miércoles, 30 de noviembre de 2016

LLUEVE

"LEVANTE". El Mercantil Valenciano. martes, 29 de noviembre de 2016. 1,30 euros. "Las lluvias arrasan 8.000 hectáreas de cultivos y dejan daños por 14 millones. El temporal descarga 139,7 litros en 48 horas en Valencia, casi tanto como en todo el año y obliga a rescatar a 36 personas. Más de 1200 niños se quedan sin clase por las inundaciones en sus colegios. (P7, 8, 22, 23 y 24).

"Escapa de su coche antes de hundirse. La mujer fué rescatada tras salir por la ventanilla del vehículo en el Port de Sagunt." La imágen de esta señora saliendo del coche entre las aguas, al parecer, ha batido records en las redes sociales estos días.

Son las seis de la mañana. Estoy sentado en el sillón del comedor, con la lámpara de pié encendida, mirando la primera página del periódico local de ayer cuyo contenido me mueve a titular la página de hoy del blog, así, 'llueve'.

En realidad contemplo, a través de la ventana, los últimos coletazos de este brutal episodio de lluvias que ha arrasado parte de las tierras de Levante, además de otras muchas, con la intuición de que, dentro de un par de horas habrá dejado de llover, bajaré a La Fuente, me sentaré en su terraza, y compartiré una hora con Cármen, alguien de quién ustedes no pueden saber si se trata de un personaje ficticio o una persona real, porque en la vida, y en los cuentos, no es fácil separar la realidad de la ficción.

En el periódico, una gran foto muestra la imágen del funeral dedicado en la catedral a la ex alcaldesa de Valencia, que voy a tener que dejar de llamar Heliópolis, la ciudad del sol, porque hace casi una semana que prácticamente no lo vemos, el sol.

En el primer plano de la imágen, aparece Cañizares, con su báculo, si el periódico fuera aromático, se notaría el tufo diabólico de este hombre santo, a quien nos ha mandado el papa Francisco desde el Vaticano, para tirárselo de encima.

Detrás, a la derecha, aparece un cuarteto pepero, Margallo, ex ministro de exteriores, a quien pudimos ver en las últimas imágenes difundidas de R.B. viva, cuando le requería de viva voz con un mote cariñoso, Margui, para que se acercara a saludarla, lo que el ex ministro hizo de un modo claramente incómodo y huídizo.

Al lado de Margallo, otro hombre del PP, calvo, a quién no reconozco del todo, pero me suena haberlo visto en la tele, relacionado con alguno de los muchos asuntos sucios, corrupción, dicen, que es frecuente encontrar en los medios, sobre todo durante la última legislatura del PP, que ahora, con los votos mayoritarios respecto a otras minorías, aunque sin mayoría absoluta, de los generosos y condescendientes votantes de las generales, que no dan demasiada importancia al latrocinio de lo público y tienen, al parecer, un cierto temor a lo nuevo, o a lo rojo, vaya usted a saber, a diferencia de los de aquí, que se han arriesgado permitiendo un tripartito, que osadía, quienes votaron en las últimas generales, digo, han vuelto a confiar las responsabilidades de gobierno de este raro y variopinto país a las huestes de Rajoy Brey.

El señor Rajoy no aparece en la foto del funeral, aunque vino por aquí, con mucha más gente, un desembarco partidario para dar el pésame a la familia de R.B., sin respetar la voluntad de esa familia que dijo, expresa y públicamente, que no quería políticos en el funeral. ¿No quieres caldo?, tres tazas.

El criminal de las Azores, Aznar, que nunca ha sido juzgado por aquello, ni ha pedido perdón como Blair, aparece al lado del calvo, junto a la Botella, la peor alcaldesa que ha tenido Madrid en toda su historia, a su lado, Carmena es un dechado de habilidad y eficacia política municipal. En segunda línea, detrás de los Aznar aparecen Camps, Fabra y un fantasma del pasado, Jaime Mayor Oreja, ¡que miedo, no?.

El titular que acompaña la foto dice así: El PP valenciano no rebajará su linea roja contra la corrupción. El partido echará a los imputados,(casi medio centenar) a pesar de la presión tras la muerte de la exalcaldesa. P9 y 10.

La página cierra su edición con tres cositas más. El Constitucional tumba la Ley valenciana de la Custodia Compartida, (mala suerte para los custodios, aunque no es una decisión judicial retroactiva, con lo que las custodias concedidas así seguirán vigentes). El precio de la luz sube un 14% tras la caída de las energías renovables. (No es una novedad, cada cierto tiempo, sobre todo cuando estuvo Soria de ministro, la suben, aunque a Soria hay que agradecerle, además, la indemnización millonaria que pagaremos durante más de un decenio, por la interrupción del fracking en la costa de Castellón). Feria del Automóvil Valencia. Más de 3.000 coches, 40 marcas y descuentos de hasta 6000E" ....

La lectura de las palabras lluvia y coches, me mueve a relatar una experiencia que tuve ayer, cuando volvía de El Saler, después de llevar a mi mujer para atender a mis dos nietos, una obligación de canguros derivada de la orfandad en que sus padres, trabajadores docentes, dejan a sus hijos, obligados a dedicar más horas a las evaluaciones, reuniones con padres y otras historias, que no son, para nada, compatibles con eso que se llama, en términos de ficción, conciliación familiar.

La ida al Saler, con mi Skoda Octavia de diecisiete años, --todo un chaval, no?-- fue fácil, pero el regreso, ay... a las seis de la tarde, parecía noche cerrada, por la coincidencia de la hora con una masa nubosa, negra como el carbón, que invadía la carretera, CV500 le llaman, con el añadido de que, durante varios kilómetros, la vía se estrecha por obras y discurre por un estrecho pasillo entre vallas.

Todo normal, de no ser porque mi mujer, que venía de copiloto, entró en pánico, al ver lo sinuoso de mi trayectoria, demasiado cerca de la valla, mi indecisión antes de tomar las curvas, porque no veía un pijo, me operan de cataratas enseguida, en cuanto llamen del Peset, además dejé olvidadas mis gafas de ver en algún lugar entre Santa Cruz de Moya y Casas Bajas, total, que la expresión que he escrito en alguna página del blog, 'quiero que mi viejo coche me sirva de sudario' estuvo a punto de cumplirse en el regreso, ayer por la tarde, de casa de mis nietos, ese riesgo evidente le produjo a Encarna un episodio de sudoración y cuando llegamos a casa, tuvo que cambiarse, porque el canguelo de acompañar a un conductor como yo, en un coche como el mío, a una hora y con unas circunstancias meteorológicas como las de ayer, fué superior a la gran capacidad de autocontrol de la que goza normalmente.

Y ahora viene el núcleo del asunto, ¿cómo pueden saber ustedes si el relato de ese regreso por la CV500 es cierto, o es producto de mi imaginación calenturienta? No pueden. Este blog, que pronto cumplirá diez años y, según las estadísticas de hoy ha recibido más de 4000 visitas en el último mes, y mas de 97.000 en términos acumulados, ¿qué es, en realidad, como definirlo? ¿Una autobiografía novelada, una bitácora como se dice en términos marineros? O es otra cosa. Y yo que sé. Solo sé que me pongo a escribir y sale lo que sale.

Para concluir, daré algún dato biográfico, nací un mes de octubre de 1943, pero la fecha exacta de mi nacimiento, está sujeta a controversia. No sé si fué el 30 o el 31 de octubre, porque aunque estoy registrado el 31, en aquel tiempo los papás no se daban la prisa que se dan ahora para hacer coincidir la fecha del registro civil con la realidad.

Además, en mi tarjeta SIP del sistema sanitario público,se afirma que nací el 21 de Octubre. Yo, cuando pido cita médica por Internet, pongo esa fecha falsa en la pantalla, porque de lo contrario, no puedo solicitar la visita. Me pregunto en cuantos ficheros más, de El Corte Inglés, de Mercadona, de los Servicios de Inteligencia de medio mundo, habrá datos falsos míos. No sé.

La lluvia, no sé porqué, es algo poético, quizás melancólico. Lo percibí así cuando leí un libro, cuyo título y autor no recuerdo, en el que su autor escribió: 'Te atravesó la lluvia y supe que eras recuerdo'. Esas nueve palabras expresan, de modo magistral, el mundo emocional del personaje, un padre que pierde a su hija y, durante años, sigue viendo su imágen como si aún lo acompañara de modo cotidiano, hasta que un día la lluvia, al atravesar la imágen virtual, imaginaria, hace que acepte aquella pérdida, concluyendo así el largo duelo que le hacía recrear su imágen cada día.

La lluvia estuvo muy presente en los otoños húmedos de mi infancia, cuando llovía de verdad, como lo ha hecho la última semana por aquí. En alguna página del blog, cuyo título he olvidado, escribí una evocación de aquella memoria infantil:

 "En el espacio sin tiempo de nuestra infancia, vivíamos ajenos a todo aquello que no formaba parte del escenario lúdico de nuestros juegos, hasta que una tarde lluviosa de noviembre, un caballero con polvo en la levita nos leyó en el barro de las calles los avatares de nuestras futuras vidas adultas, y la fecha exacta de su término..."

Pues eso. Llueve. Aunque ahora mismo comienza a salir el sol.

En fin. Llueve.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 30 11 16.

martes, 29 de noviembre de 2016

PANORAMA DESDE EL PUENTE

"He bajado a La Fuente y, durante casi una hora, he permanecido junto a la puerta, al lado del barril donde se fuma, aunque hoy he fumado menos. Gracias a los cigarrilos herbales que fumo por las tardes, noches, en casa, he reducido el consumo de tabaco a la mitad, cada día, desde que experimento esta nueva modalidad de vicio tabaquero, me ahorro 4,15E., pero, sobre todo, mi necesidad de fumar nicotina disminuye poco a poco, aunque el cuarto en el que escribo huele raro, sí.

Durante la hora que he permanecido en el dintel de la puerta de La Fuente, he coincidido con un desconocido, un albañil que esperaba que lo recogiera un colega con la furgoneta para ir a currar, lo que, finalmente no ha sucedido, porque el albañil había dejado su móvil en casa y, pese a que había quedado con su colega en lugar y hora determinados, al no intervenir la confirmación del compromiso por medio del teléfono, su colega ha interpretado que el compromiso quedaba suspendido.

Vaya mierda, lo de los móviles, no?. En otro tiempo, tu quedabas citado en un lugar y hora concretos y, como no había móviles, sin esperar llamada alguna acudías y punto.

He pegado la hebra con el albañil, claro, y durante un rato, hemos dado un repaso a todo lo divino y lo humano, hasta que me he dado cuenta que estaba abrumando un poco a mi desconocido albañil con mi excesiva elocuencia matutina y he quedado en silencio, luego él se ha ido a casa a buscar el móvil, pieza imprescindible en nuestros tiempos para hacer cualquier cosa, incluso comenzar la jornada laboral a las ocho de la mañana.

Cuando el desconocido se ha ido a por su móvil, eran ya las nueve, y poco después han llegado Isa y Cármen, y hemos compartido un rato en la terraza, porque no llovía, pero hoy, la cosa no va de chácharas de bar, sino de la panorámica que ofrece la actualidad política, a cualquier observador que pierda diez minutos mirando el programa de mierda de la tele pública 'los desayunos', escuche un rato la radio después de desayunar, o eche un vistazo a la prensa escrita del día.

Un panorama que hoy contemplo desde un puente metafórico. 'Panorama desde el Puente' es una pieza teatral de Arthur Miller. "Años cincuenta del siglo pasado.. suburbios portuarios de N. York...Miller aborda el drama de los inmigrantes ilegales, sobre cuya existencia precaria y clandestina se cierne la amenaza de los funcionarios de inmigración y la posible expulsión del país" Fuente: Wikipedia. ¿Les suena?

Miller ensambla los elementos de esta tragedia en que se cruzan carácter y destino, traición y culpa. Esta mirada, tan vieja, y tan actual, de Miller, me estimula a subirme al pretil de este puente metafórico y contemplar desde allí los rasgos de la naturaleza humana, expresados por nuestros políticos más mediáticos, solo por la curiosidad de observar, sin ánimo de obtener conclusión alguna.

Y, que es lo que veo?

Veo unas fuerzas, llamadas de izquierda, más o menos progresistas, absolutamente castradas por sus divisiones internas. El patético duelo Susana/Sánchez, en un partido histórico, que lleva camino de dejar de ser socialista (la famosa comisión gestora, correa de transmisión de la derecha), que dejó de ser obrero hace mucho, con González, cuando renunció al marxismo económico, y que parece que quiere seguir siendo español, a juzgar por su posible distanciamiento orgánico con el partido de Izeta. Decadencia absoluta. no?

En el lado de las fuerzas emergentes que surgieron de la esperanza de cambio que supuso el 15M, la cosa no va tan bien como debería. Estos políticos de nuevo cuño, demasiado aficionados al twitter, al Facebook, y a las poses en los medios de comunicación audiovisuales, y encima con la carga retórica que les confiere su condición de profesores universitarios 'modernos', aunque no comparto que escenifiquen una división en Podemos, sus cinco millones de votos valen más que esas tonterías, es cierto que representan dos corrientes distintas, que en algún momento deberán confluir en una estrategia común, aunque de raíz diversa, mientras tanto, nos ofrecen otro duelo mediático Errejón/Iglesias, no tan patético como el de Sánchez/Susana, pero tan mediático, que el partido de Rajoy Brey se frota las manos, al ver que les están dejando para ellos todo el espacio político actual que se puede vislumbrar en este país, en cuanto te subes al pretil del puente y miras con curiosidad.

Impresiona ver la fortaleza de los Populares, a pesar de su mochila de corrupción, que parece estar siendo amortizada rápidamente, no imputable a sus méritos, precisamente, sino a las debilidades y contradicciones aún no resueltas de sus oponentes.

El sabio uso que hacen de los medios de comunicación para trasladar esa impresión de fortaleza a los electores, se evidencia en las tremendas imágenes del ministro de Educación, en esa mesa de trabajo enorme y multitudinaria, convocando a todos a una política educativa consensuada, algo sin precedentes, que intentó Gabilondo en su día y solo obtuvo del PP un rechazo visceral a los pactos educativos, como si los Populares tuvieran ahora la fuerza de proponer una solución duradera, no meramente de legislatura, para los problemas seculares de la educación pública en nuestro país, castigada en los últimos treinta años, por leyes partidarias que no logran sobrevivir más allá de una legislatura.

Encima, el PP iza ahora la bandera de la resurrección salarial, dejándose llevar por los vientos que reclaman desde Europa la subida de un salario mínimo que está muy por debajo de otros países europeos, aunque, el hijoputa de Linde, encargado del 'desgobierno' del Banco de España, ya ha dicho que subir los salarios solo traerá más paro.

Si hubiera que obtener alguna conclusión de todo esto, que no es el caso, sería que, de celebrarse elecciones generales de nuevo, el PP obtendría mayoría absoluta, aún sin mérito alguno para ello, porque buena parte de los electores se aferran, al parecer, al viejo adagio, vale más malo conocido, que bueno por conocer, y no parecen dispuestos a votar masivamente nuevas opciones, y a dejarles un tiempo a sus representantes para que gobiernen, digamos uno o dos años, con el método de la prueba y el error, como están haciendo en la comunidad valenciana.

Desde lo alto del puente, sobre todo después de haber conocido el texto de Miller, escrito hace más de sesenta años, y verificada la actualidad de las situaciones, personajes y problemática que presenta esa obra teatral tan vieja, si alguna conclusión se puede derivar de todo esto, es que no hay nada nuevo bajo el sol.

Pasan los años, las décadas, los siglos, y la naturaleza humana se presenta como siempre, con sus debilidades, sus contradicciones, pero también, como siempre, con los deseos, los impulsos, de superarlas. Confiemos, y ayudemos en la medida de lo posible con nuestro voto, si llega el caso, a que la política española, de una puta vez, se regenere."

En fin. Panorama desde el Puente.

 LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 29 11 16.

lunes, 28 de noviembre de 2016

LAS CRECIDAS DEL NILO

"He bajado a La Fuente, me he acomodado en la barra y, mientras tomaba una manzanilla doble, miraba la pantalla de la tele, sin escuchar las chorradas que dicen todos los días en 'los desayunos' de la cadena pública.

Antes de eso, me ha parecido entender que hoy, en Heliópolis, alcanzaremos 16 grados de temperatura máxima y, aunque estos días se han registrado lluvias, con una intensidad que no se daba aquí desde hace siete años, y va a seguir lloviendo hasta el miércoles, me he asomado a la calle y, eureka, no llueve, que es lo que suele pasar cuando los pronósticos afectan a grandes extensiones geográficas, no llueve en todos los sitios, claro. Después de este razonamiento de pero grullo, cambio de canal.

Me he acomodado en una silla, junto a una mesa doble, con la sombrilla en el centro, una disposición diferente de la que seguían hasta ahora para montar la terraza, justo un minuto antes de que apareciera Cármen.

Me gusta ver venir a esta mujer, con su andar pausado, su gesto sereno, su actitud ante la vida, que tanto admiro, una actitud que ya quisiera yo para mí, pero no creo que pueda aprenderla, aunque lo intento desde hace un par de meses observando a Cármen mientras tomamos café y charlamos durante una hora, casi todas las mañanas.

Después de saludarnos, hemos improvisado la charla informal de cada día.

--Cármen, por la tele han dicho que hace siete años que no llovía tanto por aquí, a tí que te parece, es eso exacto, fiable?

 --No sé. Solo te puedo decir que, hace siete años, yo trabajaba en los servicios de mantenimiento y limpieza de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y estuvo lloviendo casi quince días seguidos, aquello se inundó completamente, hasta el punto de que el interior del casetón de los arquitectos --entonces estaban de obras-- parecía la plaza veneciana de San Marcos cuando hay crecida.

 --Siete años, eh?...es curioso..todo esto me recuerda las crecidas del Nilo y esa expresión bíblica, siete años de vacas gordas, siete años de vacas flacas. Al parecer, en tiempo de los faraones, la prosperidad del pueblo egipcio dependía de los niveles del Nilo, mientras que ahora, al parecer dependemos de Rajoy y sus sicarios para asegurarnos el cobro futuro de las pensiones.

 --A mí, eso de los siete años me parece una chorrada, es verdad que las cosas en el mundo ocurren de manera cíclica, pero no creo que se puedan atribuir sus cambios, su evolución, sus aparentes repeticiones, a un viejo refrán bíblico basado en el número siete.

--No creas, Cármen, a mis treinta años --yo también tuve treinta años-- trabajé en una sociedad anónima familiar de exportadores, que luego se convirtió en la mayor empresa exportadora de vinos del país, participada por el BBVA, y el presidente de la firma se refería con frecuencia, para explicar las variaciones en el entorno económico, financiero, exportador, a lo de los siete  años de vacas gordas, siete de vacas flacas.

Teniendo en cuenta la relativa frecuencia de las crisis financieras de entonces, por la política de stop and go que seguían quienes mandaban en las estructuras económicas y financieras del país, aquellos frenazos bruscos y aquellos acelerones que cambiaban la coyuntura económica, fueron, entonces, el equivalente de las crecidas del Nilo, que sumían a los egipcios, alternativamente, en épocas de prosperidad o de pobreza.

Y, si te fijas, desde que empezó la mayor crisis mundial desde 1929, hasta que Rajoy ya se ha atrevido a decir que volvemos a crecer, han pasado, lo adivinas? siete años.

 --Me sigue pareciendo, lo de los siete años, lo de las vacas, una pura superstición cabalística, nada que ver con los ritmos y los ciclos de las cosas que suceden como consecuencia de las decisiones que toman los poderosos, quienes están en la cima de las relaciones de poder que, si ellos quieren, el Nilo se seca y, si lo desean, inunda con su caudal los campos ávidos de lluvia.

 --Entonces, ¿no te crées nada, ni siquiera los datos estadísticos contrastados que dan cuenta de las frecuencias, de las variaciones, de los fenómenos meteorológicos, económicos o políticos?.

--No es que no me lo crea, es que no presto atención a quienes lo dicen. ¿De que me sirve que me digan que va a llover o no, si cuando salgo a la calle, lo veo con mis propios ojos, esa observación personal, mía, es la que determina lo que voy a hacer a continuación, sentarme en la terraza, como hoy, o pasar al interior.

Además, en cualquier caso, siempre me encuentro, llueva o no, con el pesado de turno, tú, que no sé porqué te ha entrado esta manía desde hace dos meses de sentarte aquí, todos los días.

 --Si yo te contara porqué ha sucedido eso, no me creerías. En todo caso, cualquier día, lo mismo que he aparecido, sin avisar, puede que desaparezca, como las crecidas del Nilo."

 En fin. Las Crecidas del Nilo.

 LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 28 11 16.

domingo, 27 de noviembre de 2016

EL RETRATO DE DORIAN GRAY

"Estoy mirando la tele, recién despierto de una siesta de veinte minutos, inducida por media botella de verdejo 2015, Abadía Mantrus, 2,15 euros, total, por unos céntimos más que el Arribeño, diez veces mejor, con el que he acompañado la media bolsa de ensaladilla rusa congelada sobrada de este verano que, con un par de sobres de mayonesa, y tomada a temperatura ambiente, está buena, oiga, a pesar de que tengo la sospecha de que Encarna la ha puesto hoy para comer, en venganza por el desaire que hice la otra noche de su fritura de tomate con verduras.

Lo cierto es que en esa siesta inducida por el verdejo he soñado con 'El retrato de Dorian Gray'. No con el libro de Oscar Wilde, ese escritor irlandés, un crítico ácido de la sociedad de su tiempo, que pagó su osadía con la cárcel y su muerte prematura sin poder recuperarse de aquella dura prueba, cuando un padre ofendido de la aristocracia consiguió que se instruyera un proceso penal contra él, a causa de su relación homosexual con un hijo del Lord, un simple capricho, supongo, que le costó la vida.

He soñado con la película, sí, pero hay tantas versiones, que debo precisar que hablo de la versión protagonizada por el actor austríaco Helmut Berger, en los setenta, no la más reciente, que tuvo un gran éxito, con Colin Firth.

Ya saben, esa historia en la que el protagonista, varón, de gran belleza física, pacta con el diablo para no envejecer, mientras su retrato, que guarda en un altillo de su casa, va mostrando el paso del tiempo en su imágen pintada.

Será casual, sin duda, pero al despertar de ese sueño he visto en la pantalla la efigie de Jordi Hurtado, el presentador de ese concurso con aspiraciones culturales, Saber y Ganar, que Jordi presenta desde ni se sabe.

De vez en cuando, Jordi desaparece del programa, sustituído temporalmente por otro presentador y, cuando vuelve, el cabrón parece veinte años más jóven. Bueno, pues estoy casi seguro de que este presentador para cuyo aspecto físico el tiempo no transcurre en absoluto, no se ha sometido nunca a la cirugía estética, más bien parece que tiene un retrato suyo en el altillo de un armario, seguro que pintado por Antonio López, ese artista que tarda treinta años en hacer un retrato a la gente de la monarquía, supongo que a un plebeyo le costará por lo menos quince años, y debe ser esa efigie pintada la que recoge el paso del tiempo del rostro original y carnal del presentador, que estoy seguro que no ha pactado con el diablo para nada, porque parece un tipo muy majo, sí."

"Pero yo no quería hablar de pactos, demoníacos o no, sino hacer una breve crónica de nuestra visita de esta mañana al centro comercial Carrefour, aprovechando los coletazos del Black Friday, que no sé lo que es, aunque, a pesar de mi ignorancia, me han descontado el veinte por ciento en el precio del pantalón de pana, tipo barrendero municipal, que hemos comprado, entre otras cosas vistas y alguna otra comprada.

Ya al tomar el bus he notado que pasaba algo raro, pués el 35 iba hasta los topes de gente que se dirigía al Black Friday de marras, al entrar en Carrefour, el montón de compradores que llenaba el centro me ha impresionado, nunca había visto tanta gente allí.

Tal vez haya influido el tiempo tormentoso en Heliópolis, con manga marina entre Mareny y Perelló incluída, que ha aconsejado pasar la mañana dominical a cubierto, y a nosotros nos ha llevado a renunciar a acudir a la plaza del ayuntamiento, teatro y música, de once de la mañana a siete de la tarde, pero, con este tiempo infernal, cualquiera se atreve.

Cuando se inauguró este centro comercial, con una inversión inicial de 15.000 millones de pelas, en euros una risa, durante dos años el público comprador no se animaba a visitarlo. Luego fué creciendo, y lo que he visto hoy es la prueba de que aquella inversión inicial ha debido ser amortizada unas cien veces, por lo menos.

Total, que me he probado los pantalones, donde siempre encuentro algo que me vá, en C&A, tenían de todas las tallas y me iba una del 48, aunque luego Encarna la ha retocado, porque me sobraba un poco. En la cola para pagar, otro comprador, muy simpático, que ha resultado ser un camionero retirado que ha recorrido toda España, al ver el pantalón colgado de mi brazo, ha preguntado, es de señora o de hombre?. De hombre, los tiene usted en la sección de caballero, los hay de todas las tallas. --Yo gasto la cincuenta y cuatro, ha dicho el camionero. --Yo, la cuarenta y ocho, pero me sobra un poco. --Claro, está usted hecho un pincel --Que vá, es que estoy de los nervios esta temporada, y eso me hace adelgazar, pero no me preocupa, lo paso bien, este último fin de semana estuvimos en Santa Cruz de Moya, en Casas Bajas y por ahí..--No me diga...mi nuera tiene una farmacia en Casas Bajas..Vaya, que casual, no....?

Luego, nos hemos acercado, por deseo de Encarna, a ver unos juegos de sábanas para cama de 1,50, los precios no la han convencido. Después hemos entrado en una tienda parecida a la de la vaca, pero sin vaca, y Encarna ha adquirido dos pequeñas huchas de cerámica, con figura de oso, para ponerlas en la caja sorpresa que piensa preparar, con el regalo de verdad precedido de varias chucherías menores, como al parecer, hacian sus padres con ella en su infancia, en fechas navideñas, que ya están ahí.

Nos hemos detenido, luego, en los expositores de los quesos, y he quedado alucinado ante la enorme variedad de una oferta, con origen en casi todos los países de Europa, una muestra de una extensión que nunca había contemplado antes en ningún sitio, aunque me ha llamado la atención, sobre todo, una variedad de queso, irlandés, porque le ponen cerveza los tíos. Los irlandeses deben ser los más borrachos del continente y las islas, después de los rusos, sí, la prueba es como hacen sus quesos.

Terminada la visita al centro comercial, antes de salir, hemos subido a la planta donde están los cines, he visitado el retrete, he dejado allí una meada considerable, hemos salido a la terraza exterior, donde Encarna se ha cobijado bajo un entoldado para escapar de la tormenta, mientras yo la afrontaba virilmente, como en Cumbres Borrascosas, para fumarme un cigarrillo West. no herbal.

Y eso ha sido todo, al tomar el 35, de vuelta, el bus ya no presentaba las aglomeraciones de la ida. Escribo esta crónica mientras Encarna hace la siesta, de la que aún no ha despertado, porque ella se ha colocado con media botella de Estola, y se ve que da más sueño que el Verdejo."

Chao, hasta otra.

En fin. El Retrato de Dorian Gray.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 27 11 16.

sábado, 26 de noviembre de 2016

NOVIEMBRE 2016

"He bajado a La Fuente, sin permanecer en la terraza, porque la mañana amenazaba lluvia. Efectivamente, ha comenzado a llover enseguida, antes de acomodarme junto a la barra, he permanecido junto al barril de la puerta, donde se fuma, enseguida he entrado a la cafetería, no porque hiciera frío, que hoy no hace, sino porque me ha parecido oir una noticia en la tele pública, que me ha sonado algo insólita, la muerte de Fidel Castro, a sus 90 añitos.

Después de que los medios vengan difundiendo aquí de modo insistente, el óbito de una mujer de la política que, como Fidel Castro, ha permanecido más de veinte años en el poder --local-- por la vía formal de la democracia representativa, mientras que Fidel ha representado durante más tiempo, el poder revolucionario, por la vía autoritaria, con la inestimable colaboración del bloqueo económico norteamericano, principal sostén indirecto de su permanencia vitalicia en el poder cubano, me ha parecido demasiado, un funeral de Estado, luego otro.

Les aseguro que, la hora que he permanecido en La Fuente, tomando junto a la barra, primero una infusión de manzanilla, la he pedido doble, pero Paco la ha servido simple, luego un rón quemado, Paco lo ha servido sin la corteza de limón y los dos granos de café que tocan, es comprensible, estaba, como yo, absorto en la tele que, durante esa hora entera, no han cesado de reiterar, en series iguales, las mismas imágenes,  Fidel, por aquí, con éste, con el otro, los cubanos de Miami, esta noche, tomando Champán en la calle, esas cosas.

Una hora entera, lo juro, añadiendo que van a incinerar a Fidel, esta mañana. Otra coincidencia con Rita, quien ya ha sido incinerada. Así pues, dentro de unas horas solo quedarán cenizas de dos personas que estuvieron inmersas en las relaciones de poder, cada una en el ámbito que le ha correspondido.

Al regreso de La Fuente, miro el calendario colgado en la cocina, y caigo en la cuenta de que estamos aún en Noviembre, lo había olvidado, el nevazo que cae en el país me había hecho creer que ya estamos en Enero, pero no, estamos en noviembre, ese mes del que escribí en la entrada Avisos y Espantadas, del 18/11, que es el mes en el que las gentes se mueren mas.

Va a ser que sí, por lo menos las gentes con una importancia política relevante, porque no solo Fidel y Rita han desaparecido físicamente, otra cosa es que, de momento, permanezcan las huellas de su respectivo poder ejercido durante décadas, sino que en otro noviembre murió 'aquel generalito con tripita incipiente y mirada de reptil', Franco, a quien describí así en las páginas dedicadas a 'Doña Elisa y sus siete faldas', además de atribuirle en aquel relato un falso hijo no muy legal procreado con doña Elisa, de la que es su chófer, en un viaje petitorio de la Ceda a México buscando financiación para su aventura golpista.

Como se vé, un rollo imaginativo, al estilo del realismo mágico de Gabo que, según cuenta un periodista en la SER esta mañana, fué muy amigo de Fidel, y contribuyó a la fundación de la Escuela de Cine en Cuba.

Añadiré algo evidente, desde mi punto de vista, aquel otro señor fallecido en otro noviembre, fué un personaje sin ideología, que primero se aliara con los nazis, y luego con los yanquis, parece indicar que era más partidario del oportunismo que de la ideología, este ácido? comentario lo dedico a los ignorantes proto fascistas que aún se manifiestan en las calles, cada 20N, con símbolos nazis, como si aquel gallego hubiera sido alguna vez de los suyos. Franco fué, antes que nada, franquista, partidario de sí mismo, y de nadie más.

Es solo una opinión, claro está, Lo digo para separar claramente las opiniones, de los hechos, porque en materia de hechos, no creo que haya nada ambiguo en los que relato en el blog.

No sé en que página del blog he contado una experiencia laboral personal mía, un pluriempleo, vamos, que fué la prueba evidente de que mi afirmación, 'la gente se muere más en noviembre' tiene una base cierta, estadística, una evidencia comprobada.

Cuando trabajé con Ramón Vivó (Panderola), ya lo he contado, pero lo repito ahora, pues me parece más oportuno que la primera vez, que se dedicaba, entre otras cosas, al alquiler de coches de punto para bodas y entierros, y al negocio funerario, la facturación por la actividad fúnebre se incrementaba sensiblemente en el mes de noviembre, respecto a cualquier otra época del año.

Creo haber demostrado pues, que mi afirmación, la gente se muere más en noviembre, es cierta, veraz, fiable, verificable y, en ese sentido creo que este rincón perdido de la nube, este sitio de Internet habitado por mí que va a hacer pronto diez años, para mi propio solaz, más que para servir a los usuarios, hay que decirlo, podrá ser calificado de cualquier manera, pero, cuando no me desvío hacia fantasías, más o menos literarias, sino que trato la actualidad, estimo que lo hago con el rigor y la veracidad que en otros medios no siempre aparecen.

Encima, ahora me ha dado la manía de cargarme mi anonimato, poniendo en cada página mi D.N.I. 19.472.904, como si fuera un periódico serio, 'El País', por ejemplo, bueno, 'El País' no, desde que lo salvaron de la bancarrota, escriben sus editoriales al dictado de sus salvadores, sean quienes fueren.

Debería terminar, pero caigo en la debilidad de hacer un comentario personal, muy íntimo, que tal vez no debería hacer. En fin.Ahora estoy en esa etapa tan rara, de hacer confesiones personales que no vienen a cuento. En mi caso, noviembre, éste noviembre, con sus cambios tan bruscos, tan variables entre sol y lluvia, frío y calor, me está alterando algo los humores de mi estabilidad emocional, hasta el punto de alterar, solo puntualmente, la idílica paz conyugal que disfrutamos mi mujer y yo desde que Ramón nos prestó el Buick el dia de nuestra boda, hace ya mas de medio siglo.

Me explico. Anoche, aburrido de ver la tele, le pregunté a Encarna, --¿Que hay para cenar? --Una fritura muy rica de tomate y verduras. De no haber estado en noviembre, yo habría dicho, que bien, pero me sorprendí a mi mismo, contestando --Eso, te lo comes tú, yo me haré una tortilla.

Me fuí a la cocina y preparé mi tortilla con un solo huevo y un chorro de clara de la botella --por lo del colesterol-- a la que añadí medio ajo seco picado y un buen montón de perejil picado. Estuvo guay, la rortilla, lo mismo que dijo Encarna de su tomate --no sé porqué te has empeñado en cenar otra cosa, si ya lo tenía hecho.

Esta mañana, cuando me disponía a bajar a la calle, ya medio vestido, he entrado al cuarto de baño y Encarna, desde la cama, me ha lanzado un aviso, como respuesta a mi impertinencia con la cena. ¿Porqué no apagas la puta luz? No ves que intento dormir.. --Coño. que quieres, que me mate en la habitación a oscuras..¿No ves que aún no he terminado?.

Noviembre, es un mes muy cabrón, se lo digo yo.

Termino, he de ir a varios sitios, a la farmacia a por pastillas desinfectantes para mantener la prótesis dental superior que llevo, en estado de revista, al estanco para comprar papel de fumar y filtros, para liar yo mismo, ayer estuvieron los chicos en casa y se me olvidó pedírselo, unos cigarrillos herbales, de poleo, de tila, de tomillo en polvo, de lo que sea, algo para fumar menos nicotina, porque la última visita, al mercado de Russafa, va a ser a un puesto de casquería, para comprar un pulmón de cerdo fresco.

Que lo congelen y me lo guarden, porque no tardando mucho, en otro noviembre, me hará falta para suplir mi pulmón izquierdo, que va camino de convertirse en corcho por mi excesivo consumo de tabaco, y como la neumóloga me mandó a tomar por culo porque no dejo de fumar, me niega su asistencia si no cambio de actitud, pues tomaré un avión, me iré a Cuba con el pulmón de cerdo en el equipaje, y que me lo cambien allí, porque todo el día me cae la moquita, como le pasaba a Fernán Gómez en sus últimos años, que ya no salía a comer fuera de casa con sus amigos, por la jodida gotita, que siempre le caía en el plato."

!Joder, cuánto escribes!, como dijo aquella compañera de Teatro, estudiante de Bellas Artes, en el comentario que dejó en la página Arsenio Lúpin, cuya lectura recomiendo, es mejor que ésta.

Ahora solo falta, menos cantidad, y algo más de calidad. A ver, más adelante.

En fin. Noviembre 2016.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 26 11 16.

viernes, 25 de noviembre de 2016

EL LENGUAJE. SU USO.

"El lenguaje es un atributo humano que nos diferencia de las bestias". Una afirmación tan generalista, mía por cierto, requiere de algunas puntualizaciones. Me refiero al lenguaje hablado, claro está, el lenguaje corporal, al que me estoy aficionando al asistir dos tardes por semana al Aula de Teatro, es otra cosa.

Acotado el campo semántico al que dedico esta entrada, añadiré otra excepción a esa afirmación generalista, el uso del lenguaje bestia de Donald Trump, que no entra en la categoría a la que me voy a referir.

Si aceptamos la validez de la teoría de la evolución darwiniana, hemos de convenir que la evolución del lenguaje ha acompañado siempre nuestra aventura antropológica. Así, en la Silesia de los albores del Neolítico, según la concepción literaria imaginativa de Günter Grass en aquel magnífico libro suyo, El Rodaballo, que leí varias veces hace mucho, mucho tiempo, y que dejó grabadas en mi memoria algunas escenas, el lenguaje debió ser algo más gutural que ahora, pues aquellas comunidades primitivas practicaban costumbres hoy desaparecidas, como la cagada colectiva de la Horda, descrita por Grass, acompañada de un personaje mítico, el Haya Tritetuda, la matriarca de la tribu que cuidaba de aquellos rituales de defecación, que tal vez contribuyeron, con ese abono orgánico, al surgimiento de paisajes como el de la Selva Negra, que luego la lluvia ácida de la industrialización germánica ha dejado averiados.

Confieso que mi afición por retroceder al neolítico, cuando voy a tratar de comentar hechos actuales, tal vez contiene un tick reaccionario, no lo niego, porque, en ocasiones puntuales, cuando observo la realidad actual en materia social, cultural, linguística, política, tengo la sensación de que no progresamos lo suficiente.

En lo que se refiere al uso del lenguaje actual en la comunicación, sobre todo en la comunicación de la política, encuentro un campo semántico muy rico para la interpretación de los varios significados que se pueden atribuir a los discursos y afirmaciones de determinados políticos, que en ocasiones parecen una fuente inagotable de gags cómicos a los que cuesta resistirse.

En este tema, el presidente del gobierno actual, Mariano Rajoy Brey, aunque no solo él, es una fuente inagotable de originalidades linguísticas que merece la pena comentar. No se trata solo de lo muy y mucho españoles que somos todos, con independencia de que hayamos nacido en Catalunya o en Galicia, lo que, en términos geográficos es exacto, aunque en términos lingüisticos, no tanto, porque es evidente que las particularidades lingüisticas de cada lugar conservan singularidades tribales propias y diferenciadas de lo que Rajoy entiende por España.

Hay una frase muy repetida del Sr. Rajoy, supongo que con la intención de animar hacia el progreso la sociedad que gobierna, que me hace mucha gracia. 'Vamos a crecer al tres por ciento'. Si aplicamos la puta semántica a este concepto tan repetido podríamos concluir que, de cada cien españoles, tres van a crecer, y noventa y siete van a decrecer.

Teniendo en cuenta la singularidad gallega de Rajoy, uno no sabe, en realidad, que quiere decir con lo del tres por ciento.

Lo último de Rajoy, lo he escuchado, y lo he visto, en 'los desayunos' de la Uno , instalado junto a la barra de La Fuente, porque fuera hacía rasca. No lo van a creer, pero una cosa ha sido lo escuchado, y otra la frase escrita en la cinta esa que ponen. La diferencia entre lo dicho y lo escrito ha sido solo una vocal.

'He tenido el honor de ser 'amiga' de Rita Barberá', dijo. En la cintita, han corregido enseguida esa vocal, 'He tenido el honor de ser 'amigo' de Rita Barberá'. Tal vez, la distinta percepción de ese mensaje hablado, respecto del escrito, se deba a la excesiva producción salivar del Sr. Rajoy que le hace incurrir con frecuencia en esos fallos sonoros, que la televisión pública se ha encargado enseguida de atemperar, por el procedimiento de repetir, una y otra vez, el mensaje escrito en la cinta, y no volver a dar las imágenes del comentario original.

No comparto el procedimiento de la tele pública para tapar los defectos silábicos de Rajoy. Yo habría dejado la palabra, 'amiga', porque habría supuesto la simpatía del colectivo LGTB, Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales, en favor, aunque haya sido por error, del reconocimiento de la condición femenina en la persona del presidente del gobierno, no?.

Más gordo que las habituales imperfecciones silábicas del señor Rajoy, es el lenguaje maximalista y cínico, del impresentable, maximalista y cínico portavoz de su partido, Rafael Hernando quién, hoy, ha aparecido en 'los desayunos' para desmentir, con un lenguaje tan diplomático, tan ajeno al suyo propio, que no parecía él mismo, lo que todos oímos que dijo, que a Rita Barberá 'la han matado los medios de comunicación'

Aberrante, lo de este señor, se vé que Trump no está informado de lo que hay aquí, o lo habría fichado para portavoz de su futuro gobierno.

El lenguaje es susceptible, claro está, de diferentes usos. Se puede practicar un lenguaje conciliador, dialogante, constructivo, generador de acuerdos, de políticas favorables para la ciudadanía. Se puede usar un lenguaje incendiario, destructivo, prepotente. Cada sujeto, según su particular idosincrasia, suele emplear una combinación de ambos, según lo estima conveniente.

Luego está la semántica y la percepción de cada cual, de cada receptor del mensaje. Por último, está la visión cómica de los lenguajes, generalmente falsos e impostados, de algunos políticos, para mí, esta es la visión más gratificante del lenguaje, porque, por encima del cabreo que otros sienten al percibir esos mensajes, a mí me de la risa, ja,ja, sobre todo con lo del tres por ciento.

De todas las variantes del lenguaje con que nos obsequian los medios cada día,  después del lenguaje de la risa, cuyo mejor cómico es, sin duda, Rajoy Brey, hasta el punto de que cada día veo más innecesaria la petición que hice en una página del blog para que se creara un Ministerio de la Risa, quizás el más veraz y objetivo es el lenguaje actual de los meteorólogos, --no aquel más cutre de la época de Mariano Medina-- si te dicen que va a llover, llueve, si te dicen que saldrá el sol, sale, nada que ver con lo del tres por ciento, lo que nos lleva a otro asunto, las bases científicas en las que se sustentan ciertos lenguajes, pero esa es otra historia.

¿No es una pena que nuestro lenguaje político actual, en cuanto a precisión y veracidad, esté a años luz del lenguaje meteorológico y cada vez más cercano al lenguaje gutural de los tiempos de la cagada colectiva de la Horda?.

De todos modos, entre los lenguajes políticos, comunicacionales, meteorológicos o teatrales, me quedo con los últimos, sobre todo ahora que estamos ensayando en el Aula de Teatro el texto de El Amor Redondo, esa farsa, original de Patxi, en la que una pareja, después de una larga vida en común, se divorcia, y celebra por todo lo alto su divorcio, engañando, en la cama, a sus nuevas parejas, ja, ja.

En fin. El Lenguaje. Su uso.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 25 11 16.

jueves, 24 de noviembre de 2016

EDITORIAL

El año que viene se cumplirán diez años desde que comenzé a escribir en el blog. Durante mi vida cibernauta, jamás se me ocurrió titular así una página, Editorial, porque ese enunciado se usa por la prensa escrita para reflejar sus análisis y opiniones, consolidados, antes de ser escritos, por grupos de especialistas, Comités de Redacción, Órganos de Dirección, cuyos nombres aparecen en el periódico, no solo como autores, también como responsables de lo que allí se dice.

Esta página solo cuenta con mi propio aval, porque nunca me gustó mantener vínculos, económicos o emocionales, con personas o entidades a los que hacer caso, cediendo a la tentación de modificar mis criterios al presentar cualquier asunto que a mi me pareciera de interés.

Esa independencia de criterio, sin embargo, cuando vá unida al anonimato, a veces recibe criticas de personas solventes en el mundo literario como fué el caso de Ruiz Zafón y algún periodista famoso, que asocian la independencia que dá el anonimato, con la cobardía.

No es mi caso, hace falta mucho valor, creo yo, para enfrentarse cada día, más de cuatro mil visitas recibidas ya en el último mes, a una página en blanco, sin abandonar en el intento. A raíz de aquellas críticas publiqué en el blog mi D.N.I. Hoy lo vuelvo a hacer, 19.472.904, imitando a la prensa escrita que informa de los responsables de los editoriales que escriben, porque hoy es un día especial, en el que voy a tratar, básicamente, de política y periodismo, dos profesiones que a veces coinciden en la misma persona, no es mi caso, ni soy periodista, ni político, soy bloguero, a mucha honra.

El Editorial. Ya voy.

"La Política es uno de los oficios más nobles a los que puede dedicarse un ser humano. El periodismo es otro de esos oficios cuya nobleza está fuera de duda. No hay más que constatar cuantos periodistas arriesgan o pierden su vida por informar desde lugares de conflicto, o recordar la gesta periodística del Washington Post, en tiempos de Richard Nixon.

Estas no son palabras bonitas para iniciar un editorial, sino la afirmación de algo que creo, firmemente, desde siempre. Hay un elemento, sin embargo, determinante para juzgar, o simplemente comentar, lo que sucede a veces, según quienes sean las personas que practican esos oficios.

Lo enunció un sociólogo catalán en un manual suyo que leí hace muchos años. 'Los hombres no son iguales', por mucho que defendamos que deben tener iguales derechos, y parecidas obligaciones, lo cierto es que su naturaleza individual, única, su trayectoria, sus experiencias, le dan un toque claramente personal a lo que hacen, o a lo que no hacen y en ocasiones, la labor política, individual o grupal, o informativa, no alcanza los niveles éticos, ni de nobleza, que cabría esperar de la cualidad de sus oficios.

Introduzco este análisis de perogrullo, antes de comentar el contenido del ejemplar de hoy del diario 'Levante'. En su primera lleva hoy una foto tremenda de una señora recién fallecida, que fué periodista antes de dedicarse a la política y ostentar la alcaldía de Heliópolis, durante mas de veinte años, en su primera legislatura gracias a un chanchullo con Unión Valenciana, en las siguientes gracias a los votos de los valencianos, con mayorías absolutas.

Una política de raza, del estilo, en otra órbita, de Tatcher y alguna más. El comité de redacción de Levante ha tomado hoy dos decisiones, que merecen algún comentario.

Titular la foto así: 'Rita Barberá muere sola y arrinconada' (por los compañeros de su propio partido). Algo así, luego lo afinaré, he dejado el periódico olvidado en el Saler. Al periódico lo acompaña hoy un especial de cuarenta! páginas, para glosar este acontecimiento luctuoso. Ni cuando murió Franco se exageró tanto, su sucesor, creo recordar, solo dijo, 'Franco, ha muerto'.

Teniendo en cuenta que la familia de la finada ha repudiado la presencia de políticos en su funeral, y el exceso de 'Levante', que califico, sin dudar,  de 'chupar del muerto', una conclusión es que ni la política que se practica en los últimos años, ni la información periodística en algún caso, están a la altura de la nobleza ética exigible a ambos oficios.

He de reconocer que en la página de ayer, El Amor Redondo,  yo también me hice eco de ese suceso político y humano, aunque me limité a una línea, una despedida en siete idomas de la persona fallecida, que culminé con un 'hasta luego', sin especificar más. Ante la avalancha de material informativo que nos invade a costa de ese suceso luctuoso, no veo razón para no explicar el sentido de ese par de palabras.

Dada la edad que tengo --que según Casona, el dramaturgo asturiano, es la que ya no tengo, porque ya la he vivido-- pensé que no tardando mucho tal vez visite yo el patio del colegio del llamado Purgatorio, donde residen temporalmente los niños malos, pero no tan malos como para ir al 'caloret' del infierno de Dante.

Y supuse que tal vez me encontrara allí con Rita. Ambos, por supuesto, sometidos a la disciplina escolar de un cuadro docente de ángeles, titulados en máster de la condición humana, que tratarían de que recuperáramos la inocencia, que fuéramos conscientes de nuestra responsabilidad personal en los eventuales pecados cometidos y, si mostráramos arrepentimiento, tal vez nuestro espíritu, que, según una película yanqui pesa veintiún gramos, aunque he sostenido en otra página que lo que pesa veintiún gramos es el contenido de nuestra vejiga, que se suela vaciar en el momento de pánico que precede al tránsito definitivo de nuestra vida, nuestro espíritu digo, alcanzará el paraíso, libre de las miserias humanas, habitado por higueras, naranjos, y quién sabe, olmos centenarios, ya desaparecidos de nuestros bosques..

Eso es lo que pensé, ayer, al escribir, 'hasta luego'

No escribí lo que pensaba, porque me pareció innecesario, inadecuado, pero en vista de la orgía informativa que se ha montado alrededor de la pobre Rita, con sus compañeros de partido que han contribuido, y mucho, a hundirla, acusando a la prensa de su muerte, y los medios defendiéndose de los excesos de los Populares, cuando, ahora mismo, algunos medios, sobre todo Levante, han caído en el exceso de dedicar cuarenta páginas al luctuoso suceso, la verdad, mi autocensura, ha perdido su sentido.

Para reforzar lo elemental de esta conclusión les remito a la entrevista que hizo Gonzo, ayer, en el Intermedio, a un periodista especializado en asuntos financieros que, al parecer dirige El Siglo, quien desveló que el CEC, Consejo Empresarial para la Competitividad, desde que se fundó en 2011 --ahora parece que lo van a disolver-- presidido por el señor Alierta, de quien no hemos estado bastante alertas, en compañía de otro fiambre, entonces muy vivo, Botín, ha estado mangoneando y se le atribuye la responsabilidad de haber inducido las políticas de austeridad de la derecha española en los años de la pos crisis, y de haber facilitado al diario El País, créditos de miles de millones para evitar su bancarrota, ayudándoles, a cambio, claro, a escribir sus editoriales.

¿Ven porqué mis Editoriales, el único escrito hasta la fecha, prefiero enmerdarlo yo solo, sin ayuda de políticos, de periodistas o financieros? De eso trata el editorial de hoy, de la independencia, de la libertad personal para comunicar lo que piensas, sin más, aunque, en esta ocasión, he añadido mi D.N.I., para que no me acusen de cobardía.

Agradeceré sus comentarios, coño! que hace la tira de tiempo que no recibo ninguno, a ver si va a ser que lo que escribo no le interesa a nadie.

En fin. Editorial.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 19.472.904 24 11 16.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

EL AMOR REDONDO

"Ayer, en el Aula de Teatro, con una asistencia ligeramente menor a la cotidiana, porque llovía, Patxi nos facilitó a los ocho compañeros y compañeras que asistimos a clase, un texto de cinco folios, que incluye seis escenas, apoyadas en coros, al estilo del teatro clásico griego, para su lectura.

Antes hicimos los típicos ejercicios de calentamiento, de cuerpo, de voz, de brazos, de piernas, de cuello, en fín, eso que hacemos siempre, cantamos unos temas en el karaoke, y ya metidos en harina teatral, después de la lectura de 'El Amor Redondo', así se titula el entremés con aire clásico greco latino que vamos a ensayar, para representarlo en el Aula con ocasión de los próximos carnavales, cada uno de nosotros debía elegir una pareja, y una de las seis escenas, para dedicarse a ensayarla en los próximos meses.

Con la intención de ir fijando en mi memoria el texto elegido, reproduzco a continuación el texto de la escena 3, después de haber elegido compañera para su representación, Pilar, la mujer de Manolo, otro compañero de teatro.

Me disponía a escribir aquí ese texto, pero tendrá que esperar, mi mujer se ha asomado al gabinete donde escribo y me ha comunicado la noticia del fallecimiento de Rita Barberá, ex alcaldesa de Valencia, senadora, ex miembro del Partido Popular, después del trance de su declaración voluntaria, en su calidad de aforada, ante el Tribunal Supremo, por un asunto de presunta financiación ilegal de su ex partido en Valencia.

Lo único que se me ocurre añadir en este blog a esta noticia, que seguro que generará muchos comentarios, desde los más respetuosos, hasta los más desaforados, es:

"Rita: Adéu, Adios, Adieu, Tschüss, Chao, Bye, Zài Jiàn, ..hasta luego."

Ahora, a punto de transcribir el texto teatral, me llama mi mujer.

Se va a gimnasia. La acompaño, y me tomaré luego un café por ahí. Vuelvo enseguida.

 ......

Hola, ya estoy aquí. Vuelvo de recoger a mi mujer en un centro de mayores. Solo he esperado cinco minutos, suficiente para una observación rápida de cómo es la vida allí. En el gran salón junto al bar los hombres jugaban al dominó. Supongo que lo hacen a diario. En la primera planta, en la sala multiusos, las mujeres practican ejercicios gimnásticos, dos veces por semana. Me pregunto, ¿quién palmará antes, los del dominó, o las de la gimnasia?. No sé.

Al regreso, hemos comprado en Mercadona unas bacaladillas, unos gambones, y patatas, judías verdes y brócoli, para la comida de hoy.

Ya voy...ya me ocupo de lo del teatro, sí, pero antes otro comentario, no he tomado café por ahí, tengo una infusión humeante de regaliz junto al teclado del ordenador --que parece que hoy vá mejor, después de reparar el Inicio-- y desprende un aroma estupendo, sí.

Ya me ocupo de lo del teatro. Voy...

 "Actriz 3. 'No hay nada como el amor en pareja...el amor cariñoso. Coro: Lo practica la oveja, también el oso. Actriz 3. La tristeza nunca puede invadir nuestro corazón.  Coro: Nuestro corazón, pon, porron, pon, pon. Actriz 3: Nuestras vidas tienen que ser alegría y felicidad.. Corista 1º: Eso, eso, viva la Navidad, Navidad, Navidad.. Actriz 3: 'Por favor, me queréis coger a la sorda y mandarla callar.' Corista 1º: 25 de diciembre, fun, fun, fun...Vale, ya me callo. Actriz 3: En la vida de una pareja tiene que haber... Coro: Felicidad, amistad.....y descendencia.

Actriz 3: Nuestra pareja feliz ya tiene una hija... Coro: Esperemos que de mayor no se vuelva pija...

(Ella y El, dan de comer y le hablan a un bebé imaginario)

Ella: Parece que le está saliendo un dientecito nuevo... El: Yo creo que ya los debe de tener todos... Ella: No seas bruto, si todavía es muy chiquitina. El: A ver, mi niña, cómo come la papilla.. Ella: Ay, mira que linda, cómo se babea. Uuuyyy... El: Hablando de comer....¿No preparaste nada? Ella: No tuve tiempo. El: Mi amorcito..Cuchi, cuchi...No pasa nada... Ella: Yo me arreglo con la papilla que deje la niña...¿A tí te pìdo una pizza? El: Pizza? Vengo comiendo pizza hace una semana...Pîzza con jamón y morrones, pizza de cebolla, pizza a la napolitana, pero bueno, me encanta. Para variar, pídela de anchoas. Ella: Mañana, te prometo que preparo algo. El: No te preocupes, ya sabes que la pizza me encanta....aunque no me importaría cambiar de cena de vez en cuando.

Ella: Hablando de cambiar, ya se ha hecho otra vez caquita, ¿Te importaría.....? El: Voy a pedir la pizza por teléfono...cámbiala tú.

Ahora entra una canción: Sarandonga nos vamos a comer..."

Mi papel, 'el', que debo aprender de memoria, termina aquí, pero la farsa continúa, el desenlace es el divorcio de la pareja, que los divorciados celebran por todo lo alto, muy contentos porque están engañando, en la cama, a sus nuevas parejas.

El epílogo, es una frase del coro: 'Pase lo que pase, tienes que hablar con tu pareja'.

Y esto es todo, en lo que se refiere a teatro, hoy. Hay más cosas, pero he de ir a la cocina, hoy me toca a mi hacer el hervido y el pescado. Chao. Igual llamo a Telepizza, no sé.

En fin. El Amor Redondo.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 23 11 16.

martes, 22 de noviembre de 2016

LOS EFECTOS EXTERNOS

"En el Paraninfo de la vieja Universidad de Heliópolis, antes de que se construyera el edificio de la Facultad de Económicas en el paseo de Valencia al Mar, --hace unos añitos-- se dieron clases de Economía General impartidas por un catedrático, sustituto de Sampedro,que venía de Madrid, y tenía el sano hábito de expulsar del aula, nada más comenzar la clase, a dos o tres estudiantes, como un método infalible para captar la atención de los demás.

Era un aula masificada, eso explica su drástica metodología de orden. Asistí a aquellas clases gracias a una ley providencial de un ministro, Villar Palasí, que reunió la doble condición de franquista y aperturista, en virtud de la cual se permitió el acceso a la Universidad, sin bachiller superior, siempre que tuvieras más de 25 años, con el único requisito de superar una prueba especial, que no medía lo que ya sabías, sino tus ganas de aprender.

Yo no tenía bachiller superior, mi currículo escolar era haber estudiado con una maestra roja represaliada hasta los doce años, y nada más, aunque recuerdo que nos hacía leer todos los días el Quijote, lo que me convirtió en un candidato seguro a castellano parlante, pero pasé la prueba de acceso, y luego, con dos años más de dedicación de lo normal, porque simultaneaba los estudios y una jornada laboral de ocho horas, me licencié en Economía General, una especialidad que nunca ejercí, porque me dediqué a la Economía de Empresa.

Para no hacerlo largo, en ese aula, y en los libros que compré con una beca que disfruté de PPO, así se llamaba entonces, se hablaba, y se escribía mucho sobre los Efectos Externos de la actividad económica. Los costes y beneficios para quienes no son actores directos de esa actividad, también de los fallos del mercado. En particular, se dedicaba mucha atención a los efectos externos negativos de la actividad económica en el Medio Ambiente.

Daré un ejemplo cutre. Un productor de miel en una finca que linda con un cultivador de árboles frutales. Es fácil suponer que en este caso los efectos de la economía del arboricultor serán positivos para el mielero. Ahora, supongamos que usted tiene un chalet en una urbanización, y su vecino pone un restaurante con barbacoa, y los fines de semana, cuando usted va a su chalet, le llenan su parcela de humo, y el camino de coches estacionados por los consumidores a quienes les encanta- el solomillo a la parrilla. Es obvio que la economía, tal vez boyante, del restaurador, se hace a costa de los efectos negativos para su vecino, a menos que se una usted a la fiesta, en lugar de cabrearse.

Pues bien, consideremos el Tratado de Libre Comercio que, si no he entendido mal en la tele en el programa 'los desayunos...' Donald Tramp quiere cargarse, si a estas horas no se lo ha cargado ya. Ese tratado, al que he dedicado alguna página del blog, aunque no la encuentro, no es fácil buscar entre casi tres mil entradas, con la mierda de memoria residual que queda en este trasto, después de que Jordi lo haya llenado de películas,  ha provocado, durante años, críticas masivas de los ecologistas, a pesar del secretismo con que se han llevado sus deliberaciones, no solo por la ola de transgénicos que se nos venía encima, sino por un montón de efectos externos más que habrían afectado a cientos de millones de consumidores, agricultores, y demás agentes que, sin comerlo, ni beberlo, habrían sido víctimas seguras de esas decisiones ajenas.

Termino. Viva Trump. Que paradoja, el tipo más bruto de la política mundial en este momento, si se confirma lo que he oído esta mañana, ha conseguido de un plumazo lo que todos los movimientos medioambientales del planeta no habrían logrado, en ausencia de este tipo impresentable.

Otra paradoja, que yo accediera a la universidad, sin estudios previos, gracias a un ministro franquista, de los que abomino, aunque aquel fué, además, aperturista."
.
En fin. Los Efectos Externos.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 22 11 16.

lunes, 21 de noviembre de 2016

OJOS QUE NO VEN....

La ventaja de los tópicos, sean refraneros o no, es, cuando te pones a destriparlos para denunciar su falsedad, la cantidad de cosas que aprendes en el intento. Veamos un simple ejemplo: 'Ojos que no ven...corazón que no siente'.

Este topicazo, si lo tomas al pié de la letra, no en su interpretación habitual, parece querer decir que, quienes están privados de la vista, y aquí hay que distinguir quienes lo están desde que nacieron, de aquellos otros que han pasado a la invidencia, después de haber sido, una parte de sus vidas, sujetos videntes, ni sienten ni padecen, cuando yo sospecho que, quienes están privados del don de la vista sienten mucho más que los sujetos videntes, pues han de suplir los estímulos visuales que no reciben, con una vida interior, cerebro, corazón, más intensa y creativa que los sujetos que ven lo que pasa en el mundo, pero, en ocasiones, no conocen bien lo que pasa en su interior.

Otro tópico, este muy extendido, es que la capacidad imaginativa de las gentes reside en sus estructuras cerebrales. No es que sea del todo falsa esta afirmación, solo que a mi me parece que es el corazón que siente, cuando envía un caudal de sangre superior al habitual a los centros cerebrales, la máquina que mueve, bombeando ese combustible, la maravilla de la imaginación, más o menos creativa.

¿Porqué me ocupo hoy de los ojos?  En particular, porque estoy ahora ocupado con los míos.

"Hoy he acudido, a las 12,50h al centro de especialidades de la sanidad pública que hay en mi barrio, para someterme a una Biometría, sin tener ni idea de lo que era eso, como último paso antes de someterme a una operación de cataratas, de mi ojo derecho.

En primer lugar, quiero hacer un elogio del personal de la sanidad pública, por la magnífica atención recibida de las dos profesionales que me han atendido. Luego, he de mostrar mi sorpresa por el contenido de la prueba, que me ha parecido un espectáculo cromático, una peformance artística, mas que una intervención médica.

Me han colocado, con la barbilla y la frente bien sujetas, apoyadas en sendos artilugios diseñados al efecto, frente a una lente, un aparato óptico al que he debido mirar fijamente, con cada ojo muy abierto, alternativamente.

Lo que han visto mis ojos es un sorprendente espectáculo crómatico, una luz roja en el centro de la lente, que de pronto se expandía en red, formando unos dibujos sensacionales y, cada cierto tiempo, unos segundos, unos focos que se encendían alrededor del centro rojizo, con gran potencia luminosa, como si estuvieras viendo una obra de Lorca en el Olympia, y al final se encendieran todos los focos del teatro mientras la compañía saludaba al final de la obra.

Ha sido la pera, sí. La prueba ha durado relativamente poco pero, al terminar, cuando el ordenador ofrecía en la pantalla el resultado de la prueba, ha aparecido un mensaje de alerta. Mis ojos, no se parecen en nada el uno al otro. Tanta disparidad, parecía dar a entender que algo no se había hecho correctamente en la prueba, pues esos resultados eran absolutamente atípicos, hasta el punto de que el mensaje cibernético aconsejaba repetir la prueba, cosa que han hecho las facultativas de oftalmología, para al final obtener los mismos resultados.

Todo ha salido bien, solo que mis ojos, como los de David Bowie, son cada uno hijo de un padre. Mientras se realizaba la prueba, al ver la potencia visual de aquellas formas, le he sugerido a la enfermera que vaya al San Pío V, para ver el espectáculo de imágen y música que vimos allí el otro día.

La enfermera ha comentado, --Conozco al director de ese museo, es amigo, le preguntaré. --Es amigo ¿y no te ha avisado de que se iba a ofrecer ese espectáculo? Es que no lo veo habitualmente. Terminada la prueba, he quedado a la espera de que me llamen del hospital Dr Peset, para operarme del ojo derecho, tan diferente del izquierdo que, al parecer, parecen de dos personas distintas.

Una de las enfermeras me ha aclarado que, cuando me llamen, me ofrecerán operarme allí, o en otro centro. Me han dicho que en Campanar hay un sitio especializado en ojos, que es lo último en cirugía ocular. No sé lo que haré, ya veré."

Después de la visita médica, como me sobraba media hora, me he detenido en el bar de la Avenida de la Plata, especializado en manitas de cerdo y zarajos de Cuenca --algo parecido al asado de tira argentino-- además tienen fama de hacer las mejores anillas de calamar del barrio.

Como llevo una prótesis superior en la boca, he pedido algo blandito, una ensaladilla, que he regado con una magnífica cerveza Alhambra, pero al ir a pagar, me han pedido 4,5OE,  yo creo que ha sido porque la camarera de la barra se hace un lío a la hora de apretar las teclas del ordenador, pre programadas con los precios de cada cosa.

He pagado sin rechistar, ni siquiera le he dicho a la camarera que convendría que hiciera un curso de usuaria de ordenadores de hostelería, simplemente, no volveré por allí en la vida.

En fin. Ojos que no ven..

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 21 11 16.

domingo, 20 de noviembre de 2016

AZARROLLO


"Las campanas de la iglesia del cercano pueblo dan las ocho de la mañana, y su sonido apaga el canto de los mirlos, el ladrido de un perro, y el silencio que domina bajo el porche de la casa de madera donde estoy acomodado en una butaca, fumando un cigarrillo de poleo menta, frente al arbolado, los arbustos y matojos de un complejo habitacional rural, llamado Aras Rural, a un tiro de piedra de Aras de los Olmos, antes Aras de Alpuente.

Accedimos a Aras, en la mañana del sábado, por la CV-35. La casa de madera donde pernoctamos tiene nombre. Azarrollo, según nos han informado es el nombre de un árbol, supongo que uno de los olmos centenarios que hubo en este pueblo, ahora desaparecido, como casi todos los de su especie, no solo aquí, sino en otros lugares serranos.

Los dos  días que hemos empleado en conocer, no solo este lugar, sino otros no muy lejanos, como Santa Cruz de Moya, Casas Bajas y alguna otra aldea cercana, han sido recompensados con unas experiencias gustativas, contemplativas, relacionales, que, en conjunto, han supuesto la mejor experiencia de turismo rural que yo recuerdo, en los últimos veinte años.

Titulo así la entrada de hoy, Azarrollo, con el nombre de la casa que nos ha acogido, por una asociación de ideas que me hace recordar la palabra 'Rosebud' otra palabra evocadora que se escucha al final de la enorme película de Welles, 'Ciudadano Kane', cuyo protagonista, que ha sido entregado por su madre a la tutela de una entidad financiera para que lo eduque, evoca el tiempo feliz de su infancia anterior a aquel desgarro, con la palabra, 'Rosebud', el nombre del trineo con el que jugaba de niño en las cumbres nevadas donde vivíó.

Y hago esto , titular esta entrada con el nombre de Azarrollo, con el intención de que esta palabra me sirva de enganche evocador para no olvidarme de las horas tan felices que hemos pasado con Lola y Antoni en estos lugares tan hermosos, tan abruptos, que hemos conocido recorriendo, después de un día de estancia en Aras, las tierras fronterizas entre la comunidad valenciana y la provincia de Cuenca,donde hemos tenido la evidencia de que nos encontrábamos en Castilla la Mancha, el feudo de Cospedal, porque al cruzar la frontera entre las dos provincias, el nuevo, impecable asfalto de la carretera, nada mas entrar en tierras de Cospedal, nos ha parecido un asfalto 'simulado', como lo del finiquito aquel de Bárcenas, pues apenas recorridos unos metros, la calidad del firme ha cambiado a peor enseguida. O sea, una simulación."

"Llegamos a Aras el sábado por la mañana, estacionamos el coche, tomamos unas cervezas en el mejor bar del pueblo, Los  Tornajos, pedimos información para ir al complejo Aras Rural, donde habíamos reservado habitación, nos la dieron, pero al llegar al punto del desvío, Lola tomó la dirección contraria y nos dimos un agradable paseo de unos diez kilómetros en la dirección opuesta a la que debimos tomar.

No nos molestó en absoluto porque ese desvío involuntario nos permitió disfrutar de los tonos púrpura y dorados de los alrededores de Aras, aunque resultaron ser los mismos que habíamos recorrido viniendo de Valencia.

Cuando Lola se convenció, por fín, de que había tomado la dirección equivocada, volvimos a Aras, a una hora decente, lo que nos permitió encontrar el lugar que buscábamos, estacionar el coche, hacernos cargo de la llave de la casa, del mando que controlaba la apertura y cierre de la valla metálica que permite acceder al interior del complejo, donde, además de las casas de madera, hay un gran polideportivo, y el Restaurante Sabina, donde hicimos la primera comida de nuestra estancia allí.

Las entradss, una ensalada verde con queso de cabra, bacon y otras lindezas, unas soberbias croquetas de setas, que, por su sabor, parecían hechas con boletus y una estupenda tosta con salmón y aguacate, dieron paso, muy dignamente, a los codillos que se papearon mi mujer y nuestros acompañantes, porque ellos no llevan, como yo, una prótesis dental superior, yo me conformé, hice muy bien, porque estaba de p.m., con una merluza con pisto y patatitas chafadas, la crema de queso con frutas del bosque que tomé de postre me resarció de sobra, de la ausencia de codillo en mi plato.

El vino de crianza del Villar, me pareció que era la prueba de cuánto han mejorado los elaboradores de por aquí sus técnicas enológicas. Quince pavos por persona.Aunque el Protos que nos tiramos al gaznate, que había traído Antoni, al cenar en la casa el pernil, el queso y la sobrasada casera que compramos en la carnicería del pueblo, no permite ser comparado con los vinos de la zona.

Después de comer, Lola se echó una siesta de una hora, mientras nos distraíamos en el salón. Luego, fuimos a visitar el pueblo, de cabo a rabo, de norte a sur, y apreciamos en dos lugares la ausencia de los olmos centenarios que dan nombre ahora al pueblo. En el centro del pueblo, en la plaza, hay una estructura semejante a los quioscos de música que se pueden ver en Oviedo, en Santander y en otros lugares, pero aquí tuvo la función de cobijar un olmo centenario, que ya no está.

En las afueras del pueblo, junto a una zona de huertos, hay otra estructura circular, con varias alturas escalonadas, que fué un monumento artístico dedicado a la memoria de aquel olmo muerto. Por desgracia, según nos contó Jordi antes de venir a visitar este lugar, la artista que diseñó aquel homenaje, usó un tronco de arbol, sin ramas, sustituyó las viejas ramas por estructuras de hierro que las evocaban, y cuando se dieron cuenta de que lo que habían inventado era un pararrayos, ya fué demasiado tarde, porque una tormenta muy violenta redujo a cenizas aquello y hoy solo quedan las bases de piedra y barro que lo sustentaban.

El pueblo de Aras nos encantó, su arquitectura tradicional, mezclada a veces con construcciones mas modernas, como en casi todas partes, y con edificios a medio hacer parados por la crisis, en conjunto , reúne unas construcciones de aire rural de gran belleza, sus calles, nombradas con palabras expresivas, descriptivas. incluída la calle del Ministro, ¿de que ministro?, y su espectacular iglesia, nos ocuparon la tarde hasta que oscureció, compramos el material para la cena, visitamos el teatro, y nos enteramos que al día siguiente había una prueba de ciclismo de montaña, con más de doscientos inscritos, que tenía su meta en una plaza del pueblo.

Luego fuimos a la oficina de turismo, instalada en un museo, y nos enteramos de que al día siguiente, por la mañana, había una visita guiada para conocer lo más representativo del lugar, una torre musulmana, un jardin botánico en el cementerio, y más cosas, pero yo ya había inclinado las preferencias del grupo para hacer una visita a Casas Bajas, influido por la recomandación de Isa, que había citado un restaurante de allí, sin decir su nombre, regentado por un antiguo marino y cocinero que había echado allí su ancla.

El día siguiente, no pudo comenzar mejor, ya he descrito mi sensación al comenzar el día al inicio de la página. Solo hubo un pequeño incidente, al cruzar la valla metálica para salir del recinto, Encarna se entretuvo un poco en la trayectoria de la valla, que se movía con el mando a distancia, y casi se la lleva por delante al cerrarse, pero no pasó nada.

Nos planteamos esperar, o no, la llegada de los ciclistas. Después de pagar la cuenta de la habitación, 25E por persona, y cargar el equipaje en el coche, bajamos a la plaza donde se esperaba la llegada de los deportistas, pero, una voz por megafonía anunció lo que iban a tardar todavía, y decidimos salir hacia Casas Bajas.

Con tan buena fortuna, que vimos pasar el pelotón, durante quince minutos estuvimos detenidos en la carretera para ceder el paso a los ciclistas, que parecían muy cansados, de tanto subir cuestas. De camino a Casas Bajas, paramos en Santa Cruz de Moya, a mayor altitud que Aras, y quedamos subyugados por su paisaje otoñal, abrupto, pero muy colorista y animado por el cauce del Turia. (El viernes, cuando venga nuestro hijo Jordi a comer con nosotros, le pediré que escanée una preciosa foto de Santa Cruz de Moya, tomada con el móvil de Encarna, y la publicaré como portada de esta entrada, de manera excepcional. Solo lo he hecho otra vez, en la crónica de nuestro viaje a Londres, en la que aparece la hermosa foto de una estatua de mujer oriental, que tomamos en el British Museum).

Tomamos unas cervezas en el Bar Central y al salir, contemplamos, asombrados, el vehículo de unos cazadores que se detuvieron a la puerta, cargado con el cuerpo de un jabalí muerto, con las tripas al aire, que debía pesar doscientos kilos, y un remolque con la mitad de la jauría de perros malheridos tras su pelea con el jabalí. Que crueldad, ¿no?.

Quedamos verdaderamente impresionados por la belleza del lugar, y un tanto atónitos por el hecho de que lugares tan bellos, tan emblemáticos, estén tan cerca de casa, poco más de un centenar de kilómetros y nunca antes los hayamos visitado.

El otoño de hoy, supera, incluso, las sensaciones que sentimos al visitar Escaleruela, por Valdelinares. Cuando llegamos a Casas Bajas, yo había recibido en Aras la información. que luego resultó equivocada, de que el restaurante del marinero en tierra, se llamaba Casa Emilio, y pregunté por el a un transeunte. --No sé, no soy de aquí, pregunte a aquel señor del tractor. El señor del tractor me desengañó, al decirme que Casa Emilio estaba en Torrebaja, no aquí.

Dado lo avanzado de la hora, decidimos no seguir buscando y comer en el Restaurante la Moncloa, cuya ubicación yo conocía por haberlo visto en Internet. Entramos, con una cierta desilusión, yo con el cabreo de que Isa me había informado mal, a la Moncloa, y nos sorprendió encontrar en su comedor una campana de barco, que sonaba para agradecer las propinas recibidas, (como en la Moncloa de verdad, no?) un marco con miniaturas marineras y un jóven muy competente que nos dijo que, efectivamente, ese, aunque se llamara La Moncloa, y no Casa Emilio, era el restaurante del marino y cocinero retirado que andábamos buscando.

Unas judías pintas, con patatitas chafadas, como las hacen aquí, y con trocitos de jamón, de morcilla y tocino, fueron las entradas, luego, tres cazuelitas de barro con manitas de cerdo, absolutamente sublimes, yo me comí sin problemas mi ración, porque la carne era pura gelatina, más las carrilleras que tomó Antoni, una botella de Rioja de Crianza, 13º, agua, postre, helado de nata y caramelo, flan de la casa con crema de merengue, y cafés, 10E por persona.

Francamente recomendable, no?. Me gusta. Como se dice ahora. El camino hasta Santa Cruz de Moya, Casas Bajas y alguna otra aldea que visitamos, cuyo nombre no recuerdo, lugares de bastante altitud y orografía complicada, fué un infierno de curvas, aunque no lo pareció para el Lotus que nos pasó, tranquilamente, como si circulara por una autovía.

Por la tarde, cuando nos despojamos de la modorra de la comida, decidimos regresar a casa por otra ruta. En lugar de desandar el camino --hubiera sido una crueldad para Encarna, que viaja a base de Biodraminas-- lo hicimos por Landete y Talayuelas, por una muy buena carretera que nos llevó a enlazar, en Utiel, con la autopista A3.

La vuelta resultó, así, un paseo tranquilo y agradable y, antes de que anocheciera, estábamos de regreso en casa. Mientras veía la tele, pensaba en como terminar esta crónica y, en honor a la verdad, he de decir que ha sido nuestra mejor experiencia de turismo rural en los últimos veinte años. Sí.

Azarrollo, el nombre de la casa que nos ha alojado. La palabra que espero que me haga evocar, durante mucho tiempo, la felicidad de estos dos días.

En fin. Azarrollo.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 20 11 16.

viernes, 18 de noviembre de 2016

AVISOS Y ESPANTADAS

"Nos vamos de finde, con Lola y Antoni, a Aras de los Olmos, antes Aras de Alpuente. Lola ha reservado alojamiento en un complejo hotelero rural que ofrece diversas alternativas habitacionales. Hemos elegido una cabaña de madera porque, en otra experiencia viajera con otros amigos, en Bronchales, lo probamos y nos gustó. Estuvimos muy calentitos en aquella cabaña equipada con radiadores, y hasta encontramos níscalos, sin salir de la zona donde residíamos.

Sospecho que en Aras, si vemos níscalos, será solo uno. Mis 'Amigos Ingobernables' están informando toda la semana, a través de los mensajes y vídeos que envían cada día al móvil de mi mujer, de la escasez de la cosecha de rebollón en todas partes, hasta el punto de que han suspendido la salida que tenían prevista, pues han recibido información de los lugares a los que pensaban ir, no hay hongos, no bay ná de ná.

Ayer vi rebollón en un puesto del mercado de Russafa, a 25 pavos el kilo, de un tamaño próximo a la insignificancia. No me atrevo a atribuir la mala cosecha de hongos a la falta de lluvias, quizás a causa de los efectos aquí del cambio climático, porqué Trump, el nuevo gurú del clima y de la política de fronteras, ha dicho que lo del cambio climático es un cuento chino. O sea, una aviesa política del gobierno chino para restar competitividad a la industria estadounidense, por medio de las trabas que imponen, o tratan de imponer, en las conferencias sobre el clima. No sé. Oigo tantas cosas que, entre unos y otros, no me aclaro.

Lo que es seguro es que el tiempo en Aras de lo que sea, aunque no va a llover, dará una mínima de tres grados por la mañana, y que las máximas allí, estarán entre once y trece grados, o sea que, ya estoy empezando a preparar el equipaje, y he optado por unos calzoncillos pulgosos, de esos que cubren desde los hombros hasta los talones, 'per si de cás'.

Lola y Antoni pasarán a recogernos en su Chevrolet americano de color naranja y en apenas una hora llegaremos a nuestro destino, aunque queremos dedicar el tiempo a recorrer la comarca, sin excluir comer en Casas Bajas, en un restaurante que me ha recomendado Isa, cuando ha venido a molestar a la terraza de La Fuente, con lo bien que estábamos Cármen y yo, solitos.

Yo le confesaba a Cármen que hoy he soñado, cuando estaba en la duermevela, con lo que me dijo ayer al despedirnos, 'hasta mañana', parece una expresión tópica, pero yo lo tomé como una promesa que aseguraba otra hora con Cármen, en La Fuente, al día siguiente, como así ha sido.

--No sé lo que me pasa contigo, que no me pasa con Isa, si algún día, por lo que sea, no vienes a desayunar aquí, no me siento completo, me falta algo, me faltas tú.

En cambio, hoy le he dicho a Isa, un poco harto de su suficiencia en materia de gastronomía viajera, 'Tú crees saberlo todo, pero solo sabes la mitad de lo que crees saber', un poco fastidiado, no tanto por su tono engreído, sino por su presencia con nosotros porque, cuando se ausenta, estamos mucho mejor, al menos yo. No obstante, pienso que iremos a Casas Bajas a comer porque, como ha argumentado Isa, ella solo presume de lo que sabe por haberlo aprendido de su experiencia. De lo que no conoce, por no haberlo experimentado, nunca habla.

Dedico este aviso a los usuarios del Blog para que sepan que, ni mañana, ni pasado, habrán entradas nuevas, porque yo no soy de portátiles.

Al contrario de lo que suelo sugerir en estos avisos, que dediquen su atención a las entradas más antiguas del blog, algunas son de las mejores que he publicado, en esta ocasión sugiero que se fijen, que reléan, las entradas de noviembre, 18 entradas en 18 días transcurridos de este mes tan especial.

Noviembre es un mes especial, al menos para mí, porque tiene dos características estacionales que los demás meses del año no tienen. Por un lado, es la época del año en la que se desata mi creatividad a niveles mas altos que en cualquier otro momento del año.

Es un efecto de las variaciones estacionales que afectan, no solo a mi ánimo creativo, sino también a mi personalidad cambiante, hasta el punto de que estoy más locuaz que nunca, y eso vale para el blog, o para conversar con extraños en una parada de autobús.

Algo que no me sucede en verano, cuando los calores me estragan el cerebro y reducen mi actividad intelectual? a la mitad. La otra nota estadística que distingue al mes de noviembre, lo pueden comprobar en los archivos del Instituto Nacional de Estadística, es que la gente se muere más en noviembre, o dicho de otro modo, los índices de mortalidad poblacional son los mas altos del año.

Fijénse en su barrio y verán que sus vecinos fallecen más en este mes. Yo aprendí esta rareza de noviembre, sin consultar los datos del INE y sin fijarme en la vecindad.

Fué cuando trabajé con Ramón Vivó, alias Panderola, quien tenía una empresa de ambulancias, de alquiler de coches para bodas y de pompas fúnebres. El negocio funerario facturaba más en noviembre que en el resto del año, sencillamente porque la gente se muere más, sí, en noviembre.

Ramón, si estás por ahí un saludo, y gracias otra vez por prestarnos a Encarna y a mí aquel Buick americano, por la cara, el día de nuestra boda, creo que fue en el sesenta y seis, ya hemos hecho los primeros cincuenta años de casados y lo celebramos por todo lo alto con un banquete familiar en un resort de Pinedo.

¿Ven como estoy más locuaz en noviembre que en verano?. En verano habría dicho, "Nos vamos de finde, durante un par de días no habrá entradas nuevas, recomiendo distraerse con las antiguas. Un saludo cibernauta. "

Pues eso.

En fin. Avisos y Espantadas

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 18 11 16.

jueves, 17 de noviembre de 2016

EL REMEDIO

"He bajado a La Fuente, como hacía algo de rasca, no me he sentado en la terraza, me he instalado junto a la barra y, mientras Paco me servía un café cortado descafeínado de máquina, me he fijado en el rótulo que aparecía en la pantalla de la tele, 'Impuestos y déficit', en ese programa que nunca escucho, 'Los desayunos..', aunque hoy los rostros de los tertulianos que aparecían en pantalla, me han parecido más civilizados que los de ayer, que fueron un compendio del periodismo mas reaccionario de este país.

La lectura de ese asunto, los impuestos, me ha impulsado a escribir hoy una historia completa del sistema fiscal de por aquí, desde los años cuarenta del pasado siglo, hasta el año 2007, porque en las estadísticas del blog ha aflorado una página que escribí en aquel año, 'Ricardo y los impuestos' que al releerla, me ha motivado para continuarla.

Como es de todo punto imposible reunir, en una sola página, los cambios habidos en la fiscalidad española en los últimos sesenta años, opto por centrarme en una tríada de anécdotas, que a mi me parecen representativas, de lo que quiero decir.

Como voy a salir ahora al Mercado Central, a comprar unas alas de raya para hacer un suquet, dejo, a modo de índice, los temas que pienso tratar a mi vuelta del mercado:

 --La fiscalidad municipal en España en los años cuarenta/cincuenta. El fielato, las fronteras fiscales municipales y la familia Roig.

 --Las contabilidades creativas en los años del franquismo. El funcionamiento de la Inspección de Hacienda en los cincuenta/sesenta.

--El caso particular de 'El Remedio', sociedad de seguros de decesos, fundada por un ex comisario político del partido comunista. Una aseguradora que consiguió el placet de la Dirección General de Seguros para ejercer su actividad, gracias a mi brillante labor contable que convenció a la inspección, por medio de unos libros de contabilidad tuneados, de que la compañía ejercía su actividad en todo el territorio nacional, cuando en realidad se trató de una compañía regional, que actuaba como una franquicia, cobrando un cánon a otras compañías regionales por el uso de su nombre, quedando así todas amparadas por una hipotética sociedad mas grande, de ámbito estatal, que era el único modo de obtener los permisos para esa actividad. Un poco prolijo ha quedado, no?. Luego trataré de explicarlo mejor.

Pues nada, hasta luego, nos vamos a por el pescado para hacer el suquet.

....

Hola, de nuevo, ya estoy aquí, he consultado la página 63 de mi libro autoeditado 'Las Recetas de Encarna' y he comprobado que me falta un ingrediente para el suquet, no quedan almendras, tendré que ir a casa de los Roig, Mercadona, así que no me queda mucho tiempo para la página de hoy. Trataré de no enrollarme, es difícil, pero, en fin.

Fiscalidad municipal en España, en los cuarenta/cincuenta. Tendría yo siete años cuando, acompañado de las mujeres de mi casa, tomábamos el tranvía número 6, luego el 22, creo, y salíamos del término municipal para ir, en la Pobla de Farnals o por allí, al establecimiento cárnico de la familia Roig, la misma que regenta ahora Mercadona, y que es la segunda fortuna del país, unos 8000 millones de euros de patrimonio, solo superados por el gallego de Zara, con 70.000.

Todas las mujeres del barrio hacían esa ruta para comprar embutidos, algunas se vestían con varias faldas, ahora cuento porqué. Al regreso de la carnicería de los Roig había que pasar un ritual fiscal porque, entonces, los municipos tenían unas zonas fronterizas donde estaban instalados los fielatos, unas barreras que había que atravesar, previo pago del impuesto de Usos y Consumos, antecedente de lo que luego se llamó el Impuesto sobre el Tráfico de las Empresas, actualmente Impuesto sobre el Valor Añadido.

Aquel impuesto gravaba las compras de los consumidores realizadas fuera de la frontera municipal. Si, como se lo cuento. Aquel sistema se me antoja, ahora, bastante medieval. Nos quejamos de Trump por su querencia hacia las fronteras, y entonces teníamos una en cada pueblo. Que fuerte, no?.

Las mujeres del barrio, se vestían con varias faldas, para ocultar entre ellas parte de su compra cárnica, para que no fuera tan oneroso para sus precarias economías aquel tributo municipal. Pagaban por lo que se veía en su cesta, pero no por la parte de la compra que ocultaban como podían entre sus faldas y enaguas. Ahora que lo pienso, tal vez fueron aquellos viajes en tranvía en los primeros cincuenta del siglo pasado, los que inspiraron, mucho después, la página del blog, 'Doña Elisa y sus siete faldas', muy leída por los usuarios mexicanos.

Tal vez, la base de la fortuna familiar de los Roig fue ese negocio cárnico de la Pobla, como dicen que el origen de la fortuna familiar de los Trump, fué un próstibulo que puso uno de sus antecesores. No sé.

Las contabilidades creativas en los años del franquismo. Aún era yo menor de edad, pero después de cinco años de trabajo en una consultaría fiscal adonde aterricé a los doce años como meritorio, me ascendieron al departamento de contabilidad creativa. Allí, utilizando una pluma de aquellas y letra redondilla, decoraba los libros de contabilidad de los clientes, procurando apañarlos para que pagaran menos impuestos.

Periódicamente, venían desde Madrid al despacho dos inspectores tributarios, Mariano, era uno, Enrique Revuelta el otro, se sentaban junto a una mesa redonda, yo les llevaba unas pilas de libros de contabilidad de nuestros clientes y ellos revisaban sus contenidos, por docenas, sin visitar a los contribuyentes, sin pedir papeles, consultaban los registros de ingresos y pagos y, en base a aquella literatura fantástica, redactaban sus actas y se volvían a Madrid tan contentos, no sin antes disfrutar de nuestras atenciones. En particular, Revuelta, siempre pedía, mientras hacía su trabajo, --una Coca-Cola en-te-ra.

Así era como la inspección gestionaba entonces el correcto cumplimiento del llamado Impuesto sobre Sociedades, antigua Tarifa III de Utilidades, que olvidé mencionar en la página 'Ricardo y los Impuestos', de 2007, que me ha motivado a escribir esta, al aparecer, de nuevo, en las estadísticas de lectura del blog.

El Remedio. Debía tener yo diecisiete años cuando, ya ascendido en la consultoría, tuve que hacer frente a una inspección de la Dirección General de Seguros a esta empresa de seguros de decesos, que ya he adelantado que funcionaba, a efectos fiscales y de los controles de la D.G.S., como una compañía de ámbito nacional, cuando tenía un carácter puramente regional, algo que, si era descubierto por la inspección, implicaba la rescisión automática de la autorización oficial para ejercer su actividad.

A veces pienso que mis querencias más o menos literarias, y mi afición por el arte, se gestaron en aquella consultoría de la calle de Russafa, pues lo que tuve que hacer en aquella ocasión, fué una verdadera obra de arte, nada menos que rellenar aquellos libros como si las actividades que realizaban los 'franquiciados' las hiciera la propia compañía, miles de transacciones inventadas, y no te digo la complejidad del cálculo de las llamadas Reservas Técnicas de la compañía, para que sus balances mostraran las correlaciones entre reservas y riesgos que yo sabía, por haberlo estudiado previamente con un Actuario de Seguros, que la inspección iba a valorar como un elemento central de su dictámen. Aquello salió tan bien, que la satisfacción del gerente de la compañía inspeccionada con mi intervención, hizo que me diera un billete de quinientas pelas de propina, algo que yo no había visto nunca, antes de aquello.

Han transcurrido mas de sesenta años desde aquel sistema medieval de los tributos exigidos en las fronteras municipales y, naturalmente, nuestro sistema fiscal ha evolucionado mucho desde entonces, como explico a medias en la página 'Ricardo y los Impuestos' de 2007, pero no tanto como la sofisticación en los fraudes fiscales, que son más finos, más elaborados, que aquellas trampas vulgares que se hacían en la consultoría de mi juventud.

A veces, ni siquiera son necesarias las trampas elaboradas por los contribuyentes, porque ya se han encargado los legisladores neocon, aunque no solo ellos, de allanar el camino a los ricos, para no pagar, o pagar muy pocos impuestos, y gravar con impuestos indirectos abusivos a todos, ricos y pobres.

En particular, hubo un inspector de tributos, también llamado el chulo de las Azores, quien, cuando gobernó este país tomó dos decisiones fundamentales para intervenir por la vía legislativa, en el reparto de los ingresos entre las élites que cuentan, y los desgraciados, las gentes de a pié.

Una de ellas, fué potenciar el papel de las Sicav, sociedades patrimoniales que constituyen el refugio fiscal del patrimonio de los ricos. Otra decisión, de no menor importancia en la economía de entonces, que luego desembocó en la mayor crisis económico financiera desde 1929, en lo que toca al tema nacional, fué privar a los municipios de sus ingresos, al eliminar el Impuesto de Actividades Económicas, con el que se financiaban antes, lanzándolos así a obtener sus ingresos por la vía de las recalificaciones de suelo y otras aventuras, que ya sabemos como terminaron."

He de terminar, se me acaba el tiempo y he de ir a hacer el suquet de raya, pero, esa, es otra historia.

LOHENGRIN CIBERLOHENGRIN) 17 11 16.

martes, 15 de noviembre de 2016

EL MECÁNICO

"Después del antihomenaje que dediqué ayer a Clodomiro Estarlich, tal vez un poco excesivo, he sentido la necesidad de equilibrar con otro relato más constructivo aquel exceso, con un sentido homenaje al mecánico que se ocupa ahora de mi Skoda Octavia, el viejo coche, con signos de la edad en su carrocería degradada por los agentes atmosféricos --lo aparco en la calle-- que alguna vez dije en estas páginas que quiero que me sirva de sudario.

Todavía uso de los servicios de mi anterior mecánico, Ramón, en la Fuente de San Luís, pero únicamente para que vaya por mí a pasar la ITV, todos los años, pero para las averías, este año más frecuentes, ya tuve que llevar el coche al taller para que me arreglaran el cuadro, porque los indicadores de velocidad, de combustible, no funcionaban, recurro al mecánico que tiene el taller en mi misma calle, como he debido hacer estos días, porque se estropeó el cambio de marchas, al salir de un velatorio, solo funcionaba la tercera.

El orígen de este homenaje surge de la llamada telefónica que recibí del mecánico, ayer, mientras tomaba café en La Fuente junto a Isa y Cármen. En esa llamada, mi homenajeado de hoy me comunicó que el coche tenía dos averías, el cambio de marchas y el embrague, y que el coste de la reparación lo estimaba en algo más de novecientos euros, dada la complejidad del sistema de embrague en este modelo.

Contesté diciendo que debía consultar con mi mujer antes de dar mi aprobación a una reparación que me pareció muy cara, y que pasaría por el taller cuando lo tuviera claro. Así lo hice. Mi mujer, algo reacia a gastar tanto dinero en un coche tan viejo, tiene algo más de quince años, --el coche, mi mujer tiene mi misma edad-- aceptó, sin embargo, que yo tomara la decisión después de hablar con el mecánico para estudiar más en concreto la solución a aplicar.

Volví a casa, después de tomar café, estuve un rato trasteando en el ordenador, luego fuí a recoger a mi mujer al lugar donde practica gimnasia las mañanas de los lunes y miércoles. Llegué un minuto tarde, ella salió un minuto antes y no coincidimos. Volví a casa casi al mismo tiempoo que ella, en los díodos del ascensor pude ver el número 4, señalaba la planta donde está el piso que compartimos, lo adivinan?, desde hace más de cuarenta años.

Luego fuí al taller del mecánico para entrevistarme con el, y lo que hablamos es el fundamento de este homenaje. Ya vá.


El mecánico que se ocupa actualmente de las averías de mi coche es originario de algún país que formó parte de la órbita soviética y vivió muchos años en Rusia, con el follón que siguió a la Perestroika su familia emigró.

No lo sabía, me enteré cuando fuí al taller y después de una larga espera, al ser lunes no paraban de llegar clientes para pedir solución a sus averías de fín de semana, el taller estaba abarrotáo, convencí a mi amable mecánico para que fuéramos a tomar café al Parotet, con el fín de renegociar el precio de la reparación, una vez analizados los pros y los contras de las soluciones alternativas, si las hubiera.

Le pregunté, ¿Cuánto hace que vives en Valencia?

 --Seis años, primero estuve en Madrid, que es lo más importante de España, por allí pasa todo. Por Mercamadrid, aunque no lo creas, pasa todo el pescado que se coge en nuestras costas, lo vi descargar mas de una vez de madrugada. Luego viene aquí, todo pasa por Madrid, todo,  antes de llegar a la periferia.

Tenía que emplear dos horas por la colapsada M30 para ir a trabajar, y otras dos para volver a casa. Cuatro horas diarias metido en atascos, por no hablar del olor a diesel del aire madrileño, que notas en cuanto bajas del AVE, hicieron que me trasladara aquí, donde en veinte minutos cruzas la ciudad a pié, tienes la playa al lado, y donde tuve la suerte de hacerme con este taller, que no me vá mal.

--Así que eres casi ruso y has vivido en Madrid. Que bien. Durante una etapa de mi vida laboral, volaba a Madrid todas las semanas, para hacer labores de supervisión, por cuenta de unos vinateros de aquí, en Agrucosa, una empresa de Madrid que ya no existe, dedicada entonces a la importación de tractores AVTO, de fabricación soviética.

Los vinateros para los que trabajé entonces embarcaban millones de hectólitros de vino a granel con destino a los puertos rusos, entonces se bebía mucho vodka, demasiado, y las autoridades de la época estaban empeñadas en cambiar los hábitos de la ciudadanía, preferían que se emborracharan con vino, en lugar de con vodka, como mal menor.

Esas operaciones exportadoras, dado que Rusia no disponía entonces de divisas suficientes, se cobraban por medio de la importación de tractores, cuando estos se distribuían en España, con mucho éxito en las zonas vinateras, aún se puede ver un viejo Avto por algunas viñas, el tiempo que transcurría desde la fecha del embarque de vino, hasta que el efectivo en pesetas procedente del cobro de la venta de los tractores, llegaba a las arcas de los vinateros,  era tan dilatado, que aquella empresa tractorera, que tuvo una base en Requena, terminó por ser liquidada.

Yo no fuí quien la liquidó, no me gustaban esas cosas, solo intervine en un periodo de transición, antes de su cierre. Liquidada la empresa, terminaron mis vuelos semanales a Madrid. Ahora vamos a Madrid todos los años, con Lola y Antoni, en el AVE, pasamos un día o dos viendo las novedades en sus museos, el Prado, el Reina Sofía, el Thissen, la Caixa..luego nos vamos a Huertas a tomar una caipirinya, a una jam session, y acabamos en la plaza de Santa Ana, donde Antoni se pide, siempre, su mojito.

Cuento esto, como contraste a la impresión que puede haber quedado con el relato de mi mecánico de averías, en el sentido de que Madrid es un lugar hostil, contaminado, donde eres esclavo de las congestiones del tráfico urbano. Puede ser, pero si te quedas cerca de Atocha y del Prado, te comes un bocata de calamares en el Brillante, ves un par de museos y luego lo pasas bien en el barrio de las letras, antes de volver a la playa valenciana, pues, no está tan mal, no?.

El camarero del Parotet sirvió el café solo largo para mi mecánico de averías y el cortado descafeínado de máquina para mi, y entramos en materia.

Para no hacerlo más largo. Solo vamos a reparar el cambio de marchas, se trata de sustituir una pieza de plástico, que cuesta 85 euros. Lo del embrague, aunque está algo quemado el disco, puede aguantar, como hago tan pocos kilómetros al coche, solo para ir a la casa de la sierra y ahora vamos menos, no supone ningún riesgo circular con el embrague un poco tocado.

Dado que el importe de la reparación que me había avanzado por teléfono el mecánico fué de casi mil euros, por lo enrevesado de la tecnología de esa parte del coche, saber que me vá a salir la cosa por 85 euros, me ha motivado a ofrecer este sentido, sincero, y barato homenaje, al mecánico que vino del frío de Rusia, vivió en la contaminada Madrid, y ahora dice que se siente aquí, en Valencia, en Heliópolis, como en el paraíso.

Así me siento yo, al saber que me voy a ahorrar mas de 800 pavos. Termino, he de ir a por el coche, ya reparado, hasta la próxima, que será el embrague, seguro."

En fin. El Mecánico.

LOHENGRIN /CIBERLOHENGRIN( 15 11 16.

Comentarios