas de trescientos años. Un poco fuertes, ¿no?, estas actitudes que contradicen la ilusión del supuesto progreso humano.

Ahora, la Federación de Municipios lanza una ofensiva represiva en forma de sanciones contra los que viven en la calle, que es otra forma de discurso miserable.

Se puede ser pobre, sin llegar a miserable. Se puede ser no pobre, pero defender un discurso miserable, que es casi lo mismo que ser un miserable. Un ejemplo de indigencia digna, lo dio un personaje ya desaparecido que pululó durante años por el barrio del Cármen. Blanquita era una mujer libre que mendigaba por los alrededores del Café de Sant Jaume y lo hacía ataviada con unos vestidos de un blanco impoluto. Cuando alguien le daba una propina miserable, Blanquita lo recriminaba con cierto desprecio, haciéndole ver que la dádiva no alcanzaba para los detergentes que ella necesitaba para mantener la dignidad de su vestido.

Blanquita fue una indigente con sentido de la dignidad. Ahora abundan los discursos miserables de personas que no son exactamente pobres y repiten lo que oyen a determinados políticos, que no cabemos todos, que la sanidad y la educación están deterioradas por el acceso a esos servicios de los inmigrantes. Como si en este país, alguna vez, hubiéramos cabido todos. Como si, alguna vez, se hubiera resuelto la exclusión social. Como si no se contaran por millones, desde siempre, los excluidos, antes de que el fenómeno de la inmigración se añadiera a nuestra cuota de pobreza, miseria, indigencia.

La pobreza, la miseria, la indigencia, la exclusión, son una realidad permanente –iba a decir estructural, pero como lo que caracteriza las estructuras es su permanencia, para que usar esa palabra-- porque la economía, como dice una compañera de la universidad de mayores, es una escalera. Al preguntarle por los peldaños que tiene, no me ha dado una respuesta muy precisa, pero lo que quería decir es que el discurso basado en pobres y ricos no es exacto.

Puede que no sea exacto, incluso que tenga algo de ideológico, pero que hubiera ocho millones de pobres en la época de Camacho y ahora se cuenten nueve y medio, y que las ideas de algunos ediles sobre el padrón ya estuvieran contenidas en un censo de 1.646, indica que, si algo no cambia, si no hacemos frente a los discursos miserables, mas de un veinte por ciento de la población está condenada a no alcanzar el siguiente peldaño de esa supuesta escalera.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 25-01-10.

sábado, 23 de enero de 2010

LA COPIA

He bajado al Maravillas en un día discretamente gris, como los tonos empleados por algunos artistas plásticos, que ya no se copian unos a otros como los del renacimiento. Ese afán por la originalidad impedirá que se les reconozca como una corriente artística, como lo fue la pintura renacentista.

El tumulto de la barra me ha impedido en un primer momento acceder al ejemplar de 'Levante'. Cuando lo he trincado, como la sección de Deportes no va hoy en cuadernillo separado, como los lunes, he tenido que negarme a las ansiosas solicitudes para ceder la parte del periódico dedicada a las declaraciones de Emery y los eventos deportivos, inseparable de la información general, con el resultado de que cuando he terminado con las páginas de opinión, los ansiosos ya se habían marchado, supongo que con un sentimiento de rencor por mi actitud acaparadora e insolidaria.

He leído la columna de Emili Piera sobre el asunto del agua, y el artículo de Moncada sobre la O.M.S. y la falsa pandemia. Ambas cuestiones las he tratado en el Blog, la del agua en diferentes entradas y la de la O.M.S. en la página 'Una amenaza para el sistema'. Es lo que pasa cuando escribes sobre temas de actualidad, como apenas hay media docena, es prácticamente imposible no coincidir en algunos de ellos. Eso no quiere decir que nos copiemos unos a otros, que también, sino que nos ocupan los mismos asuntos.

Copié una expresión de Emili Piera que me gustó, citando la fuente, 'Nuestro Amado Líder' referida a Francisco Camps, Presidente –de momento-- de Heliópolis, y hoy he descubierto con sorpresa que Piera la ha cambiado por otra, 'Nuestro Amado Zombi', lo que parece indicar dos cosas, que Emili conoce los contenidos del Blog y que la pulsión por la originalidad no motiva solo a los artistas plásticos, sino a los de la pluma.

Sigo con la lectura de los aforismos de Nicolás Gómez Dávila y estoy cerca de alcanzar las novecientas páginas. Es una penitencia que me impongo porque últimamente leía muy poco. Este singular personaje es el que me ha hecho ver que, sin la copia, no existirían las corrientes artísticas. La certeza de esta observación es palmaria cuando observamos que los colores, los pigmentos utilizados en los lienzos de esa época, tienen una semejanza evidente.

Esa tendencia a la copia del arte, queda rota cuando aparece una individualidad tan fuerte, que se distancia de sus coetáneos, como es el caso de Velázquez. Aunque su obra ha influido hasta en la de Picasso, y en el Pop Art, no hablamos de la época Velazqueña de la pintura, porque Velázquez solo hubo uno, y fue una individualidad irrepetible, inclasificable en corriente artística alguna.

Conviene aclarar que Gómez Dávila desconfía de la originalidad y dignifica la copia, porque piensa que lo que ha venido después del feudalismo, que es la forma de organización social que el considera preferible, es todo una mierda. No compartir su punto de vista no excluye el reconocimiento de lo certero de algunas de sus observaciones.

Después de leerlo, al observar la realidad del mundo de la comunicación en este tiempo, uno tiene la sensación de que, con la aparición y consolidación de Internet, y con la diversificación imparable de los soportes por los que fluyen de un modo universal sus contenidos, tal vez estamos viviendo una especie de renacimiento de la letra impresa, sea en papel, o en soporte digital.

Seguramente, si, nos copiamos unos a otros, pero cuando alguien observe este fenómeno desde la distancia del tiempo, reconocerá en la tribu que ahora escribe en el conjunto de esos medios, una expresión colectiva que será reconocible como una oleada histórica. Como la pintura renacentista, que usaba los mismos pigmentos para obtener los mismos efectos cromáticos, tendemos a la copia, tratamos los mismos temas, pero como aquellos artesanos, intentamos singularizar el producto final con la firma individual de cada uno.

Hoy tenía que haber ido a la casa de la sierra, pero ha salido un día gris, como los tonos empleados por algunos artistas contemporáneos, y aquí me tienen, intentando hacer una copia de mi mismo. No se si lo he conseguido. De todos modos, a continuación voy a poner mi firma. Es un toque de originalidad, la enfermedad de nuestro tiempo.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 23-01-10.

jueves, 21 de enero de 2010

AFORISMOS

La poesía no tiene sitio en el mundo.
Es un resplandor que se infiltra por sus grietas.

(N. Gómez Dávila)

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-01-10.

miércoles, 20 de enero de 2010

PREMIOS Y CASTIGOS

El ayuntamiento de Heliópolis … (premiará) con 3.000 Euros a quienes mantengan relaciones sexuales en la calle. Una medida institucional muy creativa que tiende a resolver la escasa actividad prolífica de la población autóctona, de la que sesudos estudios deducen que es el origen, por el excesivo envejecimiento de la población, de la necesidad de importar mano de obra, con el consiguiente riesgo, a largo plazo, de que surjan problemas de encaje social entre la cultura autóctona y las importadas. Sobre todo, cuando la autóctona esta constituida mayoritariamente por personas que han viajado poco y han leído aún menos, ni siquiera a través de Internet, lo que suele generar una actitud hostil frente a la diferencia.

No son los políticos municipales los autores directos de esta medida, que se han limitado a aprobar, sino los estudiosos a quienes han encargado un informe sobre el tema. Los políticos, ya se habrán dado cuenta, no saben de nada, pero legislan sobre todo. Hay escuelas de ingenieros, de jardineros, de letrados, pero de políticos, no. Los políticos suelen llegar a la política rebotados de otras escuelas profesionales que los han rechazado por no alcanzar el mínimo nivel exigido. Luego, como es natural, se hacen políticos. Hay excepciones, como en todo lo demás.

A los ciudadanos nos pasa un poco lo mismo. Como no hay escuelas de ciudadanía, todos somos un poco autodidactas, con diversa fortuna. Tal vez por eso, la relación entre políticos y ciudadanos no se establece entre individuos maduros, sino a través del premio y el castigo, como si fuéramos niños.

Sigo con las medidas del consistorio. Pernoctar en la vía pública se premiará con 400 Euros. Luego hay otras actividades creativas menores cuya realización en la vía pública conllevará menores recompensas.

A mi la verdad, el premio mayor por fornicar en la vía pública, de momento no me molesta, si el número de personas que atrae a esa actividad no supone que cuando camine por la acera para ir a tomar café tenga que ir apartando los cuerpos allí instalados para continuar mi camino. Es mas, comprendo la necesidad de la medida pues sin duda hay un numero determinado de parejas en edad de procrear que no lo hacen, por puro aburrimiento. El morbo exhibicionista de yacer a la vista de todos puede ser un estímulo que reavive las libidos dormidas y contribuya al objetivo de la norma.

Sin embargo, como todo problema, este admite varios puntos de vista. Podía haberse creado una escuela de ciudadanía para que las personas potencialmente racistas y xenófobas, rasgos generalmente vinculados al provincianismo y a la ignorancia, aprendieran algo mas de tolerancia, no solo mediante clases teóricas, sino por medio de viajes a países donde las culturas, costumbres y etnias distintas están mucho mas presentes que aquí. Quizás el proceso hubiera sido mas lento y por eso se ha preferido reforzar la cultura propia, en lugar de enseñar a respetar las ajenas.

Esta misma cuestión la están tratando de resolver en Vic, por el procedimiento de hacer invisible la cultura foránea Es un punto de vista original, pero parece poco realista. Cuanto mejor pensar a largo plazo, como nuestros ediles.

Aparte de los castigos municipales –a los que he dado la vuelta como si fueran premios, porque así lo requería este artículo-- está la decisión judicial de castigar a los dos periodistas de El País que publicaron en Internet una lista de candidatos por el PP a las municipales de Pozuelo de Alarcón, que figuraban allí mediante un empadronamiento masivo fraudulento en una sola dirección, con importantes consecuencias jurídicas, políticas, urbanísticas y penales, derivadas de aquel fraude destapado por los periodistas.

He leído la opinión de un experto jurista que afirma que esa sentencia es muy profesional y está bien fundada. Que no se puede tachar al juez de marciano. La aplicación de los principios del derecho suele ofrecer opciones contradictorias, si el juez elige una de ellas y lo hace bien, solo puede ser rebatido con ese mismo rigor.

Como no soy jurista, me lo planteo de otra manera. ¿Merecen, o no, el premio Pulitzer, o su equivalente, los periodistas que ahora están sufriendo los avatares de los contradictorios principios doctrinales de la justicia española? En mi opinión, si. Merecen ser premiados. No castigados.

El verdadero problema que subyace en todos estos asuntos no es la aplicación de premios y castigos, sino lo remoto de la posibilidad de que alguna vez tengamos una clase política suficientemente preparada para ejercer su oficio con mas decencia, y una ciudadanía adecuadamente formada, para que todos, políticos y ciudadanos, andemos por la vida comportándonos como se espera de nosotros, sin necesidad de recibir premios, ni ser objeto de castigos.

(De la película que vi ayer, "Algo pasa en Hollywood", es mejor un caritativo silencio, que el comentario.)

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 20-01-10.

martes, 19 de enero de 2010

ELLAS

He bajado al Maravillas y el 'Levante' estaba disponible sobre la barra del bar. Después de hojearlo en su totalidad he notado que casi nada de lo que allí se dice merece un comentario pues, en general, se trata de noticias y opiniones sobre las mismas cuestiones conocidas de días atrás. Ante esa anodina trivialidad ha regresado a mi memoria una noticia ya leída antes.

Una anciana fue atropellada y muerta en el mismo lugar en el que su padre murió, del mismo modo, veinte años atrás. Podríamos ver en ese suceso un caso de fatalidad recurrente, de movimiento circular del destino, pero también podríamos concluir que el espacio urbano donde han ocurrido ambos sucesos no está bien ordenado, no está suficientemente protegido, pues, entre ambos sucesos, han ocurrido otros igualmente letales.

Pero no es eso, exactamente, lo que despierta mi interés, sino el hecho, para mi insólito, de que tanto la literatura universal –en la mínima parte que conozco-- como las costumbres sociales, hayan dado en simbolizar la muerte en la figura de una mujer. La Dama del Alba, de Casona, es el ejemplo que me viene a la memoria, pero tanto en la literatura como en el cine, la representación femenina de la muerte es algo tan consolidado, que nadie lo pone en cuestión. Tal vez el barquero Caronte, sea una excepción, aunque mi desconocimiento de ese mito me impide discernir si se trata de un simple transportista que nos traslada al mas allá, después de que la Parca haya hecho su trabajo, o trabaja a forfait y se encarga de todo.

Mi experiencia personal me dice que la mujer está fuertemente vinculada a la vida, no a la muerte. Si esto es así, carece de sentido el mito de la muerte tal como lo vemos representado ahora. Tendría mas sentido hablar del fin de la vida como una expresión de nuestros límites, un suceso, inexorable, si, pero desvinculado de cualquier forma de sexualidad en su representación.

No se trata de asociar el predominio de la vida en la mujer solo con su capacidad reproductiva , menos en estos tiempos en los que los niños nacen, o se adoptan, de tan diversas maneras. En el trato con ellas, aprendes que son un genero menos destructivo, mas proclive al altruismo, mas amable y con una enorme capacidad para impregnar al otro sexo con esas cualidades que, por si solas, harían un mundo mas habitable, si fuéramos capaces de reconocerlas, apreciarlas y equilibrar con ellas nuestra destructividad masculina que, esa si, merecería que nos colgaran el sambenito simbólico de la personificación de la muerte.

Es tal la presencia en el tiempo de esa representación simbólica de la muerte a través de lo femenino, que probablemente mi punto de vista parecerá el de un marciano. Sospecho que el peso de esa tradición está vinculado con la desaparición de la mujer de los escritos sobre los mitos cristianos, y sin embargo, intuyo que el primero de los mitos tuvo que ser una mujer, una diosa. Luego, el miedo de los varones a su predominio, pudo hacerla desparecer de los mitos de la vida y la confinó a la representación de la muerte.

Me siento tan conmovido por la presencia de la mujer, todavía hoy, que basta un roce casual, un contacto no buscado, para que mi mirada reconozca en una mujer concreta, todo el potencial generador de vida, de felicidad contingente, que son capaces de hacer brotar en el erial de nuestra atribulada vida. No puedo concebir un mundo sin mujeres. Ellas nos acogen con su ilimitada capacidad de amor, a veces sanan nuestro dolor de vivir, y nos dan energías para seguir caminando.

Por eso no puedo entender, si no me lo explica algún sabio experto en mitos, y aún así , quizás lo entendería, pero no lo compartiría, que de unos seres hechos para la vida, el altruismo, el amor amable, la ausencia de destructividad, se haya extraído la personificación de la muerte, sobre todo porque, si eres un anciano/anciana, en medio de la precariedad de un paso cebra, tal vez lo último que veas no sea el rostro de la Parca, sino el de un conductor con bigote, que huele que apesta a tabaco y alcohol.

Antes de regresar del Maravillas le he dado un vistazo a la cartelera. Me propongo ir a ver 'Algo pasa en Hollywood' . Ya les contaré.

En fin. Ellas.

LOHENGRIN (DINAMIZARTE.COM) 19-01-10.

AFORISMOS

“Cualquiera que sea la sociedad en donde ha nacido, el escritor es siempre un forastero”

(N.Gómez Dávila)

Cualquiera que sea la clase social en donde ha nacido, el escritor es siempre un desclasado.

(Anónimo)

LOHENGRIN (DINAMIZARTE.COM) 19-01-10.


lunes, 18 de enero de 2010

BARBOZA (4)

(….)

--”¿Crees que Barboza vendrá aquí?

--Es difícil saberlo, Manuela. Conozco a las personas y tengo un instinto, digamos profesional, para intuir sus reacciones, pero Barboza me parece un tipo algo especial, ambivalente, imprevisible. Se ha construido un retrato de si mismo bastante alejado de la realidad, con el resultado de que nunca sabes con quien estás tratando, si con el Barboza real o con la imagen que lleva superpuesta.

--¿Entonces?

--El problema de esas construcciones engañosas es que, en ocasiones, se adueñan de la voluntad, te hacen actuar como si fueras realmente ese sujeto postizo. Si Barboza se deja arrastrar por esa ilusión, estoy convencido de que no vendrá. Pero tu estás aquí, precisamente, para evitarlo.

--¿Para eso me has hecho venir?

--Claro. Toda esa construcción tan elaborada, fraguada con ideas, con esquemas morales y políticos mas o menos revolucionarios, que Barboza ha levantado laboriosamente durante quince años de huida, puede quedar derruida por un breve reencuentro con los instintos y los sentimientos que una mujer como tu es capaz de inspirar a un hombre como el, en el fondo, un romántico que mandó al traste su vida por pasar una semana contigo. Lo recuerdas?

--La verdad es que, después de tanto tiempo, mi único vínculo con Barboza resistente al olvido es mi memoria de haberme liberado de la situación de abusos que sufría. El me convirtió en una mujer libre. Por eso, por gratitud, he accedido a venir contigo.

--Mi impresión es que, al final, vendrá a verme, solo por verte a ti. Si es así, le habrás devuelto el favor, porque mis instrucciones en caso de que se niegue a colaborar, son muy precisas.

--Me pones en una situación difícil. Cuando accedí a venir, no sabía que encontrarme o no con Barboza tuviera consecuencias tan serias.

--Mi trabajo consiste, entre otras cosas, en administrar la información. Si te lo hubiera planteado así no habrías venido conmigo. Lo importante es que ahora estás aquí y, si no me equivoco, tu presencia asegura el desenlace de mi misión, reclutar a Barboza para un trabajo muy especial. Si fracaso, si fracasamos, quien resultará perjudicado es el propio Barboza.

--Hablas con demasiada ligereza de perjuicios y trabajos especiales. Debajo de esa palabrería hay personas, pero tu pareces insensible a ese reconocimiento.

--Nada de eso. Mi trabajo, en ocasiones, salva la vida a muchas personas. Pero, para batir la tortilla hay que romper la cáscara de los huevos.

--Pero siempre se puede cambiar de menú y evitar romper los huevos.

--Son daños colaterales.

--¿Daños colaterales? Si Barboza, finalmente, no viene, si se niega a colaborar, ¿sufrirá un daño colateral?

--Algo así....

En ese punto de la conversación, sonó el teléfono de la habitación del Hotel British donde se encontraban el inspector Gosálvez y Manuela.

--¿Inspector Gosálvez? Está aquí el señor Barboza, pregunta por usted. ¿Puedo darle el número de su habitación?

--No, dígale que espere en el salón. Ahora bajo.”

(….)

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 18-01-10.

sábado, 16 de enero de 2010

BARBOZA (3)

(….) “Gosálvez se fue y yo retomé mi posición con los pies sobre la mesa para continuar mi ejercicio de sopor inactivo. La inacción, en mi caso es, mas que una actitud, una forma de vida que tiene al menos un lado positivo. Si no haces nada, no dañas a nadie, solo a ti mismo. Siento una natural repugnancia por los tipos como Gosálvez, mas que nada porque cuando me veo en el espejo colgado en la pared reconozco en esa imagen el reflejo de los rasgos de esos temperamentos que repruebo.

Sospecho que la alternativa que me ha presentado ese sujeto odioso es una falsa disyuntiva. No hay opción posible y me parece una pérdida de tiempo pensar en elegir entre la cárcel y el definitivo envilecimiento de mi deteriorada trayectoria personal, pues el falso dilema consiste, me parece, en unirme a su censo de asesinos o recibir un tiro en la nuca, que serían solo dos modos de estar muerto.

No creo que después de facilitarme la información reservada necesaria para incorporarme a sus 'operaciones especiales' se me permita elegir, negarme a aceptar, y mucho menos dejarme vivo, aunque sea en una cárcel de Lisboa, donde podría poner en peligro la confidencialidad de sus sucios asuntos.

Como no pienso plegarme a la propuesta de Gosálvez, el dilema es otro. Intentar, o no, ver a Manuela, antes de que llegue el matarife. Manuela es lo mejor que me ha pasado en mi vida adulta.

Mi vida de niño fue muy feliz, la recuerdo vivamente, con una frescura salina reconfortante. No consigo entender lo que pasó después, pero sobre esa superficie inocente la vida fue depositando capas de maldad y lo único que me permitió recobrar la inocencia perdida fue la presencia fugaz de Manuela.

La inocencia de Manuela me hace evocar mi vida de niño transcurrida en un pequeño pueblo de pescadores del Alentejo. No conocí a mi padre. Me contaron que se enroló en una flota de altura bacaladera y nunca volvió al pueblo, pero me eduqué con la protectora y amorosa compañía de sus hermanos –mi madre murió muy joven-- y con ellos me hacía a la mar en un pequeño bote artesanal, antes de cumplir los cuatro años, y todavía recuerdo el aroma salino de ese mar que persiste en mi vida adulta, porque ya nunca he sido capaz de vivir en ciudades alejadas de la costa.

Mi primera captura me produjo una alegría indescriptible, apenas tenía seis años y, para que no molestara en la barca, me dejaban extender un sedal con un trozo de sardina desde la popa de la embarcación. El tirón que dio el atún me produjo un corte en la mano, pero yo tuve el reflejo de no soltar la línea, hasta que uno de mis tíos vino en mi ayuda y juntos izamos a bordo la pieza que pesó algo mas de un kilo. Aquella primera sensación de triunfo, de victoria, está en el origen de todos los intentos sucesivos de mi vida adulta para recuperar aquella experiencia.

Presiento que la aventura está próxima a su término, y el recuerdo de mi infancia se me impone con la intensidad sensorial propia de las cosas irremediablemente perdidas. La luz del atardecer en la playa, con las barcas varadas y las redes extendidas. La paciencia infinita de hombres y mujeres con la piel arrugada remendando la trama estropeada –las arrugas me parecen medallas al mérito de haber vivido-- y los niños jugando alrededor de las barcas, a la pata coja, mientras el cielo de poniente se pone un vestido cromático que se resiste a ser descrito, por la velocidad con la que el sol se sumerge en la lejanía, y sus efectos cambiantes imposibles de fijar en la limitada percepción del ojo humano.” (….)

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 16-01-10.

viernes, 15 de enero de 2010

BARBOZA (2)

He bajado al Maravillas un poco tarde porque he dormido mal. Un par de horas después de acostarme me he despertado sobresaltado, tal vez porque mis últimos pensamientos antes de dormirme estaban ocupados por Barboza, el personaje de ficción que protagoniza la página del Blog del mismo nombre cada vez mas visitada, y la máquina de pensar se me ha quedado atascada mientras dormía, girando alrededor de una idea única, hasta que el mecanismo de giro ha saltado hecho pedazos y me ha desvelado.

Esa es la razón por la que me he visto empujado a escribir esta segunda parte. No es que yo haya elegido al personaje, es que el personaje se me ha impuesto con la violencia del insomnio. El final abierto de la página anterior, la visita todavía sin explicar del inspector de policía al despacho de Barboza, en el puerto de La Valletta, me permite elegir varios caminos. Este es el resultado de la elección.

“--¿Es usted Joao Barboza?

--Usted sabe perfectamente quien soy, si no, no estaría aquí. ¿Que se le ofrece?

--Tiene razón. Me llamo Gosálvez, inspector de policía del distrito de Lisboa, adscrito al departamento de operaciones especiales. Puede ver mis credenciales. Le conozco desde hace al menos diez años. Desde que su expediente en la procuradoría distrital cayó en mis manos. Luego el tiempo lo cubrió de polvo, pero ahora las cosas han cambiado, por eso estoy aquí.

--Supongo que se refiere a los sumarios abiertos contra mi. Han prescrito. Podía haberse ahorrado el viaje.

--Veamos. Un delito de estafa por el asunto de la lotería clandestina. Estupro y detención ilegal por la niña que se llevó con usted durante una semana, sin conocimiento de sus padres. Delito ecológico por talas ilegales en Angola...

--Manuela no era una niña. Además, no era virgen. Su padre la violaba. Por cierto, ¿Que ha sido de ella?

--Dejó la vida itinerante del fado. No le puedo decir mas. Mire, Barboza, su versión de su aventura con Manuela es un producto de su conciencia. Yo solo tengo papeles, pero los jueces atienden mas los papeles que los estados de conciencia. O sea que, esté prescrito o no el sumario, si viene conmigo a Lisboa tendrá que hacer frente a una acusación de estupro y detención ilegal. OK?

--Lo de la tala ilegal me hace gracia. Yo solo me llevé un embarque de troncos. Otros se llevaron media selva y ahora presiden un banco en Portugal.

--Ese fue su error, Barboza. No hacerlo a lo grande. No todos sus delitos han prescrito. Hay uno que no. De todos modos, nada impide que me acompañe a Lisboa, --traigo la orden judicial y la conformidad de las autoridades maltesas-- incluso por los prescritos. Sería su abogado quien tendría que demostrar esa prescripción y, mientras tanto...usted se pudriría en prisión....aunque, si se aviene a colaborar, las cosas podrían ser diferentes...

--¿Que quieren de mi?

--Verá, el mundo está comenzando a cambiar. Las invasiones de otros países con fuerzas regulares están en declive y están comenzando a ponerse de moda, otra vez, los asesinatos selectivos. Hay demanda de personas como usted, con cuentas pendientes con la justicia, pero con una discreción a toda prueba que las hace pasar desapercibidas, como si no existieran, para misiones específicas.

--¿Que tipo de misiones?

--No puedo ser mas explícito hasta que esté seguro de que puedo contar con usted, pero le daré una pista.¿ Ha leído en los periódicos lo del físico nuclear iraní y lo del hombre de Al Qaeda? , pues, algo así.

--No soy un criminal.

--Pero usted participó activamente en la guerra de Angola, fue tirador de élite del ejército portugués, ¿no?

--Solo hasta que me pude desprender del rifle y me pasé a las fuerzas revolucionarias. Nunca disparé contra nadie a quien viera de cerca. Lo que usted me propone es que sea responsable directo de la vileza del asesinato.

--Vamos, Barboza, no me venga con sentimentalismos. Su situación es muy clara. O viene a Lisboa conmigo y se enfrenta a la cárcel, o acepta colaborar con nosotros y queda libre. Mire, he traído dos billetes. Uno es para Lisboa, sin vuelta. Otro es para Paquistán, allí le darán otros para que llegue a su destino. Cumple la misión, de la que allí le darán detalles, y se vuelve libre a Malta. Puede ir a otro sitio, pero no se lo recomiendo, nosotros le encontraremos. ¿Que decide?

--No me gusta su propuesta.

--Tiene dos días para decidirse. Estoy en el Hotel British, por cierto, acompañado de una amiga a quien usted no ve desde hace quince años. Espero que venga a verme antes de que se cumpla el plazo. Si no lo hace, vendré yo a por usted. No intente cambiar de aires. Lo tendré vigilado a todas horas. ¿Alguna pregunta?

--¿Es Manuela su acompañante?

--Sí...”

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 15-01-10.

jueves, 14 de enero de 2010

FELICIDAD IMPRODUCTIVA

He bajado al Maravillas empujado por el viento de cien kilómetros por hora que azota hoy Heliópolis. Claro, he llegado enseguida. El regreso ha sido otra cosa. Intimidado por los golpes de las ramas de los árboles desgajadas por el viento, las sirenas de los coches de bomberos y las espirales de papeles, plásticos y otros objetos, que escenificaban un incipiente clima de catástrofe, he dilatado mi estancia en el bar algo mas de lo usual, lo que me ha permitido leer con detenimiento el editorial de la prensa local.

Al parecer, la productividad de las economías de los países mediterráneos es inferior a la de los países vecinos no ribereños. En Heliópolis, la productividad es un 10% inferior a la media nacional. Los índices que miden la productividad son cocientes que relacionan la cantidad de bienes producidos en un periodo de tiempo determinado, con la cantidad de factores empleados para producirlos.

El rigor conceptual no suele ser compatible con la prisa con la que se elaboran las noticias de la prensa escrita, con lo que nos quedamos sin saber, en este caso, si se refieren a la productividad del trabajo, o si el denominador de ese cociente incluye los demás factores de producción, capital financiero y materias primas.

Para los fines informales de esta página –que no pensaba escribir hoy, pero mi cita para comer a las tres con mis amigos libertarios me permite hacerlo-- voy a suponer que el editorial de 'Levante' se refiere a la productividad del factor trabajo.

En general, se puede deducir de este dato que los habitantes ribereños trabajamos menos que los continentales o de interior, o que, aún trabajando las mismas horas nominales, nuestro trabajo es menos productivo, en términos de resultados económicos. Este segundo aspecto me parece mas acomodado a nuestra realidad social, no solo porque los convenios colectivos y los horarios suelen ser semejantes para todos, sino porque me permite seguir la línea de mi razonamiento previo.

Esta realidad podría indicar, entre otras cosas, nuestras influencias culturales y nuestras preferencias vitales. Podría ser un indicador de que la antigua cultura greco latina, tan civilizada, aun está presente entre nosotros y que el hedonismo helenista –inicialmente solo para los ricos-- se ha extendido en un largo proceso histórico con el resultado de que preferimos el ocio al trabajo, en mayor medida que otros.

Podemos añadir a esta interpretación el rasgo de una mayor preferencia por la estética, que es la belleza de lo inútil, en contraposición con el utilitarismo economicista, que sin duda está en el sustrato cultural de otros pueblos mas productivos.

Con los indicadores pasa como con casi todo. Un solo indicador, un solo punto de vista, nunca es suficiente para percibir el rostro multiforme de la realidad. Si tomamos los índices de longevidad, resulta que las poblaciones ribereñas están entre las mas longevas. Ahora mismo, el alcalde de N. York –una de las ciudades con mayor PIB del mundo-- está inmerso en una cruzada alimentaria por que se le mueren cientos de miles de ciudadanos por una alimentación inadecuada y la llamada 'dieta mediterránea' pasa por ser una de las mas equilibradas, y se la relaciona, junto con la mayor 'lentitud' en nuestros modos de vida, con las tasas de longevidad.

Es evidente que una caída brutal de las tasas de productividad nos sumiría a todos en una trágica situación de pobreza, y tendría un efecto dramático en los niveles de empleo, pero no es menos cierto que las mayores tasas de productividad no conducen a la sensación de felicidad de las personas concretas que forman parte de la cifra estadística de ese indicador.

Intuyo que, si alguna forma de felicidad podemos alcanzar, solo podemos encontrarla en los aspectos de la vida que se califican de improductivos. En la lectura de un poema que constituye, de vez en cuando, un afortunado descubrimiento para nosotros. En la contemplación del arte. En algunos momentos del tiempo en los que, no estando obligados a una conducta productiva –en términos económicos-- obtenemos la máxima productividad por el hecho de vivir, o contemplar la vida, con la máxima intensidad.

Por otra parte, el hecho de que un indicador de productividad sea peor que otros, puede deberse a varias causas. Puede ocurrir, y de hecho ocurre, que la capacidad de las empresas para organizar, combinar los distintos factores de producción y obtener un resultado óptimo, sea tan mediocre, que la falta de productividad se deba a esa incapacidad, con independencia de otros factores.

En cualquier caso, me declaro partidario, dentro de ciertos límites, de la felicidad improductiva como objetivo, antes que ser el campeón mundial de la productividad mal entendida.

No se que pensarán ustedes sobre este asunto. Pueden manifestarse, si lo desean, vía comentarios. Gracias.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 14-01-10.

miércoles, 13 de enero de 2010

AFORISMOS

No creo en nada, excepto en la literatura.

(Anónimo)

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 13-01-10.


lunes, 11 de enero de 2010

BARBOZA

“Camino por el muelle de la Valletta junto al mar y respiro el inconfundible aroma salino a gasóleo y desperdicios sin el que no soy capaz de comenzar el día. Ando por el puerto con una cierta vacilación. La mayoría de la gente pierde la verticalidad cuando bebe demasiado, a mi me ocurre cuando no bebo por la mañana. Siempre he vivido en ciudades portuarias y no sabría vivir en otro sitio.

Abandoné Lisboa hace ya quince años, huyendo de un feo asunto de lotería clandestina. Me gasté el dinero de la recaudación con una cantante de fados. Pasamos una semana de fábula como si fuéramos millonarios. Nunca olvidaré esa semana, pero cuando los afortunados del sorteo quisieron cobrar sus premios yo tuve que emigrar a Malta.

Antes de eso viví experiencias muy apasionantes. En plena revolución de los claveles, yo estaba afiliado al partido comunista. Era joven, crédulo y apasionado de la revolución, apareció Otelo Saraiva de Carvalho y echamos al dictador, pensaba que podía cambiar el mundo, luego, el mundo me cambió a mi. Cuando se desinflaron los impulsos revolucionarios, tuve un negocio de maderas en Angola, pero nunca se me dieron bien los negocios.

Lo bueno de Malta es que nadie te busca aquí, lo malo es que nunca pasa nada. Bueno, a poco de venir hubo un acontecimiento extraordinario. La selección española disputó un encuentro de fútbol aquí. Fue algo magnifico. Malta se convirtió -por poco tiempo- en un lugar cosmopolita, luego volvió a ser el poblacho de siempre, aunque de vez en cuando los lujosos yates que repostan en la Valletta rompen el ambiente aldeano del lugar.

Los portugueses tenemos una especie de relación de amor y odio con España. Miramos con algo de envidia y mucho recelo al poderoso vecino, pero en aquella ocasión yo celebré los colores de España porque me dieron la sensación de que vivía de nuevo en Lisboa, esa ciudad hermosa y cosmopolita a la que tal vez nunca regresaré.

Decía que camino por el muelle con paso vacilante. Me dirijo al altillo que tengo alquilado en una nave de almacenamiento de maderas. Los dueños, me han dejado poner un rótulo en la puerta de la nave que dice 'Barboza-Import/Export', pero es un puro eufemismo, hace años que no me dedico al comercio de manera activa, solo hago alguna chapuza de vez en cuando, y el antiguo despacho que tengo en el altillo me sirve de alojamiento.

Cerca de la nave hay una taberna que me recuerda las de los puertos gallegos, con su olor a sardinas y las vigas renegridas por el humo. Aquí me detengo todos los días a tomar un café doble, antes de depositar mi fatigado cuerpo en el sillón desvencijado del altillo, delante de un teléfono que no suena nunca. Hoy he hecho lo propio y el café estaba francamente bueno. He sorbido el contenido de la taza con delectación y he notado la textura dura y a la vez sedosa del negro líquido resbalando por mi garganta con una potencia estimulante.

Lo bueno de la ubicación del altillo es que no viene nadie a molestarme, pero, en los últimos días hay un pequeño problema con el acceso. Una partida de maderas recién desembarcada me obliga a trepar por los troncos para acceder a la puerta batiente de cristal que de acceso a mi despacho. En el cristal esmerilado de la puerta se repite la leyenda del cartel de abajo, 'Barboza-Import/Export'.Me produce una rara sensación leer ese cartel. No tengo ni idea de porqué, pero me recuerda a Manuela, la cantante de fados con la que pasé la mejor semana de mi vida.

Cuando por fin consigo alcanzar el despacho, me desplomo en el sillón con una dolorosa sensación de resaca, aunque esta mañana no he bebido nada. El espejo colgado en la pared de enfrente me devuelve la imagen de un tipo con barba de tres días, el cabello revuelto, los pies apoyados en el tablero de la mesa de pino, sobre la que están el teléfono y una vieja lámpara de sobremesa. Parece un personaje de novela negra. Ojalá fuera eso, un personaje, pero soy yo, con mi carne y mi sangre tan cansadas de vivir como si tuviera trescientos años.

Estaba a punto de cerrar los ojos y sumirme en la indiferencia de un sopor curativo ,cuando ha sonado el teléfono, que nunca suena.

--¿Señor Barboza? Soy su casero. Está aquí un inspector de policía que viene de Lisboa. Pregunta por usted.”

(Este relato no es parte de ninguna novela o relato largo. Ha surgido de un modo casual de dos elementos, Barboza, un nombre que aparece en los créditos de alguna de las dos películas que he visto esta tarde, no se si 'La Ventana' o 'Malditos Bastardos' de Tarantino, y un lugar donde situarlo. He elegido Malta, porque un buen amigo formó parte del equipo de televisión que cubrió aquel partido de la selección española, que realmente se celebró allí).

Añado al texto del relato esta nota aparentemente innecesaria, porque es para mí. Seguro que cuando pase algún tiempo habré olvidado el origen de esta página, y la nota me permitirá saberlo.

En fin. Barboza.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 12-01-10.

TORMENTAS

Mi decrépito Espasa define la tormenta como una perturbación o tempestad ( una expresión redundante) de la atmósfera. Se extiende en su significado figurado de 'Adversidad, desgracia o infelicidad de una persona' y 'Violenta manifestación del estado de los ánimos enardecidos por algún suceso reprobable o que da motivo a empeñada controversia'. Nada dice de las tormentas monetarias, políticas o ideológicas, aunque estas dos últimas puedan encajar en lo de 'los ánimos enardecidos'.

Mandaré a paseo el Espasa y me centraré en el complejo tormentoso que, a mi juicio, mas próximo nos resulta por su presencia cotidiana en los avatares de este tiempo que compartimos. Las tormentas climáticas, políticas e ideológicas.

Las tormentas climáticas tan presentes en la meteorología de este crudo invierno, plantean una disyuntiva que, según mi parecer, no está suficientemente atendida por la actualidad mediática.¿Nos encontramos en un ciclo ordinario de las variaciones climáticas que se registran históricamente, o estamos asistiendo a una modificación del clima influida por la actividad humana? Observo diferentes respuestas a esta pregunta. Quienes tienen edad suficiente para recordarlos, ven en los episodios tormentosos de este invierno, con su abundancia de nieve y hielos, y su persistencia en el tiempo inmediato, una repetición de episodios anteriores que su memoria recuerda.

Algunos estudiosos del clima nos advierten de que un enfriamiento de las tierras protegidas por la corriente del golfo, que influye en la menor crudeza de los inviernos en las tierras de la cuenca atlántica, podría tener su origen en el calentamiento de la atmósfera que, al provocar un deshielo masivo, podría interrumpir esa corriente cálida, bajando hasta diez grados las temperaturas medias, que dependen de esa corriente. Otros añaden que ese calentamiento está influido por la actividad humana, por las emisiones de CO2.

Un punto de vista ecléctico permite concluir que, probablemente, ambas opiniones están bien fundadas, unas por la experiencia, otras por las evidencias científicas. Me atrevo a suponer que estamos, efectivamente, en un ciclo natural de las variaciones climáticas, sin descartar que esos fenómenos cíclicos naturales estén condicionados, además, por una aceleración e influencia en sus efectos, que se podrían identificar como los primeros signos de una tendencia al cambio climático
que está trascendiendo su condición de teoría científica, para formar parte de la realidad cotidiana.

Dada la importancia del asunto, y lo aventurado de mi suposición, sería interesante que quienes realmente saben del tema, salieran del reducido entorno científico en el que tratan estos asuntos y ofrecieran a través de los medios de comunicación ordinarios su fundada opinión, con mayor frecuencia y extensión de lo que lo están haciendo.

Mientras tanto, siento la incertidumbre propia de la percepción de una realidad que no estoy capacitado para entender sin la contribución experta de quienes la han destripado. Un esfuerzo de comunicación en este sentido sería muy valioso para que los ciudadanos corrientes nos formemos una opinión mas fundada sobre la cuestión, y estemos en mejores condiciones para influir sobre las decisiones políticas, cuando sea el caso. Entre tanto, parece que estamos limitados a sufrir las consecuencias del clima, sin entenderlas.

En cuanto a las tormentas políticas, que se pueden vincular a la ' Violenta manifestación del estado de los ánimos enardecidos por algún suceso (…)' que cita el Espasa, no hace falta ser climatólogo para predecir cual va a ser la próxima que se va a desencadenar en España. Los ánimos previos tan enardecidos ante la sentencia del Constitucional sobre el Estatut parece que anuncian una tormenta perfecta, un choque de los nacionalismos catalán y español, dos locomotoras que están calentando los motores para embestirse frontalmente. Solo cabe esperar que ese suceso se enfríe, mas allá de su virulencia inicial previsible, y que no cause desgracias personales. La tormenta climática que nos depara temperaturas por debajo de los diez grados bajo cero en muchos lugares del país, tal vez pueda contribuir, en su momento, si se reproduce, a enfriar los ánimos. No hay mal que por bien no venga.

En cuanto a la predicción de tormentas monetarias, al principio de la crisis económica y financiera, en una página del Blog aludí a la posibilidad de que se produjeran en países con monedas ajenas a las áreas del dólar y el Euro, me refería, en concreto, a Latinoamérica.Hoy leo en la prensa la noticia de la devaluación del bolívar venezolano en un 50%. Por sus efectos inmediatos en la población, una devaluación monetaria tan fuerte como esta evoca otra de las definiciones de tormenta del Espasa, 'Adversidad, desgracia e infelicidad de una persona' (En este caso, de los venezolanos en general).

Cuando desde tantas fuentes se afirma la relativa inutilidad de la Unión Europea, su incapacidad para constituir una auténtica política continental, por las resistencias de las clases políticas de cada país a renunciar a una parte de sus soberanías nacionales, a sus competencias en favor de un verdadero gobierno supranacional, cuando se dice que lo de Bruselas es una simple burocracia, olvidando la inmensa cantidad de recursos que han permitido la modernización de los dos países ibéricos, bueno será reflexionar sobre el papel de la moneda única en la estabilidad monetaria de los estados miembros, porque, en ausencia de ese paraguas, ahora mismo estaríamos inmersos los españoles en una tormenta monetaria tan dramática como la de los venezolanos.

Aunque solo sea por eso, por encontrarnos a salvo de tormentas monetarias, deberíamos poner una vela todo los días a San Joaquín Almunia, uno de los muchos políticos que contribuyen cada día a la construcción europea, por muy precaria que nos parezca su estructura política.

Junto a esta protección que disfrutamos quienes vivimos en áreas monetarias relativamente amplias y estables, está también la dependencia del banquero chino, que tiene la llave de la estabilidad del dólar. Bastaría un cabreo chino, para que todo el endeudado castillo USA se viniera abajo, pero estos fenómenos tormentosos, además de que no tenemos ningún control sobre ellos, no parecen hacerse visibles en un horizonte a corto plazo.

En fin. Tormentas.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 11-01-10.

domingo, 10 de enero de 2010

ARTE, GASTRONOMÍA, TABACO, LENGUAJE.

He pasado la mañana entre museos y se lo voy a contar. En el IVAM, cuatro exposiciones me han llamado la atención, por diferentes motivos. Natividad Navalón presenta un viaje sentimental por la maleta de su madre, en el que todos los elementos de la instalación que presenta están tocados por el aliento de la sensibilidad femenina materno filial, escenificada con un sentimiento de pérdida de la joven crisálida que a través de esa experiencia dolorosa accede a la edad adulta y se convierte a su vez en madre. Una propuesta artística llena de espiritualidad que no todos los espectadores compartirán, porque es difícil ponerse en la piel de los sentimientos de otro.

En las antípodas de ese arte sentimental está el choque salvaje a que nos somete el mallorquín Bernardí Roig, cuyas esculturas son en si mismas una materialización de la brutalidad mas desnuda, sin concesiones ni matices. La figura de venado antropomorfo, o de antropoide zoomorfo, que sodomiza a una mujer dentro de un recinto de cristal, mientras en una pantalla cercana se escenifica un ritual de desfloración que culmina con la mujer untándose los labios con su propia sangre, no es menos brutal que los golpes que no cesas de escuchar cuando entras en la sala, sin que sepas de donde proceden.

Cada figura de la exposición es la repetición de una única representación figurativa, siempre el mismo hombre de expresión zafia y cruel, en diferentes actitudes. En una parece llevar la carga de la lucidez a cuestas, mientras que en otra parece perdido, incapaz de comprender el mundo. Un par de relieves enmarcados ofrecen, al ser vistos desde distintos ángulos, rostros humanos junto a cráneos desnudos. Eros y Tánatos. Pero lo que mas huella deja en esta exposición es subir a la galería superior y ver en medio de un pasillo vacío a la figura clónica que la protagoniza dándose golpes con la cabeza contra la pared –los golpes que no sabías de donde procedían-- hasta agujerearla. Si el arte, como sostiene Nicolás Gómez Dávila, ha de irritar, esta expresión del lado brutal de lo humano de Bernardí Roig, tiene, sin duda, esa cualidad artística. No se la pierdan. Sigue hasta el día 31.

'La línea roja', el cuadro de Antoni Tapies, un lienzo pintado de oscuro, dividido por una línea roja en cuyo espacio inferior aparece el perfil de una silla, da nombre genérico al conjunto expuesto en otra sala, que incluye obra del escultor Miquel Navarro y un tríptico dorado de Ana Peters, entre otros fondos del Ivam.

Es interesante, aunque nos remite a una vanguardia envejecida del arte, el cubismo, 'La liturgia de las piedras' de Alberto Bañuelos. Cabezas cubistas montadas con lajas de piedra superpuestas para obtener un efecto antropomorfo es lo que mas abunda, aunque hay otras interesantes piezas, como los dos grandes discos pulidos en cuyo centro hay hendiduras que recuerdan los huecos vaginales y anales, o las piezas de basalto que presentan una cara pulida y el resto en bruto. Muy recomendable verla. Lamentablemente, se clausura hoy. Si quieren verla tendrán que darse prisa o buscarla en otro sitio.

Terminada la visita al Ivam, hemos visitado el Centre del Carme, cuyo claustro está en restauración, donde se ofrece 'La huella fotográfica en la nueva pintura realista' (de aquí). No esperen encontrar ninguna novedad en este espacio artístico. La miseria de los presupuestos asignados al arte por el gobierno de Heliópolis, que no alcanzan para nuevas adquisiciones, hace que todo lo que se expone aquí proceda de los fondos permanentes, ya saben, Equipo Crónica, Genovés, y demás epígonos, en versión autóctona, del American Way of Life, el arte Pop de los sesenta. Los habituales del paseo dominguero por los museos se lo pueden ahorrar. No encontrarán nada nuevo.

Gracias a este paseo dominical por el arte, solo voy a dedicar unas líneas al asunto del tabaco, la gastronomía y el lenguaje, que era el motivo de la entrada de hoy, antes de que decidiera dedicarla a los museos de Heliópolis.

En el 'Levante' de hoy, Vergara se ocupa de la incompatibilidad entre el uso del tabaco y la estancia en los restaurantes. Soy fumador compulsivo, a mi pesar, pero hace años que dejé de fumar en los restaurantes, por lo que no voy a contradecir los argumentos de Vergara, que comparto. Hay algo, sin embargo, en su artículo que me ha producido un radical estupor.

¿Como es posible que alguien que ha hecho del sentido del gusto una profesión, entre a saco en el gusto literario con una prosaica prosa burocrática, tan alejada de los mínimos exigibles a quien se dedica a la comunicación en cualquiera de sus géneros?

¿Cómo alguien entregado al hedonismo y el placer propio, nos puede infligir a otros la falta de decoro en el lenguaje, la falta de el mínimo esfuerzo de estilo que exige la comunicación escrita, de las que solo voy a dar dos ejemplos, por vergüenza ajena?

“Además de todo lo expuesto con espíritu constructivo (...)”

“Otrosí de ciertas variaciones al respecto, achacables a una urbanidad no muy desarrollada (...)”

Parecen dos ejemplos de prosa burocrática, ¿no?, el primero copiado de un viejo manual que contuviera modelos de instancias oficiales, el segundo, trae reminiscencias de la vieja enseñanza escolar, cuando este era un país iletrado.

Alguien que escribe semejantes bodrios, evidencia una falta de respeto por el lector, una ausencia del mínimo esfuerzo de estilo que requiere la comunicación a cualquier nivel, tan irrespetuosa, tan invasiva, como el humo de un cigarrillo no deseado que nos incomoda en el restaurante.

Los fragmentos que cito, son parte del artículo publicado por Antonio Vergara en el “Levante” de hoy, con el título 'La ruta del tabaco'

Espero no haber sido demasiado cruel con Vergara, seguro que es un tío cachondo, simpático y buena persona, como lo son casi todos los que aprecian las buenas viandas, los buenos vinos, y las buenas amistades, y no tengo nada personal contra el. Pero me parece incongruente que uno tenga como meta en la vida la excelencia gastronómica, y probablemente, por una falta de autoexigencia puntual, ofrezca una imagen tan zafia del lenguaje de la comunicación, que, como la gastronomía, es un bien que nos pertenece, y nos obliga, a todos.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 10-01-10.

sábado, 9 de enero de 2010

JUEGOS

He bajado al Maravillas envuelto en la cálida luz del sol de invierno que, cuando el temporal entra en la península por el Oeste, nos gratifica a quienes vivimos en la estrecha franja mediterránea. La única huella de la nieve caída se observa en los lomos blanquecinos de las montañas situadas en el extremo mas occidental de Heliópolis.

En la barra, mientra sorbía despacio mi café con leche, muy caliente, el personal se entretenía, con una rara unanimidad, comentando las peculiaridades de los juegos de guerra que les divierten en sus consolas. Balas trazadoras, que iluminan el blanco. Cargadas con fósforo, que fulmina al enemigo. Otras dotadas con chips capaces de detectar el latido del corazón humano adonde dirigen su trayectoria con precisión milimétrica. Algunos de estos juegos incluyen la opción de detonar una bomba nuclear, con lo que te quedas con todos los puntos, pero sin enemigos.

He tratado, sin éxito, de intervenir en la conversación, para sugerir a los jugadores que, tal vez sin saberlo, están siendo entrenados para una eventual guerra futura y que, si se diera esa eventualidad, serían los primeros en ser reclutados, pero nadie me ha escuchado porque el juego, ya se sabe, tiene un componente de placer infantil que nos aleja de cualquier realidad, presente o remota.

La realidad presente es que el negocio de los juegos de consola, ya factura más que la industria tradicional del cine y, al margen del registro fiel de esas cifras, eso se puede percibir prestando atención a las conversaciones cotidianas de niños y adultos interesados en esa actividad lúdica, ya consolidada como entretenimiento doméstico.

En cuanto a las realidades remotas, como son imposibles de imaginar, de percibir en el momento presente, prácticamente no existen, por lo que es lógico que no interesen a nadie

Al regreso, he comprado la prensa. Ojeaba los titulares por el camino, cuando ha caído en la cuenta de que esos titulares también parece que tratan de reclutarnos a los lectores para la causa del día, sea el temporal de nieve, un conflicto urbanístico en un barrio de Heliópolis, o las medidas para defender 'el sistema' de la amenaza terrorista.

Así como la probabilidad de que los jugadores de consola sean reclutados con carácter inmediato por sus habilidades específicas para una guerra tecnológica parece ínfima, los lectores de la prensa somos sujetos cotidianos reclutados por los titulares de los medios de comunicación que cuentan con nosotros como blancos de los impactos informativos de cada día.

Cada lector filtra esos impactos desde el peculiar punto de vista que su ánimo le dicta. Unos con indiferencia, otros con interés, algunos con un toque apocalíptico, en el viejo sentido de Umberto Eco, 'Apocalípticos e Integrados'. Nunca me sentí del todo integrado, así que debo ser un poco apocalíptico.

Tal vez por eso, las últimas entradas del blog evidencian esa tendencia; negación del sistema en la página 'Una amenaza para el sistema', crítica apocalíptica de las autoridades municipales de Heliópolis por el asunto del urbanismo del Cabanyal en la entrada titulada 'El caballo de Espartero', pero hoy el sol sale para todos y su cálida presencia invita a darle carpetazo a esa serie de artículos apocalípticos, a filtrar los impactos de los titulares con una cierta actitud contemplativa, como si se tratara de un juego, en lugar de una forma dramática del relato de la realidad.

El juego, ya se sabe, tiene un componente de placer infantil que nos ayuda a sobrellevar la cruda realidad. Juguemos, pues, seamos partícipes de las ficciones que nos proponen, sin tomarlas demasiado en serio.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 9-01-10.

viernes, 8 de enero de 2010

EL CABALLO DE ESPARTERO

El Consell de Heliópolis decide, por decreto ley, continuar (la destrucción) del Cabanyal frente al veto del Ministerio. Escuché por la radio a Rita Barberá –la de las anchoas, ¿Recuerdan?- alcaldesa de la ciudad, y su voz tenía un deje de desprecio al afirmar que un director general, --el de Patrimonio, supongo-- no era quien para opinar sobre cuestiones que afectan a nuestra comunidad, por lo que supongo que la rápida e improvisada intervención legislativa del Consell está inspirada por la energía genital de la alcaldesa.

Es lástima que esta repentina agilidad de nuestro mortecino gobierno autonómico parezca mas una pelea entre jerarquías funcionariales enfrentadas, que un deseo de escuchar a los vecinos que allí viven y encontrar una solución pactada a un conflicto urbanístico mas marcado por el autoritarismo visceral que por el sentido común.

Veamos algunos de los 'argumentos' vertidos por quienes se han sentido ofendidos por la agresión centralista del veto a sus planes urbanísticos. La zona que se pretende derribar es, según el ayuntamiento, 'un barrio de callejuelas mal aireado'. Con esa premisa, se podrían demoler, por ejemplo, la medina de Fez, el Zoco de Marrakech, la Judería de Córdoba, el callejón del Gato, o la villa vieja de Requena, por citar otros dédalos de callejuelas como el que, al parecer, molesta a los ediles.

'El decreto restablece la seguridad jurídica'. Si la inseguridad jurídica ha de ser evitada mediante instrumentos legales improvisados, engendrados por el cabreo genital de la alcaldesa, redactados en veinticuatro horas, apaga y a otra cosa. Uno cree, en su ingenuidad, que la tarea jurídica debe ir precedida por una reflexión ponderada, para que la letra de sus leyes esté lo mas alejada posible de la metodología del Ucase, la formula preferida por los zares de Rusia para imponer su tiranía, pero no, aquí al Ucase se le llama restablecer la seguridad jurídica.

Un miembro del Consell, Cotino, basándose en el mismo argumento, el supuesto autoritarismo de la orden del ministerio, ha tenido la torpeza de evocar la época de Franco. Su memoria le traiciona. Tan próximo se siente del llamado 'régimen anterior' que no puede evitar evocarlo, cosa que Rita, nuestra visceral alcaldesa nunca hace.

Las experiencias de Rita Barberá, sus orígenes, cualquiera puede comprobarlo, estuvieron íntimamente vinculadas al viejo régimen, a través de dos personas de su familia, una integrante de la policía franquista, otra que controlaba la asociación de la prensa. Como se ve, una querencia por el control de la información, la de las alcantarillas policiales y la de la opinión, que ha dejado un poso de autoritarismo inevitable en la personalidad política de Rita, atemperado por las apariencias de su populismo y maquillado por su formación en Políticas y Comunicación.

Lo que subyace en este aparente conflicto de competencias, en el que se escucha poco a los vecinos afectados, es sobre todo el reflejo autoritario de una personalidad volcánica, visceral, que busca obtener a través del ejercicio autoritario de la política, la retribución de una carencia que le resulta penosa de soportar, no llevar dos huevos colgados del escroto.

Tal vez, para fortuna de Rita y la nuestra, quienes estudian las tecnologías mas avanzadas de las prótesis biomecatrónicas , en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, puedan implantar a Rita un par de huevos como los del caballo de Espartero, con su correspondiente apéndice. Tal vez, así, con la alcaldesa mas satisfecha, menos encabronada, la política municipal se volverá mas flexible, menos autoritaria, lo que sin duda traerá buen rollo a los vecinos del Cabanyal.

Mientras tanto, solo cabe oponer al autoritarismo encabronado, los razonamientos jurídicos, eso sí, mas sosegados.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 8-01-10.

jueves, 7 de enero de 2010

UNA AMENAZA PARA EL SISTEMA

Heliópolis solo dispondría de suministro de agua para seis horas, si se cortara el canal Júcar Turia. Los políticos de por aquí, enredados, con la que está cayendo, con el tema del agua, se exigen unos a otros una 'postura hídrica' ante la opinión pública, con la aviesa intención de que la torpeza del oponente les aporte mas intención de voto a su favor.

Mi postura hídrica, que no interesará a casi nadie, es la del superviviente. Me pongo de espaldas a la ducha por las mañanas y trato de dirigir el chorro de agua caliente sobre mis espaldas para disminuir la sobrecarga muscular que me produce el peso de los titulares de prensa cada día.

El gobierno, o el desgobierno, que de todo hay, consiste, cada día mas, en lanzar titulares para que los gobernados/desgobernados perciban que existe una clase política cuya existencia está justificada por las medidas que toman en favor de los ciudadanos, para minimizar sus riesgos y hacer máximo su bienestar, en la salud y en la enfermedad, en la actividad o en el desempleo.

Nadie parece reparar, sin embargo, en la sobrecarga muscular que a veces se produce en las espaldas de los ciudadanos, por un efecto perverso, cuando las buenas intenciones se convierten en titulares. Ahora tocan los titulares sobre el terrorismo. Es una amenaza para el sistema, nos dicen. Esta afirmación, en mi opinión, tiene una parte verdadera y otra falsa.

La parte verdadera es la amenaza. Es una amenaza cierta, como saben quienes han sufrido su zarpazo. Lo del sistema, en cambio, me parece una falacia. No existe tal sistema. La noción de sistema implica una cierta racionalidad, por el contrario lo que prima en las sociedades y grupos humanos que las constituyen es una práctica antisistema en la que quienes están arriba de la pirámide de poder arramblan con todo sin que nadie sea capaz de imponer límites a su instinto depredador.

Ese, y no otro, es el origen de la situación actual por la que atraviesan los distintos mundos que coexisten en el planeta, los avanzados, los emergentes, los atrasados. Un ejemplo reciente de esa actitud depredadora universal nos lo han mostrado las multinacionales farmacéuticas, que tuvieron la habilidad de convencer a la china de la OMS para que realizara un gira mundial, al estilo de los grandes grupos musicales, para vender sus vacunas, que ahora los gobiernos europeos están tratando de recolocar porque no les caben en sus botiquines.

Lo de la tan manoseada pandemia ha resultado ser una maniobra mas de los que están arriba para arramblar con todo, aunque se justifique por las cautelas de los gobiernos, con lo que sin duda ya contaban las compañías que han usado a la OMS como prescriptor de sus productos.

Los europeos vivimos en estados democráticos, pero eso apenas da para cambiar unos políticos por otros en cada legislatura, sin que unos u otros tengan capacidad de oponerse a la lógica del antisistema que opera mediante agentes de poder que escapan a las atribuciones de los Estados nacionales.

No somos europeos de la época imperial, ni ciudadanos del mundo todavía. Tal vez estamos en una transición hacia auténticos poderes capaces de hacer frente a las prácticas del antisistema, pero no tengo nada claro que, si tal cosa sucediera, fuera en beneficio de nuestras libertadas, y no derivara en algo mas opresivo todavía que los viejos Estados nacionales que, con sus limitaciones, aún son portadores de valiosos derechos individuales.

Para que no nos enfrentemos a la cruda realidad de la inexistencia del 'sistema', ahora los titulares ponen el énfasis en las amenazas terroristas. Siendo una amenaza cierta, sus riesgos, en términos estadísticos, por ahora, no alcanzan, ni de lejos, las consecuencias letales que conlleva el uso del automóvil, ahora reducidas en España por las campañas y las medidas de la DGT. ¿Cómo es que unos riesgos inferiores en términos estadísticos a otros que conlleva la vida social ordinaria obtienen un eco tan dramático en los titulares de prensa y en las medidas de seguridad impuestas por los países poderosos? ¿Porque es una amenaza al corazón del sistema? ¿Que sistema? No hay tal sistema.

Una ojeada a las biografías de algunos ejecutores de actos terroristas parece confirmar este punto de vista. Se nos habla de terrorismo islamista, vemos imágenes de fanáticos que se inmolan –unos descerebrados, pensarán algunos-- pero cada vez mas, quienes intervienen en actos terroristas son personas integradas en sociedades occidentales, como ocurrió en Gran Bretaña; a veces con formación superior, como el ingeniero hijo de un banquero del atentado fallido de Detroit.

El famoso atentado de las torres gemelas fue perpetrado por Bin Laden, cuya familia tenía negocios en común con la familia de Bush. Es decir, no se trata de gente manipulada, desinformada, sino al contrario, hiper informada, perfectos conocedores de como funcionan las relaciones de poder en los niveles mas altos.

Tal vez llegaron a la conclusión de que no hay sistema y los que están arriba de la pirámide de poder arramblan con todo. Cuando sintieron que arramblaban con lo suyo, reaccionaron violentamente. Reconocer la ausencia de sistema no legitima a nadie para poner bombas. Una cosa es la lucidez y otra la violencia. Cuando la información de primera mano sobre como funciona el verdadero poder en el mundo se combina con la violencia como método de intervención, entonces el riesgo de escalada terrorista se hace cierto.

Los Estados están obligados a combatir esa violencia, pero el único modo de erradicarla es poner un cierto orden en las relaciones de poder, sustituir la tendencia al uso irracional y sin limitaciones de ese poder, por un sistema que, por el momento, no existe.

Mientras se construye, a quienes no somos partidarios de la violencia, sino solo de la supervivencia, nos queda mantener nuestra postura hídrica, de espaldas a la ducha, para que los chorros de agua caliente nos liberen las espaldas de la sobrecarga de los dramáticos titulares que se ocupan del terrorismo. 'Una amenaza para el sistema'.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM)7-01-10.

martes, 5 de enero de 2010

EXPOLIO

El Ministerio de Cultura nos informa hoy a los lectores de la prensa escrita, al parecer antes de informar a los afectados por el conflicto, del expolio que el Ayuntamiento de Heliópolis presidido por Rita Barberá –Rita, la de las anchoas, ¿Recuerdan?-- lleva a efecto en los barrios de Cabanyal Canyamelar, sin atender a la calificación BIC (no me refiero al emblemático bolígrafo, sino a la condición de Bien de Interés Cultural) de una parte significativa de esas aglomeraciones vecinales.

Antes de entrar en el asunto, debo confesar que, en mi opinión, la cultura florece mejor en todas partes sin Ministerios. Ignoro porqué los gobiernos se empeñan en atribuirse competencias culturales con rango ministerial. Puede ser que le tengan miedo a la cultura. Ya en tiempos del nacional socialismo alemán se atribuyó a uno de sus jerarcas la expresión,'Cuando alguien me habla de cultura, saco la pistola'.

Los gobiernos democráticos surgidos de la reconstrucción europea se han empeñado en tratar la cultura como un bien sujeto a competencias ministeriales, con el permanente riesgo de que esos ministerios se dediquen, primero a subvencionar la cultura que perciben como afín, y finalmente a imponer la censura de aquellas expresiones culturales que consideran hostiles.

El expolio, mas que un caso particular, el del Cabanyal, barrio de Heliópolis motivo de este artículo, es la expresión de una cultura universal del abuso de los poderosos que no ha dejado metro del planeta sin expoliar, trabajadores sin explotar y hasta, recientemente, viajeros aéreos sin estafar.

Expolio, según mi viejo Espasa, es el botín del vencedor, además de una forma de acceso a la propiedad de bienes adquiridos con rentas eclesiásticas, que no viene al caso. El mas claro y reciente exponente del expolio universal es la torre construida en Dubai, de 828 metros de altura, elevada con el trabajo semi esclavo pagado con salarios de mierda por el expoliador, el Jalifa de Dubai.

En los últimos quince años el planeta entero ha sido pasto de los expoliadores, ante la indiferencia culpable de quienes podían haberlo frenado y solo ahora, cuando el mal ya está hecho, dictan en España una sentencia ejemplar, con la contundencia del código penal, para proscribirlo. Me refiero al edil que ha sido condenado a pena de cárcel por edificar un chalet en suelo agrícola.

Algún periódico se ha congratulado de ese cambio de actitud. Según ese criterio jurídico de endurecimiento en la aplicación de las leyes urbanísticas de defensa del patrimonio cultural y del paisaje, quizás habría que enviar a la trena al consistorio en pleno de aquí, al menos a los ediles relacionados con cuestiones urbanísticas. Pero ellos no se dan por aludidos. Ganan una elección tras otra, con lo que su expolio solo es, ya lo dice el Espasa, el botín del vencedor.

Al margen de su calificación como Bien de Interés Cultural de parte de su trama urbana, El Cabanyal-Canyamelar es un entramado vecinal que, como el de Benimaclet, se caracteriza por una cierta condición de lentitud en el modo de vivir de sus habitantes. En verano, es fácil observar a la puerta de sus casas de poca altura a sus vecinos que se dedican al desaparecido arte de la conversación en las noches cálidas de agosto.

En este barrio hay un mercado que vale la pena visitar la víspera de Reyes. Yo lo haré esta noche, acompañado de unos amigos que han reservado sitio en uno de los singulares lugares que conservan los gustos por el salazón, característicos de esta comunidad vecinal.

No sé si el código penal recoge como un delito borrar del mapa este nicho del gusto por la lentitud civilizada, en favor de un dudoso progreso, pero espero que la Audiencia Nacional, después de las muchas sentencias contradictorias que han sido dictadas sobre las actuaciones municipales en el barrio, si alguien ha cometido expolio, lo mande a la trena.

Por lo demás, me parece sumamente contradictorio que el Ministerio de cultura persiga el expolio y a la vez esté preparando la expropiación de las páginas web cuyo uso no es de su gusto.

¿Alguna vez nos libraremos de los expoliadores y de los ministerios de cultura? Ojalá.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 5-01-10.

lunes, 4 de enero de 2010

PERCEBES

He bajado al Maravillas, donde sirven el mejor café del barrio, al menor precio, pero la dura competencia por alcanzar el periódico local que suele estar a disposición de los clientes sobre la barra, solo me ha permitido dar un rápido vistazo a la columna de Salvador Vendrell y una mirada panorámica a las páginas de opinión.

Después, aprovechando la visita al mercado, he comprado un ejemplar de 'El País' que lleva en primera una noticia que me ha interesado. 'El cambio climático amenaza ya el marisco gallego'.Una asociación involuntaria me ha llevado a relacionar una opinión de Vendrell, la de que quienes advertimos sobre la eventualidad futura de que una elevación del nivel de los océanos afecte a los pueblos ribereños del Mediterráneo usamos el discurso del miedo, con el titular aparentemente alarmista de ese periódico.

Me he ocupado del cambio climático en diferentes páginas del Blog, las mas recientes, 'Nieve','Malthus', 'Mediterráneo', 'Cambio climático: una oportunidad' y en todas ellas he procurado basarme en fuentes científicas, nada demagógicas, con intención divulgativa, pero tal vez no he caído en la cuenta de que pensar en clave de futuro, con la que está cayendo, a otros les puede parecer pura demagogia del miedo.

Para estrategia del miedo la que comienzan a emplear los Estados poderosos con la intención de preparar a la opinión pública para una guerra abierta futura, sea la del Yemen, la de Somalía, o la de Paquistán.

Me centraré en el miedo inducido al cambio climático. En la página 'Cambio Climático: Una oportunidad' sostenía, precisamente, que quizás se había dado una imagen excesivamente negativa de ese acontecimiento, y me mostraba partidario del énfasis en las oportunidades que ofrece el camino hacia el cambio del modelo productivo contaminante. No insistiré, pues, en esta línea.

Creo que las actitudes sobre esta cuestión están fuertemente influidas por la perspectiva vital de cada uno. Por el modo en que se sitúa en el tiempo. Como el futuro, por definición, no existe, y el presente se nos escapa de las manos a una velocidad de vértigo, puedo entender que muchos se sitúen en el mundo con la sola muleta del pasado, o se agarren a un hedonismo desesperado, como el único medio de navegar entre las incertidumbres del presente.

Yo puedo ser tan hedonista como el que mas, –con mis límites de presupuesto-- pero valorar las sensaciones del presente, no es incompatible con compartir con otros una cierta responsabilidad generacional por el estado del clima que vamos a legar a las inmediatamente próximas generaciones futuras; además está el efecto de esas alteraciones del clima en nuestras posibilidades hedonistas actuales de disfrutar del marisco gallego, que se desprende de la noticia de 'El País'

'El Instituto de Oceanografía de Vigo registró máximas de 26 grados en 2009 y de 24 en 2008, frente a los 20 de años anteriores.' Al parecer, 'las almejas y los mejillones son extremadamente vulnerables' ( a la subida de temperaturas). O sea, que no estamos hablando solo de fenómenos globales futuros que se sitúan en un tiempo geológico, es decir, muy lejano, sino de algo que amenaza con afectar a nuestras costumbres hedonistas practicadas sobre los blancos manteles de las mesas vestidas para celebrar acontecimientos entrañables.

Es decir, que no podemos quedar al margen de las amenazas futuras, bajo el cobijo del hedonismo del presente, porque, precisamente, hacer frente a esas amenazas, es la garantía de nuestro presente, que también está amenazado.

Un modo de hacerles frente es abandonar posiciones escépticas de negación y resistencia al cambio, asumir nuestras responsabilidades y contribuir, cada uno desde donde puede, a reforzar una opinión pública informada y presionar a los gobiernos para que cambien sus prioridades en la dirección que los agentes mas informados y avanzados de la sociedad reclaman.

Ser partidarios del progreso, hoy, es impulsar las políticas de futuro, mas que insistir en fórmulas gastadas, desacreditadas por la experiencia, reprobadas por una parte de la población, que comienza a sentir en sus carnes el peso de los errores del sistema. Ese impulso no es incompatible con el hedonismo, es mas, parece la única vía para seguir disfrutando del presente.

Hace treinta años probé los percebes por primera vez, en la playa de Malpica. Eran unos ejemplares sensacionales, a un precio razonable. Ahora los veo en los mercados, suelen tener una calidad ínfima y unos precios excesivos. Hace unos días, una percebeira fue arrebatada por el mar en una playa gallega. Esto no tiene nada que ver con el cambio climático. Solo demuestra la peligrosidad de ciertos oficios. El de percebeira, arrebatada por el mar cuando buscaba los frutos de nuestro
placer hedonista. El de albañil, que se cae del andamio desde un ático, el mismo desde cuyo ventana acristalada alguien disfrutara del panorama urbano.

Si hay personas que se juegan hasta la vida para que otros puedan disfrutar del resultado de su trabajo,¿No merecen las generaciones futuras un mínimo esfuerzo de nuestra parte para defender su derecho a vivir en un planeta liberado de los efectos negativos de la actividad humana? No es miedo lo que intentamos inspirar quienes insistimos en la amenaza del cambio climático –y en las oportunidades de las medidas para combatirlo-- sino responsabilidad, pura y simple responsabilidad hacia las generaciones próximas, sin excluir el respeto al disfrute de quienes se decantan por una actitud hedonista.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 4-01-10.

domingo, 3 de enero de 2010

LA FORMA

Escribir puede ser un modo de expresión en constante equilibrio de forma y contenido, tratar la realidad sin perder la tensión creativa y a la vez sujetar la imaginación para que no pierda del todo su nexo con lo real, y hacerlo de tal modo que el resultado sea una línea de palabras sin paradas abruptas, tocada con la apariencia de la facilidad, evitando con elegancia cualquier signo forzado de complejidad, para que la escritura, además de procurar un placer estético, se convierta en comunicación personal.

Escribir también es la forma en que se ganan la vida los notarios.

Entre ambas maneras de entender la escritura hay una amplia gama de posibilidades y cada uno puede situarse en el lugar que mas le conviene a sus capacidades y sus limitaciones.

Esa posición no es estática. Crece con el flujo de palabras que la habitan.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 3-01-10.


sábado, 2 de enero de 2010

TRIVIAL

He bajado al Maravillas envuelto en la luz de un cielo pálido y frío. Un poco antes, asomado a la ventana que da a levante, he contemplado la curiosidad cromática del amanecer. En el Maravillas he encontrado, para mi fortuna y la de quienes me leen, un cordial ambiente de trivialidad, quizás debido a la ausencia de predicadores evangelistas, trabajadores de protección civil intoxicados sin saberlo por la propaganda de ideologías xenófobas de extrema derecha, matones con pistola que vuelven de su turno de noche en tareas de seguridad, y otros habituales del mundo cabreado, que suelen comenzar el día con unas copas de una mixtura de mistela y anís, que aquí llaman 'barrechat' y una sarta de insultos al gobernante socialista de turno.

La trivialidad –-lo he comprobado-- tiene virtudes sanadoras, curativas, que nos alivian de los excesos reflexivos, nos devuelven a la cálida relación cotidiana con nuestros vecinos, amigos y compañeros de barra, alejados de falsos problemas y cuestiones lejanas, sobre las que, a veces, acostumbramos a opinar, pero de las que no tenemos ningún control, ninguna capacidad para intervenir en ellas.

Lo trivial, al alejarnos de esa incapacidad para intervenir en asuntos que no están a nuestro alcance, mejora nuestro humor y predispone nuestro ánimo a la comunicación amable, exenta de agresividad. Razones suficientes para que hoy le dedique esta entrada.

“TONI.- Que, ¿Fuiste ayer a ver la 'mascletá'?

--Sí. Fue el espectáculo de fuegos mas peligroso al que he asistido en los últimos años.

TONI.- ¿Tanta pólvora dispararon?

--No. No hubo fuego aéreo, y lo hicieron mas corto de lo que esperaba.

TONI.- ¿Entonces?

--Las rachas de viento, de mas de cien kilómetros por hora, tumbaron todas las señales de tráfico, que andaban tiradas por el suelo del Paseo de la Alameda. Un trozo de valla de madera de una terraza próxima, cayó a cinco metros de donde nos encontrábamos. El viento nos empujaba con una violencia tan extrema, que tenías la sensación de que ibas a salir volando. Fue una suerte, acompañada por el buen sentido de prescindir del fuego aéreo, que no hubiera que lamentar daños en las personas.

TONI.- Pues si que empezaste bien el año.

--Pues si. Lo empecé bien. Asistí a un espectáculo pirotécnico y, lo que es mas importante, comprobé que en ocasiones, quienes toman decisiones, lo hacen con sentido común, reduciendo opciones de riesgo para la población. Hay que reconocerlo, no todo van a ser críticas indiscriminadas.

TONI.- Muy ecuánime te veo. No te reconozco.

…....

BOMBERO.- Toni, ¿Ya tienes juegos en 3D?

TONI.- Para eso hacen falta monitores en 3D, y son muy caros, por ahora......

BOMBERO.- Pon un barrechat....

TRAMOYISTA JUBILADO.- ¿Ya ha parido la perra Yorkshire, esa que te han dejado?

TONI.- No me la han dejado, he tenido que pagar.

BOMBERO. -Y, ¿Cuánto has pagado?

TONI.- Eso a ti no te importa.

BOMBERO.- ¿Es la del veterinario?

TONI.- No. Se la dejaron olvidada los que vinieron a cortar el seto, junto con la motosierra. ¿No te jode?. Pues claro que es la del veterinario, con su pedigrí y eso..

TRAMOYISTA JUBILADO.- Pero, bueno, ¿Ha parido o no?

TONI.- Está en ello.....¿Es que quieres algún cachorro?.

TRAMOYISTA JUBILADO.- ¿Hay que pagar?

TONI.- Pues, claro...

TRAMOYISTA JUBILADO.- Entonces, no”...

….

Cuando terminé de tomar el café con leche, Toni me acercó el periódico, que estaba al otro lado de la barra. Miré con detenimiento cada página, buscando alguna noticia trivial para incluirla en la entrada de hoy. No encontré ninguna. La trivialidad, no es noticia

En fin. Trivial.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 2-01-10

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