lunes, 28 de febrero de 2011

CATALANES, CATALUNYA.

"He bajado al Maravillas, un poco tarde, antes he pasado por el banco a retirar lo que mi mujer llama, con mucha guasa, la limosna semanal, y solo he tenido tiempo de ojear con brevedad el periódico, porque se me ha echado encima la hora de asistir a clase de Medios de Comunicación. Puedo asegurar que, mientras realicé un trabajo dependiente nunca tuve sensación de estrés, pero esta nueva profesión de jubilado activo es mucho mas exigente de lo que nunca imaginé.

La primera mitad de la clase de Medios se ha dedicado a comentar las películas visionadas en la Semana del Cine, un eufemismo dedicado a rellenar los días de clase que los profesores se ahorran dar, al mandar a los alumnos al cine para que asistan a la proyección de los filmes que luego van a concurrir en los premios Oscar.

El Discurso del Rey, a la que he dedicado una entrada en el Blog, ha sido la mas comentada, seguida de otra que no ha sido galardonada, Morning Glory, que nos ha interesado por el tema que trata, el conflicto entre periodismo y entretenimiento en los medios audiovisuales actuales. Del Cisne Negro, cuya interpretación de Nataly Portman ha sido galardonada, escuché una crítica de viva voz el otro día en el bus, que duró lo que el trayecto, media hora. Sospechaba que cada español lleva dentro un presidente de gobierno, pero no sabía que sucediera lo mismo con la condición de crítico cinematográfico.

Después, el resto de la clase se ha dedicado a organizar el material que cada alumno ha aportado para el documental sobre Árboles Urbanos, cuyo montaje está previsto abordar después de fallas. Se han reunido textos suficientes para la sonorización de las imágenes que algunos compañeros están filmando, y que se completarán con las obtenidas en una salida colectiva prevista para el próximo 14 de marzo. He propuesto
que el documental, una vez concluido, se presenta a algún festival de cortos, pero nadie me ha hecho ni puto caso. Se ve que la gente no tiene inquietudes artísticas.

Terminada la clase, hoy muy aprovechada, he vuelto al Maravillas, he retomado la lectura del periódico, y he leído un artículo de Gregorio Martín en las páginas de opinión de 'Levante', que es el motivo de la entrada de hoy.

(...)
Catalunya y Heliópolis son dos comunidades autónomas que, reunidas, constituirían la mayor potencia económica y demográfica del país, pero por azares de la historia y la política andan por caminos separados, cuando no enfrentados, lo que las hace mas vulnerables y dependientes de las influencias centralistas.

Martin analiza en su artículo algunos datos macro económicos de ambas comunidades que son el reflejo de las dificultades por las que pasa el país entero, y los diversos gobiernos autonómicos, hace su valoración de las actitudes de cada gobierno para reconocer y afrontar esas dificultades, y encuentra algunas diferencias.

El PIB de Catalunya, en razón de su mayor demografía, es superior, en términos absolutos, al de Heliópolis, sin embargo, el déficit público, en porcentaje del PIB,
que en Catalunya se ha revisado desde el 3,6 hasta la previsión provisional del 3,9, es del 4% en Heliópolis. Según Martín, en mayo hubo un acuerdo para no pasar del 2'6, lo que indica que estamos en zona de tarjeta roja. Si consideramos que existe un compromiso para no pasar del 1'3 en 2.011, parece evidente que ambos gobiernos autonómicos han de realizar un esfuerzo considerable, si pretenden que esta variable presupuestaria básica no se desmadre.

El artículo de Martín se centra en el hecho de que, mientras en Catalunya están preparando medidas drásticas, e impopulares, que afectan a los capítulos de gasto en Salud y Educación, que son los que tienen mayor peso y por tanto inciden mas en la cuantía del déficit, la parálisis política en Heliópolis, derivada de la guerra sin cuartel entre gobierno y oposición por el asunto Gürtel, está retrasando la necesaria reestructuración del gasto público.

Mientras el gobierno catalán está preparando la implantación de medidas desagradables pero necesarias en los servicios de Salud y Educación, y se plantea dar por concluída la relación con Ecclestone para eliminar el pago del canon de la Fórmula 1, aquí seguimos con retrasos de 565 días en los pagos a los proveedores de Sanidad, mantenemos la política de eventos, y por tanto los desembolsos a que nos obligan, el índice de desempleo es el mas alto del país en relación con la población, mientras en Educación hay una política algo confusa, que varía cada dos por tres, sin que quede claro que se pìensa hacer ante la presión del déficit y la 'quiebra técnica' de las instituciones autonómicas.

Esto parece indicar que, ante desafíos similares, cada comunidad política reacciona de diferente modo, a diferente ritmo, y con distinta intensidad. Las comunidades políticas, son entes diferenciados, que no se comportan del mismo modo ante los mismos problemas, pero lo que quiero destacar es que una cosa son los comportamientos visibles de una comunidad política, y otra los comportamientos particulares, personales, de las personas que las constituyen. Es decir, una cosa es Catalunya, y otra no exactamente igual los catalanes.

No está de sobra insistir en esto, porque escribo desde Heliópolis, un lugar donde se le ha sacado mucho rédito político al catalán como chivo expiatorio, con el asunto de la lengua, acentuando las diferencias y silenciando las afinidades, con el de la cultura, en la que cualquier intento de acercamiento ha sido visto como una ingerencia, cuando no como una amenaza, con la política audiovisual, con el agua, asuntos muy sensibles que tantos votos han dado a la derecha de aquí, a la que le importan tres cojones la lengua y la cultura, la identidad y una política inclusiva de vecindad compartida que podría hacer de nuestros territorios, aprovechando las sinergias de nuestra estratégica situación mediterránea, una potencia regional entre las mas avanzadas de Europa.

Este aprovechamiento del chivo expiatorio de lo catalán como una amenaza, no se corresponde en absoluto con la realidad de los sentimientos que manifiestan los catalanes de a pie hacia nosotros. Mayoritariamente, nos ignoran, enmerdados como están en una competición secular con Madrid, los catalanes no miran hacia el Sur, suelen pasar de nosotros porque su obsesión histórica es desprenderse de las relaciones desiguales con el centro, que consideran una rémora para su desarrollo.

Cuando tienes un trato personal con ellos, de tas cuenta de la falsedad de los tópicos que se les atribuyen. En primer lugar, catalanes de origen, de varias generaciones residiendo allí, auténticos indígenas, solo hay una minoría. La mayoría son catalanes sobrevenidos que nacieron en Andalucía, en Extremadura, en Aragón, y, en todo caso, los hijos de ese generación de emigrantes catalanizados.

No veo como se pueden aplicar los tópico edificados sobre rasgos identitarios a una población mayoritariamente ajena a esos rasgos que se les atribuyen.

Mi experiencia en el trato con catalanes autóctonos, no sobrevenidos, no ha sido muy variada, pero si, creo yo, bastante representativa. El Presidente del Consejo de una Empresa gasística en la que trabajé fue 'fichado' para reflotarla. Albert Jufré, que así se llamaba, aportó un millón de pelas --del año 70-- con esa finalidad, pero en seis meses se había chupado el millón con extraños cargos en favor de la delegación catalana de la firma que el gestionaba.

Por otro lado, conviví unos días con dos familias catalanas junto al lago de Banyoles. Una de ellas era la de un arquitecto, otra la de Joan Creus quien, en un arrebato de orgullo matizado por su innata timidez me dijo, con una voz emocionada, 'el meu cuñat es el president del Barça' -- se refería a Núñez.

Además de ese respeto reverencial, casi sagrado, por el Barça, no encontré en mi trato con aquellos catalanes que se prolongó varios días, ninguna característica diferencial que los distinguiera de un valenciano, de un extremeño, de un andaluz, ningún rastro de los tópicos que se les atribuyen, y desde luego, nada hubo en su trato, en sus manifestaciones, durante aquellos días, que sugiriera que se los debía considerar una amenaza. En cuanto al presidente del consejo de la empresa gasística, ese me pareció un listo, antes que un catalán.

Mi punto de vista es que los tópicos identitarios son, básicamente, falsos y que en este caso se han usado para favorecer intereses mezquinos de carácter político. Quiere esto decir que simpatizo con los catalanes? Ni me son simpáticos, ni antipáticos, para mi son como los miembros de una comunidad de vecinos con los que se podría tener intereses comunes si se les conociera mejor.

No llego al extremo de un amigo, mas crítico con la política anticatalana del gobierno de aquí, que ayer me decía que le estaban entrando ganas de empadronarse en Reus. Yo nunca lo haría. Tengo muy claro que vivir en estas coordenadas de la costa mediterránea mola mas que hacerlo mas al Norte.Cuando entra una perturbación atmosférica siempre lo hace por el Nordeste y Baleares, mientras que aquí, en Heliópolis, estamos tan ricamente."

En fin. Catalanes. Catalunya.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-02-

domingo, 27 de febrero de 2011

MATTA

Las calles de Heliópolis estaban en la tarde de ayer muy animadas, lo se porque como nos falló la partida de Continental con unos amigos que tenían un compromiso familiar, salimos a ver una exposición de Matta en el Ivam, y de camino pudimos percibir que la ciudad ya suena a fiesta, ante la proximidad de las fallas, aunque quien probaba el sonido de los micros instalados en el catafalco que servirá hoy de tribuna para el pregón fallero, aquí llamado por los entendidos 'crida', y por la mayoría de ignorantes 'cridá', insistía en repetir de un modo incesante y desaforado las pruebas de sonido, confirmando así nuestra justa fama de aficionados al ruido, pero sobre todo nuestra querencia por el ruido innecesario y exagerado.

En fin, bienvenidos a las fallas, vengan con cascos si quieren conservar la salud de sus tímpanos.
(...)
Decidimos ir a ver la exposición de Matta, porque pensábamos que se trataba de Matta Clark, un artista total nacido en N. York el mismo año de 1.943 en el que nací yo, o sea que, como se decía antes de la abolición del servicio militar obligatorio, somos de la misma quinta, pero resultó ser un artista chileno nacido en 1.911, cuya obra nada tiene que ver con la de Gordon Matta.

Cuando vi, en la primera etapa del Ivam,--entonces lo dirigía uno de los mayores expertos en arte del mundo, Tomás Lloréns-- la exposición de Matta Clark, la percibí muy cercana, no solo por una cuestión generacional, sino porque aquella espectacular muestra de arte contemporáneo incluía un vídeo de la demolición del mercado de Les Halles, en París, y en una visita reciente yo había podido ver el gigantesco hoyo que había dejado ese derribo y el acondicionamiento de la cimentación del edificio que lo iba a sustituir. El Centro Pompidou.

En aquella visita aún pude contemplar los restos del tejido urbano y humano que se extendía alrededor del viejo mercado, a los clochards tirados en las aceras, poniendo a la venta sardinas podridas y zapatos de un pie que habían obtenido de los contenedores y que, curiosamente, conseguían vender a indigentes todavía mas necesitados que ellos.

Se sacrificó aquel mercado, como tantos otros testimonios urbanos del París canalla, porque en esa época, los setenta, la piqueta no daba tregua para culminar una revolución urbana que cambiaría la fisonomía de la ciudad, y Matta Clark, consciente de ser espectador de ese cambio de época, convirtió en obra de arte aquel producto audiovisual que vimos en el Ivam, dándole un contenido universal que trascendía el testimonio local.

Se derribó Les Halles para sustituirlo por un monumento al Gaullismo, ese movimiento que se inició con el oportunismo de De Gaulle, quien, habiendo permanecido lejos de París durante la última contienda en la que fue una ciudad ocupada, tuvo la cara dura de encabezar la entrada de las tropas vencedoras en la ciudad, después de que los miembros de la Resistencia y las tropas del ejército USA le hicieran todo el trabajo.

El Gaullismo se ha prolongado hasta hace cuatro días, no solo a través de Pompidou, también de Giscard y del corrupto alcalde de París, Jacques Chirac, muy vinculado a
la derecha de aquí, hasta el punto de que nuestro mobiliario urbano procede de proveedores del Ayuntamiento parisino.

Recuerdo aquella exposición de Matta Clark como un hito del arte contemporáneo en el currículo del Ivam, por eso no termino de entender que en esta exposición de otro Matta, el chileno, el folleto editado apueste por la confusión de nombres, al no indicar el nombre completo del artista, favoreciendo así la duda entre los aficionados al arte poco avisados. Yo mismo no he salido de la confusión hasta comprobar en Wikipedia los datos biográficos de Matta Clark.

Así como Gordon Matta fue un artista total que se expresó en diferentes soportes y utilizó una gran variedad de recursos artísticos, el Matta chileno que se nos muestra es pintor, aunque la dimensión de sus trabajos, enmarcados, es tan gigantesca que se le podría calificar de muralista.

El tema de su obra es recurrente hasta la obsesión, en cualquiera de sus épocas. Lo que está presente en sus gigantescos lienzos es la deshumanización del hombre por el maquinismo y la industrialización de la vida cotidiana, y sorprende lo poco que ha evolucionado su obra con el paso de los años.

Otros artistas muestran cambios en sus texturas, en sus temas, que marcan diferentes épocas de su evolución artística. Lo que se nos mostró de Matta es algo que parece que ha permanecido congelado en el tiempo, como si el artista hubiera vivido encerrado con un único juguete.

Terminada la visita a la exposición de Matta, vimos la obra de Victoria Civera, de la que me llamaron la atención las numerosas referencias al sexo, con explícitas representaciones genitales y fetichistas, en el marco de una obra muy extensa, en especial la de pequeño formato, pero también las instalaciones, en particular la de sonido que ha puesto al entrar en la sala, que tiene la peculiaridad de proyectar la sombra de los visitantes, mediante unos focos adecuadamente colocados. Interesante. Les recomiendo verla.

Salimos del Ivam, después de algo mas de una hora de pateo, y al callejear por Na Jordana en dirección a Serranos para tomar el bus, nos pareció que la calle estaba mas concurrida de lo habitual. El grupo de personas que la llenaba resultó ser el de mis compañeros del Aula de Teatro. Se dirigían al teatro del Carme, en la calle Gutenberg, un escondido rincón de por allí, al que se accede desde la calle Liria, para asistir a una función de teatro alternativo. Intentamos unirnos a ellos, pero todas las localidades estaban vendidas. Otra vez será.

Miramos el folleto de València Escena Oberta, que habíamos pescado en el Ivam, por si algún acto callejero del festival Veo que termina hoy nos pillaba por allí, pero, dado lo avanzado de la hora, nos dirigimos a la parada del bus de Serranos, con tan mala fortuna que, justo en ese momento, el probador de sonido del acto de la Crida que se celebra esta tarde, atronaba el barrio con sus innecesarias reiteraciones. València. Capital del Ruido 2011, y cualquier otro año. Y de la alegría, todo hay que decirlo.

En fin. Matta.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-02-11.

sábado, 26 de febrero de 2011

EL VUELO DE LA GAVIOTA

He bajado al Maravillas y, de camino, he visto el vuelo lento y pesado de cuatro gaviotas que viajaban de Este a Oeste, en dirección a los vertederos, para desayunar. La gran envergadura de estos bichos parecía indicar que la excesiva ingesta cotidiana de basura que su metabolismo aviar parece ya incapaz de procesar, los está convirtiendo en una especie cada vez menos dotada para el vuelo, que tal vez termine por afincarse definitivamente en las tierras interiores, lejos del mar.

(...)
El vuelo de la gaviota fue una metáfora felizmente elaborada por Richard Bach, piloto estadounidense y escritor con docena y media de títulos publicados que reseña Wikipedia, cuyo libro mas famoso, 'Juan Salvador Gaviota', fue editado en 1.970, cuando los ecos libertarios de las revueltas callejeras del 68 en París aún tenían su influencia en las preferencias de los editores, y la libertad era un valor en alza.

Es, además, una estimulante demostración que insiste en como la superación personal contribuye al crecimiento del individuo, lo que no está nada mal en los tiempos que corren, algo habitados por una cierta resignación melancólica de los mas jóvenes y menos favorecidos por las ventajas de la sociedad actual, que también las hay.

El año en el que se editó ese libro, yo ya no era un lector juvenil, tenía veintisiete años, trabajaba desde los trece, primero en una consultoría fiscal, luego en una empresa de suministros industriales, y la publicación de Juan Salvador Gaviota coincidió con mi paso por una empresa gasística a punto de entrar en una crisis financiera, que coincidió con mi propia crisis personal.

Cuando uno está mas o menos en crisis, suele leer mas. Fui un lector tardío, porque mi temprana incorporación al mundo laboral, mi abandono precoz del colegio, me apartó de los intereses lectores que luego recuperé como una necesidad imperiosa de entender un mundo en el que no me sentía cómodo.

Supongo que por esa razón realicé lecturas que otros hacen a una edad mas temprana, como la de Bach, la de Exupéry (El Principito), o la de Juan Ramón Jiménez, con una sensación de descubrimiento algo tardía.

Nunca es tarde para nada, ni siquiera para los que hemos nacido demasiado pronto. Nacer demasiado pronto es una expresión que repetía una persona anciana a la que conocí, y le daba un significado optimista y confiado en el destino de la humanidad, pues suponía que el progreso es la línea natural de la vida y siempre te pierdes algo que no alcanzas a ver de ese progreso.

Una actitud radicalmente distinta a la de mi amigo indiscreto que, la otra tarde,
mientras tomábamos café en una terraza confesó, cariacontecido, que había llegado tarde a todo. Confieso que esa declaración me impresionó, por lo que supone de reconocimiento de un fracaso personal, que a mi me pareció subjetiva, la expresión de un estado de ánimo negativo, mas que la conclusión objetiva de un relato personal.

Nunca se llega demasiado tarde a nada, como nunca se nace demasiado pronto, ni demasiado tarde, simplemente se nace, o nos nacen, y lo que uno haga o deje de hacer después, es de su exclusiva responsabilidad, con la concurrencia del azar.

Las gaviotas cuyo vuelo pesado he visto esta mañana, parecían acostumbradas a vivir entre la basura, a juzgar por su tamaño, que sugiere que han optado por comida abundante y fácil de obtener. Ignoro si otros ejemplares prefieren la actitud mas deportiva, mas esforzada, de sobrevolar el mar para buscar su dieta de pescado. Espero que algún biólogo marino me aclare si esa preferencia de las gaviotas por la mierda puede producir mutaciones en la especie.

Los humanos no están exentos de esa misma elección, volar libres de manera esforzada y deportiva, o acomodarse cerca de un vertedero para obtener alimento abundante y fácil, huyendo de los aleatorios resultados y de los riesgos de la libertad personal.

Muchos prefieren juntarse con otros de sus mismas preferencias, formar tribus cohesionadas por sus intereses comunes, luego, a veces, se identifican con siglas y, en casos extremos, eligen la gaviota como elemento de representación de su identidad política.

En Heliópolis, hay una cierta identidad entre los ejemplares de gaviota, sobrealimentadas de basura, que navegan con sus anatomías pesadas por el cielo urbano en su travesía cotidiana desde sus dormideros a los vertederos del interior, y no pocos políticos, mas de la derecha que de la izquierda, no por que estos tengan mayor mérito, sino porque aquellos tienen su hábitat mas cerca de los recursos públicos, realizan el mismo desplazamiento todos los días.

La pregunta, para un psicólogo social, un sociólogo, un polítólogo, quien sea, sería si los hábitos de vivir entre la basura que manifiesta una parte sustantiva de nuestra clase política, con el President al frente, podrían indicar una mutación creciente que afectará a toda la especie, o por el contrario, prevalecerá, a mas largo plazo, la actitud de quienes desprecian la basura y vuelan como algunas gaviotas sobre las inmensidades marinas en busca de pescado, mas difícil de obtener, pero que huele mejor.

Yo, la verdad, no tengo ni idea.

En fin. El Vuelo de la Gaviota.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-02-11.

viernes, 25 de febrero de 2011

MÁSCARAS

Empujé la puerta cristalera del Salón Noble del Ateneo Mercantil de Heliópolis, impulsado por la curiosidad que me produjo el cartel del vestíbulo que anunciaba la exposición de una colección de máscaras cedidas por el Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica.

Al entrar en el salón vi, a la izquierda, el espacio destinado a la exposición. A la derecha, otra colección, mas numerosa, de socios declinantes de esta institución decadente que lucían, todos ellos, la ausencia de expresión, un aire de rigidez inexpresiva que el tiempo deposita lentamente en la máscara que todos llevamos puesta y, por un momento, pensé que el objeto de la muestra no eran las máscaras de madera policromada que se adivinaban entre los ligeros biombos que servían de soporte a la muestra artesanal, sino la otra colección, la del personal que permanecía, estático, sentado alrededor de los veladores, como en una puesta en escena de una película de Visconti o Fellini.

Los Ateneos Mercantiles fueron en su mejor época viveros intelectuales de gentes con inquietudes políticas y artísticas, además de una expresión burguesa de la llamada sociedad civil. Siempre he preferido los Ateneos Libertarios a los Mercantiles, pero tanto unos como otros ahora se parecen, sobre todo, a los centros de día donde los ancianos distraen su ocio, sin que queden apenas rastros de las inquietudes intelectuales que acompañaron su época mas floreciente.

Mi padre, que fue carbonero, estibador, y un notable jugador de cartas que tuvo la memoria fotográfica y numérica privilegiada que se requiere para ser una gran jugador, y la formación técnica obtenida desde los ocho años en las calles del barrio chino, donde, a tan temprana edad, el público adulto que participaba en las apuestas le confiaba su dinero cuando jugaba al Golfo, frecuentó el Ateneo en su época de decadencia.

En ese entorno senil y declinante, mi padre compartía partidas de cartas con ex directores de banco, brokers de media jornada, abogados que ya habían cedido el bufete a sus hijos, 'corredors d'orella', y otros profesionales liberales con una formación académica de la que el carecía, pero con su astucia de niño crecido en las calles, se contenía para no desplumarlos, limitaba sus ganancias para no ser excluído de las partidas, y así se ganaba un sueldecito regular, con esa técnica del ordeño, que complementaba su exigua pensión. Actuaba como los jugadores que en el argot de los casinos se conocen como 'jornaleros'.

Mi padre, cuando jugaba, también llevaba puesta esa máscara inexpresiva indispensable entre los jugadores que no quieren traslucir con la expresión de su rostro si el juego que llevan es o no un farol.

Concluida mi visita por las máscaras de los socios del Ateneo, me dediqué al objeto de mi atención. La exposición de máscaras de madera policromadas.
(...)
Las máscaras, antes de ser expuestas, han sido objeto de un proceso limitado de restauración por el 'Institut Valenciá de Conservació de Béns Culturals', aunque su origen es centroamericano. Proceden de Nicaragua, Guatemala, México y Perú. La influencia africana está presente en el soporte, la madera, pero la policromía y el carácter de representación de los personajes populares que evocan
son típicamente centroamericanos, y se usan en diferentes fiestas y conmemoraciones civiles y religiosas, en los lugares de donde proceden.

Algunas de estas máscaras representan personajes de la época colonial, gobernadores españoles, y la careta de burro que se exhibe tal vez forma parte de alguna representación bufa en la que parece que subyace una afirmación de lo propio, y una burla a la autoridad.

La colección incluye 83 máscaras, pero buena parte de ellas son variaciones del mismo personaje. Las fotografías expuestas dan mas información sobre los actos populares en que han sido usadas.

El folleto que me sirve de recordatorio para escribir estas líneas, enfatiza el papel del mascarero, artesano que todavía las realiza, preservando una tradición antigua, y que mantiene vivas las distintas tipologías, atendiendo a cada festividad a la que van destinadas, aunque, cada generación de mascareros las reinventa, de modo que con el tiempo, las máscaras se van modificando, se actualizan y permanecen vivas.

Como las máscaras de la comedia d'il arte venecianas, --conservo tres máscaras que le compré a un artesano en una breve estancia en Venecia-- también las máscaras de esta exposición están relacionadas con representaciones teatrales populares, pero así como las venecianas son de papel maché, y representan a Arlequín, Pantalone, Colombina, las de esta exposición entroncan mas con sus raíces africanas y los mitos coloniales y pos coloniales.

Una exposición interesante que se puede ver en el Ateneo Mercantil de Heliópolis, Plaza del Ayuntamiento, aunque si deseamos contemplar una máscara auténtica, enigmática, tal vez no sea necesario desplazarse. Basta con que cada uno se siente frente al espejo y contemple, con atención, la suya propia.

En fin. Máscaras.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 25-02-11.

jueves, 24 de febrero de 2011

ASSANGE. LA PELÍCULA.

Entras en Wikileaks y, leyendo los avatares por los que están pasando la página de filtraciones de documentos gubernamentales y su creador, que al parecer prepara su autobiografía por la que recibirá 1,5 millones de dólares, porque los abogados le están dejando la caja vacía, repasas todas las agresiones que ha sufrido ese sitio, procedentes de algunas de las mayores organizaciones financieras, de los gobiernos de USA y China, de los tinglados informáticos globales obedientes con las censuras ordenadas por esos gobiernos, que han hecho que salte de un servidor a otro, lees en la prensa que un juez inglés puede extraditar a Assange a Suecia por unos supuestos delitos que todavía no han sido probados, y te das cuenta de que en esas líneas está el guión del siglo para la película del siglo.

Este hombre, a través de informes confidenciales que le han sido facilitados por otras personas, ha puesto a disposición del público información veraz sobre un asunto tan elegantemente cosmético como hediondo, las 'Relaciones Internacionales', que podríamos resumir sucintamente como aquellas prácticas que tienden a ocultar la mierda recíproca, tal como matanzas de civiles, torturas, asesinatos de periodistas y otras lindezas. Naturalmente, las 'Relaciones Internacionales' no son solo eso, pero lo incluyen.

Hay antecedentes periodísticos que todos conocemos en relación con estos asuntos. Las informaciones domésticos sobre el llamado 'Fondo de Reptiles', los recursos discrecionales destinados por los gobiernos para operaciones inconfesables, tan frecuentas en la prensa de aquí en la época en la que el tipo aquel, Roldán, dirigía la Guardía Civil, y los innumerables artículos que salieron en la prensa sobre el agente Paesa, son un antecedente del interés de los medios por la sordidez de lo secreto. Pero aquello era un asunto doméstico, y las tiradas de los diarios que hacían ese periodismo de investigación se limitaban al ámbito nacional.

La aceleración tecnológica en el mundo de la información de los últimos dos decenios
ha relegado a la prensa convencional a la función de mera reproductora, aunque haya efectuado un análisis previo de sus contenidos, de las revelaciones publicadas.

Leyendo las informaciones de Wikipedia sobre las maniobras realizadas a nivel mundial contra Wikileaks, te das cuenta de que está en marcha una inmensa y poderosa operación de represalias, equivalente a la dimensión de la proyección pública de las revelaciones, quizás no tanto por lo que ya se ha revelado, como por lo que permanece en archivos encriptados como un seguro de la integridad del informante, al estilo de la mejor película de 007, solo que en este caso no parece tratarse de ficción, sino de un relato propio de documentalistas.

El prota de la película es Assange, y al parecer no ha divulgado ni su edad, ni otras circunstancias personales, pero se dice que ha estudiado física y matemáticas, que frecuentó un gran número de escuelas y universidades, por su vida familiar itinerante, que fue un experto jacker, y que ha recibido apoyos de algún partido político, de algún senador, de algunos servidores de Internet, poca cosa comparado con la jauría que al parecer le persigue.

Toda película de 007 que se precie no puede prescindir del encanto del sexo como recurso para atraer espectadores. Lo que he leído sobre este asunto habla de relaciones sexuales veraniegas, Assange dice que consentidas, el fiscal sueco que le persigue, sostiene otra cosa. Si entramos en datalles escabrosos, la cosa se sitúa en el uso o no de profilácticos, cuya no utilización en Suecia puede ser considerada delito sexual. Tan hondo, no me meto.

Tenemos pues, espionaje, sexo, un galán rubio de edad indefinida, mujeres misteriosas cuyas imágenes no han sido dadas a conocer, pero, sobre todo, una caza al indiscreto con todos los medios imaginables, políticos, diplomáticos, informáticos y financieros, de una persona, y su organización, que han hecho lo mismo, aunque a una escala mucho mayor, que los respetables periódicos que denunciaban aquí el asunto del Fondo de Reptiles en la época de Roldán y Paesa.

Como no pueden perseguirlo por hacer eso, han probado por la vía del delito sexual, a ver si cuela. Hoy empieza a contar el plazo para la apelación de Asangge contra el proceso de su extradición a Suecia. Apelará. Al parecer pueden pasar meses antes del desenlace definitivo de este capítulo de la historia. La mejor defensa de Assange, al parecer, son sus archivos cifrados. ¿Es esto o no una película?

Assange. La Película.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM)24-02-11.

miércoles, 23 de febrero de 2011

COLORES

Mi primer contacto con la diversidad colorista de los llamados países islámicos sucedió hace unos quince años, en una visita a Marruecos en la que pasé velozmente por cinco ciudades del país administrado como un negocio familiar por la monarquía Alahuita.

Quedaron en mi memoria visual los variados colores de las madejas de lana, en el barrio de los tintoreros, no recuerdo si en Fez o en Marraquech, porque la luminosidad de aquel tejido tratado con tintes naturales, amarillos brillantes estallando sobre la blancura encalada de las casas, azules que evocaban los colores de las ciudades marítimas, como Larache, toda la variedad colorista que es posible apreciar en las telas con las que se visten los africanos, sean sunnitas del norte o animistas del centro, contrasta con la simplificación ignorante del atributo islamistas con la que algunos escribidores despachan la rica variedad de todo un continente. También percibí que el verde es el color del Islam, ciertamente, porque está presente en las banderas de todos los países que tienen raíces culturales comunes.
(...)

Esta diversidad, Pedro de Silva la simplifica hoy en su pequeño recuadro habitual en 'Levante' afirmando que solo Turquía está libre del predominio del islamismo. Pretender que existen países islámicos, sin matizar si predominan los sunnitas, los chiítas, o el wahabismo sectario de los saudíes, es como decir que los españoles son un pueblo de bailaores o toreros, una visión simplista que llevó a muchos periódicos europeos a publicar en titulares, el 23-F, que el parlamento español había sido tomado por un matador con su cuadrilla. No distinguieron entre una montera y un tricornio, lo mismo que Silva no discrimina entre moderados y radicales y detecta una posible amenaza en los países del otro lado del estrecho, que parece no conocer.

El único modo de desmontar una supuesta amenaza de una cultura ajena, es esforzarse en conocer mejor esa cultura. Es fácil. Se puede leer a Goytisolo, o darse una vuelta por allí. Es cierto que la Medersa, la escuela coránica, está bastante alejada del concepto de escuela laica, pero en los quince días que compartí con un árabe que nos sirvió de guía, que era nacionalista y sunnita, pude comprender las diferencias culturales entre esta versión moderada de la interpretación del corán y el chiísmo, que predomina en Irán, y del que los sunnitas de Marruecos consideran que es una cosa de locos sectarios.

El origen de los actos terroristas de los mal llamados islamistas, tanto los de las Torres Gemelas como los del metro de Madrid, hay que buscarlo en el wahabismo saudí, no en el islamismo en general. El uso de esta terminología simplificadora contribuye, seguramente sin querer, por ignorancia, a teñir de un solo color la complejidad cultural de una civilización que nos resulta ajena, y ya sabemos los destrozos que puede causar, en manos oportunistas, la opción monocolor para representar la realidad en beneficio propio.

Es lo que está haciendo ahora mismo Gadaffi, quien se legitima en sus discursos como caudillo liberador de su pueblo, porque derrocó al rey Idris en un golpe revolucionario que acabó con la monarquía libia y proclamó la república, y ahora bombardea a ese mismo pueblo que liberó, y pide a sus partidarios que se pongan un brazalete verde (el color de un Islam sin matices) y exterminen a todo aquel que no lo luzca en su brazo.

Exactamente lo mismo que hicieron los nazis con la esvástica, es lo que hace ahora este personaje de ópera, que sería bufa, si no fuera trágica. También Hitler se vistió con el ropaje liberador de un pueblo hundido por una crisis infinitamente mas
dramática que la de ahora en Alemania, y se apropió de un lenguaje populista y socializante. En ambos casos, el uso del brazalete, parece un medio para identificar y masacrar a los discrepantes.

El enfoque monocolor de la realidad, sin entrar en matices, tiene esos riesgos. No solo se manifiestan a través de los brazaletes. Etiquetar a una variedad de pueblos
con la denominación de islamistas, sugiere la amenaza de una cultura monolítica, hostil, y no añade nada al conocimiento de cada uno de esos pueblos, a los que se acaba por temer en bloque, porque no se los conoce.

No comparto la sensación de amenaza que difunden algunos --no solo Silva-- en relación a las posibles consecuencias políticas de los sucesos en los países vecinos de la otra ribera mediterránea, aunque es evidente que ya se están manifestando sus consecuencias en los suministros energéticos, al ser Libia un país productor. Ese efecto no debe tener mayor alcance en el largo plazo, ya hemos sabido de otras coyunturas así, cada vez que se ha producido un conflicto en Oriente Medio,
y los niveles de precios y suministro han vuelto a la normalidad en relativamente poco tiempo.

Pero yo quería hablar de colores y, como siempre, me he dispersado. Los colores brillantes, llamativos, vuelven a ponerse de moda. Como en los años treinta, después del gran crash financiero, nuestras pasarelas de la moda reflejan el deseo de oponer a unas actitudes sombrías, el antídoto del color.

Mariscal y Trueba sacan ahora, en un año difícil para el cine y el mundo del espectáculo en general, la apoteosis de color, en su sentido cromático y musical, de Chico&Rita, un homenaje a Bebo Valdés, a la Cuba de los cabarets y el son, y Estrella Morente se suma a esa policromía con su personal aportación que tiene su origen en una cultura distinta a la cubana. Diversidad. No Monocromía.

La actividad teatral en Madrid, por lo que he leído, también se está diversificando. Surgen por doquier pequeños locales, con espectáculos mínimos, que son la respuesta a la falta de recursos públicos para financiar grandes compañías y espectáculos de mayor dimensión.

Aumenta, pues,el colorido, se hace mas variado y disperso, es el signo del momento. Del mismo modo, los regímenes políticos de nuestros vecinos musulmanes tal vez comienzan a diversificarse, se hacen menos monolíticos. No se que utilidad tiene percibir, y divulgar, esos procesos, como una amenaza. Yo prefiero verlos como una esperanza, aunque parecen un aviso para algunos de nuestros políticos, demasiado acostumbrados a la democracia televisiva, que tal vez deberían ir pensando en dar mas contenido y menos teatralidad a su modo de hacer política, y ofrecer mas oportunidades a los jóvenes de aquí, que habitan en la resignación, para que perciban algo de esperanza, y no se vean empujados a sumarse al cabreo.

En fin. Colores.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 23-02-11.

martes, 22 de febrero de 2011

WESTERN

Western. Un genero cinematográfico. También una expresión intraducible en su literalidad a la que asignamos el significado de película del Oeste, aunque en la voz inglesa no hay referencia alguna a la palabra película. Se da por sabida. El Western, o peli de vaqueros, como lo nombrábamos quienes llenábamos los cines de barrio, para aliviarnos del frío del invierno, en los años cuarenta y cincuenta del último siglo del milenio anterior, joder, que remoto parece eso,tiene mas significados, además del de género.

Es un relato épico y maniqueo de la ocupación de un territorio --conquista no parece preciso, sugiere huestes de ejércitos regulares mas allá del mítico Séptimo de Caballería-- por hordas de emigrantes famélicos que llegaban de Europa a las costas de un continente vacío, como ahora llegan del Norte de África a las costas de Italia miles de personas huyendo de la violencia y de los conflictos.

(....)
El maniqueísmo no está bien visto en los análisis políticos,
pero ha de reconocerse su eficacia como recurso dramático en las narraciones cinematográficas que arrancaban del público juvenil presente en la salas, aplausos, pateos y gritos de entusiasmo cuando el bueno de la película triunfaba sobre los malos, aunque ese recurso ocultaba a veces que los malos eran realmente los oprimidos y los buenos los opresores.

El Western es también la historia falseada de un genocidio continuador del que se inició en la otra América en el siglo XV, pero por mucho que se quiera señalar el carácter manipulador de los sucesos históricos encubiertos bajo el manto de la épica nacionalista norteamericana, es igualmente cierto que el Western mostró en sus tramas repetidas una y mil veces, valores éticos, el valor de la justicia recta, que tantas veces aparecía junto a la torcida, la imagen del caciquismo, que aquí conocimos tan bien, además de una didáctica demostración en imágenes del amor por la naturaleza grande y salvaje.

El Western ha sido también un lamento emocionado, con valores ecologistas, por la armonía entre el hombre y la naturaleza, por la pérdida de los grandes espacios abiertos, devorados por la urbanización creciente de lo que fue un continente virgen, antes de que la fiebre del oro transformara California en el embrión de lo que es hoy.

Pero Western es también una palabra. Si el desarrollo económico y demográfico de los Estados Unidos se hubiera orientado a los territorios del norte, en lugar de los del Oeste, ahora no tendríamos problemas de traducción y en lugar de una pelí del Oeste, diríamos, una Norteña, o una Sureña, en otro caso.

Oesteña, no suena bien, no se porqué, Oestera, tampoco, así que usamos indistintamente la expresión peli del Oeste, o peli de vaqueros, que es una expresión demasiado reduccionista para abarcar el género entero, que excede la problemática ganadera, pues incluye el género de cabaret, --el saloon-- el policíaco,
con la figura del comisario, un clásico en estas historias, y que a menudo entronca directamente con nuestras historias de bandoleros de Sierra Morena.

Siendo el género del Oeste, en muchos casos, la expresión de un topicazo monumental, aunque con algunos subgéneros muy notables, el público de aquí lo aceptó sin ningún énfasis crítico, a diferencia de lo que sucedió en el pasado con nuestro cine, digamos, Sureño, lleno de taurinos y flamencas, que fue despreciado durante largo tiempo, hasta que Saura, Trueba y los demás se adentraron en nuestra cultura sureña limpiándola de su condición de tópico y dándole una pátina de dignidad con su buen hacer cinematográfico.

Hace tiempo que no llegan nuevas pelis del Oeste a nuestras pantallas. A excepción de Mountain Break que fue una exploración de los límites del género, no recuerdo ninguna otra cinta reciente. Por eso me entusiasmó ver, el otro día, en un cartel pegado en el cristal de una parada de bus, el anuncio de Valor de Ley, que tiene toda la pinta de un western clásico, y que voy a ver esta tarde en los cines AQUA.

El rostro de Jeff Bridges en el cartel, es la marca de un actor que está en el oficio desde su mas tierna adolescencia. Solo por ver como encarna a un tipo duro del Oeste, vale la pena ir a verla.

Lo dicho. Voy a ver una película del Oeste. Un Western. Ya les contaré.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 22-02-11.

lunes, 21 de febrero de 2011

PAELLA DE FIDEOS CON RAYA Y ALCACHOFAS

Mi segundo hijo es uno de esos jóvenes que ha crecido en un ambiente de interés creciente por la buena comida y los buenos vinos. Ayer tuvimos la fortuna de que nos invitara a comer a su casa, una mas bien exigua vivienda situada en una popular calle del barrio del Cabanyal, que el ha aprovechado muy bien al convertirla en un loft de techos altos con vigas de madera, con una escalera para subir a la planta superior algo peligrosa, pero los riesgos de la visita bien han valido la pena, para disfrutar de su habilidad como cocinero y su tendencia a la exigencia al elegir las materias primas.
(...)

Su afición por la gastronomía ha determinado que haya ubicado la cocina y la barra que la acompaña, junto con los demás equipos, frigorífico, lavavajillas, micro ondas, horno, todos ellos integrados en un armario panel que le da una funcional unidad al conjunto, en el lugar central de la casa, relegando su lugar de trabajo, el ordenador y esas cosas, a una pasarela superior sostenida con vigas en el nivel alto donde se encuentra la zona de descanso.

Se lo ha currado mucho y ayer llegó el día en que nos mostró el resultado de su trabajo, aún inconcluso, pero que nos permitió una primera inauguración del local, con paella y todo, como dicen que hace Rita Barberá con sus logros municipales, sin descartar que lo volvamos a inaugurar alguna otra vez.

Las entradas del menú de inauguración consistieron en unas barritas de boletus empanadas, un revuelto de hongos con huevos cuajados en su punto justo, una tapa de pulpo seco con aceite, y una ensalada de hojas de roble, zanahorias menudas, lechuga iceberg y pipas de girasol, adobada con vinagre de champán y aceite de oliva extraído de la primera prensada en frío, sin filtrar. (Todo esto me lo explicó el cocinero, yo no tenía ni idea de que existiera tal aceite)

Lo mejor fue la fideuá. Yo no había probado ninguna con raya y alcachofas, además de las consabidas gambas, de muy buen tamaño y color. Lo cierto es que esa paella de fideos, de un calibre mínimo, de ese que, una vez cocinada la paella, los fideos se queden tiesos en una posición algo agresiva, apuntando al comensal, realizada con el caldo de un montón de morralla comprada en el mercado del Cabanyal, resultó excelente, aunque el cava que bebimos para acompañarla creo que no nos sentó demasiado bien.

Todo el mundo sabe hacer la paella de fideos, aunque no se suele hacer con raya y alcachofas, así que solo diré que se sofríen las alcachofas y el pescado troceado, el marisco, con ajos enteros, perejil, un poco de tomate, si se quiere, y un poco de pimentón. Al cocinero le gusta sofreír también los fideos, antes de añadir el caldo de pescado, elaborado previamente, el doble de caldo que de fideos. Concluida esa parte, diez minutos de cocción suelen ser suficientes.

Un poco mareados por la cerveza del aperitivo y el cava de la comida decidimos dar una vuelta por el puerto y allí el viento marinero nos despejó de la modorra. Llegamos en unos minutos. Ventajas de tener casa en el Cabanyal. En el restaurante que cabalga el antiguo paseo del faro tomamos café y disfrutamos de la amplia vista que ofrece la costa desde la Malvarrosa hasta la Pobla de Farnals. La atmósfera traslúcida de la tarde de ayer, favorecida por el viento de poniente, permitía
vislumbrar la costa saguntina.

Una grata experiencia la de la paella de fideos con raya y alcachofas; las barritas de boletus empanadas, el revuelto de hongos con el huevo cuajado al punto, el pulpo seco con aceite, la ensalada aliñada con tan singular aceite, y todo lo demás.

Estamos pensando en fijar ya la fecha de la siguiente inauguración, pero tenemos que darle tiempo al anfitrión para que termine su curro y el amueblamiento de la casa, porque creo que, de momento, duerme en un sillón.

--Ingredientes para cuatro personas:

-Dos alcachofas troceadas en cuartos.
-1/2 kilo de raya fresca, troceada
-Cuatro gambas rayadas, frescas, de buen tamaño.
-Tres dientes de ajo enteros
-Un ramito de perejil, picado
-Media cucharada de postre de Pimentón dulce
-Una cucharada de tomate triturado
-Fideos finos (100 gr. por persona)
-Caldo de pescado (el doble de la medida de los fideos)

En fin. Paella de fideos con raya y alcachofas.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM)

GADAFFI

La reacción de Muammar el Gaddafi ante las protestas populares del pueblo de Libia en demanda de un régimen político que respete sus libertades, parece la mas sangrienta de las que se están produciendo como respuesta represiva a la revolución de los jazmines.

Según cuentan los periódicos, la trágica contabilidad de lo que hasta ahora parecía un goteo de muertes producidas por un conflicto latente durante mucho tiempo, que ha estallado ante los asombrados y legañosos ojos de la diplomacia occidental, ha alcanzado una dimensión numéricamente trágica en el caso de Libia, donde no solo se ha disparado con fuego real contra los manifestantes, dicen que no solo hubo franco tiradores cazándolos como conejos, sino que se ha utilizado armamento pesado, como si en lugar de una protesta ciudadana, se tratara de una guerra.

Muammar el Gaddafi, siempre me ha parecido un tipo pintoresco, ahora su lado trágico de sátrapa asesino supera esa imagen suya, tan teatral, que evoca la de Lawrence de Arabia. Como Lawrence, Gaddafi se viste de beduino, duerme en una jaima, pero se educó en los mismos colegios ingleses y academias militares que se ocupaban de adiestrar a las élites imperialistas para el gobierno del imperio.

Con el peor estilo del imperialismo inglés que masacraba a la población india, antes de que el Mahatma Gandhi lo derrotara con una rueca, Gadaffi emplaza sus cañones contra los ciudadanos disconformes en su imperio doméstico, y está a punto de elevar a la dudosa categoría de guerra civil, lo que en otros países del área se está intentando reconducir con procedimientos menos brutales.

Gadaffi reclama para si su condición de aliado de occidente, afirmando que es un bastión contra el terrorismo islámico y la inmigración ilegal, que tanto asustan, con algo de razón, pero con una torpeza manifiesta que supera esa cuota de razón, a los inanes directores de las políticas exteriores occidentales, que han olvidado, interesadamente, el papel que jugó Gadaffi en el terrorismo aplicado a la aviación civil, con el trágico sabotaje del avión de Panam. Colaborar en el mantenimiento del régimen de Gadaffi es una actitud política similar a la de sobornar a los talibanes, practicada por la diplomacia USA en el avispero de Afganistan.

Desde aquel incidente, Gadaffi ha vivido situaciones de acoso permanente, intentos de asesinato, la muerte de su hijo en un atentado, acciones solapadas de distintos servicios secretos para acabar con el, de ahí su afición a dormir en una jaima, por su nostalgia de las noches beduinas en el desierto, pero sobre todo, para que no le caigan los techos palaciegos encima, a causa de la acción de un misil disparado por cualquiera de sus muchos amigos o enemigos.

Gadaffi ha vivido oscurecido por una relativa discreción voluntaria durante unos años
marcados por algún opaco trato con las potencias occidentales. Ahora vuelve al primer plano de la actualidad `por su disposición a contribuir a un conflicto civil entre los libios, que es algo mas cruento que una protesta democrática. Por debajo de su aspecto de beduino del desierto, asoma el perfil del militar forjado en las academias del imperio que nunca ha dejado de ser.

El colegio marca mucho. A Gadaffi se le nota influido por la disciplina inglesa, pero fíjense en nuestras élites forjadas en instituciones pilaristas. Por encima de diferencias ideológicas, los actuales ejecutivos de grupos de comunicación, los políticos de izquierdas que ahora hacen política de derechas, o los de derechas que, sin ningún rubor, hacen promesas electorales que parecen venir de la izquierda mas radical, acuden a las reuniones anuales de ex colegiales donde prima la camaradería entre alumnos que comparten la misma experiencia de formación jesuítica que les permite ejercer su liderazgo con un grado de cinismo suavizado por un uso sutil del lenguaje, que huye de las expresiones directas y claras, en favor del circunloquio, el disimulo y el doble sentido.

Nada que ver con la educación laica. Estoy agradecido porque mi familia me enviara a un colegio dirigido por una maestra roja despedida, mas partidaria de la expresión directa que de la retórica clerical.

Por cierto, me llamo Enrique Arnal Catalá, mi D.N.I. es 19.472.904T, y no pertenezco al colectivo Anonymous. Voy por libre. Digo esto para no caer en la 'vileza' del anonimato que Juan Cruz censura en su columna de opinión Anónimos, en las páginas de 'Domingo' de 'El País' del 20-02-11.

Desvelada mi identidad, voy a seguir haciendo objeto de libre critica todo lo que me parezca criticable, sin cortarme, ni ahorrar el duro trato que merecen mas personajes de la vida pública de los que uno quisiera. Para eso abrí el Blog, hace ya mas de cuatro años. ¿Como pasa el tiempo, no?.

En fin. Gadaffi.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-02-11.

domingo, 20 de febrero de 2011

AMANECER

"En ese momento mágico del día en el que las lámparas de las farolas urbanas permanecen encendidas, mientras la suave luz diurna comienza a insinuarse desde el mar --siempre he vivido en ciudades portuarias, y no sabría vivir en otro sitio-- paseo despacio por la amplia avenida decorada con palmeras y cipreses, palmeras y cipreses, árboles con sus ramas desnudas, como indicadores elocuentes de la estación del año en la que nos encontramos, un útil recordatorio para quienes ya no recordamos quienes somos, si es que alguna vez llegamos a saberlo, ni en que momento del tiempo vivimos.

Palmeras y cipreses, y aburridos árboles de hoja perenne, faltos de sensibilidad vegetal para modificar su aspecto en función de los cambios estacionales. Decía que camino por la avenida silenciosa en esta hora mágica del amanecer. Voy en busca de un bar abierto para tomar el primer café del día y comprar una cajetilla de tabaco. Dado lo temprano de la hora, solo puede ser en la antigua franquicia de Cafés Valiente, que ahora tiene otro nombre, raro.
(....)

Una pareja de tórtolas sale volando desde la copa de un árbol, asustada por el ruido de mis pasos, que deben percibir como un cañonazo. El macho lleva dibujado en el plumaje de su cuello un collarín verde, una especie de marca o logotipo que tiene la función de informar a las hembras. Aquí estoy yo. Soy un macho.

Entre los humanos, también funcionan ese tipo de señales. Las pasarelas de la moda de todo el mundo--aquí la de Madrid es la mas publicitada-- están ahora en plena efervescencia para ofrecer su sofisticado catálogo de señales que a mi me parecen muy semejantes a las de los coloridos plumajes de las aves. Soy un macho. Soy una hembra sofisticada. Busco pareja, pero solo entre los que alcancen mi mismo nivel de glamour. O bien, veis esta ropa asexuada, significa que deseo que se acerquen a mi los que compartan mi aversión por el sexismo.

Camino por la amplia avenida, ajardinada con palmeras y cipreses, palmeras y cipreses, arrastrando mi caduca humanidad de macho declinante que no renuncia a incluir señales en su vestido que indiquen, estoy aquí, ¿me veis?.Una elección poco frecuente por la visibilidad, entre los viejos ejemplares de la manada que solo esperan ya ser apartados de la escena donde se libran las incruentas batallas, mas fingidas que sangrientas, para optar al premio que asegure la reproducción al ejemplar elegido.

Las mujeres han sufrido, a lo largo de la historia, una especie de invisibilidad en la vida social que las ha marcado como un género oprimido. Desde las escritoras que firmaban sus libros con el nombre de sus maridos, hasta las que eran quemadas en la hoguera mientras se sostenía que carecían de alma, el tratamiento que sufrieron como menores de edad hasta el siglo pasado en muchos ordenamientos jurídicos, en particular en el de este país, que se prolongó hasta el final de la dictadura, las multitudes de mujeres incorporadas luego al sistema productivo como fuerza de trabajo, con salarios inferiores a los hombres por la misma tarea, configuran un mapa de desigualdad, de indignidad, que se vuelve trágico en el terreno del maltrato y el crimen de género.

La hostilidad que muestran muchas mujeres contemporáneas ante el macho cultural, producto de esos siglos de opresión, está plenamente justificada, por eso hace falta una cierta osadía, hoy en día, para ir por la vida reivindicando la condición de macho. Aunque lo que se busque sea la visibilidad biológica, no la opresión cultural, no es fácil separar una cosa de la otra, y quien todavía busque esa visibilidad como un medio de aproximación al otro sexo, se arriesga a un rechazo de género.

Tal vez por eso, muchos hombres han cambiado su estrategia de aproximación a la mujer, renuncian a cualquier atributo visible de su condición biológica, buscan la complicidad de género, mas que su afirmación como machos dominantes.

Otros en cambio, pasean frente al mundo de la mujer su caducidad, buscan su visibilidad como el macho de la tórtola, con su collarín verde en el plumaje del cuello, en un intento de permanecer en un mercado que demanda otras cosas, el glamour de pasarela, la insultante juventud de los ídolos del deporte."

Es algo patético contemplar a uno de esos ejemplares viejos que todavía apuestan por la visibilidad, en lugar de por la complicidad de género, arrastrar su declinante humanidad, vestido con los colores de los plumajes de las aves, por la acera desierta
de la amplia avenida, entre palmeras y cipreses, palmeras y cipreses, mientras la luz diurna de esta hermosa ciudad portuaria avanza desde el mar, antes de que se apaguen las lámparas de las farolas urbanas.

En fin. Amanecer.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 20-02-11.

sábado, 19 de febrero de 2011

TEORÍA DEL CORRUPTO

Vivo y escribo en la Comunidad Valenciana a la que acostumbro a llamar Heliópolis. Por razones de residencia y entorno informativo y político, la palabra corrupción y el sujeto corrupto aparecen en las páginas del Blog, desde hace años, sin que hasta hoy haya dedicado mi atención a verla desde un punto de vista mas antropológico, menos esclavo de la actualidad. Eso es precisamente lo que me propongo hacer hoy.

El sujeto corrupto, no cuando es objeto de presunciones, sino cuando su corrupción ha sido objeto de condena judicial, siempre es presentado por los medios como un delincuente, a la entrada o salida de los juzgados, y uno lo imagina esposado, con la espalda encorvada por el peso de la culpa y con toda su humanidad impregnada por la metástasis de la corrupción.

La cosa no es tan simple, la naturaleza humana es tan compleja, tan diversa, que podemos suponer que una actitud tramposa, ventajista, corrupta, solo es una parte de la naturaleza del corrupto.
(...)

A partir de este reconocimiento, podemos identificar sujetos corruptos con un gran sentido del humor. Corruptos con un trato encantador, no solo hacia sus superiores, sino hacia sus inferiores. Corruptos con un gran sentido de la amistad. Otros con un entrañable afecto por sus familiares, que columpian a sus nietos en los parques en sus horas libres, mientras en el horario de despacho practican sus felonías administrativas.

Podemos imaginar que muchos de los que adoptan actitudes corruptas, no lo hacen solo por sus objetivos de logro y codicia, sino porque, en realidad, buscan activamente la felicidad, ese estado perfecto que en ocasiones alcanza el tipo trapacero al que nunca se pilló, el que quedó impune.

Otra variedad de corrupto tal vez juegue esa carta por su afición a las mujeres. Berlusconi sería ahora mismo un paradigma extremo de esa actitud, pues se dedica a la compra de diputados para salir políticamente indemne de los impedimentos judiciales que tratan de molestar su continuidad en el paraíso de las huries en el que le gusta vivir. Finalmente, seguro que está el corrupto que no es consciente de sus actos. ¿Yo, corrupto?, serán las leyes que están mal hechas, o mi secretario que no ha sabido interpretarlas. Esas cosas.

Ya se ve que la corrupción no es una actitud que marca con su presencia una especie de personalidad unívoca, sino que viene acompañada de muchas cosas. Así, la corrupción en el sujeto corrupto convive, o puede convivir, con el humor, con el buen carácter de un sujeto encantador, con un profundo sentido de la amistad, del afecto familiar, con la búsqueda activa de la felicidad, con la debilidad del mujeriego por el sexo, también con un profundo sentido religioso, o con la cara dura.

Visto así el corrupto, humanizada su figura con la diversidad que suele acompañar toda actividad humana, uno se pregunta, ¿que siente ante la corrupción el ciudadano que es agredido, en tanto que partícipe de la cosa común, por las actitudes mafiosas y corruptas, por las trapacerías de esos sujetos que no son solo corruptos?

El mensaje de la corrupción, al ciudadano de a pie, no le produce en absoluto felicidad, no estimula su sentido del humor, no percibe el encanto del sujeto corrupto encantador puesto que, normalmente, no lo trata de cerca, tampoco es consciente de sus capacidades afectivas familiares, ni de sus debilidades ni convicciones, está alejado de todas esas peculiaridades de su personalidad porque la vida pública solo muestra un lado muy limitado de las personas que la ejercen.

Esa limitación hace que muchos reaccionen ante un caso de corrupción con demasiada simplicidad. Ese tipo es un chorizo. No, oiga, esos tipos suelen ser unos chorizos, y algo mas.

Es oportuno hacer este ejercicio de reflexión, porque es probable que veamos condenado en los tribunales por una cuestión que dicen que es menor, nada menos que al Presidente de la Generalitat de Heliópolis, nuestro mas alto cargo representativo. Si tal cosa sucediera, no sería justo despachar el asunto con un simple--Este tío es un chorizo--sin antes dedicarle a esta cuestión un detenido debate que incluya, por ejemplo, el clima político y social que favorece la corrupción, pero ese es otro tema.

En fin. Teoría del Corrupto.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 20-02-11.

IMAGENES

'La primera imagen que guardo en mi memoria' es la expresión que tenía pensado utilizar para comenzar este artículo, hasta que he caído en la cuenta de que la acción de guardar implica voluntariedad, elegir entre el recuerdo y el olvido, y exige una cierta madurez biológica y emocional, y dado que mi primer recuerdo visual es de cuando tenía apenas dos años, he de concluir que esa imagen no la guardé yo conscientemente, sino que se coló en mis neuronas justo cuando el pequeño tamaño de mi cerebro comenzó a ser suficiente para almacenar recuerdos visuales de modo permanente.

No es una acción voluntaria, ni una elección consciente, como la que ejercemos cuando limpiando un cajón de cosas viejas, elegimos conservar una fotografía o depositar en el cubo que contiene solo papel para su reciclado, la imagen fijada cuyas figuras no reconocemos. Si alguna vez fueron sujetos entrañables para alguien, el inexorable paso del tiempo los ha situado en el lado de las personas anónimas cuya identidad desconocemos.
(...)
Cuando se trata de fotografías que tienen para nosotros un valor entrañable, solemos tenerlas tan presentes en nuestro entorno doméstico, que su presencia no requiere de un ejercicio de memoria. Las vemos a menudo, pero no quedan impresas en nuestras neuronas, en nuestro archivo visual permanente.

Mientras escribo estas líneas, contemplo una de esas fotografías entrañables, en la que aparecen mis tres hijos y mis dos nietos, y siento una carga emotiva que emana de esa imagen, pero mi memoria es incapaz de reproducirla sin su soporte físico, la foto, en cambio puedo ver al niño de dos años que fui, asomado al patio trasero del bajo en el que transcurrió mi primera infancia, con solo evocarlo, o la figura de mi mujer, hace medio siglo, andando presurosa por una calle del barrio, y ladeando la cabeza a modo de saludo desde la distancia, cuando ella se dirigía a su trabajo, y aprovechábamos esa oportunidad para nuestros breves encuentros cotidianos de enamorados.

Alguien dirá que ese mecanismo de la memoria es un signo de envejecimiento. Se dice que las personas de edad agudizan su memoria para los hechos pasados, y sin embargo tienden a olvidar las cosas mas recientes, la cita para el médico, por ejemplo.

Lo que a mi me interesa, sin embargo, es destacar la importancia de la fotografía como testigo de la memoria de la vida pública, que pude constatar ayer al visitar la exposición 'FRAGMENTS', una muestra de foto periodismo que se puede ver en el espacio de LA NAU, en la Universidad Vieja de Heliópolis, un espacio mas tolerante para la crítica que el del MUVIM, donde una muestra semejante fue censurada el año pasado.

Aunque las fotos de la muestra reflejan sucesos actuales, se han incluido tres o cuatro del año pasado, en las que aparece Román de la Calle, director del MUVIM entonces, y que dimitió de su cargo, por las presiones censoras que recibió a través de la Diputación, entidad de la que depende el museo.

Los periodistas fotográficos se llevaron entonces la muestra a una galería privada y reclamaron la solidaridad de sus compañeros. Estaban bastante indignados por el hecho de que un trabajo fotográfico que solo reproducía la realidad, fuera censurado en un país democrático, pero así fue.

Entonces presidía la Diputación Alfonso Rus, del PP, el campeón de la zafiedad de la política valenciana, seguido en segundo lugar por Serafín Castellano. Rus no ha dimitido de esa Presidencia, aunque parezca increíble. La Diputación, hay que recordarlo, como la Consellería de Gobernación, son dos apéndices de la administración del viejo régimen que hoy no tienen razón de ser.

Para que cojones necesita la Diputación, un Estado democrático que tiene cubiertos tres niveles de gestión pública, el local, el autonómico y el central. Si no se han cercenado las Diputaciones es porque todavía ejercen ciertas competencias, pero, sobre todo, por los sillones de poder que todavía se pueden ocupar allí. Un argumento absurdo, cuando esas competencias pueden ser transferidas, sin mayores problemas, a los restantes entes administrativos.

Lo que nadie podía sospechar es que la Diputación pudiera ser usada, en Heliópolis, para imponer una censura tan zafia y brutal como la que ejerció el tipo que todavía la preside, porque un trabajo periodístico no fue de su agrado.

Del mismo modo que las diputaciones son un resabio de la etapa de la dictadura, así las Consellerías de Gobernación, incluso las Delegaciones del Gobierno central en las Comunidades Autónomas, son entes que tienen su origen en los Gobiernos Civiles franquistas y no hay ninguna razón que impida su desaparición, en estos tiempos en los que la austeridad está de moda.

Esta maraña obsoleta fue el soporte administrativo del acto de censura
perpetrado el año pasado. Veo las fotos expuestas ahora y no me parece que la imagen algo tétrica, si, de Camps, delante de un escaparate con unos trajes, y el pie de foto que informaba de que nuestro Presidente estaba metido en líos judiciales, fuera contraria a la realidad informativa, pero se ve que la memoria política del partido popular en Heliópolis también es selectiva. Solo quieren guardar en su memoria, y que los ciudadanos guarden en la suya, las imágenes mas agradables. Las otras, las que no les gustan, como en los tiempos de Stalin, las borran de la realidad.

Lo malo de estos tipos como Rus no es que sean zafios, que también, sino que utilizan métodos estalinistas, después de mas de medio siglo de democracia en Europa.

En fin. Imágenes.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 19-02-11.

viernes, 18 de febrero de 2011

EL DISCURSO DEL REY

Ayer vi 'El Discurso del Rey' en los cines AQUA y me pareció, en muchos sentidos, una película teatral. No solo por la extraordinaria calidad de los actores, que siempre he creído que solo se puede alcanzar cuando se empieza el oficio por donde se debe, el teatro. Solo cuando un actor se enfrenta a la dificultad de que se le entienda desde la última fila del patio de butacas y trabaja para conseguirlo, al final suele dominar su dicción y hacer de su voz una herramienta consistente y dúctil a la vez.

Nada que ver con los actores sin oficio teatral que empiezan directamente en los platós de televisión y luego pasan al cine, con el resultado, en muchos casos, de que no se les entiende nada de lo que dicen, aparte de que no suelen decirlo bien.

La experiencia teatral de Colin Firth (Jorge VI, un rey tartamudo), Elena Bonham Carter, y Geoffrey Rash (el terapeuta Lionel), se suma a la de Robert Graves, el grandioso actor que encarnó a otro ilustre tartamudo, el Emperador Claudio, y cuya inclusión en este reparto, en el papel de Arzobispo de Canterbury, parece un guiño de complicidad con el asunto que muestra la película.

En la Inglaterra de los convulsos años 30, el duque de York, futuro Jorge VI, no está destinado a ser rey, pero el encoñamiento de su hermano mayor, el duque de Windsor, con la divorciada americana Wallis Simpson, y su abdicación a la corona inglesa, obligan a York, quien solo se considera un oficial de la armada, sin capacidad para ejercer de cabeza de la monarquía, por sus dificultades para hablar en público, a asumir un papel para el que no se considera preparado.

La teatralidad de esta película se acentúa a través del papel del terapeuta, Lionel, quien resulta ser un actor aficionado, que no es logopeda, ni está titulado, y su única experiencia como corrector de los defectos del habla ajena, tiene su origen en sus ayudas prestadas a ex soldados australianos a quienes los traumas vividos en la primera guerra mundial les han dejado como secuela la tendencia a la tartamudez.

Ver a Lionel aplicando sus trucos terapéuticos me hizo evocar las técnicas que se practican en al Aula de Teatro a la que asisto en las tardes impares. Los mismos ejercicios de voz, la relajación de las mandíbulas, la respiración diafragmática,
todas esas herramientas relacionadas con la dicción teatral, son las que enseña el supuesto terapeuta en la película. Me recordaba de una manera vívida a mi profesor de teatro.

El asunto central de la película, creo yo, es algo que está de viva actualidad ahora mismo. ¿Cual es la distancia que hay entre los personajes públicos, los mensajes que hacen llegar a la gente común, asistidos por quienes se ocupan de que los contenidos del mensaje, el modo de decirlo, los gestos que lo acompañan, merezcan la credibilidad de quienes los escuchan, y la persona real que interpreta el papel de persona pública?

Podríamos decir que esa distancia es variable, según la naturaleza y condición de la persona real que se imposta en la pública, y según el perfil del personaje público y las circunstancias concretas que, en ocasiones, obligan a la persona a tal estiramiento de su verdadero ser, que no llega a alcanzar la credibilidad del público, tal es la distancia entre lo que realmente es, y lo que está obligado a parecer que es.

Este conflicto entre persona pública y privada es lo que presenta 'El Discurso del Rey', aunque no solo eso. También la naturaleza de una monarquía sin poder ejecutivo, aunque con una clara conciencia de clase aristocrática, que queda de manifiesto en algún momento en el desprecio con el que York trata al terapeuta, un plebeyo, o las delicadas relaciones entre la monarquía y la Iglesia Anglicana, con el arzobispo tratando de influir en la elección de terapeuta para el rey.

Los guiños teatrales son continuos en la película, así, cuando Lionel va a una audición para que lo contraten como actor, sin éxito, o cuando representa a Shakespeare delante de su familia, con una joroba postiza, declamando un texto de Ricardo III, o le pide a York que recite el sobado fragmento de Hamlet, Ser o no ser.

En fin. Una película muy adecuada para los aficionados al teatro, que ningún alumno
de escuela oficial, o para oficial, debería perderse.

Luego hay otro asunto, y es el de trasladar a la vida real lo que nos ofrece la película. En las pantallas de televisión, en el periodismo escrito, tenemos a nuestro alcance ejemplos cotidianos de gentes como el duque de York, luego Jorge VI,
que, sin ser tartamudos, representan un papel público cada vez mas alejado de su auténtica personalidad.

Este aumento de la distancia entre los discursos públicos y la condición privada de quien los dice, introduce una cierta distorsión en la vida pública, y una pérdida de credibilidad en el receptor del discurso que escucha, atónito, cosas que no le cuadran con el personaje que tenía mas o menos acotado en su percepción.

Así, quienes escuchan desde hace algún tiempo discursos propios de la derecha mas liberal a quienes votaron, en la creencia de que estaban por la socialdemocracia, andan un tanto confundidos, lo mismo que quienes militaron en su juventud en partidos de izquierda radical, y ahora oyen esos postulados en boca de los portavoces del Partido Popular.

Pero, el colmo de la confusión, es lo que se ha atrevido a decir Felip en una columna de Levante. Según Felip, Rajoy representa, en buena medida, la continuidad en las aspiraciones políticas de quienes perdieron la guerra civil!. Toma ya!

Solo después de ver 'El Discurso del rey', de constatar la distancia que hay entre la persona privada, tartamuda, o no, y la pública, puedes acercarte a entender, aunque sea un poco, tamaños despropósitos.

En fin. 'El Discurso del Rey'. Pueden verla esta semana, a las 18,15h. en los cines AQUA. Los actores fingen infinitamente mejor que nuestros personajes públicos.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 18-02-11.

jueves, 17 de febrero de 2011

EL CUBO DE AGUA

Cuando IBM implantaba en las empresas españolas aquellos viejos cacharros informáticos constituidos por una unidad central con disco duro y una red de pantallas tontas, incapaces de generar, como ahora, una revolución democrática, que solo servían para introducir datos que el operador no podía verificar hasta que, al final de la jornada, se grababan por DFU, se celebró una reunión ejecutiva en la empresa en la que yo trabajaba por entonces --años 70/80, creo-- en la que el director general hizo un discurso en favor de las nuevas tecnologías, para suavizar las resistencias que todo cambio induce en la mente rutinaria del trabajador medio español.

Todavía Bill Gates y Jobs no habían arrasado con su software de andar por casa la posición de monopolio que ocupaba IBM en el mercado, y la entonces boyante compañía informática aprovechaba ese privlegio para vender aquellos cacharros a un precio equivalente al de los coches deportivos de dieciséis válvulas, con el viento a favor de una revolución tecnológica a la que ninguna empresa medianamente representativa se podía sustraer.

Aún recuerdo la súbita palidez del rostro del director general, cuando, después de exponer la potencia tecnológica de aquella innovación que se iba a implantar en la gestión de la empresa, cuando solicitó preguntas y comentarios a su intervención, le di mi opinión.

Después de asumir las indudables ventajas, la potencia tecnológica de aquel sistema innovador, hice un comentario sobre su fragilidad, al sugerir la posibilidad de que un simple cubo de agua derramado en la unidad central, inutilizara sus circuitos y dejara la maravilla tecnológica en un estado de total inactividad.

Aquella observación impertinente tuvo un inesperado efecto, al contribuir a crear un nuevo puesto de trabajo en la empresa: matón de ordenador.
(...)
Han transcurrido tres o cuatro décadas desde que se introdujeron en la gestión de las empresas aquellos primitivos inventos. En ese lapso de tiempo, la profesión de matón de ordenador se ha generalizado y no hay una gran superficie, ningún centro de El Corte Inglés, que no tenga uno, o varios vigilantes que se cuiden de la seguridad de su centro de proceso de datos. Se diseña un software específico para que los operadores de las terminales, que ya no son tontas, tengan un acceso limitado a según que ficheros, y se limita su uso para actividades lúdicas, para que la gente no se pase las horas accediendo a Second Life y esas cosas, pero la amenaza del cubo de agua, aún subsiste.
(...)
Cuento esto porque la acción de un grupo ecologista asaltando la central nuclear de Cofrentes, en la que al parecer ha resultado lesionado un vigilante de la central, podría haber sido mas eficaz, aunque menos espectacular, si hubieran conseguido que alguien, desde dentro del complejo nuclear, hubiera echado un cubo de agua en el lugar adecuado de su centro de control tecnológico, y la hubiera parado.

Una acción de esa naturaleza podría haber sido considerada una agresión, pero incruenta, sin heridos, y hubiera tenido una repercusión infinitamente mayor en la opinión pública. Una agresión es también la intención del gobierno socialdemócrata de alargar hasta cuarenta años la vida útil de las nucleares de nuestro país, estando sin resolver cuestiones tan importantes como el almacenamiento de residuos, por no hablar de las catastróficas experiencias derivadas de la vejez de las instalaciones que reventaron, tanto en USA como en Ucrania.

El Consejo de Seguridad Nuclear, que nos quieren hacer creer que es una entidad científica independiente, incluye lobbystas de las compañías energéticas, militares de dudosa trayectoria democrática y es cualquier cosa menos un órgano consultivo independiente.

En cuanto a los argumentos de que no podemos prescindir de las nucleares, porque somos deficitarios en la producción de energía eléctrica, si es el caso, si lo somos, es porque no se han llevado a cabo políticas adecuadas para resolver ese problema, que no es de ahora, sino que se conoce desde hace treinta años.

En este asunto, como en otros, se le ve el plumero al ministro al servicio de la Industria, Sebastián. el mismo que dijo que la subida de las tarifas eléctricas era equivalente al precio de un café diario, y a sus predecesores, que durante décadas han favorecido los intereses de la industria, pero no se han ocupado, en serio, de transformar nuestra economía energética, hasta convertirla en autosuficiente, algo que, según los ecologistas, es tecnológicamente posible, pero también es una aspiración que choca permanentemente con intereses sectoriales, a los que nuestros políticos socialdemócratas se pliegan con demasiada docilidad.

Ahora, con las prisas, como siempre, cuando se avecina una crisis energética de envergadura, por la vía de los precios y por la vía del aumento de consumos de los nuevos y cada vez mas poderosos países emergentes, a Sebastián, junto con sus colegas de gobierno, no se les ocurre otra cosa que prorrogar la vida útil de nuestras ya vetustas centrales nucleares, asumiendo unos riesgos para la población que están muy lejos de poder controlar, en lugar de promover medidas contundentes de ahorro energético, por ejemplo, o dedicar mas recursos a la investigación de energías geotérmicas, o de otras fuentes. Este gobierno mete la pata cada dos por tres, primero con la economía, luego con la energía. Lo lamentable es que el que está en espera no parece ofrecer nada mejor.

Ante esta situación, el cubo de agua se perfila como la mejor herramienta subversiva, en el sentido de cambio, de darle la vuelta a una situación. Ya que los políticos, los financieros y los grandes empresarios no atienden a razones, es hora de que, armados con un cubo de agua, paremos sus gabinetes, sus bancos, sus empresas energéticas, sus centrales nucleares, sus consejos falsamente independientes, sus gabinetes de cien economistas que no aportan opiniones independientes.

Esta estrategia, la del cubo de agua, tiene una ventaja. Si se hace bien, no produciría ningún lesionado, pero tiene dos inconvenientes. No alcanza a ese sector de la economía que ha vendido los pisos muy caros y ahora los está recomprando muy baratos con el dinero negro obtenido a toneladas en la década del boom. El dinero negro, el que está comenzando a reactivar el mercado inmobiliario de viviendas usadas, no habita en ningún ordenador. Esta bajo el colchón, o en cajas de alquiler en los bancos, o en paraísos fiscales. El cubo de agua, no sirve en este caso.

El otro inconveniente, no menor, de la estrategia del cubo de agua, es la velocidad de los avances tecnológicos. Antes de que nos demos cuenta, la miniaturización de los dispositivos electrónicos, y los progresos sobre Biomecatrónica en el MIT, podrían conducir a la desaparición física de los centros de control de las nucleares cuyas operaciones podrían ser controladas desde mínimos dispositivos alojados en las cabezas de huevo de los miembros del Consejo de Seguridad Nuclear.

En fin. El Cubo de Agua.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 17-02-11.

martes, 15 de febrero de 2011

EL EJÉRCITO

Tal vez algunos hayamos pecado de ingénuos al atribuir a los movimientos democráticos espontáneos que, antes de salir a la calle para mostrar al mundo sus reivindicaciones, se comunicaron y coordinaron a través de Internet, el éxito provisional de sus movilizaciones.

Puede que sea una visión excesivamente romántica de unos hechos que solo hemos conocido a través de la televisión, de los periódicos, y de las redes sociales, pero atribuir al ejército, como hace Doménech hoy en un artículo de 'Levante', la condición de árbitro único y protagonista de la situación, es una visión demasiado unívoca que, en mi opinión, no se corresponde con lo que parece que ha sucedido y está sucediendo, no solo en los países árabes mas próximos, sino en Irán.

Es cierto que la imagen de los tanques del ejército egipcio ocupando las plazas urbanas puede dar esa impresión, pero lo cierto es que salieron porque un movimiento democrático espontáneo les forzó a hacerlo. También vemos que esos mismos tanques han despejado las calles y han enviado a los manifestantes de vuelta al trabajo, pero esas imágenes no recogen las llamadas telefónicas que se han cruzado estos días entre los responsables del orden en Egipto, y los responsables del orden mundial.

El arbitraje militar de la situación en Egipto no es independiente del arbitraje que sin ninguna duda han ejercido los poderosos del mundo desde sus influyentes teléfonos. Así, los auténticos protagonistas de la situación, en mi opinión, han sido Internet y la Telefonía Internacional, móvil o fija, sin cuya mediación Mubarak no se habría ido de veraneo.

Los tanques han estado en la puesta en escena, pero los ejércitos, ni siquiera el tunecino, con la actitud de un general que se negó a cumpliar laas órdenes represivas de Ben Alí, según nos cuentan, ni el egipcio, que hasta que salió Mubarak del poder era la cantera que proporcionaba los sucesivos presidentes, parece que vayan a asumir un protagonismo como el que Doménech describe, salvo en su papel de garantes de la calma en las calles hasta que los políticos opositores se organicen.

El ejército es un actor de la situación, el mas visible, pero convertirlo en actor único, como si fuera un monologuista en una obra de un solo personaje, parece una simplificación excesiva. La comunidad internacional, los políticos de la oposición, las fuerzas democráticas que se han manifestado, son los personajes mínimos para esa representación.

Internet y los móviles de Obama, Nethanyaju, y del Sindicato para el mantenimiento del estate quieto en la zona, encabezado por el Rey de Arabia Saudí, son las infraestructuras electrónicas que han permitido las frenéticas comunicaciones que, sin duda, han tratado de influir en el conflicto.

Creo que el papel del Ejército en el desenlace de la llamada transición egipcia, que Villacañas percibe en su análisis, es solo uno de los elementos implicados en una situación bastante complicada. Estoy mas en la posición de la columna de Vicent del domingo en El País, nadie tiene ni puta idea de lo que ha sucedido realmente, mucho menos de lo que vaya a suceder, pero sostengo que poner el foco únicamente en el Ejercito, solo uno de los factores en juego, es un error de óptica.

Los españoles tendemos a extrapolar nuestra experiencia histórica, a otros sucesos y países. Los que tenemos una cierta edad no olvidamos que el Ejército fue aquí un poder fáctico que mantuvo un régimen autoritario durante cuarenta años, y aún después, cuando ya la democracia formal había arrancado, estuvo a punto de desbaratarla un descerebrado como Tejero, que los tanques estuvieron en un tris de salir a la calle, en Valencia salieron, y hasta que Narcís Serra, con su infinita habilidad y paciencia, y nuestra pertenencia a la Unión europea, no consiguieron auyentar el fantasma del viejo poder fáctico, orientar el Ejército hacia las tareas propias de una organización de profesionales cuya dedicación nada tiene que ver con el orden interno, no quedó claro que vivimos en una democracia no tutelada por el
ejército.

El ejército egipcio, en su conjunto, a juzgar por lo que conocemos, tiene un cierto prestigio entre los ciudadanos, que tiene su origen en el derrocamiento de la monarquía de Faruk, la política nacionalista de Nasser, la Guerra de los seis días, en los tratados de paz posteriores con el Estado de Israel.

El episodio violento que sucedió, en la época de Anuar el Sadat, fue un golpe entre generales, no una agresión al pueblo. Nunca en la historia reciente de Egipto, el ejército ha jugado el papel de represor de la población. Otra cosa es que Mubarak, el oficial que se impuso tras el asesinato de el Sadat, haya llevado al país a la situación que ha generado, por el contagio con Túnez, una revolución democrática. Pero los egipcios han distinguido claramente entre Mubarak, identificado como corrupto, y la institución del Ejército como garante de una posible transición democrática.

Ya quisieramos, los españoles, haber tenido, en su momento, un Ejército como el egipcio. Que se sepa, esa institución, allí, no dictó Consejos de Guerra dejando a su paso un rastro de cadáveres civiles que se cuentan por centenares de miles.

El respeto de los egipcios por su Ejército como institución garante de los derechos del pueblo, la separación que hacen al valorar el régimen corrupto de Mubarak, de la institución de la que formaba parte, indica que la influencia del Ejército en el proceso de transición, mientras se muestre respetuoso con la integridad física y democrática de quienes aspiran a un régimen de libertades, será un factor esencial, pero no el único, ni siquiera el mas importante.

En cualquier caso, todo eso está por ver, porque, según Vicent, no sabemos nada, así que todo esto son meras especulaciones, escritas un día antes de su publicación, porque mañana estaré liado con administradores y notarios.

En fin. El Ejército.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 16-02-11.

EL CANDIDATO

Francisco Camps, actual Presidente de la Generalitat Valenciana, quien comenzó a gobernar el surrealista espacio ficticio que acostumbro a llamar Heliópolis, por avatares fortuitos de la política cuando Eduardito Zaplana marchó a Madrid para ser ungido como Ministro del ramo, no recuerdo de que ramo, aunque luego los electores lo hayan confirmado con su voto, tal vez, de no haber aceptado ese papel, ahora sería un tipo gris, normal y corriente, que pasaría los fines de semana con su familia en alguna urbanización tranquila con segurata, y no estaría metido en berenjenales judiciales y en boca de todos.

Para mi es un misterio que no acabo de entender, que pasa por la mente de las personas cuando aceptan someterse al escrutinio público permanente de sus actitudes, de sus actos, como un precio obligado por alcanzar el ejercicio del poder político.
(....)

La respuesta a este misterio la he escuchado muchas veces, pero no la termino de creer. Aquello de que la primera condición para cambiar las cosas en la dirección que uno cree mejor para la ciudadanía es tener poder para hacerlo, o así, siempre me ha parecido una frase construída para envolver la desnudez de la pulsión, al parecer irresistible, de alcanzar el ejercicio del poder, por el poder mismo, que dicen que tiene un efecto adictivo considerable en aquellos que lo ejercen.

Ahora he visto en los papeles que los suyos han confirmado a Camps como candidato a las próximas elecciones autonómicas, en un acto precipitado, algo asimétrico con la pachorra mostrada por la secretaria general de su partido quien, al parecer, no tenía tanta prisa en elevarlo a los altares electorales.

El nombramiento de Camps como candidato, ahora, cuando está inmerso en líos judiciales, tiene todo el aroma de un rito tribal, como esos que hemos visto en el cine en los que algún héroe galés era ungido pintando su rostro con los colores de la bandera, antes de emprender la batalla en defensa de las esencias tribales.

El hecho de que Camps haya sido ungido candidato, a pesar de estar imputado en un procedimiento judicial que para nada es la minucia inofensiva que nos quieren vender, y que esa proclamación se desvincule de su imputación, hasta el punto de afirmar que sea cual sea el resultado de la acción de la justicia, el veredicto de las urnas avala esa candidatura, es, a mi juicio, un signo de hasta donde la interpretación partidaria de los usos democráticos puede ser perversa, cuando están en juego los intereses clientelares vinculados a la persona que, supuestamente, nos representa a todos.

Esta situación de conflicto entre la política, la ciudadanía y la justicia, no se como se resolverá, pero es muy evocadora de otras situaciones parecidas, aunque algo lejanas, en el espacio y en el tiempo. Heliópolis recuerda ahora esos territorios sicilianos, Corleone y eso, donde los habitantes de esos lugares alejados del centro político italiano, votan siempre a los candidatos propuestos por la Camorra, no importa que los jueces tengan abiertos sumarios contra los patriarcas que designan a esos candidatos, porque lo que cuenta es la condición tribal del voto, que asegura las canonjías y las dádivas a los fieles de la tribu, y el poder central, al que pertenecen los jueces, se ve como algo lejano y ajeno a los intereses de la tribu.

Como en Sicilia, nuestras contratas de basura, nuestra gestión de alguna depuradora, y últimamente la gestión de los recursos de algunas Consellerías que favorecen a oscuras fundaciones con cantidades increibles para los tiempos que corren, apuntan a un ejercicio de la política tribal y clientelar, que los jueces comienzan a airear
con sus procedimientos. Un modo de hacer política poco congruente con las exigencias democráticas, y sin embargo se apela a las urnas para legitimar esa política.

Al Capone gobernó la ciudad de Chicago en los años treinta por medio de alcaldes y comisarios de policía que estaban en su nómina. Aquí el procedimiento parece ser distinto, pero hay Consellers que tienen la doble condición de empresarios de construcción y servicios, por medio de personas interpuestas, y oscuras entidades creadas para la opacidad que parecen tener la única finalidad de recibir dinero público, sin que esté del todo claro cual es el destino de los recursos que reciben.

Este es el verdadero alcance de los asuntos que están saliendo, la posible financiación ilegal de un partido, usando recursos que salen de los presupuestos públicos dando un rodeo hasta destinos poco claros, o recursos obtenidos a través de personas que contratan con la administración. El hecho de que la Junta de Andalucía esté ahora investigando un fraude con dinero público, indica que en otras partes cuecen habas, pero no libera de su responsabilidad a los cocineros de aquí.

No se trata de cuatro corbatas como nos quieren hacer creer. De ahí el interés por poner en cuestión la independencia de jueces y fiscales. En tiempos de Al Capone, los liquidaban. Ahora, es un progreso, se trata de desacreditarlos.

Cuando se nos dice que los sondeos dan una victoria por mayoría a quienes administran actualmente el maltrecho pastel de Heliópolis, a pesar de las investigaciones judiciales, conviene advertir que nos están pidiendo a los ciudadanos que respaldemos con nuestro voto actitudes, y hechos, como mínimo, poco claros.

Si, a pesar de los múltiples avisos que estamos recibiendo de cual es la situación, hay una victoria aplastante del partido que gobierna Heliópolis, será una victoria democrática, pero de una democracia con signos evidentes de enfermedad y un hedor claramente putrefacto, pero los gustos gastronómicos de la gente son muy variados, hay a quien le gusta el pulpo luego de que haya pasado meses enterrado bajo la arena, porque al comerlo después de esa maceración está mas tierno.

Algunos opinantes nos recuerdan que nadie está legitimado para decir a otro, oye, no te comas ese pulpo, huele a podrido. Otros ponen el foco en la intocabilidad que reclama para si el poder judicial, dicen que solo son humanos. Humanos somos todos, si, pero unos tienen las narices, al parecer, mas blindadas que otros contra el hedor de la mierda.

Es una opinión.

En fin. El Candidato.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 15-02-11.

lunes, 14 de febrero de 2011

PRIMAVERA

"La luz dorada de las cinco de la tarde cae sobre las copas de las acacias en el patio del viejo cuartel abandonado, visible tras la ventana del gabinete donde escribo. Esa luz resbala sobre la piel de la fachada del edificio de tres plantas en restauración permanente, llena de las cicatrices del tiempo

Las persianas desvencijadas y la malla que cubre parte de esa estructura decadente me recuerda las calles de Siena, que pisé en una visita apresurada hace unos años, sus viejos palacios húmedos deshabitados, por cuyos huecos salía a las calles un aliento de humedad sucia y pestilente, un aire pútrido con la densidad de un abandono de siglos, pero toda esa desolación descuidada de la ciudad fantasmal, desaparecía con la luz de la Toscana que se posaba sobre las fachadas pintadas de color vino a las cinco de la tarde y componía en los muros desconchados una armonía cromática muy peculiar.

Una luz como esa, solo la he visto en Florencia, cuando la luz de la tarde rebota sobre el río Arno y produce el milagro de la belleza encarnada en sus viejos edificios, en el Ponte Veccio, en las calles que cobijan las Galerías que custodian el arte renacentista, el mercado de la Paja, el Duomo, y todas las demás maravillas que aguardan al viajero que se pierde por allí.

Hoy empieza la primavera para mi. Lo noto porque una sensación de indolencia me induce a no hacer nada. Esta mañana he dejado para mas tarde la entrada cotidiana del Blog, y me alegro de haberlo hecho, porque así estoy disfrutando ahora de la maravilla de la luz de la tarde resbalando sobre las copas de las acacias, que tiene el poder evocador de trasladarme a otros lugares, a otras tierras, otros paisajes, sin moverme de mi entorno habitual.

Hay naturalezas animales, como la mía, que conservan algo de la memoria vegetal de cuando, si creemos lo que cuentan los estudiosos de la evolucióm, fuimos algas agarradas a un trozo de roca, pegadas al suelo, intentando arraigarnos al sedentarismo, mientras las fuerzas de la resaca trataban de arrancarnos de ese nuevo hábitat.

Esa naturaleza vegetal es la que hace que perciba la primavera, como las plantas que adelantan su floración, antes de que el calendario astrónomico, y las fiestas dedicadas a su advenimiento, certifiquen su llegada.

Esa absurda creencia mía sobre mi naturaleza vegetal, hizo que escribiera un relato, que luego he incorporado a algún libro, sobre los hombres planta. En ese relato, situaba el origen de los hombres planta en un mito inventado de la civilización tolteca.

En aquel relato mítico, las mujeres mas perfectas de aquella civilización eran convertidas en piedra para ser veneradas por el pueblo, y los hombres que las amaban, angustiados por esa pérdida, para escapar de su soledad, se convirtieron en pura sustancia vegetal, un recurso para seguir cohabitando con ellas.

Día a día, siglo a siglo, permanecieron en íntima cohabitación piedras y plantas, y cuando los arqueólogos descubrieron las ciudades toltecas perdidas en la jungla, dictaminaron que aquella arqueología venerable estaba atacada del mal de la piedra, sin llegar a sospechar nunca la pasión mineral que escondía aquel ayuntamiento carnal entre piedras y plantas.

Los hombres planta aún andamos por el mundo, somos poco numerosos y no nos hemos convertido del todo en líquenes, pero hay algo en nuestra naturaleza que nos hace percibir los cambios en nuestro entorno, los tránsitos estacionales, con una sensibilidad distinta al resto de la gente.

Falta algo mas de un mes para que El Corte Inglés, que es el órgano oficial de determinación meteorológica, lo anuncie, pero para mi ya es primavera. Lo noto al sentirme algo indolente, tiendo a incumplir los horarios habituales de mi dedicación al blog.

Soy mas sensible a la belleza de las mujeres, en especial de la mía, no se si porque hoy es San Valentín, el patrón de El Corte Inglés, pero, sea lo que fuere,celebro haber esperado a las cinco de la tarde para escribir esta entrada que no estoy seguro de si es un relato o una crónica, pero me ha permitido evocar la contemplación de la luz de la Toscana resbalando sobre el río Arno, en una tarde viajera, mientras fumaba un cigarrillo, apoyado sobre el pretil del Ponte Veccio, con la dulce y confortadora compañía de mi mujer."

Feliz día de San Valentín. No importa que sea un invento de El Corte Inglés. Cualquier momento es bueno para hacer ver a nuestras parejas que las seguimos amando, si es el caso.

En fin. Primavera.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 14-02-11.

domingo, 13 de febrero de 2011

NEANDERTAL

He bajado al bar de los locos, porque hoy el Maravillas está cerrado y en el quiosco anexo he visto colgados los periódicos del día. Contradictorio y variable como soy, por mi ánimo quebradizo muy dependiente de los fenómenos atmosféricos, después de haber sostenido en la página 'CORRE, VE Y DILE" que los contenidos de la prensa escrita son una mierda, y no merecen el gasto de unas monedas, hoy he comprado dos.

No me he fijado, en principio, en los titulares, ni en las columnas de la última página, al comprar el primero, sino que lo he comprado pensando en distraerme, porque mis dos nietos han dormido en casa esta noche, y tendré que permanecer en silencio un buen rato, hasta que despierten.

Sucede que el primer periódico que he comprado, 'El País', lleva en una entradilla, debajo de lo de los Goya, el anuncio de un reportaje en el semanal, 'Nuestros Primos Neandertales', que, al principio, no ha despertado mi interés. Cuando ya me iba, he visto de soslayo el gran titular de 'Levante' RITA BARBERÁ EXIGE UN DEBATE SOBRE LA INDEPENDENCIA DE LA JUSTICIA TRAS EL CASO DE CAMPS'. Dudo que Rita haya dicho exactamente, 'Exijo un debate sobre la independencia de la justicia tras el caso de Camps', habrá dicho algo parecido, pero los titulares que ponen las redacciones de los periódicos cada vez llevan menos frases entrecomilladas, y suelen ser un producto literario elaborado sin considerar las exactas declaraciones del declarante.

No es tanto lo que dicen que ha dicho Rita lo que me ha impulsado a comprar el segundo periódico, sino la asociación inconsciente entre Rita Barberá y Neandertal que son dos sujetos, uno político, otro paelolítico, que me ha parecido que podrían dar mucho juego. En fin.

Rita Barberá es, creo yo, el personaje político mas popular de Heliópolis, mucho mas que Camps o cualquier otro. Llegó a la política municipal sin votos suficientes para ser alcaldesa, pero desde las elecciones municipales que siguieron a su entrada por la puerta trasera en el poder municipal, que también es una forma de poder, su lado risueño que es el que visita los mercados, las cosas inauguradas y eso, se impuso a sus pulsiones coléricas y violentas del Neandertal que también es y, desde entonces, ha ganado todas las elecciónes muncipales que se han convocado y ningún adversario político ha podido con ella.

Como residente en el feudo municipal que gobierna Rita Barberá, tengo una opinión formada sobre su quehacer en el ámbito urbano de su competencia y, básicamente, me ha parecido siempre una buena mujer de la limpieza, aunque su escoba no llega a todos los rincones. Lo que se ve, lo que visitan los viajeros aficionados al turismo urbano está como los chorros del oro, pero si paseas por algunos barrios conflictivos compruebas que están algo olvidados, pero esto no es algo que se pueda atribuir a Rita Barberá en particular, sucede en todas las grandes, y medianas, ciudades, y es un reflejo de la naturaleza desigual de nuestras sociedades y territorios.

El otro lado de Rita Barberá, el paleolítico, lo descubrí cuando coincidí en una acera de la pedanía de 'El Saler' con la alcaldesa que paseaba seguida de una pléyade de guardaespaldas y acompañantes, justo en la época en la que el caso Gürtel
empezó a dejar en evidencia a Camps, y Rita salió en su defensa nombrando las anchoas
que Revilla, el presidente cántabro, que mas parece un representante de productos alimentarios que un político al uso, hacía llegar a la Moncloa.

La cólera reconcentrada en la mirada de Rita Barberá en aquella ocasión, la violencia reprimida que revelaban sus gestos, su actitud, eran tan reveladores de su personalidad escindida entre las risotadas populistas de mercado y su temperamento primario, que al ver su nombre en un periódico, no he podido evitar asociarlo con la palabra Neandertal en otro.

No es que yo opine que los rasgos neandertales que yo aprecio en Rita Barberá lleguen al canibalismo, que se vaya a comer, en su momento, el cadáver despedazado de Camps, un muerto político que el Partido Popular pasea ahora en una urna, atribuyéndole la santidad de un mártir de la justicia, solo se trata de que sus reacciones y declaraciones --las de Rita-- cada vez que hay un conflicto político en el que se siente agredida, parecen marcadas por su tendencia primaria a la cólera y la respuesta poco meditada.

Que Rita exija un debate sobre la 'independecia de la justicia', como se le atribuye por los redactores de 'Levante' solo puede deberse, además de a la sintonía con la táctica partidaria, a un pronto poco meditado. Supongamos abierto ese debate. Tendría que comparecer Trillo, el especialista popular en inclinar a su favor la supuesta independencia judicial, o De la Rúa, el magistrado mas puntillista de por aquí, quien, poniendo una coma aquí, y quitándola allá, logró parar el primer golpe del caso Guürtel que tanto preocupa a su tribu.

En cuanto a interpretar el papel de mártires de la fiscalía, los señores del PP imputados ahora tendrán que declarar por sus injustas imputaciones, pero habrán de remontarse a la época de Jesús Cardenal, en el gobierno de Aznar, para que el debate sobre la independencia de la fiscalía y la justicia sea equilibrado.

Desde los tiempos del caso Nasseiro, el Partido Popular ha sabido eludir las actuaciones judiciales que ponían en cuestión la legalidad de su financiación, atacando directamente la independencia fiscal y judicial que ahora invoca, y no hace mucho constituyó un comité de sepultureros para enterrar el caso Gürtel, sin demasiado éxito.

En lugar de insistir en la vía formal para atacar a los jueces y fiscales que no les gustan, deberían someterlos a una audiencia con Rita Barberá, en algún despacho municipal. Ella, simplemente, se los comería, metafóricamente, como los neandertales hacían sin entretenerse en metáforas con sus congéneres muertos cuando la escasez apretaba.

Agotado el tema del Neandertal, me voy a referir brevemente a la columna de Vicent en la última de 'El País', cuya lectura recomiendo. Una lúcida columna sobre la incapacidad humana para predecir los sucesos futuros, que subraya la imposibilidad de saber el desenlace de los sucesos de Egipto. En esa oscuridad, Vicent ve una cosa clara. La casi imposibilidad de vuelta atrás.

La incertidumbre sobre si la rebeldía de Egipto se extenderá por todo el Magreb. Si llegará la demoracia o si la CIA a medias con el Ejército egipcio devolverá las cosas a su sitio, son otras de las oscuridades que señala Vicent. En la claridad analítica de Vicent, solo veo una debilidad. Que podría suceder cualquier otra cosa no contemplada en su análisis y que ahora ni sospechamos. Es lo que tiene la ceguera. Que no nos deja ver absolutamente nada, cuando es completa.

En fin. Neandertal.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 13-02-11.

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